Documentales morbosos
Parece ser que en EEUU se ha realizado un documental sobre los curas pederastas en el que aparece uno de esos miserables confesando sus crímenes, entre los que se encuentra el abuso de un niño de 9 meses. Vamos, como para que le encierren de por vida. Parece ser que cabe la posibilidad de que dicho documental alcance el Oscar. Como esté medianamente bien hecho, no me cabe la menor duda de que se lo darán, pues Hollywood no va a desaprovechar la oportunidad de echar sal en la herida de algo que huela a cristianismo.
¿Hasta cuándo van a seguir tirando de esa cuerda? ¿seguirá apareciendo como noticia de portada lo de los curas pederastas de EEUU los próximos 30 años? ¿qué hay de nuevo en lo que se dice de ese miserable? ¿a qué viene todo esto ahora? ¿no se va a pagar por lo realizado? ¿no se han tomado ya las medidas pertinentes para que esto no vuelva a producirse o, si se produce, atajarlo de raíz en cuando sea descubierto?
Pocas cosas tan repugnantes pueden caber en cabeza humana como el abusar de un menor. Pocas cosas tan miserables en la acción de un sacerdote como abusar de su posición para proporcionarse desahogo sexual con niños o adolescentes. Pocas cosas tan indignas de un buen obispo como mirar para otro lado cuando es conocedor de esas infamias. Y todo eso ocurrió en EEUU y ha ocurrido en otras partes del mundo. Pero tan cierto es eso como que la inmensa mayoría de sacerdotes y obispos católicos son gente sana, que ayuda al prójimo y entregan su vida en la tarea de servir a la sociedad. Sobre eso no se hacen documentales, claro. No vende.
Mi fe como católico no disminuye lo más mínimo por este tipo de cosas. Mal cristiano sería si, no siendo un niño en la fe, la misma dependiera de las acciones de otros. A nuestros hijos o a nuestros hermanos que son débiles en la fe, hemos de enseñarles que el buen cristiano alimenta su fe del testimonio de vida de los santos y no permite que el mal testimonio de otros cristianos, incluídos sacerdotes y obispos, le robe el gozo de andar el camino de Cristo. De la misma manera que la existencia de Judas Iscariote no disminuye el valor del colegio apostólico, la presencia de pederastas no mancha a la totalidad de los presbíteros de la Iglesia. Es cierto que, como cuerpo que somos, todos sufrimos por los escándalos. Pero igual de cierto es que en cada misa pedimos al Señor: "no tengas en cuenta nuestros pecados sino la fe de tu Iglesia".
Pidamos, exijamos a nuestros pastores que atajen estos escándalos en la medida que esté en su mano (y siempre recordando que la presunción de inocencia no se puede tirar al cubo de la basura), pero no le sigamos el juego a los que pretenden presentar a nuestra Iglesia como un nido de aberración, como un cubil de degenerados. Es nuestro deber denunciar que eso es mentira. Si el mundo pretende esconderse debajo de las faldas de los curas indignos para justificar sus propios pecados, para pretender acallar la voz de la Iglesia, que lo haga. Nosotros estamos en el mundo, pero no somos del mundo. Al menos eso dijo Cristo.
Luis Fernando Pérez Bustamante
9 comentarios
A la vez criticarán a la Iglesia por poner filtros que eviten que personas así entren en los seminarios, dirán que es un ataque a la libertad y otras monsergas. Pero les hacemos el juego una y otra vez...
Por supuesto tienen todo el derecho del mundo a hacer doscientos documentales sobre el asunto. Y nosotros tenemos el derecho a decir bien alto y bien claro que la mayoría de los curas y obispos son gente sanísima a la que se hace una gran injusticia intentándoles acusar por los pecados de otros. Y a mí no me cabe la menor duda de que es esto último lo que se busca desde la CNN.
Es que vivmos en un tiempo en que con solo que aparzca una letra de la palabra Judas, es ocasión para cortar por el mismo rasero a todo lo que huela a cristiano.
El hecho de que haya violado lo es en función de sus preferencias sexuales. Si un violador viola niños, no lo es en función de si es jues, abogado, periodista, ingeniero, fontanero o albañil. Lo hace porque es un homosexual que le gustan los niños.
Lo que esta claro es que la iglesia lo debe de expulsar de su seno, porque es responsable de que un ministro de Dios predique primero con su ejemplo. La Iglesia debería deshacerse de esta escoria.
No hay motivos para establecer ninguna relación entre pederastia y celibato
Melquiades, busca la otra cara de la moneda en tu parroquia, en los que están cerca de tí, en vez de en la televisión, antes de juzgar.
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