Mons. Sebastián planteó en León la posiblidad de votar a partidos minoritarios provida
Hasta hoy no había tenido noticia de esta charla o conferencia que Monseñor Sebastián Aguilar, arzobispo de Pamplona y Tudela, dio en León en marzo pasado. Sospecho que muchos se llevarán las manos a la cabeza de que Don Fernando plantee siquiera el voto a la CTC, AE o Falange española de las Jons, pero es que resulta que, por lo que se ve, son los únicos partidos que llevan la Doctrina Social de la Iglesia en sus programas.
Ya me malicio de que cuando esta conferencia se conozca los titulares serán "un arzobispo pide el voto a los fascistas", aunque él no pida ningún voto sino sólo plantee la legitimidad del mismo. Del resto no se dirá nada, aun siendo lo más interesante. Pero sospecho que a Monseñor Sebastián le importará bien poco las posibles críticas, porque lo cierto es que él señala algo OBVIO: la ausencia total de identificación de los partidos mayoritarios, incluído el PP, con aspectos muy importantes de la ley natural. Así que la apludo el gusto, Monseñor.
Por cierto, recomiendo que se lea también la carta que el Arzobispo escribió a sus fieles sobre el voto en las próximas elecciones
SITUACION ACTUAL DE LA IGLESIA, ALGUNAS ORIENTACIONES PRÁCTICAS.
Mons. Fernando Sebastián Aguilar, Arzobispo de Pamplona y Obispo de Tudela
INTRODUCCIÓN
Seguramente se trata de un título demasiado ambicioso que tenemos que reducir a dimensiones realistas, asequibles, modestas. Nunca es posible describir CÓMO ESTÁ LA IGLESIA. Primero, porque es un misterio, el misterio de Jesús, el misterio de nuestro propio corazón, misterio de miles y millones de corazones. ¡Cuántas cosas hermosas hay que no se ven, que nunca se sabrán! Aun así, es necesario pararse de vez en cuando y mirar alrededor para ver dónde estamos, cuales son los problemas más importantes y las necesidades más urgentes de cada momento. No podemos plantear nuestra vida al margen de lo que ocurre, en la Iglesia y más allá de la Iglesia. Cada uno se orienta y se define en la comunidad, nuestra personalidad es un racimo de relaciones personales. Tenemos, pues, que preguntarnos
Ø ¿Cómo es, cómo está esta Iglesia de la que formamos parte? No me refiero a la Iglesia universal, que sería imposible de abarcar, sino de manera concreta y directa a la Iglesia de España.
Ø ¿En qué mundo vive y actúa esta Iglesia nuestra?