Así que defender la vida es un insulto gravísimo a la democracia, ¿verdad?
Los socialistas entienden que la democracia es un sistema por el cual ellos imponen las leyes y todo aquel que les critique no es demócrata. A la portavoz del PSOE en el Senado, favorable a que las niñas que pueden mantener relaciones sexuales puedan abortar, el Bebé-Aído le parece un gravísimo insulto a la democracia. Y yo digo que si la democracia es lo que esa señora dice, pues que “vivan las caenas", porque siempre será preferible cualquier sistema en el que los seres humanos tengan derecho a nacer y en el que los padres puedan impedir a sus hijas menores de edad que cometan un crimen.
Que la democracia española está en crisis es algo cada vez más evidente. El poder judicial está politizado desde hace tiempo, el gobierno usa a la policía para atacar al principal partido de la oposición, la unidad de la nación está en peligro por una política autonómica desastrosa en las últimas décadas y la ingeniería social fruto del laicismo radical se ha convertido en el pan nuestro de cada día desde hace más de cinco años.
El partido con alma totalitarista que nos gobierna por la voluntad de una mayoría de españoles no está dispuesto a que nadie le plante cara. Y si vemos lo que son capaces de hacer con el Partido Popular, al que empiezan a tratar de forma similar a como Chávez trata a sus opositores venezolanos, ¿qué no harán con los ciudadanos que se organicen para oponerse civilmente a sus propósitos?
Ante esta realidad se pueden tomar varias actitudes. La de estar de acuerdo con lo que pasa. La de taparse los ojos, pasar de los políticos y dedicarse a intentar sobrevivir en medio de la crisis económica. La de mostrarse conscientes de lo que ocurre pero buscar la forma de “pactar” con el nuevo régimen para que se deje al menos sobrevivir a aquellos que aun no compartiendo sus valores no van a ser una oposición activa. Y la de no resignarse y empezar a luchar a brazo partido contra la tiranía ideológica que se nos impone desde el poder. Las formas de esa lucha pueden ser también variadas pero eso daría para otro post. De momento baste con decir que no vale todo en esa posible lucha. Salvo que sea en defensa propia, la violencia ha de quedar descartada. No necesitamos salvapatrias con fusiles de asalto. Pero eso no implica que nos debamos quedar de brazos cruzados y callados. Internet, un medio en el que la censura es muy difícil de llevar a cabo, nos permite la libertad de llamar a las cosas por su nombre. E, independientemente de lo que ocurra con la Cope a partir del 31 de agosto, todavía habrá medios de comunicación que den la cara. Pero quede clara una cosa: si ellos se cargan la democracia, y las declaraciones de esa senadora socialista van en ese sentido, que no se quejen de las consecuencias inmediatas de su comportamiento.
Luis Fernando Pérez Bustamante
29 comentarios
RECEmos por los que no tienen patria, ni casa, ni familia, ni nombre, porque no les han dejado nacer. Porque también por ellos murió Jesucristo.
Esencialmente por lo del 'brazo partido'.
Efectivamente, no hay muchas alternativas desde el lado de 'los buenos', puesto que la neutralidad no es una opción.
Ya he comentado muchas veces que lo que pretende esta gente con la ley del aborto, la despenalización de la eutanasia y demás crímenes tiene un entronque claro con la "solución final" de los nacionalsocialistas. Y, es necesario recordar, que a Adolf Hitler se le "dejó hacer", tanto por parte de la sociedad alemana, como por el resto de países occidentales (recuerden la postura inicial de Churchil), hasta cuando ya no hubo marcha atrás y la única solución fue la lucha armada.
Nos encontramos ahora en ese punto de no retorno, con la particularidad de que tanto en el interior como en el exterior no existe nada que permita ser optimistas. La sociedad está totalmente manipulada como para "luchar a brazo partido" contra estos indigentes morales. Siento parecer derrotista, y no es una postura acomodaticia, sino que se necesita algo más que emisoras como COPE o esRadio para llevar un poco de cordura a nuestra moribunda sociedad.
Internet, sin embargo, no sé hasta qué punto puede ser efectivo, puesto que aunque haya muchos foros distintos, la tendencia general es ejercer la censura contra los discrepantes, de modo que cada cual se junta con los de su mismo pelaje y censura, directamente o de forma encubierta, a los que podrían aportar otro punto de vista.
Es cierto que este gobierno parece haberse vuelto loco:
Ahora resulta que lo demócrata es adoctrinar a las niñas de nueve años para que aborten sin que lo sepan sus padres. No les preocupa que las niñas tengan relaciones sexuales prematuras y les preocupa que exista el bebé-aido, porque una imagen vale más que mil palabras, y la verdad les estorba.
Con su curiosa concepción de la democracia y del laicismo, de un momento a otro, empezarán a defender el derecho de las niñas de 9 años a formar parte de un harén, porque lo demócrata es admitir la poligamia, y es mucho mejor que una niña de 9 años sea educada por el estado de “la alianza de civilizaciones” que por sus padres.
Dicen que la media es que las niñas tengan relaciones sexuales a los 14 y al parecer no les preocupa que se presione a esas niñas para que tengan relaciones prematuras, cuando aún no están preparadas para el compromiso ni para asumir las posibles consecuencias.
No se hacen políticas a favor de la vida, ni a favor de las mujeres, sino a favor del consumismo hedonista sin importar la destrucción física de unos seres humanos y la destrucción moral de otros.
No se trata sólo de la protección de los no nacidos, sino también de las ya nacidas:
¿Cuándo se va a proteger de verdad a las niñas para que puedan asumir las riendas de sus propias vidas construyendo su futuro como personas libres y responsables, en vez de vivir para convertirse en objetos de consumo de usar y tirar, bajo la engañifa del chantaje afectivo y de la aceptación de sus iguales?
Y todo esto lo estoy diciendo, no desde una profesión de fe concreta, sino como mera ciudadana con un mínimo de sentido común.
En tanto y cuánto y cómo el pensamiento, como la palabra y así la voluntad es patrimonio de una sociedad socializada en poderes satánicos: Entonces sí que hay que luchar contra él -que es de ella- Porque la victoria, auspiciada por el Dios absoluto, está asegurada.
Las democracias de las sociedades heterogéneas -plurales- como los malos ligamentos están viadas al fracaso.
Sólo la teocrática sociedad de homogéneos pensamientos y obras en su Dios apostada, está viada a la victoria.
Pues esta sociedad aún por su ideal muriendo, siempre en posterior mejor vida, su victoria está asegurada.
Y esto: Si a todos no les es dado comprender, es porque no son dignos de homogéneas teocrátricas sociedades.
Lo acabas de explicar muy bien, Kepa: La ley acaba influyendo y moldeando la moral, o lo que se considera "normal". Si algo no está penalizado, es que no debe ser tan malo (aunque no sea deseable). Una generación entera de españoles ha nacido y ha crecido con el aborto libre de facto en España. Por eso mismo es tan necesario que se entienda, por parte de cada vez más gente, que se ha de volver a penalizar el aborto.
Y que no me vengan diciendo que cómo se va a penalizar el aborto si el año pasado se cometieron ciento y pico mil, que si vamos a meter en la cárcel a un montón de gente y blablabal. ¿Cuántos robos se cometieron el año pasado en España? Muchos más que abortos. Y el robo sigue penalizado, ¿verdad?. ¿Cuántos se cometerían si el robo no estuviese penalizado? Indudablemente, muchos más.
Pues eso.
Don Luis Fernando:
Dice usted bien: hay temas que se podrían dejar para otro momento. Es muy fácil hablar de no usar la violencia, salvo en defensa propia, cuando los que mueren asesinados día tras día no pueden defenderse a sí mismos (curiosa paradoja, ¿verdad?). Dicho sea como mera especulación intelectual teórica.
Son como los reyes absolutistas ("el estado soy yo") y se creen que la democracia es sólo cuando ellos ganan las elecciones, porque únicamente ellos representan la voluntad del pueblo y saben lo que es mejor para nosotros.
Son fanáticos que se sienten amenazados por todo aquel que les lleve la contraria.. y en vez de vernos como un desafio intelectual... recurren a la demagogia porque saben que mediante la razón nosotros somos muy capaces de convencer y explicar el porqué de nuestra postura.
Y encima dudo que el maricomplejines de Rajoy se atreva a modificar la ley sociata si gana las elecciones (ni siquiera celebrar un programa de debate en la televisión).
Foix:
Tienes razón. Ni Hitler en sus días más eufóricos hubies podido imaginar lo que está sucediendo ahora. No obstante, lo que llamas "política socialista" es compartida también por la llamada "oposición" (autora, cuando estaba en el gobierno, de la gran mayoría de las leyes abortistas vigentes hoy en España).
Tiene razón, Asun. Disculpe que a algunos se les olvide que la democracia (entendida como sinónimo de "existencia de partidos políticos") no es criticable, y que es el único principio no negociable para los "normales" (si entendemos "normales" como sinónimo de "numerosos"). Que mueran millones, que se vaya todo al garete, pero, ante todo, que nadie me impida seguir viviendo la fantasía de que soy libre porque me dejan meter una papeleta en una urna de plexiglás.
Le animo a que arregle lo que usted llama "fallos de la democracia". Eso sí, no se sorprenda si, por un casual, cuando los arregla, lo que nos queda nada tiene que ver con la democracia.
No estoy planteando un dilema entre el bien y la democracia. Ambos pueden coincidir. Pero, puestos a elegir, hay que preguntarse qué es más importante.
Por cierto, Asun: No sé si se da cuenta cómo se parece su forma de expresarse a la de los Pepiños y las Pajines cuando hablan de los que les llevan la contraria: "ultraortodosos", "yo también soy católico y no pienso como ellos", "insultan a la democracia"...
Me pregunto por qué será.
Usted sabrá por qué se ha dado por aludido como ultraortodoxo excomulgador y antidemócrata. Pero si lo es, tiene mucho en común con esos ultra del otro extremo. Los mismos perros con distintos collares.
Asun:
En ningún momento he escrito que me haya dado por aludido por ninguno de esos términos que usted menciona. Usted sabrá por qué asume que me doy por aludido (a no ser que para usted, el no compartir su forma de pensar signifique ser esos términos que usted menciona con ánimo, creo, peyorativo).
Tampoco comparto su visión (bastante egocéntrica, entiendo) de que usted es la que está en un supuesto "centro" (de lo que sea), mientras los demás están en los "extremos" (palabra que deduzco también emplea con ánimo peyorativo).
También me hace reflexionar su lenguajem, producto de la neolengua del régimen en que vivimos: el bien y el mal, la verdad y la mentira, han sido sustituidos por "el centro" y "los extremos", por lo "demócrata" y lo "antidemócrata"... También en eso se parece a Pepiño y a Leyre (aunque no se cobije usted bajo las mismas siglas -"distintas siglas", por cierto, no es sinónimo necesariamente de "distinta ideología").
Y no se moleste si le comparo (o le igualo) a Pepiño y a Leyre (y a las ideas que defienden). Me atrevo a pronosticar que usted apoyará esas ideas cuando sean defendidas (si es que no lo son ya) cuando sean apoyadas bajo las siglas adecuadas.
Por otra parte, le sigo invitando, como sano ejercicio intelectual a que se cuestione esa pirámide de "valores" en la que la existencia de partidos políticos (la democracia es otra cosa, aunque a veces puedan coincidir) es el bien supremo (o, mejor dicho, el mal menor).
Por cierto, don Luis Fernando:
La pregunta que se hace usted (que nos hacemos muchos) sobre qué le ocurriría a los ciudadanos que se organizasen civilmente para hacer frente a la ideología del régimen político actual podría responderla muy bien (por ejemplo) Francisco José Alcaraz.
Estoy de acuerdo, hay que actuar en la línea de revistas como "Misión" y con la garra combativa de los partidos políticos que participan en los parlamentos mundiales de los Identes.
No ha escrito que se da por aludido, simplemente se ha dado por aludido respondiendome un montón de estupideces que no venían a cuento.
Y deje de dar por supuesto lo que le da la gana. Yo no defiendo ningunas siglas, ni tengo la ideología que le dé la gana a usted de suponer.
Si tiene algo que aportar concretamente dejando a un lado sus falsas suposiciones hágalo y si lo único que tiene son ganas de insultar a alguien mírese al espejo y diga lo que piensa de lo que ve.
Gracias, Asun, por su respuesta. No dice nada sobre mí, pero sí mucho sobre usted.
Javier,
Eso pregúnteselo a Museros que es el de las suposiciones clarividentes.
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