De la desinformación al insulto. Pues que pidan disculpas.
Era de imaginar que acabaría ocurriendo algo así. El pasado viernes saltó a los medios, o mejor dicho a determinados medios, la noticia de que el padre Martínez Camino, portavoz de la Conferencia Episcopal, había declarado que no había que dar ayudas a las madres solteras. Lo cual no es cierto tal y como se puede comprobar escuchando la rueda de prensa o leyendo la transcripción literal de las palabras de don Juan Antonio. Da lo mismo. La verdad no puede impedir que se aproveche la oportunidad de arremeter contra la Iglesia, los obispos o el portavoz de los obispos. Y así vemos que desde el padre Ángel, de Mensajeros de la paz, hasta el insigne Victor Manuel, converso del filo-franquismo más pastelero al comunismo más carpetovetónico, han puesto en solfa al padre Camino. El primero, desmarcándose del portavoz episcopal como si fuera poco menos que el portavoz de la maldad. El segundo, insultando al sacerdote. Cuestión de estilos, cuestión de formas, pero mismo fondo.
Se puede alegar que al menos el padre Ángel ha pretendido rectificar. Pero no lo ha hecho bien pues no reconoce su error en criticar algo que ni siquiera había leído. Dice agradecer las aclaraciones del padre Camino, pero resulta que las mismas ya las hizo en la propia conferencia de prensa de la que ha salido todo. Por tanto lo que hay que hacer, padre Ángel, no es agradecer que se aclare lo que ya estaba claro, sino pedir excusas por haber hecho una crítica pública en base a algo incierto. De usted sí cabe esperar eso. De Victor Manuel no, aunque lo mismo el asturiano nos sorprende pidiendo perdón una vez que se le informe de que, valga la redundancia, estaba mal informado.
Como he comentado en día pasados, estamos en un momento en que el patio anda muy revuelto. Es necesario que desde la Iglesia se extreme la prudencia en las declaraciones, se mida el contenido y el tono de las palabras que se digan delante de un micrófono o una cámara y se relean tres o cuatro veces los artículos antes de publicarlos. Pero no nos equivoquemos. Los principales responsables de la histeria mediática no son ni los obispos ni su portavoz, sino esos medios que, ya sea por arreglar cuentas en sus guerras mediáticas, ya sea porque no les interesa que el país reciba claramente el mensaje de la Iglesia, manipulan la verdad, desinforman y provocan polémicas innecesarias que añaden más confrontación social a la existente.
Luis Fernando Pérez Bustamante
7 comentarios
A mí ya me cansa, pero reconozco que uno no puede bajar la guardia. ¿Será que utilizan la estrategia de "calumnia que algo queda"?
http://www.radiomaria.es/
Y no es la primera vez que los medios manipulan las palabras de MC o de otros obispos, y no es la primera vez que el mensajero de la paz se dedica a poner a caldo a los prelados y otros católicos.
Un hilo más abajo he señalado los errores y la escasa capacidad de MC para desempeñar el cargo que desempeña (¿por qué no traen a Navarro Valls, ahora que se ha jubilado?), pero una cosa es la mediocridad y otra la mala baba. Cero p...
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