Alerta Católica y Masiá
Aunque todavía es pronto para asegurarlo, a mí me quedan pocas dudas de que la aparición de Alerta Católica puede suponer un antes y un después en la pequeña intrahistoria de la Iglesia en España. De la misma manera que Germinans germinabit ha demostrado que con poca gente y con pocos medios se puede hacer mucho para ayudar a cambiar la realidad de toda una iglesia local, Alerta Católica puede ser la piedra de toque que se necesita para canalizar el deseo de muchos fieles, bastantes más de lo que probablemente todos creemos, de que la Iglesia acabe con una realidad muy poco edificante: la de los abusos litúrgicos y desviaciones doctrinales severas que perjudican gravemente a la salud espiritual del pueblo de Dios en España.
Aunque formo parte del grupo “fundador” de Alerta Católica, decidí desde el primer momento tener un papel secundario en su funcionamiento e incluso en la toma de decisiones. Bastante tengo con mi tarea en Religión en Libertad como para echarme a las espaldas algo de ese calibre. Mi impresión es que el número de miembros de AC crecerá lo suficiente en los próximos meses como para que el trabajo se reparta, de manera que nadie tenga que hacer un gran sobre esfuerzo. No descarto que en un futuro a medio-largo plazo, Alerta Católica pase a tener algún tipo de personalidad jurídica y/o eclesial propia. Esa será una decisión que tendrán que tomar sus miembros.