11.09.14

Mártires y confesores, gracia del cielo para la Iglesia en la tierra

El testimonio que acabamos de publicar de Khiria Al-Kas Isaac, cristiana iraquí que prefería ser decapitada antes que traicionar a Cristo, tiene mucho en común con el de los mártires protagonistas del blog de Santiago Mata en InfoCatólica. Tanto Khiria como el resto de cuarenta y seis mujeres que se mantuvieron firmes en su fe, lo cual les valió ser torturadas, entran dentro de la categoría de “confesores". Es decir, no han llegado a sufrir la muerte por su fidelidad, pero se podría decir que son mártires en vida.

Vaya por delante que es humanamente imposible ser mártir o confesor. Solo la gracia de Dios capacita a los elegidos para tal obra de testimonio de la fe. Pero la gracia no anula la voluntad del hombre, sino que la perfecciona y la hacer verdaderamente libre para optar por el bien. Y no hay mayor bien que dar la vida por Cristo.

Mientras la Iglesia está dispuesta a tratar algo tan fundamental como la pastoral familiar, asunto ciertamente complicado dado el acoso que la familia sufre en sociedades paganizadas y apóstatas, el testimonio de fidelidad de estos nuevos mártires y confesores es, sin la menor duda, un derroche de gracia. Si ellos están dispuestos a ser decapitados por no traicionar a Cristo, mucho menos se puede estar dispuesto a negar su Palabra y sus enseñanzas para acomodarlos al mundo. Si la misericordia de Dios llega hasta el extremo de conceder la gracia del martirio a muchos, tanto más llegará para conceder a todo cristiano el vivir en santidad, aun en medio de situaciones familiares y personales complicadísimas.

Leer más... »

10.09.14

El clérigo borracho, el joven y la Custodia

Se las prometían muy felices. Salían a la mar con alegría y mucho viento a favor. Estaban convencidos de que surcarían las aguas con prestancia y ligereza. Nada de calmas chichas que dejan los barcos cual si hubieran echado el ancla. Pronto estarían llenando las bodegas de pescado robado al líquido elemento.

La tripulación estaba entusiasmada. Se creían los mejores marinos del mundo mundial. Sí, había algunos que advertían que tanta confianza en las capacidades propias podían quedar en nada si la naturaleza hacía de las suyas y recomendaron no alejarse demasiado de la costa, pero fueron acusados de agoreros y cobardes.

Una vez en alta mar, cuando ya no había tiempo de dar marcha atrás, las cosas se complicaron. El viento aumentó su intensidad, las olas empezaron a zarandear el barco cual si fuera una cáscara de nuez y, para colmo, parecía que el capitán estaba empeñado en tomar las decisiones equivocadas.

Los prudentes levantaron entonces la voz. Dijeron: “¿no os lo advertimos? Solo vosotros, necios, erais incapaces de ver que se acercaba una galerna“. Pero la reacción del resto fue echarles la culpa de la calamidad que amenazaba con hundir el barco y a todos los que en él estaban. En vez de trabajar unidos para mantenerlo a flote, acabaron enzarzándose en una pelea.

Entonces un joven, recién salido de la adolescencia, encargado de asistir al clérigo anciano obeso y borrachín que “atendía” espiritualmente a los marineros, apareció en cubierta con un custodia de hierro, oxidada y llena de mugre, pero con el mejor tesoro en ella. Y dijo: “o clamamos a Cristo o nos hundimos“.

Leer más... »

8.09.14

Al sacerdote Juan Rubio le parece fabuloso que Hans Küng se quiera suicidar

Hace unas semanas que se hizo público que la editorial PPC, del grupo SM (marianistas), había decidido cesar al sacerdote jienense Juan Rubio como director de la revista Vida Nueva. Desde entonces, es probable que el P. Rubio haya escrito cosas interesantes o esté embarcado en alguno de los proyectos mencionados en la nota de prensa de PPC, pero ha sido hoy cuando he leído algo de su autoría.

Resulta que el teólogo Hans Küng, enfermo de Parkinson, ha publicado el que seguramente sea el último libro de su vida. Y no digo que sea el último por decir. Es que en el mismo asegura que tiene la intención de morir cuando a él le dé la real gana. Afirma:

“Yo, teólogo católico, quiero decidir cuándo y cómo de he morir".

Esa frase es un resumen de lo que ese pobre hombre entiende por ser católico. Consiste en decir y hacer lo que se quiera y cuando se quiera. Y si uno se ha hartado de la vida porque está enfermo o por cualquier otra razón -¿acaso sufre más el que tiene impedimentos físicos que el que vive en una depresión sin fin?-, pues se mata y santas pascuas.

Dado que en Suiza el suicidio asistido es legal y está a la orden del día, es harto probable que un día nos desayunemos con titulares de prensa dando la noticia de que Küng se ha suicidado.

Ahora bien, que Küng piense eso no debe extrañarnos a nadie. Hace muchas décadas que decidió vivir de la apasionante profesión de “pisoteador público de la fe católica” que había dejado de profesar. Que alguien así simplemente fuera apartado de la docencia católica y no suspendido a divinis y excomulgado, es uno de lo síntomas de la crisis del catolicismo postconciliar, pero ese es otro tema.

El caso es que al sacerdote Juan Rubio no se le ha ocurrido otra cosa mejor que afirmar que las tesis de Küng son la prueba del algodón para el papa Francisco. Cito:

Leer más... »

7.09.14

La incoherencia absurda de un anciano que renegó hace tiempo de la fe católica

Seamos claros: Jesús no fundó la Iglesia, Jesús no fundó una religión“. Cuando uno es capaz de soltar una frase como esa, no puede pretender que le tome en serio ningún católico auténtico. No hablo de aquellos que fueron bautizados siendo bebés o niños pequeños, tomaron una vez la comunión y desde entonces poco más se supo de ellos. Ni de los que dicen ser católicos y creen cualquier cosa menos aquello que enseña la Iglesia.

Lo verdaderamente gracioso es que un personaje capaz de decir algo así haya sido sacerdote y jesuita durante gran parte de su vida. Es altamente dudoso que haya llegado a esa conclusión últimamente, lo cual implica que a lo largo de muchos años, era lo suficientemente hipócrita como para participar de algo en lo que no creía.

Pues bien, resulta que el mismo personaje que dice que Cristo no fundó la Iglesia se dedica, pásmense ustedes, a decir lo que la Iglesia tiene que hacer o dejar de hacer. Ole, ole y olé por su coherencia. Empieza por el papado, sigue por los sacramentos y acaba por no se sabe muy bien qué de los derechos de los ciudadanos, que ni comentaré:

En primer lugar, mantener el papado como lo está intentando el Papa Francisco: ser fundamentalmente el obispo de Roma; en segundo lugar, recuperar el gobierno sinodal, con participación de los laicos, que estuvo vigente en la Iglesia durante el primer milenio; en tercer término, renovar y actualizar la praxis de los sacramentos, para que puedan ser practicados como símbolos de la fe; finalmente, la Iglesia tiene que insistir, no sólo en los deberes de los fieles, sino igualmente en los derechos de todos los ciudadanos

Leer más... »

5.09.14

La idolatría a Chávez

En Venezuela se está forjando, si es que no se ha forjado ya, una nueva religión cuyo principal dogma empieza a tomar esa forma: “Chávez es Dios y Maduro su profeta”. Alguno puede pensar que estoy exagerando y que no hay que tomarse tan a la tremenda el hecho de que el Partido Socialista Unido de Venezuela haya “sacralizado” el padrenuestro chavista, sustituyendo a Dios Padre por el fallecido líder populista. Pero es que no es la primera vez que los seguidores de Chávez hacen algo así. El mismísimo Nicolás Maduro dijo esto hace algo más de un año:

“Cristo redentor se hizo carne, se hizo nervio, se hizo verdad en Chávez”

Recordemos igualmente que el actual presidente venezolano afirmó que Hugo Chávez se le apareció en forma de «pajarico chiquitico». Si Hugo Chávez se hubiera sido mujer, el chavismo estaría hoy proclamando su inmaculada concepción y asunción a los cielos en carne mortal y Maduro sería la nueva Santa Bernardette a la caribeña.

La cosa no tendría mayor importancia -locos e idólatras los ha habido siempre- si no fuera porque esa gente está al frente de una nación. No es descartable que, al igual que la dictadura comunista china, el chavismo acabe por legalizar un nacional-pseudo-catolicismo-chavista que ejerza de contrapeso a la Iglesia Católica en el país. Siempre pueden encontrar a algún Milingo dispuesto a ordenar a los sacerdotes chavistas.

Leer más... »