Carod, oráculo del Señor
He de reconocer que al ver la noticia me entraron escalofríos. Carod Rovira, protagonista de un encuentro de carácter ecuménico de jóvenes cristianos en Tarrasa. Ipso facto me fui a buscar las fotos del acto, por si se daba la circunstancia de que el vicepresidente de Cataluña se hubiera presentado portando en su cabeza una corona de espinas, cosa que ya hizo en su día cuando viajó con Maragall Israel. Aquello sentó a cuerno quemado en la Iglesia, pero ya se sabe que la cabra tira al monte. Para mi tranquilidad, en esta ocasión el bueno de Carod sólo llevaba un traje de lo más normal.
El caso es que el político independentista catalán no se conformó con ir al evento en plan representación institucional. También quiso dirigirles unas palabras a los muchachos. A falta de saber cuál fue el contenido íntegro de las mismas, hay que reconocer que las que aparecen en las agencias, y que recogemos en InfoCatólica, no están nada mal. Decir que “ser cristiano es una forma de hacer país” es un buen mensaje para unos jóvenes, aunque mucho me temo que lo que Carod entiende por país no coincide con lo que la mayoría de los españoles entendemos. Y mejor aun fue que el político les dijera a los muchachos que la la fe no se ha de ocultar y que hay que ser coherente con las propias creencias.