8.01.10

¿Hacia una nueva reforma litúrgica?

La conferencia pronunciada por monseñor Guido Marini, responsable de la liturgia en las celebraciones papales, vuelve a poner en el candelero el deseo de muchos católicos de que se acometa una reforma litúrgica que pueda facilitar una actitud de adoración más consistente en los fieles.

Yo parto de un hecho. La adoración parte del corazón del creyente. Y si en ese corazón no hay amor, celo, temor y pasión por Dios, dará igual que el “fiel” asista a la liturgia más excelsa posible, que no adorará “en espíritu y en verdad” (Jn 4,23). Pero igual que digo eso, afirmo que la buena liturgia facilita mucho las cosas a quien va a Misa para lo que realmente hay que ir. A saber, para asistir al sacrificio eucarístico y para adorar a Dios. El componente de “celebración comunitaria” es importante, sin duda, pero la comunidad que se reúne lo hace no para jugar al parchís, ver un partido de fútbol o tomarse unas copas, sino para adorar a Dios. Si no hay adoración, me atrevería a decir que no hay verdadera comunidad cristiana.

La adoración, aun siendo un acto que nace del interior, conviene que tenga una “consecuencia” externa. Dice el refrán que “de la abundancia del corazón habla la boca". Pues bien, “de la abundancia de nuestro amor por Dios hablan nuestros gestos `litúrgicos´”. Se me dirá que no tengo por qué preocuparme por lo que hacen los demás, pero a mí hay pocas cosas que me causen tanta desazón como ver que cuando el sacerdote consagra son muchos los católicos que no se arrodillan. En muchos lugares no será así, pero en mi parroquia, desgraciadamente, somos muy minoritarios los que nos arrodillamos cuando hay que arrodillarse. Y no creo que las enfermedades óseas hayan aumentado exponencialmente en los últimos años. Más bien pienso que existe una verdadera enfermedad espiritual que se hace visible en la liturgia. Mejor no digo nada de la forma de comulgar de algunos, porque al fin y al cabo no soy yo quien escudriña los corazones. Quizás donde veo falta de respeto hay en realidad una simple falta de educación litúrgica no atribuible a la persona.

En resumidas cuentas, toda reforma que ayude a recuperar el verdadero sentido de la liturgia en los fieles ha de ser bienvenida. Pero la verdadera reforma es la de los corazones. Con un Novus Ordo bien celebrado se adora a Dios perfectamente. Pero si se mejora retomado aspectos que han quedado relegados y que forman parte de la tradición, mejor que mejor. Como dijo San Pablo, “hágase todo decentemente y con orden” (1ª Cor 14,40).

Pax et bonum,
Luis Fernando Pérez

7.01.10

No podrán con ellos

La carta que ha publicado este domingo monseñor Sanz Montes, arzobispo electo de Oviedo, es todo un ejemplo de amistad y de solidaridad episcopal. Don Jesús ha hecho una defensa impecable de quien el próximo domingo será el nuevo obispo de San Sebastián, Monseñor Munilla. Y de paso, deja en su sitio a los que le han montado una campaña patética e indigna a don José Ignacio.

Con todo, la parte más interesante del texto del todavía obispo de Huesca y Jaca está al final:

Podemos ser objeto del pim-pam-pum de turno, fuera y dentro de la Iglesia, cuando a alguien no le gusta lo que sí decimos y firmamos. Y crea insidia y malestar cuando alguien se empeña en escuchar de nosotros lo que Dios y su Iglesia no quiere decir a través de nuestros labios. La tentación entonces es callarse o hablar de lugares comunes y piadosos, pero el Señor nos da la gracia de la fortaleza sin hacernos prepotentes, la gracia de la firmeza sin caer en la dureza, la gracia de la ternura misericordiosa sin caer en el sentimentalismo.

De verdad que me gustaría que eso fuera una norma de actuación para todos los obispos. Es decir, deben ser fuertes, firmes y no dejar de lado la misericordia. Y eso implica que no pueden callar ante determinadas circunstancias. Tampoco deben precipitarse y está claro que no pueden usar el lenguaje que usamos los laicos en los blogs. Pero el silencio no es una opción. Y mucho menos cuando, como es el caso, se ataca a uno de sus colegas de ministerio episcopal por representar el modelo de Iglesia que el Papa desea.

Ojalá cunda el ejemplo. Si cunde, la quintacolumna progre, por mucha fuerza mediática que pretenda tener, no podrá con ellos.

Luis Fernando

6.01.10

Una simple pregunta a todos los cardenales y arzobispos que escriben en Religión Digital

A la atención de:

S.E.R Cardenal Carlos Amigo, arzobispo emérito de Sevilla

S.E.R Cardenal Jorge Mario Bergoglio, arzobispo de Buenos Aires

S.E.R Cardenal Dionigi Tettamanzi, arzobispo de Milán

Monseñor Santiago Agrelo, arzobispo de Tánger

… y resto de prelados que colaboran de una u otra manera con Religión Digital.

¿Ustedes creen que deben seguir escribiendo en un portal donde aparece una portada como la siguiente?:

Hagan click para verla (advierto es que es MUY desagradable)

¿Puede aparecer el nombre de ustedes al lado de semejante imagen blasfema?

Piensen en ello y tomen las medidas que crean oportunas para que no se les identifique con aquellos que, pretendiendo ser un medio de información religiosa de referencia, reproducen imágenes sacrílegas y ofensivas contra nuestro Señor crucificado.

Luis Fernando Pérez
Director InfoCatólica

PD:
La pregunta va también para los bloggers que escriben en RD y que todavía pretenden ser fieles a la Iglesia.

Sólo falta que el sindicato de la ceja se manifieste contra Munilla

Monseñor Munilla, o más bien lo que él representa, va camino de conseguir un récord dentro de la Iglesia en España. Puede ser el obispo contra el que más se manifiesten los enemigos de la Iglesia, tanto internos como externos. Hasta ahora se habían pronunciado contra su nombramiento como obispo de San Sebastián políticos nacionalistas, algunos socialistas, curas, religiosos y, en general, todos los cismáticos progre-liberales (lo de liberal lo digo en un sentido teológico) del “Estado español". Sin embargo, faltaba el perejil de todas las salsas, la guinda del pastel. Pero nadie se aflija. Feministas, gays y transexuales acaban de anunciar que piensan manifestarse contra el obispo vasco y que lo piensan hacer delante de la catedral de San Sebastián. El círculo de opositores se cierra. Sólo echo de menos al sindicato de la ceja (*). Si mañana los Bardem y cía arremeten contra don José Ignacio, todo se habrá consumado. Si acaso, no descartaría que algún espía de la SGAE fuera el día nueve a comprobar si en la misa de toma de posesión se canta algún tema del que se pueda recaudar dinero de derechos de autor.

Los argumentos de feministas, gays y transexuales -Dios los cría y ell?s se juntan- son demoledores, contundentes, impresionantes, novedosos, agudos, imaginativos. Se resumen en: Munilla es un heterofascista. Hay que ver qué imaginación le echan esos muchach?s. También les molesta que el obispo haya dicho que el aborto es un asesinato, que es lo mismo que decimos todos los católicos que lo somos de verdad y no de boquilla, como los cismáticos progre-liberales.

Leer más... »

5.01.10

¿Piensan los Cristianos Socialistas que los demás somos imbéciles?

Yo entiendo que debe ser difícil ser católico de verdad y pertenecer a un partido que está llevando a cabo un programa de ingeniería social radicalmente contrario a la moral y a la cosmovisión católica. Ahora bien, no creo que sea tan difícil el no tomar al personal por imbécil, por estúpido, por gilipuertas. Y sin embargo, eso es lo que acaba de hacer uno de los portavoces de Cristianos Socialistas, un tal Jordi López Camps. El tío va y dice que la nueva ley del aborto “no reconoce el derecho al aborto; es decir, no reconoce el aborto como derecho, porque entra en conflicto con el derecho del ‘nasciturus’. Ni en la exposición de motivos ni en la propia ley se dice que el aborto sea un derecho; se habla del derecho de una mujer a interrumpir su embarazo, no de que el acto en sí del aborto sea un derecho. El matiz es diferente“. Ahí queda eso, sabueso. Tócate las narices. Y si no te lo crees, revientas.

Lo que es evidente es que estos “cristianos socialistas” son muy socialistas y nada cristianos. Un cristiano jamás puede estar a favor de la nueva ley del aborto, por mucho que lo disfracen de “derecho de la mujer a interrumpir su embarazo“. Pero estos mercenarios de la política pretenden presentarse a sí mismos como católicos. Es por ello que, como llevo diciendo desde antes de que se reabriera la polémica sobre el aborto en España, creo que la Iglesia debería de ir más allá. No basta con que se les niegue el acceso a la comunión eucarística a los políticos católicos que votan esas leyes. Habría que cambiar el Código de Derecho Canónico y decretar su excomunión. Ellos, al dar razones para que la conciencia de muchos se corrompa, hacen mucho más daño a la causa de la vida que los particulares que abortan. Si se excomulga a la mujer que aborta, que se excomulgue al político que afirme que eso es un derecho. Y una vez excomulgados, ya no cabe duda alguna sobre si pueden comulgar o no. Ahora bien, eso sólo lo puede decidir Roma.

Leer más... »