El drama de que te digan demasiado tarde que tu fe no es la de la Iglesia
Desde hace tiempo he sabido que, por fin, la comisión para la doctrina de la fe de la Conferencia Episcopal Española ha decidido hacer caso a las indicaciones que desde Roma, concretamente desde la Congregación para la Doctrina de la Fe, se han recibido de cara a poner coto a todos aquellos teólogos españoles que, como bien explica el documento “Teología y secularización”, han causado un daño posiblemente irreparable en miles de fieles. No en vano dice dicho documento que “determinadas presentaciones erróneas del Misterio de Cristo, que han pasado de ámbitos académicos a otros más populares, a la catequesis y a la enseñanza escolar, son motivo de tristeza".
¿De tristeza? No, señores obispos, no sólo de tristeza. De INDIGNACIÓN ante su negligencia, ante su absoluta dejación de funciones a la hora de impedir tal cosa. Pero eso lo dejo para más adelante en este post.
José Manuel Vidal, director de Religión Digital, anunció ayer que el teólogo gallego Torres Queiruga puede ser el primero en ser objeto de una “condena” por parte de la comisión doctrinal de los obispos españoles. No descartaría que eso fuera una táctica para lograr que el “palo” sea menor o que incluso no llegue a darse, pero sinceramente me da lo mismo. Para empezar, la comisión no tiene capacidad de condenar canónicamente a nadie. Eso le corresponde a Roma y no tengo nada claro que Roma pase de pedir a los obispos españoles que cumplan su cometido a actuar ella misma en consecuencia. Porque lo normal sería, digo yo, que si los obispos españoles encuentran que la teología de Queiruga no es conforme a la fe católica, desde el dicasterio del cardenal Levada se abriera un proceso contra el teólogo. En dicho proceso quedarían garantizados su derecho a la defensa y se le daría la posibilidad de retractación antes de proceder a cualquier sanción canónica. La Iglesia, incluso cuando castiga, siempre debe buscar el arrepentimiento del pecador y la vuelta a la verdad del que se ha separado de la misma.
Ahora bien, lo que resulta desolador, al menos para mí, es ver la reacción de decenas de católicos, teólogos, sacerdotes y laicos, ante la mera posibilidad de que nuestros obispos digan que la doctrina de Torres Queiruga no es conforme a la doctrina de la Iglesia. Copio unos cuantos comentarios del post de Rumores de Ángeles dedicado a este tema:
“Desde el conocimiento de la obra de Queiruga considero muy importantes sus aportaciones a una fe madura y consecuente con los tiempos que vivimos”
“Conocí a D. Andrés Torres queiruga en las clases de Teología Fundamental en el Seminario de Santiago en el año 1982. Eran clases para personas que estábamos en busqueda. Sus clases para mi igual que para la mayoría de mis compañeros/as fueron una BENDICIÓN DE DIOS. Nos mostró la cara mas hermosa de la iglesia que nos transmitió la fe, Nos ayudó a pasar de unha fe heredada a una fe personal vivida y celebrada en la comunidad de la iglesia. Nos hizo utilizar nuestra cabeza para hablar de la fe igual que la utilizamos para todas las otras facetas de nuestra vida.”
Destacaría dos puntos que siempre he valorado en este teólogo. Primero: ha tenido el coraje de tratar algunos temas “difíciles", arriesgados. En segundo lugar: ha tenido la capacidad de desarrollarlos desde una mentalidad moderna, con una argumentación propia de nuestro tiempo, y una profundidad seria.
Nunca me sentí pertenecer más a mi Iglesia Católica y nunca proclamé con más orgullo mi condición de C.A.R. en mi entorno (hostil), como desde que tengo la enorme fortuna de escuchar a A. T. Queiruga. Sólo la bondad del Señor puede estar detrás del resurgimiento de la fe en Él, de una joven de hoy como yo.
Siempre he admidaro la labor teológica de Queiruga para hacer compresible y dialogable nuestra fe crsitiana con el mundo moderno. Siento pena y vergüenza de la comisión episcopal española que vigila la “pureza de nuestra fe".
Aprendimos mucha teología y mucha espititualidad con Andrés. Comprendimos el sentido profundamente cristiano de la Resurreción de Jesús y compartimos muchas ideas sobre como entendiamos la Iglesia al servicio de la construcción del Reino.
Condenar la Teologia de Queiruga sería un pérdida muy grande y se privaría a muchas personas de ir descubriendo, de ir creciendo y haciendo más asumible y coherente su fe, desde la profundidad, la sencillez y la generosidad con que este Teólogo comparte su trabajo, suscitando en sus lectores/as y en las personas que lo escuchan la capacidad de reflexionar “de caer en la cuenta” lenta y gozosamente, desde el tremendo respeto por cada persona y su experiencia, Esto es real Srs. Obispos y deberían tenerlo en cuenta si realmente nos valoraran.
No sé en qué se pueden basar para tomar ,si la toman, esa decisión, sólo sé que como cristiana me pasé la mayor parte de mi vida intentando descifrar a través de la razón esa terminología tan enrevesada para hablar a un pueblo de un Dios Padre, Hijo y Espíritu, en una palabra de un Dios Amor. Y gracias al maestro TORRES QUEIRUGA he conseguido conciliar Fe y Razón.
Es Andrés extraordinaria persona,profunda y sencilla.Sábe transmitir la doctrina de la iglésia,el mensaje de Jesús.Un Dios Padre Amor en el siglo xxi.Sus clases y tertulias ayudan a crecer espiritual y humanamente.Es una gran suerte para nosotros los láicos de a pié,encontrar personas cómo Andrés que entiendo sigue el mandato de Jesús a sus discípulos,con entera dedicación.
Yo a través de Andrés seguiré viendo la luz. En Galicia le llamamos el Nuevo Prisciliano. La conferencia episcopal hace mal en ponerse en la puerta: ni entran ni dejan entrar. Se están comportando como el regimen de los talibanes. Primero debemos escuchar y dialogar antes de condenar a alguien.
Lo que está en juego no es la ortodoxia, que es algo más que la literalidad de las declaraciones dogmáticas pues, hasta éstas, el propio Magisterio las ha de profundizar y, en la misma medida, traducir, lo que está en juego es la fe, pues quienes siguen condicionando la resurrección a un ver físico, lo que no tienen es fe. Quienes siguen haciendo de lo sobrenatural un paréntesis en lo natural, no tienen fe pues necesitan ver para creer o no ven todo lo que de Dios creador ya nos habla.
He leido con interés varios libros de Andrés Torres Queiruga, Creo en Dios Padre, Recuperar la Creación, Fin del Cristianismo premoderno y Repensar la resurrección, y he de decir francamente que me han ayudado en la comprensión de la fe.
Impresiona, ¿verdad? Nadie debería de dudar de la sinceridad de todas esas personas. Para ellas, Queiruga es una especie de San Atanasio del siglo XXI, un Santo Tomás de Aquino moderno que les ha ayudado a comprender mejor la fe cristiana. Condenar la teología del teólogo gallego es como condenarles a ellos, porque ellos han aprendido teología de él. Es lógica su preocupación y su desazón. Con esto no justifico su actitud. Todo católico que quiera saber de verdad cuál es la fe que profesa su Iglesia tiene delante de sí un ejército de herramientas para formar correctamente su conciencia. Basta con acudir al Catecismo, o su Compendio, para saber lo que debemos creer y profesar. Está dramáticamente equivocado quien cree que se puede ser cristiano y católico tras quedarse la mar de feliz después de leer una declaración como esta: “los discípulos no vieron con sus ojos al Resucitado ni lo tocaron con sus manos, porque esto era imposible estando él fuera del alcance de sus sentidos".
Ocurre que Queiruga, y como él tantos otros teólogos, lleva diciendo esa y otra serie de barbaridades teológicas desde hace décadas. Y yo pregunto, ¿dónde han estado los obispos metidos durante todo ese tiempo?, ¿qué han hecho para que ese teólogo no extendiera su ponzoña doctrinal entre sus ovejas?, ¿creen de verdad que con sacar ahora una notita ya está todo solucionado?, ¿cómo se las van a arreglar para restaurar el daño creado durante todo este tiempo? ¿qué piensan hacer para que el mal no se siga propagando como metástasis desmadrada de cáncer terminal?, ¿no ven que para muchos ya es tarde?, ¿no ven que su negligencia y su ineptitud ha provocado y provocará la pérdida de almas? Es más, ¿acaso alguien cree que las almas de los obispos que han hecho dejación de sus funciones se van a librar del juicio del Dios que les encomendó un rebaño al que han dejado a mercer del error, la herejía y la apostasía?
No pretendo acusar a todos los obispos de semejante pecado. Los que hoy hacen aquello que debió de haberse hecho hace décadas son dignos de alabanza. Más vale tarde que nunca. Y todos esos fieles que consideran a Queiruga como el “non plus ultra” de su fe tienen la obligación, delante de Dios y de su Iglesia, de retractarse de su error y de aceptar con obediencia y fidelidad cristiana a los obispos que en breve les van a mostrar su error. Ciertamente es un drama el que te digan demasiado tarde que tu fe no es la de la Iglesia, pero mayor drama es mantenerse en el error y vivir de facto en la herejía. Me temo que es lo que hará la mayoría. Se enrocarán en su pecado, se alabarán unos a otros, se dirán lo mucho que se aman y lo mala que es esa jerarquía reaccionaria y talibán que les “condena", y seguirán juntos de la mano por la senda de la perdición. Pero ya no podrán decir que no se les avisó. Como dijo Cristo a los fariseos que presumían de no estar cegados por el error: “Si fuerais ciegos, no tendríais pecado; pero, como decís `Vemos´, vuestro pecado permanece” (Jn 9,41).
Kyrie eleison,
Luis Fernando Pérez Bustamante
60 comentarios
No creo adecuado que para calificar de hereje a un teólogo o a un simple fiel, se extraigan las frases de libros descontextualizadas.
Por otra parte, tampoco es adecuado culpar a Torres Queiruga -a ninguna persona en particular- de propagar males, cuando en realidad es sólo el portavoz autorizado de corrientes de pensamiento cristiano muy extendidas, con anterioridad a sus publicaciones y con o sin sus libros.
LF, ¡que, laus deo, admite la sinceridad de quienes piensan en conciencia de esas heréticas maneras!, ignora sin embargo que frases como:
"""Todo católico que quiera saber de verdad cuál es la fe que profesa su Iglesia tiene delante de sí un ejército de herramientas para formar correctamente su conciencia.Basta con acudir al Catecismo, o su Compendio, para saber lo que debemos creer y profesar."""
son un tremendo error: la conciencia NO SE PUEDE FORZAR. Se nos forzó en la infancia, en la adolescencia, en la juventud, en la madurez se nos quiere forzar. Pero en materia de "creencias" no hay "deber", No se puede creer lo que no se cree ni descreer lo que sí se cree. Ni proclamar certezas acerca de lo que se duda.
Y ya que admites que """la comisión no tiene capacidad de condenar canónicamente a nadie. Eso le corresponde a Roma""", ¿qué tal si tú dejas de condenar y dar por supuesta esa "pérdida de almas" en la que tanto insistes? ¿Qué tal si dejas de anticipar qué es lo que van a hacer, pensar y decir esos fieles tan herejes? ¿Qué tal si esperas a que sean nuestros obispos los que nos digan nuestras obligaciones? ¿Por qué un señor de Huesca dice que los fieles ""tienen la obligación, delante de Dios y de su Iglesia, de retractarse de su error y de aceptar con obediencia y fidelidad cristiana a los obispos que en breve les van a mostrar su error"""? ¿Qué tal si el señor de Huesca o cualquier otro señor o señora administran sus almas y sus conciencias y su salvación y apelan a sus obispos si les place, pero deja de marcar el camino, de "imaginar" lo que hay en las conciencias ajenas y de dictar condenas?.
Ya que, al menos, y por primera vez que yo haya visto, LF no duda de la buena fe de cierto tipo de "herejes", que la condena nos la dicte quien puede. Y que recuerde, una vez más: no hay forma de doblegar una conciencia ni de forzar creencias.
La mía es la opinión de un señor de Huesca que no pretende tener autoridad sobre nadie, pero que cuenta ya con cierta experiencia en ayudar a comprender y aceptar la fe católica a no poca gente que estaba apartada de la misma. Los que tanto juzgáis a los obispos "conservadores" no podéis pedir que los que somos fieles a la fe de la Iglesia no juzguemos a los que se oponen a la misma.
Y si alguna autoridad tuvieran mis palabras, sería no por ser dichas por mí, sino por ser conformes a la doctrina de la Iglesia. Si alguien me demuestra que lo que digo no es conforme al magisterio de veinte siglos largo de catolicismo, me callo. Mientras tanto, seguiré opinando y juzgando conforme a dicho magisterio. Y sé muy bien que cuando me tenga que presentar delante de Dios ya me juzgará conforme he juzgado. Él sabe bien las razones reales por las que hago lo que hago.
En una cosa sí te doy la razón, Yolanda. Cuando alguien insiste cabezonamente en el error, no hay quien pueda doblegar su conciencia. Pero no por ello el error es menos error. Como dice el refrán, el camino al infierno está empedrado de buenas intenciones. Cuando los sucesores de los apóstoles exponen el error, es bastante necio decir "a mí esos no me van a doblegar la conciencia". Pero oye, allá cada cual con sus circunstancias. El camino al arrepentimiento y a la renuncia a Satanás, padre de todo error y de todas las mentiras, incluidas las teológicas, siempre está abierto hasta el segundo anterior a la muerte.
Dudo mucho que para los citados y los no citados sea,caso de abrirse algún proceso,drama alguno.Ellos,antiguos profesores de obispos desnortados,representan y reciben los correctivos,que otros, quizá de la Jerarquía, sin dar la cara no sufren,y,eso,les hace enternecedores a cierto público adicto a los "rebeldes";es más estoy convencido de que si se ha actuado es porque el "prudente" de turno habrá dicho. "No hagas mártires donde no los hay",y,los demás,jerarcas,asintiendo de palabra y gesto han aceptado "il dolce far niente",y,así ad infinitum.
Yolanda
Si el asunto fuera de conciencia,con errores o sin ellos,teniendo en cuenta que conciencia es el espacio de encuentro de Dios y el creyente la cosa no hubiera progresado,yo mismo,ante problemas de conciencia, opté por no echar más leña al fuego,hasta que la luz se hizo y caso cerrado.Sin embargo los teólogos al margen ,incluso en contra,de la doctrina no tienen problemas de conciencia,es más:
-Los equivocados son los otros,"...si no investigan y se quedan desfasados,allá ellos...";como si la Doctrina fuera equiparable a la Ingeniería.
-"...La Iglesia siempre llega tarde,se queda atrás y eso lo sufrimos los que estamos a pié de obra...";la cuestión es saber qué se está construyendo,lo que yo, en 43 años de iglesia,he construido y han recibido las personas que he tratado es presentable a los pies de Dios.Otras actuaciones de los citados y sus discípulos y adictos más vale "no meneallas"
-El caso del nihil obstat de Mn Uriarte al libro,corregido,de Pagola es paradigmático de lo que sucede.
-"No nos predicamos a nosotros mismos sino al Señor".
dices, y supongo que me incluyes entre ellos """los que tanto juzgáis a los obispos "conservadores"...""" Cre9o que juzgamos bastante menos de lo que lo hacéis los que os llamáis ortodoxos. Y creo que el mandato de "no juzguéis" incluye también a los señores de Huesca.
Nuevamente retuerces lo que una persona diga de corazón para convertirla en caricatura. Entre lo que yo he dicho y el """"a mí esos no me van a doblegar la conciencia", hay un abismo. Nunca dejaré de decir que que es imposible doblegar una conciencia. Pero no he incluido para nada el matir de "a mí esos..."
Es lo mismo que la frase """insiste cabezonamente en el error""". En realidad es "insiste honestamente en su creencia". Incluso llámalo "error" si así lo crees, pero de sobra sabes que no se trata de "cabeznería". A menos que se tenga como principal propósito irritar, chinchar y fastidiar a quien se supone, se dice, que se quiere atraer a la "verdad"
¿Realmente se quiere "atraer a los herejes o sólo fastidiarlos, irritarlos, caricaturizarlos, perseguirlos y condenarlos? Nunca he visto la actitud de llamada y acogimiento, sólo el desprecio en el mejor de os casos y, en el peor, todo lo que llevo visto en tus portales en los casi dos últimos años.
Yo también sé muy bien que cuando me tenga que presentar delante de Dios ya me juzgará conforme he juzgado, y conforme a su infinita misericordia.
Y si """hasta el segundo anterior a la muerte"" crees que es posible el cambio, ¿por qué no empiezas por rectificar el título de este post?. Mira que "si fuerais ciegos, no tendríais pecado; pero, como decís `Vemos´, vuestro pecado permanece”
Te devuelvo tus propias sentencias. Para los ortodoxos
"""-Los equivocados son los otros"""
"""-"No nos predicamos a nosotros mismos sino al Señor"."""
Os insisto a los tres en un detalle. No creo que haya que "culpar" ni a Queiruga ni a ningún otro teólogo de las herejías. Como bien decís, aspectos básicos de estas "herejías" actuales son de toda la vida; otros aspectos sí son nuevos. La historia no se repite nunca enteramente, es pespiral como mucho.
Por tanto, en Torres Queiruga, muchos no vemos otra cosa qued alguien que ha puesto por escrito lo que eran ideas, intuiciones, dudas, refelxiones de muchos fieles durante décadas. Y lo ha hecho mejor de lo que lo habríamos hecho otros que no tenemos formación teológica académica, sólo amateur.
No existe el Queiruguismo. Ni es Fausismo. Menos aún el Pagolismo o el Tamayismo. Personalmente no me gusta nada la trayectoria ni la obra de JJTamayo. La de Pagola me parece de una simpleza pasmosa, perfectamente prescindible para ortodoxos (aunque alguno bien ortodoxo se felicitó bien públicamente por la aparición del Jesús de Pagola) y para "progres-herejes".
Pero Torres Queiruga, como de sobra saben quienes me hayan conocido un poquito en los últimos meses, fue un encuentro lusimoso para mí hace unos años; un encuentro que ponía voz, que ponía negro sobre blaco mis intuiciones, mi necesidad de fe y que, por paradójico que pueda pareceros, me reconcilia periódicamente con la Iglesia, cada vez que me entran ganas de marcharme de un portazo.
Pero no hay seguidores de teólogos progres. Eso de los seguidores de líderes se da mucho más, y muy peligrosamente, en las filas conservadoras.
(y muchas más erratas, pero que se entienden, pienso; ya sabéis que aporreo el teclado con poca habilidad, pero esa palabra qcreo que no se entendía en absoluto)
En el proceso de mi fe,he procurado entender antes la Doctrina que las doctrinas,las personas,y sus obras me han ayudado en el intelecto,pero a nadie he vendido mi espíritu,y si he tenido duda pues "in dubio pro ecclessiam",como hicieron los santos desde siempre,junto a y no al margen de la Iglesia.Ese es un camino seguro,el resto no es más que perjuicio propio y ajeno.Por cierto,sin entrar en tus interioridades,ni Torres Q,ni nadie pueden alumbrar o satisfacer más que Xto.,si sustituimos a Xto. por personas mal vamos.
Por otra parte te habla quien tiene a T. de Chardin como elemento de referencia en ciertos aspectos,pero, si entro en "territorio comanche",no cruzo la frontera porque me puedo perder a Dios,y.eso no me lo permito.
Pues vale que te pongas como ejemplo de lo bien qe haces las cosas, pero no prejuzgues ni te inventes lo que NO he dicho.
Antes que ninguna otra cosa he conocido la Doctrina de la Iglesia. Y cuando dices """ni Torres Q,ni nadie pueden alumbrar o satisfacer más que Xto.,si sustituimos a Xto. por personas mal vamos""", lo comparto. ¿Por qué me lo dices a mí enparticular? Todos (seguro que tú también) tenemos lecturas que nos han dejado huella. Bien claro he dicho que no existe el Queiruguismo ni nada por el estilo. Ese tipo de personalismos abunda en las filas autoproclamadas ortodoxas.
De todo esto asunto lo que creo que debe ser analizado es el por qué de tantos Pagolas, Boffs, Küngs y demás ganado en los últimos 25-30 años. No voy a repetirme, pero creo que está bastante claro que desde un cierto concilio las cosas no han ido nada bien en lo que a la defensa del Magisterio y de la Doctrina Católica se refiere, tanto por aprovechamiento interesado de unos como por inacción de otros.
El otro problema de raiz se encuentra en la falta de cultura católica de los fieles. Cualquiera puede soltar una aberración por su boquita, que se pueden contar con los dedos de la mano aquellos que podrían contradecirle y argumentarle en base a las Escrituras o el Catecismo.
Por tanto, la inoperatividad de los pastores con respecto a individuos como Torres Queiruga debe ser denunciada, aunque sea por laicos, puesto que, como bien dice LF Dios nos juzgará conforme nosostros hayamos juzgado.
Saludos.
Por ejemplo, y viendo los siguientes versículos:
1ª Tim 1,19-20
...conservando la fe y la conciencia recta; algunos, por haberla rechazado, naufragaron en la fe; entre éstos están Himeneo y Alejandro, a quienes entregué a Satanás para que aprendiesen a no blasfemar.
¿qué dirían de San Pablo los que se escandalizan de una mera nota de los obispos?
Por cierto, la herejía de Himeneo trataba sobre la resurrección, aunque no de la misma forma que Queiruga.
A mí me parecen de lo más previsibles las reacciones de los reos, teniendo en cuenta que en cierta manera son la avanzada del "mundo" dentro de la Iglesia, por lo tanto saben que tienen todo el apoyo externo asegurado, especialmente el de los medios de difusión masiva. Y esto en una época donde estos medios manejan a su antojo a la opinión pública, al punto de decidir los resultados de las elecciones, no es poca cosa. Ellos saben que a partir de la previsible condena, pasarán a ser "mártires" para los medios, así que más que prepararse para una defensa ante Roma, han de estar ya maquillándose para la TV...
En otro orden, no carguemos las tintas sobre los pastores justamente en momentos en que los pastores se disponen a cumplir con su deber. Acompañémoslos con la oración a ellos, al Santo Padre y a la Curia Romana toda, que esto les va a costar mucho más de lo que imaginamos, y a nosotros sólo un tiempo ante Dios, que por añadidura será también en beneficio nuestro.
No me pongo como ejemplo,simplemente hablo de lo que sé,para que me entiendas,p.e. llevo más de 25 años suscrito a la revista Proyección de la F.T. de la Cartuja (Granada).
Por otra parte, incluso si se llega a una condena, ésta normalmente afectará sólo a las partes equivocadas de las enseñanzas de un teólogo; inmejorable oportunidad para saber discernir y quedarse con lo bueno, no?
Pero ojalá se produzcan las retractaciones debidas, y se esté a tiempo de salvar.
Por cierto, impresiona la manera de achacar a "cierto concilio" los errores de quienes caen en lo que él intentó evitar. Me recuerdan a los que gritaban "¡Gandalf, cuervo de tempestades!"
Creo también que no le falta razón a Ricardo, cuando se refiere a esa incidencia de los medios en nuestros días. Parece que muchas veces sólo se siguiera el dictado de estos medios, que presentan a alguien, como por ejemplo el Papa, como una persona de principios obsoletos o trasnochados, en vez de considerarlo como el sabio que es.
No comprendo el porqué no se debe de "cargar las tintas contra los pastores" puesto que si estamos como estamos, es precísamente porque un alto % de los pastores han sido y son, partícipes en un desaguisado que ya lo veo muy difícil de enmendar.
Haber dejado pasar casi 50 años (medio siglo) de despropósitos y, encima, existiendo un porcentaje muy elevado de sacerdotes, Obispos, órganos Episcopales que comparten mesa y mantel con mandatarios, politicos, teólogos que actúan y predican conceptos totalmente contrarios al Magisterio de la Iglesia, es lo que ha legitimado el relativismo moral.
Y, no se olvide: Sigue estando legitimado ante los ojos de un católico de a pie(que representan al 95% de los católicos) ese relativismo ético, puesto que tenemos en nuestras filas a pastores que con su ejemplo, lo valida.
¿Existe un intento de cambio de rumbo? Puede que si, pero tarde y ya veremos en qué queda. No es lo mismo parar una metástatis cuando se coge a tiempo y sólo hay una parte pequeña que extirpar, que intentar dar un giro de 180º cuando la metástasis está extendida y casi en proceso terminal. Son ya varias generaciones de católicos conviviendo con el relativismo ético y, me temo que se necesitaría varias generaciones, también, para cambiarlo.
Los siento , pero le puedo poner mil ejemplos de actitudes de pastores que explican el porqué un ciudadano relativiza todo y no lo vé como algo contrario, malo o pernicioso a su fé.
Y esto se lo escribe alguien que no es ni remótamente buen católico y con los defectos, relativismo y prioridades mundanas como el que más. Pero no dejo de reconocerlo.
Por ejemplo, y no quiero ensañarme con nadie en concreto: ¿En qué diócesis o archidiócesis está incardinado Torres Queiruga? ¿qué ha hecho su obispo o arzobispo durante todos estos años para impedir que sus errores se extendieran entre todos los fieles?
Bien está que la comisión para la doctrina de la fe cumpla su tarea, pero ¿acaso eso exime a los obispos de cumplir la suya, de forma individual, en cada una de sus diócesis?
No nos olvidemos de que la nota de esa comisión no tiene el alcance ministerial de una simple carta pastoral de un obispo que denuncie los mismos errores. Ocurrió algo así con el caso Pagola y su libro sobre Jesús. A día de hoy, el documento magisterial más autorizado sobre ese libro es el que escribió el obispo de Tarazona aunque la nota de la CEE tuviera más repercusión mediática y llegara a más fieles.
Los obispos, tanto individual como colectivamente, deben de hacer mucho más por luchar contra la secularización interna de la Iglesia. No se puede dejar todo en manos de comisiones ni en manos de Roma.
"""Bien está que la comisión para la doctrina de la fe cumpla su tarea, pero ¿acaso eso exime a los obispos de cumplir la suya, de forma individual, en cada una de sus diócesis?""
Pues ya sabes, haz lo que sueles.
Porque TQ se ha enterado por la prensa y los blogs de que le quieren condenar. Nadie se ha dirigido a él personalmente y se supone que la Iglesia llama, comunica y escucha a los que van a ser condenados.
Insisto en que no se le va a condenar canónicamente. No se ha abierto, que yo sepa, ningún proceso contra él. A todo lo que se va a llegar, de momento, es a que los obispos digan a los fieles que lo que afirma ese teólogo en alguno o algunos de sus libros no es conforme a la doctrina católica. Para eso no hace falta llamarle ni decirle nada. Basta con leer esos libros.
Lo cierto es que todos esos errores, influidos por el pensamiento modernista, hace mucho que ya fueron refutados por muchos teólogos católicos, incluyendo al ya citado Newman. A veces me cuesta entender porque los obispos, cuando salen libros con estas especulaciones que atacan en muchas ocasiones las raíces de la fe, no sacan notas claras, caritativas pero claras, poniendo las cosas en su sitio. Notas públicas y convenientemente publicitadas, en vez de callar y tapar, y en ocasiones hacer vergonzosas persecuciones a escondidas, o aún más vergonzosas transacciones con quienes predican el error. Si tenemos razón, no hay nada malo en usar la autoridad para apoyar la razón teológica. No sólo forma parte de sus atribuciones, sino que la corrección fraterna es una de las obligaciones de los obispos. Del mismo modo que se hizo con los lefevbrianos, se debe hacer con los modernistas, que son muchos más, y más peligrosos a largo plazo.
A veces parece que haya que recordar que las verdades de la fe católica no son caprichos del camarlengo vaticano, sino dogmas testificados por evangelistas y apóstoles, y confirmados por teólogos y concilios, y miles de mártires. Poner en duda la resurrección corporal de Jesucristo (una de las herejías más antiguas y comunes), no es fastidiar a la congregación de la doctrina de la fe, sino llamar mentiroso al colegio apostólico en pleno.
Eso no quita para que, hablando del amor de Dios, del perdón a los hermanos, de vivir la fe con alegría, Torrea Queiruga no haya podido acercar a mucha gente que le lea a Cristo. No se trata de rechazar sus proposiciones cristianas, sino aquellas heréticas. No se le critica por sus enseñanzas buenas, sino por las erradas.
No olvidemos que ningún heresiarca de la Iglesia ha contravenido el Magisterio de la Iglesia en toda su extensión, sino que con mucha frecuencia se han mezclado verdades con falsedades.
Tampoco olvidemos que la mayoría de los grandes heresiarcas han tenido una personalidad abiertamente seductora y don de palabra, desde Arrio a Lutero.
No en vano uno de los comentarios dice: "En Galicia le llamamos el Nuevo Prisciliano". Un notorio hereje gnosticista.
Ojalá Torres Queiruga, como el resto de los teólogos modernistas, abjuraran de sus errores liberales, conservando su capacidad de acercar a personas a Cristo, que no quiere decir otra cosa que Mesías esperado por Israel.
Mientras persistan en esos errores la Iglesia no puede admitirlos en sus obras y callar.
No se trata de "imposiciones" o coacciones, se trata de no estafar al público.
Si tengo un mercado y vendo coca cola, rellenando las botellas con jarabe de mi invención, no puedo reaccionar indignado con la empresa que me venga a reclamar que estoy violando la franquicia.
Pues bien, la franquicia de la fe catolica, el control de calidad del producto original, de la "real thing", lo tiene un señor de Roma a quien el Fundador le dijo: "Yo he orado para que tu fe no desfallezca. Y tú, una vez confirmado en la fe, confirma a tu vez a tus hermanos".
Todo lo que se aparta de ello, y al mismo tiempo reclame el caràcter de catòlico, es una estafa, una defraudación. Y quien lo haga, un timador. Así de sencillo. Jesús era màs gráfico, y hablaba de los pastores que dejaban entrar al lobo en el rebaño.
Me gustaría hacer unas observaciones sobre este libro. Está muy bien escrito y se nota que su autor ha querido "repensar" cada frase para no caer abiertamente en contradicción con la doctrina de la Iglesia. Aún así, me dejó una sensación desagradable por querer fundar la resurrección de un modo psicológico/subjetivo evidente. Así, por ejemplo, para explicar los factores que configuraron la creencia en la resurrección, habla de "la experiencia universal de la presencialidad de los seres queridos" o los "ASC. Alterates States of Consciousness", es decir "los diversos fenómenos de cierta exaltación o intensificación psicológica como las conversiones, religiosas o no, pueden ayudar a comprender algún aspecto de lo sucedido en la primera comunidad a prpósito de la resurrección de Jesús" (pags. 199, 200).
Deja aquí abierta la puerta a otros factores más -digámoslo así- "objetivos" pero desgraciadamente no los encuentro en su libro.
No es extraño que concluya explicando las narraciones de la resurrección de la siguiente manera:
"En todo caso, nunca agradeceremos lo suficiente la fuerza de esas narraciones, tanto para hacer accesible su anuncio inicial (la predicación no se hace en las aulas de teología) como para asegurar su permanencia en el imaginario histórico (una presentación teórica perfecta ni sería entonces culturalmente posible ni en esas circunstancias podría seguramente llegar hasta nosotros)” (Pág. 202).
Nos dice que "una presentación teórica perfecta" no hubiera podido llegar a nosotros. ¿Quiere decir que no responden a la realidad de lo acontecido los relatos de la resurrección, y que se necesitó narrar estas historias maravillosas para que la gente creyera?¿O quiere decir otra cosa?
A mí, a diferencia de Yolanda, libros así -y he leído demasiados de este tipo- no me ayudan a mi fe.
Marcos: Soy uno de los convencidos de que la crisis que padece la Iglesia no la ha ocasionado una sublevación popular laica, sino a una gran traición del episcopado en primer lugar, y de los religiosos en segundo lugar. Lejos de mí, pues, disimular la responsabilidad que les cabe a los obispos en remediar tanto descalabro.
Lo que me parece inoportuno es señalar tales falencias cada vez que nos anoticiamos de un intento, aunque tibio, de revertir el desastre. ¿Por qué? Porque esos intentos deben ser acompañados con nuestra oración, por deber de militancia nuestro y por necesidad de los pastores de contar con mayores medios de combate espiritual. Ése es el momento de poner el acento más en el acompañamiento que en el reproche.
La admiración rendidamente acrítica hacia el "profe" que muestran los ex-alumnos del tal Queiruga es patética. Tal para cual: les regaló el oído con lo que querían oír y el "profe" resultó el flautista de Hamelin,como siempre. Y mira que avisó San Pablo de los que harían tales cosas... y antes que él avisó nuestro Señor... y suma y sigue.
..."pues quienes siguen condicionando la resurrección a un ver físico, lo que no tienen es fe. Quienes siguen haciendo de lo sobrenatural un paréntesis en lo natural, no tienen fe pues necesitan ver para creer o no ven todo lo que de Dios creador ya nos habla".
Esto es un vulgar sofisma. Muchos creemos SIN HABER VISTO. Creemos a los que han visto y tocado, como Tomás. Y Cristo nos elogia diciendo "bienaventurados los que sin han haber visto han creído". Hemos creído lo que los "enviados" por Cristo nos han dicho. Pero TQ se atreve a decir contra toda la Tradición, los textos evangélicos (a los que damos fe)y los Apóstoles, que "comieron con El después de Resucitado" que no lo vieron. Y la razón que da es que estaba en otra dimensión distinta a la nuestra. Como si Dios no pudiera hacer que Cristo se hiciera visible. ¿Tanto empequeñecen la Omnipotencia divina?
Creemos porque nos LO HAN DICHO OTROS que sí vieron y tocaron (Fides ex auditu). Hasta el punto que "¿si no oyen como van a creer?". Yo no he visto nada pero creo. La objeción que hacen estos mixtificadores no se tiene en pie. Usan un lenguaje que a primera vista sobrecoge e impresiona. Se atreven a lanzar veladas amenazas de pérdida de su propia Fe. He hecho la prueba con un familiar de decirle lo que dice TQ. No me hace falta sequir con los experimentos para saber dónde terminaríamos. La extensión de esta teología entre los cristianos que soportan heroicamente la descristianización que nos rodea y ataca, sería ni más ni menos que una profundización de la increencia que ya está muy extendida. Yo emplazo a estos mixtificadores (como hizo Jacques de Molais con sus verdugos) al juicio divino. Allí veremos si ellos no han tenido nada que ver con la pérdida de la Fe de inbnumnerables almas con su posterior condenación.
Hoy he visto las páginas que se dedican en el Correo Gallego de Santiago a este asunto. La cantinela es la persecución de la inquisición eclesiástica a los valientes como TQ.Se observa que los que escriben no tienen ni idea de lo que escriben y por supuesto les importa un bledo la apostasía silenciosa de la ciudadanía que en su misma ciudad (Santiago)es patente en la casi nula asistencia a la Misa por parte de la juventud, tanto trabajadora como (y sobretodo) universitaria. Y no sólo juventud. Tb personas de cierta edad.Han dado la espalda a la Iglesia. Es algo mayoritario. CASI TODOS señores. Las Iglesias vacías. Y el domingo casi todos ancianos. Pero los que hablan en las homilías no se recatan de minar la fe de los sencillos esparciendo dudas y afirmaciones contra la doctrina. El día de Pacua se dijo en una emblemática Iglesia de la ciudad que la Resurrección no fue real (si no sería reencarnación, dijo el sacerdote) sino que la única resurrección que hay es la del amor fraternal. En otra ocasión reciente se dijo que la consagración en la Misa es puramente simbólica. Tb un párroco negó hace poco la existencia del "pecado original" simplemente es algo que imitamos a nuestros primeros padres (contra Trento). O que no existe nada parecido a una posesión o infestación diabólica. Los endemoniados del Evangelio eran enfermos..etc..
SEÑORES SACERDOTES, PÁRROCOS Y OBISPOS ¿Han pensado alguna vez que Uds. tienen mucho que ver con la apostasía silenciosa y creciente a que asistimos?
dices: """¿Quiere decir que no responden a la realidad de lo acontecido los relatos de la resurrección...?"""
No, no es eso lo que se quiere decir. Por el contrario, ese libro de TQ muestra repetidamente y de muchas maneras su explícito empeño en dejar claro qje los relatos de la Resurrección SÍ responden a la realidad de lo ocurrido. Pero pues lo ocurrido es algo inefable, la literalidad del relato se hace conforme a las categorías deel momento, lugar, interlocutores e intención comunicativa.
Simplemente acabo de explicar lo que yo creo que es la respuesta a tus preguntas. No me atribuyas más.
Ese empeño clarísimo de TQ por defender su pretensión inequívoca de mantenerse dentro de la fe de la Igleisia, me hace verle como alguien confiable. Hay otras personas bienintencionadas que no me ayudan en absoluto. No es eso lo que "ayuda a mi fe". Lo que ayuda a mi fe es ver escrito con palabras que yo buscaba desde antaño mis propias intuiciones, vivencias y reflexiones.
"Una presentación teórica perfecta ni sería entonces culturalmente posible ni en esas circunstancias podría seguramente llegar hasta nosotros” (Pág. 202).
Lo que leo aquí es que el autor habla de la necesidad de relatos de aparición objetiva porque de otro modo la experiencia de los apóstoles y las mujeres no hubieran podido expresarse. Es decir, la mentira útil para expresar la verdad inefable.
Pues eso no es lo que se deduce de los Evangelios. La materialidad de Jesús Resucitado es tan "brutal" que hasta llama la atención (se le puede tocar, coge objetos, come...). Pero a la vez no es un "cuerpo" como el nuestro, ceñido a dimensiones espacio temporales precisas, (aparece y desaparece cuando y como quiere, aparece en forma diferente, atraviesa paredes...). Si prescindimos de esa "objetividad" (por muy especial que sea), la resurrección es una invención piadosa y por lo tanto "vana es nuestra fe".
Seré muy poco sutil, seguiré anclado en una fe infantil, pero así sinceramente lo pienso.
lo de mentira útil lo dices tú, déjalo claro: quien no haya leío repensar la Resurrección podría pensar que es TQ quien ha dicho las palabras "mentira útil" o "invención piadosa" y no: sólo lo dices tú desde tu particular interpretación de ese libro y de ESA frase descontextualizada. No me puedo creer que de la lectura del libro concluyas realmente que lo que quiere decir TQ es que la Resurrección es una mentira útil o una invención piadosa. NI LO DICE NI SE DEDUCE.
Pero qué más te voy a decir: dices haber leído el libro (y no sólo, supongo, la página 2002) y sigues leyendo "mentira e invencióN" donde ni lo dice, ni lo sugiere ni se oresta a semejante interpretación. Quizá si lo hubieras leído sin prejuicios habrías leído el verdadero libro de ATQ y no lo que te gustaría que fuese para que encajara mejor con tuis denuestos anteriores a la lectura.
Yo me limito a expresar lo que siento tras leer ese libro. Si estoy equivocado demuéstramelo y no manipules mis comentarios.
Si sientes eso trass leer el libro no hay nada que "demostrar". Los sentimientos se experimentan, no son algo que hacemos sino que nos sucede. Si no te convence el libro con todas sus páginas, yo no voya intentarlo. La única idea que se me ocurría te la he dado ya, que leyeras el libro son prejuicios.
(Son más de uno los teólogos que afirman la descomposición del cadáver de Jesús. Y muchos los que no toman en consideración como algo relevante para la fe lo que le haya ocurrido al cuerpo material de Jesús)
Yolanda, una pregunta como catequista que eres: ¿Pueden -a tu juicio- definirse como teólogos católicos los que creen compatible con la fe católica el hecho de la descomposición física del cadáver Jesús en el sepulcro?
Quien la sostenga, es un hereje y está fuera de la comunión catolica.
¿Hasta cuando abusarán de nuestra paciencia?
Ahora vendrán "teologos" "católicos" y nos diràn, con dos mil años de atraso, que "los discipulos robaron el cadáver mientras los soldados dormían"
Lo que hay que escuchar.
Resulta sin embargo que sí hay mucho de lo que hablar; muchísimo. De las doctrinas de Queiruga por ejemplo, esparcidas como un sprawl o mancha de aceite por buena parte de los seminarios de España, revistas religiosas y todo ese pandemonium que son los debates, conferencias o encuentros en Casas de Espiritualidad, Colegios Mayores etcétera.
He leido a Queiruga y lo he hecho sin ningún placer y con gran dolor. Nada he aprendido de él excepto una cosa: cómo destrozar a la Iglesia por dentro con muchas sonrisas y bonitas palabras. Nada de sus escritos me ha aprovechado. Ni siquiera me ha servido para hacerme preguntas. Ninguna pregunta me ha interpelado. Ninguna respuesta. Ninguna esperanza. Ninguna luz.
Más que una herramienta rota, Queiruga ha sido como un veneno dulce. Creo que los fieles tienen derecho a saber con quién se la juegan.
Yolanda, puede ocurrir que tú leas uno o varios libros de Torres Queiruga y no encuentres nada contrario a la fe de la Iglesia. Y puede que yo haga lo mismo y me encuentre sopotocientos errores. Las nuestras no pasan de ser opiniones particulares contradictorias. Pues bien, para eso están los obispos. Para eso está el magisterio de la Iglesia.
Lo dice el Concilio Vaticano II de forma muy clarita:
Dei Verbum 10
Pero el oficio de interpretar auténticamente la palabra de Dios escrita o transmitida ha sido confiado únicamente al Magisterio vivo de la Iglesia, cuya autoridad se ejerce en el nombre de Jesucristo.
y 23
Los exegetas católicos, y demás teólogos deben trabajar, aunando diligentemente sus fuerzas, para investigar y proponer las Letras divinas, bajo la vigilancia del Sagrado Magisterio, con los instrumentos oportunos, de forma que el mayor número posible de ministros de la palabra puedan repartir fructuosamente al Pueblo de Dios el alimento de las Escrituras, que ilumine la mente, robustezca las voluntades y encienda los corazones de los hombres en el amor de Dios.
¿Piensas aceptar el dictamen que haga la Iglesia sobre la obra de Torres Queiruga?
Me sigue dando INMENSA PENA el leer los comentarios en Rumores de Ángeles. ¡Cuánta gente desviada de la verdad con toda la buena intención del mundo!
Y a la vez que pena, me da rabia. Mucha rabia. En verdad que son ovejas sin pastor. No porque no hayan tenido pastores, sino porque éstos les han dejado de la mano de Dios.
Es mayor la culpa del pastor que mira hacia otro lado ante la herejía que del propio hereje.
no soy catequista hace un tiempo ya. Mientras lo fui no dije una sola palabra que no estuviera 100% conforme con el magisterio; cuando no supe qué responder a cuestiones "difíciles" de enfocar (por ejmplo cuando podían poner en cuestión la honorabilidad de los propios padres de los niños) los remití al párroco.
¿Puede un teólogo que enseñe que el cuerpo de Jesús se descompuso seguir llamándose católico? Si él desea llamarse así, seguro que lo hará. Pero si para la IC es doctrina grave que no se descompuso... pues doctores tiene la Iglesia: obviamente NO es un teólogo católico quien eso enseñe.
Las preguntas saduceas son absurdas, Luis López: sé lo que hay. Está claro que no es doctrina católica. Pero no me la atribuyas a mí: acerca de la suerte del cuerpo de Cristo no he dicho ni mú sobre lo que yo piense; puede incluso que no piense nada.
LF:
No he dicho que no encuentre en TQ nada contrario a la doctrina de la Iglesia. También es cierto que nadie con autoridad para hacerlo se ha pronunciado por el momento.
Cuando lo hagan, ¿a quién le importa si yo pienso aceptar el dictamen que haga la Iglesia sobre la obra de Torres Queiruga? Si tanto te importa,pregúntamelo entonces. ¿Cómo voy a saber de antemano si voy a aceptar un dictamen que puede afectar a mi conciencia antes de conocerlo? Y, ¿qué es "aceptar"? ¿Proclamarlo en voz alta? ¿Creerlo en mi interior? ¿Enseñarlo como verdad a mis hijos? ¿Qué es aceptarlo?
Como tú mismo dices, """las nuestras no pasan de ser opiniones particulares contradictorias""" y es irrelevante para el mundo lo que yo acepte en mi interior. Y como ya he dicho hasta aburrir, la conciencia que honestamente cree o no cree algo, no se puede doblegar con fuerza.
A mí, lo que me da mucha pena es que personas particulares se hagan dueños de la palabra VERDAD y, teniéndola como propia, se hagan llamar sus únicos dueños y definifdores y , en virtud de esa presunta propiedad, repartan y retiren credenciales, condenen a vivos y muertos, persigan a personas honradas, vituperen a sus congéneres y todo ello, en nombre de Dios.
¿Quiénes son esas personas que hacen todas esas cosas "en nombre de Dios"? ¿Las conocemos?
Y si no quieres ironías, no empieces tú.
Sí: las conocemos.
Por tanto, si se produce esa notificación, será claro que Queiruga no enseña la fe de la Iglesia tal como la protege el Magisterio, y su teología no sirve a esa fe, sino que va en contra. Desde ese momento, el fiel que quiera conocer lo que la Iglesia dice no escuchará a Queiruga, mientras que sí lo hará quien quiera saber lo que dice el teólogo gallego. Y ya está.
Ahora bien, como es de suponer que los partidarios de Queiruga no son muy afectos a la Iglesia y al Magisterio, cuando la notificación se realice, sus ventas aumentarán exponencialmente. En este sentido, dado que Queiruga, a juicio de sus seguidores, no parece tener una vocación plenamente eclesial, debería estar enormemente agradecido al proceder de los verdaderos pastores de la Iglesia.
Algún obispo ha puesto el ejemplo de la "denominación de origen" del vino, que previene contra falsificaciones. ¡Pues eso!
FJDelgado:
no hay tal, no hay "seguidores" de nadie (bueno sí, hay seguidores de líderes de mediosectas o movimientos conservadors, pero no es el caso). No hay queines "escuchen" o dejen d escuchar a Queiruga.
El problema no es ATQ.
Pero yo creo que en los obispos en comunión con el Papa -como decimos en la misa- en esos obispos, como en el Papa, hay una clarísima voluntad de ir a la raiz del desastre en la crisis de las vocaciones sacerdotales, religiosas y matrimoniales entre los católicos españoles. Y no sólo con discursos y homilías, con declaraciones y recomendaciones, sino, en cuanto sea necesario, con acciones fuertes, como cambiar a los rectores de los seminarios con seminaristas, amonestar a los teólogos que aún ocupan cátedras y publican libros, y, quiera Dios, cerrar centros de enseñanza o editoriales, o al menos, declarar públicamente que no son católicos quienes no lo son. ¿Se notarán los resultados? No ahora, por eso estos obispos no van a "ganar", sino a "perder", a dejarse la vida por defender la fe de sus fieles de los lobos que ya están dentro de su rebaño. Estos obispos son confesores fidei. Y quienes les apoyamos, religiosos, sacerdotes o seglares, hemos de estar con ese ánimo de que por ahora no vamos a conseguir resultados grandes. 30 años de enseñanzas desviadas han dado catequistas, madres de familia, profesores de religión, políticos, periodistas... como los que vemos decirse católicos y no serlo, con buena conciencia. ¿Serán necesarios 30 años de volver a la sana doctrina tras las medidas fuertes y justas necesarias? Dios sabe. Por ahora, los obispos españoles, individualmente quienes puedan, o conjuntamente cuando puedan, van a seguir aplicando la Instrucción Teología y Secularización en España, que salió con el texto pero sin los nombres a quienes se refería. Como la Congregación a la que Vidal-Bastante, Atrio-Redes-21RS etc llaman "ex-Santo Oficio" hará lo mismo con los casos que lleguen a ella, con otros tiempos y otros procesos. Con el Papa a la cabeza. Y nosotros en las filas de fieles atentos a conservar la fe para que Cristo sea conocido y amado entre nosotros y entre quienes aún no le conocen y aman.
Otra recomendación: tremendo, profundo, desgarrador y al mismo tiempo justo y benéfico análisis de Monseñor Brugués, secretario de la Congregación para la Educación Católica, recogido en resumen en La Buhardilla de Jerónimo: esa es la situación, así la ven el Papa, la Santa Sede, nuestros obispos, nosotros. Rezar, actuar y esperar, confiados en la Palabra del Señor, que no pasa.
Foix, completamente de acuerdo. Tenemos derecho a saber qué tenemos de sano. Aunque no es justo decir que sólo si hay declaraciones expresas podemos saberlo. Tantos párrocos y padres de familia han salvado a sus hijos y dirigidos espirituales, aun sin ser tan "leídos" y "adultos", yendo por la senda segura y sencilla del Catecismo, la Biblia, la sana doctrina, enviándolos a Seminarios sanos, llevándolos a grupos juveniles católicos... Gracias a Dios.
"""han conducido a muchos otros a perder la fe"""
pero qué barbaridad, ¿y tú cómo afirmas tal cosa? ¿estás en las mentes de quiénes? ¿conoces qué corazones?
Y todas tus afirmaciones categóricas, divisorias de buenos y malos, (tú de los buenos, faltaría más). A mí, ¿sabes quién me llevaría a perder la fe? Tú y gente como tú, por ejemplo. Afortunadamente, sé de quién me he fiado. Y no es de gente como tú. Deja de tirar piedras y míra tus adentros.
Alguien que habla en estos términos """hacer daño, del modo más dañino posible. Es un deconstructor y hereje, serpiente escurridiza""" es quien parece más seerpiente escurridiza... Patético discurso del "ellos" (malos malísimos) "nosotros" (fieles buenísimos). Ese retrato sale en el Evangelio, tú en la primera fila dando gracias a Dios por ser de los puros, satisfecha de ser de los buenos.
Luis: ya te he dicho qué hice yo como catequista. Lo he dicho miles de veces. Ni una palabra, ni un gesto que no estuviera estricta y rigurosamente dnetro del magisterio. ¿Tendré que repetirlo más?
Ya no soy catequista.
No tengo conocimientos académicos de teología; sólo "amateurs".
Ricardo: leea LF, lee a Blanca, más o menos...
FJDelgado: "poco menos" lo dices tú y si es "poco menos" ya no es "seguidores". Eso sólo se da entre los conservadores, muchos de los cuales, antes que a Cristo, siguen a Pepe o a Paco o a cualquier fundador megalómano.
http://www.30giorni.it/sp/articolo.asp?id=11806
La respuesta de Torres Queiruga:
http://www.30giorni.it/sp/articolo.asp?id=17353
Ya por último, la respuesta de Massimo Borghesi:
http://www.30giorni.it/sp/articolo.asp?id=17354
Ni que decir tiene que comparto plenamante el punto de vista de Borghesi. Un saludo.
Una vez más, las "sombras" a las que se refería la Instrucción Teología y Secularización de la CEE: "concepción racionalista de la fe y de la Revelación; humanismo inmanentista aplicado a Jesucristo; interpretación meramente sociológica de la Iglesia, y subjetivismo-relativismo secular en la moral católica. Lo que une a todos estos planteamientos deficientes es el abandono y el no reconocimiento de lo específicamente cristiano, en especial, del valor definitivo y universal de Cristo en su Revelación, su condición de Hijo de Dios vivo, su presencia real en la Iglesia y su vida ofrecida y prometida como configuradora de la conducta moral", calificándolas como "enseñanzas que ponen en peligro la Profesión de fe, la comunión eclesial, causan confusión entre los fieles e impiden impulsar la evangelización".
Me ha parecido muy acertado el calificativo de "deconstructor". Sí señor, T.Q. es un "desmantelador" de la Fe, especialista en poner subrepticiamente cargas en las columnas que la sostienen. ¡Y vaya si la Resurrección es una columna de nuestra fe católica! ¡Y vaya si es un milagro, qué digo, es EL Milagro! Pero resulta que si un muerto se resucita a sí mismo, para T.Q. no es milagro...
T.Q. es habilísimo para insinuar la herejía sin formalizarla. Experto como pocos en el método inductivo-deductivo : "Esto me parece así, saque Ud. sus propias conclusiones".
Pero como bien señalan otros comentarios, T.Q. no está sólo. Contaba hasta ahora con la negligencia cómplice de los obispos, y cuenta aún con una combativa escuadra de comandos de apoyo, tan incondicionales como irracionales, algunos de los cuales reparten sus ardores en la defensa de otros próceres de la contestación.
¡Todo sea por la causa! (de Satán)
En ninguna. No soy teólogo. No pienso serlo.
¿Alguien le reconoce algún título, siquiera sea universitario?
No tengo título universitario. Dudo de que lo obtenga a corto plazo.
¿Será una especie de "pepiño" a la católica, que ha adquirido ciencia infusa y, además, teológica?
El que no haya estudiado en la universidad no significa que no haya estudiado. Por ejemplo, me he empollado a los padres de la Iglesia. Me he estudiado toda la historia de la Iglesia de tal manera que cuando he escrito artículos sobre esa temática, he recibido en mi email felicitaciones de profesores universitarios de historia. Me he empapado especialmente de los grandes Concilios Ecuménicos y ha repasado una y mil veces las controversias cristológicas. De apologética ni le cuento. Soy capaz de mantener un debate doctrinal de cierto nivel con pastores protestantes evangélicos. La Biblia la manejo con soltura. El más preparado de los Testigos de Jehová con los que he debatido me duró diez minutos en un cara a cara. El Catecismo es una herramienta que uso habitualmente. Si es menester, acudo al Denzinger y el Manual de Dogmática de Ott lo tengo delante de mí estirando la mano. Y siempre, siempre, tendré a Newman con el gran referente para comprender el desarrollo del dogma. Es más, sigo estudiando. Por ejemplo, ahora estoy disfrutando como un enano leyéndome, en inglés, el libro sobre predestinación de Garrigou-Lagrange, OP. Esa lectura está a punto de conseguir arrancar lo que me queda de molinista, que es en lo que se suele convertir quien en su día fue arminiano.
Eso, en cuanto al catolicismo. Pero además conozco bastante bien a las otras dos ramas principales del cristianismo. Aparte de los conocimientos que adquirí sobre teología protestante durante mi etapa como evangélico, también he leído mucho sobre teología ortodoxa. Conozco parte de la obra de Kallistos Ware, Dumitru Staniloae, Alexander Schmemann. Y si se me dijera de llevar 10 libros a una isla desierta, el Peregrino Ruso sería uno de ellos.
Y sin embargo, todo ese conocimiento es pura basura comparado con la fidelidad a Cristo y su Iglesia. Esa fidelidad no se obtiene de otra manera que humillándose y mostrándose siempre dispuesto a ser corregido por el magisterio. Por eso repito que si alguna vez digo algo contrario a la fe de la Iglesia y se me demuestra, con gusto lo retiro. ¿Puede usted decir lo mismo, sorprendido? Vale infinitamente más el que sabe poco pero sabe bien, que el que cree saber mucho y no sabe nada bueno.
No lo he tratado como persona, aunque sí conozco a otras personas que lo han tratado. No obstante, compartí con él más de media hora de mesa, comida, buen vino, pinchos de tortilla, y lo observé.
Me pareció intuir que me encontraba ante una persona de gran autoridad teológica, y además sencilla. Creo que intuí que debe tratarse de un gran creyente. Y en su vida ha hecho opción por la sencillez: casi todo el mundo lo llama Andrés, lo tutea, porque Andrés es su nombre; frente a este dato, desde Infocatólica y otros blogs por el estilo por lo que se aboga es por el retorno a una Iglesia menos horizontal y más piramidal, menos de laicos y más de clérigos castrantes de los laicos, menos por una Iglesia de obispos pastores (mejor incluso si llevan anillos hechos con cortez y no con oro) y más por una Iglesia de obispos príncipes a los que habría que besarles la mano, hacer delante de ellos una reverancia, tratarlos de eminencia reverendísima...
¿Pero es que estamos locos o qué? Ustedes, integristas convictos y confesos, aliados de la Iglesia del poder, de los ricos y de los poderosos, ¿saben de qué están hablando?
Père Casaldàliga, hombre y obispo pecador como todos, y que sin duda habrá cometido un montón de fallos pastorales y de todo tipo, lleva un anillo que, hecho de corteza de coco, representa la identidad y la dignidad de un pueblo, mejor, de unos pueblos, los indígenes, machacados por la explotación latifundista. Los anillos de oro de los obispos principescos(ustedes no tienen pudor en manifestar sus simpatías por los obispos lefrevistas, aunténticos "fachas" -los obispos- donde los haya)que ustedes prefieren... ¿Qué representa el oro en la historia de la humanidad? Casi siempre, ignominia, codicia, saqueo a las tierras y riquezas de los pobres, explotación del hombre por el hombre.
Sin duda, mucho habría que criticar doctrinalmentye en no pocos cristianos progres; sin embargo, conozco, de entre ellos, a algunos que se han jugado la vida por el Reino de Jesús, que es justicia. Conozco algunos que estuvieron muy cerca de monseñor Oscar Romero, días antes de su martirio. Me imagino que habrá muchos progres más que, en efecto, puede que sean muy progres y ello habría que solucionarlo, pero al igual que son progres también son solidarios con los pobres, que son los predilectos del Señor.
El Opus Dei, los Legionarios de Cristo y la Hermandad Sacerdotal San Pío X, organismos que ustedes representan -no me cabe de ello dudas-, ¿trabajan entre los pobres, codo con codo con los pobres, por la liberación de estos, que ha de ser cosa de ellos mismos, según nos pedía el papa Juan XXIII?
Defenestran y satanizan a Père Casaldáliga, a Carlo María Martini (que pudo ser papa, pese a que ustedes la sola idea les horroriza), al cardenal Schönborg (que también pudo ser papa, pese a que ustedes la sola idea les horroriza), a Nicolás Castellanos (no debe gustarles el buen pastor y misionero Nicolás, puesto que como apenas tiene boato, ni pretende que lo traten como a un príncipe de la Iglesia sino como a un simple discípulo de Cristo Jesús, amigo de prostitutas, pecadores y ladrones y publicanos), al obispo desterrado Gaillot, a Samuel Ruiz, a Leónidas Proaño... En fin, a todos los obispos que, aunque hayan sido verdaderos pastores al servicio del pueblo y en especial de los empobrecidos, como se desviaron en parte o en mucho de la ortodoxia de la fe...
¡Por DIOS, habráse visto mayor legalismo farisaico!
Dejar un comentario