Mildred: entre el silencio y la solidaridad, por Monseñor Sanz Montes
En el post de ayer hablaba de las deslocalizaciones de empresas como uno de los problemas a los que se tiene que enfrentar la sociedad española. En Huesca lo que se produce, si es que me he enterado bien, no es una deslocalización sino la quiebra de una empresa de pastelería, Mildred, que daba trabajo a cuatrocientos oscenses. Es fácil entender que es un palo severo el que cientos de personas de vayan a la calle en una ciudad con poco más de 50.000.
Poco puede hacer la Iglesia oscense aparte manifestar su apoyo y afecto a las familias afectadas, además de pedir a los responsables políticos que hagan todo lo que esté en su mano para dar una salida a la situación planteada. En ese sentido, monseñor Jesús Sanz, como cabeza de esta iglesia, ha escrito la carta que ahora reproduczco.
Mildred: entre el silencio y la solidaridad
Ni siquiera cuando dices palabras en silencio sabes tantas veces expresar un sentir que quisieras de veras comunicar. Tímidos nuestros labios, retraídos nuestros brazos ceden todo lo quisieran decir a nuestra mirada fugitiva y a nuestro callado corazón. Es una escena que tantos de nosotros hemos vivido ante la enfermedad o ante la muerte de la gente que más queremos. Y algo así experimento yo cuando veo el temido desenlace que pudiera acarrear la pérdida de trabajo para muchas familias de nuestra ciudad.