Heridos por la Belleza,por Monseñor Sanz Montes
Me parece muy oportuna la carta que don Jesús nos ha escrito esta semana a los diocesanos de Huesca y Jaca. Todo lo que se haga para concienciar a los fieles de que estamos en un momento "complicado" en la historia de este país, es poco.
Heridos por la Belleza
Queridos Hermanos y amigos: paz y bien.
Uno no sale de su asombro ante algunos hechos que casi con la programación de un calendario secreto, se van sucediendo en los últimos tiempos: el calculado intento de ridiculización de lo religioso en general, y de lo cristiano y católico en particular. Hemos visto cómo se solidarizaban los padres de las alianzas de las civilizaciones con el mismísimo Mahoma puesto en caricatura. Les faltó tiempo para rasgarse la levita de aliados civilizados y sumarse a cuantos abogamos por el respeto sincero por cualquier expresión religiosa que no vaya contra la humanidad.
Pero no todas las religiones, parece ser, tienen el mismo pábulo. Más bien hay algunas que no tienen ningún derecho. Es más: molestan, y hay que estar continuamente organizando numeritos en los que se las denosten, y amplificar todo lo factible sus fallos y errores, y provocar reacciones excesivas a base de tocarles el trigémino o lo que se tercie, y dictaminar leyes lo más contrarias posibles a sus valores y sus derechos, y poner al viento todo tipo de iniciativa que sirva para acosar y derribar una historia hasta el desprecio.