Es la Santa Sede quien determina si envía un coadjutor
Insisten en querer convencernos de que el cardenal Amigo pidió un obispo coadjutor para su archidiócesis y que, Roma, atenta siempre a conceder prontamente las peticiones de sus cardenales -que se lo digan a Sistach- accedió a enviarle uno. Parece ser que el propio don Carlos ha confirmado que así han sido las cosas. Pues bien, esto empieza a parecerse a aquello de “excusatio non petita, accusatio manifesta". Parece que hay un interés desmesurado en que la gente no piense que el Vaticano le ha hecho un feo al cardenal de Sevilla. Pero cuanto más lo expliquen, peor. Basta ir al Código de Derecho Canónico para averiguar en qué circunstancias la Santa Sede envía un coadjutor:
403 § 1. Cuando lo aconsejen las necesidades pastorales de una diócesis, se constituirán uno o varios Obispos auxiliares, a petición del Obispo diocesano; el Obispo auxiliar no tiene derecho de sucesión.
§ 2. Cuando concurran circunstancias más graves, también de carácter personal, se puede dar al Obispo diocesano un Obispo auxiliar dotado de facultades especiales.
§ 3. Si parece más oportuno a la Santa Sede, puede ésta nombrar por propia iniciativa un Obispo coadjutor, dotado también de facultades especiales; el Obispo coadjutor tiene derecho de sucesión.
Del artículo 403 sacamos las siguientes conclusiones:
1- Lo que un obispo puede pedir es uno o varios obispos auxiliares.
2- No corresponde al obispo solicitar un coadjutor. Esa es decisión que toma única y exclusivamente Roma.
3- Deben de darse circunstancias graves para que Roma decida enviar un auxiliar con facultades especiales o un coadjutor con dichas facultades, que además tiene derecho a sucesión.
Es decir, no nos vendan como yegua árabe lo que es una burra, señores. Todos sabemos bien cómo funciona la diplomacia vaticana a nivel inter-eclesial. El Vaticano no va a dejar mal al cardenal diciendo que le han impuesto contra su criterio un coadjutor. Y menos este coadjutor. Pero de ahí a que nos quieran pintar un panorama idílico en el que monseñor Amigo es quien tuvo la iniciativa de solicitar el coadjutor simplemente para facilitar la sucesión, pues miren, va a ser que no. Vamos, que muchos no nos lo tragamos. Facilitar la sucesión no es una circunstancia grave.
Si fueran inteligentes, dejarían correr el tema. Es mejor eso, porque de lo contrario vamos a tener que empezar a hablar en detalle de las circunstancias que han llevado a la Santa Sede a considerar oportuno nombrar un coadjutor para Sevilla. Hay muchos sacerdotes sevillanos con ganas de hablar de eso, con ansias de que se explique todo con pelos y señales. Es preferible dejar que aquel que será el pastor de la diócesis en breve tiempo aterrice y vea por sí mismo cómo está el patio. Y que luego actúe en consecuencia. Vamos a dejar que el cardenal se retire bien y sin demasiados problemas. Pero no nos den gato por liebre. No tragamos.
Luis Fernando Pérez Bustamante
7 comentarios
No valen aclaraciones del tipo: "yo no lo decía por él", a modo de la reacción del adolescente que se escabulle y niega lo que ha dicho; esta misma mañana Fr. Carlos Amigo, confirmó que fue él quien solicitó a Benedicto XVI que nombrase un obispo coadjutor para Sevilla. Quod dixisti dixisti: acusas a Fr. Carlos Amigo de vender burra por yegüa y le recomiendas callar, porque los listos sabéis de qué ha ido eso.
Además, por si es poco, con amenazas: "vamos a tener que empezar a hablar en detalle de las circunstancias que han llevado a la Santa Sede a considerar oportuno nombrar un coadjutor para Sevilla".
Pero... ¿no vais a llegar nunca al límite? Pero ¿cómo confundís a la Iglesia con una pocilga?
¿De dónde habréis sacado tal munición de odio que, además, queréis revestir de celo eclesial y de "comunión"?
Esto no es la Iglesia.
Esto no es
Esto no es.
2- No llamo mentiroso y vendedor de burras al cardenal Amigo. Pero que aunque pidiera el coadjutor, la iniciativa no partió de él, eso es seguro. Es decir, es como el ministro que dice que ha presentado la dimisión cuando sabe que de no hacerlo le llega el cese, y prefiere quedar como dimisionario que como cesado. Pues aquí, lo mismo. Y no pasa nada. Se acepta y punto. Y respecto a los detalles, no es que haya que contar algo que no se sepa. Sobre la situación de la archidiócesis sevillana y en especial sobre su seminario, se ha contado mucho en los últimos meses y más que se está contando en otros blogs en estos días. Y celo, el que ha demostrado Roma por Sevilla al hacer lo que ha hecho. Punto final.
El derecho eclesial sin embargo no es absoluto. Y más en este caso que se trata del nombramiento de un auxiliar con derecho a sucesión, una norma totalmente eclesiástica.
No sería un error pensar que el Cardenal Amigo haya pedido un auxiliar y quizá hace mucho tiempo, al faltar poco a su límite de edad, o haya solicitado uno con derecho a sucesión (Sevilla tengo entendido es una diócesis grande) para hacer una buena transición (el can. en cuestión nada dice que el obispo no pueda pedirlo, el c. establece la general de la ley). Un obispo, y más un cardenal, pedir... puede pedir, incluso un auxiliar con derecho a sucesión. Otra cosa es que la Santa Sede acepte. En este caso podría haber sido aceptado. Total poco importa. Fue este el hecho, y segurísimo será para bien de la Iglesia particular.
El texto del canon no es prueba de que el Card. Amigo intente maquillar la situación. Hacen falta otros datos más concretos para ello.
Ahora, pongámonos por ejemplo en la "hipotética" situación de que la Congregación para la Doctrina de la fe llama al cardenal Amigo y le dice: mire usted, en su archidiócesis pasa esto, aquello y lo de más allá. ¿Va usted a hacer algo o le pedimos al Santo padre que envíe a alguien que lo haga? Y entonces el cardenal, no la CDF, pide al Papa que le envíe a alguien. ¿Miente el cardenal si dice que ha pedido un coadjutor? No, no miente. Y tampoco mentiría si dijera que fue uno de los consultados para decidir a quién se enviaba a Sevilla. Pero todo el mundo que conoce el tema, sabe lo que ha pasado. Digamos que en Sevilla había, y hay, un problema. Digamos que Roma dijo "hasta aquí llegamos, vamos a solucionar el problema sin esperar un año más". Digamos que, aunque es obvio que las personas cercanas a Amigo estaban el otro día bastante "tocadas", el cardenal ha formado parte de la decisión final. Pero no digamos que el problema era simplemente que convenía facilitar la sucesión, porque ESA, aun siendo una razón secundaria, no es la razón fundamental para enviar el coadjutor. Y como decía Bugs Bunny, "That´s all folks".
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