Pues menos mal que Paco Vázquez dijo que no habría más crispación
Hace unos días nos hacíamos eco en Religión en Libertad de las declaraciones que el embajador de España ante la Santa Sede, Francisco Vázquez, había realizado durante una conferencia en la coruñesa localidad de Betanzos. Tras afirmar que no se puede entender España sin sus raíces católicas y criticar a quienes quieren hacer de la laicidad un instrumento doctrinal e ideológico parcial, aseguró que en estos momentos hay indicios claros de que vamos a vivir un escenario de buenas relaciones entre el Gobierno y la Iglesia y, por tanto, no se volverán a reproducir momentos de crispación como los que se produjeron en la primera mitad de la anterior legislatura. Pues don Paco… a otro perro con ese hueso.
No sabemos si como embajador tiene mucho futuro el socialista gallego, pero como profeta apunta las mismas maneras que Aramís Fuster o Rappel. O Paco Vázquez no conoce lo que se cuece en su partido, cosa que resulta difícil de creer, o se dedica a hacer de sirena que, con sus cantos de tolerancia y anti-laicismo decimonónico, atrae a los católicos incautos que no se han enterado todavía de que estamos asistiendo en este país al mayor ataque que la Iglesia Católica ha sufrido en Occidente después de las grandes guerras que asolaron Europa el siglo pasado.