Sobre este blog
Después de haberlo pensado detenidamente, he tomado la decisión de moderar definitivamente todos los comentarios en todos los posts de “Cor ad cor loquitur", al menos hasta que no se pueda disponer un medio para que sea necesario registrarse previamente para poder participar, lo cual implicaría que todos los comentaristas tendrían su propio nick con un email validado. Mañana veré si puede habilitarse tal posibilidad. De no ser posible, puede que cierre completamente la opción de comentarios.
De momento, y aparte de las normas generales para todos los blogs de ReL, en Cor ad cor loquitur no se publicarán:
- Los comentarios que se salgan del tema del post, salvo que sea para peticiones de oración. Quien quiera preguntar o comentarme algo que no tenga que ver con la temática del artículo, puede mandarme un email a la dirección de contacto que tenemos en la portada de Religión en Libertad.
- Los comentarios en los que haya la más mínima alusión personal hacia otros comentaristas o hacia mí mismo. Y cuando digo mínima, es mínima. Para peleas personales están los chats y algunos foros. Este blog, no. Absténganse también aquellos que no tienen otra cosa mejor que hacer que elucubrar sobre mis conocimientos -o ausencia de ellos-, mi preparación, mi pasado en otras religiones, etc, etc.
- Los comentarios de queja, protesta, pataleo, etc, tanto sobre lo que dicen otros comentaristas como sobre mi forma de moderar el blog.
Luis Fernando Pérez