Montes y Masiá, tanto monta, monta tanto
Si hay un nombre en España al que se identifique automáticamente con la eutanasia, ese es el del doctor Montes. No ya sólo por su actuación como jefe de la unidad de Urgencias en el hospital Severo Ochoa de Leganés, que fue a todas luces irregular -aunque según la justicia no se pudo probar que incurriera en delito, los peritos médicos fueron unánimes en señalar sus irregularidades-, sino porque no pierde ocasión de manifestarse a favor de la eutanasia y el suicido asistido.
De igual manera, si hay un nombre en la Iglesia Católica que, al menos también en España, se identifique automáticamente como la oposición pública y tenaz a la doctrina católica sobre la eutanasia, ese es el del jesuita Juan Masiá Clavel. Masiá fue entusiasta defensor del doctor Montes, al que felicitó efusivamente desde su blog cuando se vio libre de la posibilidad de ir a la cárcel.
No es por tanto ninguna casualidad ni mala jugada del destino que el doctor Montes haya elegido a Masiá como uno de sus corifeos en el congreso “Eutanasia y suicidio asistido. Un derecho del siglo XXI” que se celebrará en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, en Santander, del próximo 10 al 14 de agosto. Se cumple aquello de “Dios los cría y ellos se juntan". Montes y Masiá, Masiá y Montes, tanto monta, monta tanto el uno como el otro a la hora de ser paladines de la cultura de la muerte en su sección “muerte dulce y derivados”.