El aborto y los presupuestos de EE.UU
Barack Obama está molesto. Los republicanos tienen la mayoría en la Cámara de Representantes y están dispuestos a poner las cosas difíciles al presidente a la hora de aprobar los presupuestos del gobierno federal de los EE.UU. Entre los principios no negociables que los republicanos están dispuestos a plantar como barrera para dicha aprobación, está el de la financiación pública de los abortos. Obama y los demócratas, salvo excepciones, están a favor de la misma. Los republicanos, empujados por su base social, están en contra.
A mí, como español y provida, me da una sana envidia que uno de los partidos mayoritarios de EE.UU sean tan firme a la hora de poner trabas a esa rama tan “frondosa” del árbol de la cultura de la muerte. Sé que dicho árbol tiene otras ramas en las que la postura republicana no es precisamente digna de alabanza, pero al menos en el tema del aborto lo tienen claro.
El mero hecho de que sea legal y común el asesinato del no nacido en el seno materno es una barbaridad que marca el juicio moral que merecen las sociedades occidentales en el último siglo. Que además se dedique el dinero de los impuestos para financiar ese holocausto continuo es la guinda infame de un pastel mortal.