Mons. Luis Argüello es quien es, no quien se quiere que sea
Reconozco que desde que los obispos españoles eligieron como portavoz y secretario general de la Conferencia Episcopal a Mons. Luis Argüello, obispo auxiliar de Valladolid, he intentado averiguar cuál es su trayectoria personal.
Entre otras cosas, me llamaba la atención que los responsables del Pravda progre-eclesiático español, pasaran de decir que don Luis era parte de una “terna a imagen de la vieja guardia y sin representante francisquita”, a publicar una serie de artículos laudatorios hacia el obispo castellano, pintándole poco menos que como el nuevo Sansón que va a arremeter, quijada de burro en mano, contra las hordas rigoristas y avinagradas en la Tierra de María. Algo no encaja en ese “cambio". Y, efectivamente, ahora entiendo lo que no encaja. Religión Confidencial lo ha recordado hoy.
Resulta que hace casi ocho años, para los responsables de Religión Digital, Mons. Argüello era parte de un sector fuerte e influyente de la CEE que acosaba el pluralismo teológico…:
La persecución del libro de Pagola se ha producido en un momento especial de la Iglesia española, que vigila desde grandes atalayas la doctrina oficial y persigue a los autores más críticos y libres, en un acoso sin precedentes al pluralismo teológico…
…Los ataques contra Pagola están apadrinados por un sector fuerte e influyente de la Conferencia Episcopal Española, que arremetió contra el libro apenas tres meses después de salir a las librerías y comprobar que tenía un éxito sin precedentes. El primero que abrió el fuego fue Demetrio Fernández, obispo de Tarazona entonces. El prelado calificó de «arriana» la obra y acusó al teólogo vasco de desfigurar a Jesús.
Esta posición fue secundada por Luis J. Argüello, vicario de Valladolid, por los teólogos José María Iraburu y José Antonio Sayés, y por José Rico Pavés, director del Secretariado de la comisión episcopal para la Doctrina de la Fe. Rico, ahora muy bien situado para acceder a la mitra..
Efectivamente, Mons. Argüello, siendo vicario general de Valladolid, fue de las primeras voces en advertir que el “Jesús de Pagola", deslegitima “la enseñanza de la Iglesia al no tener fundamento en Jesús y en la Historia".
Aparecer al lado de Mons. Fernández, Mons. Rico Pavés, el P. Iraburu y el P. Sayés es algo que el progresismo eclesial no olvida fácilmente, a menos que le interese olvidarlo. “Casualidades” de la vida, una de las pocas webs donde se puede leer completo el artículo de Mons. Argüello sobre el libro de Pagola está en un blog “abandonado” en Religión Digital.
Mucho más recientemente, Mons. Luis Argüello fue de los escasísimos obispos que osó criticar públicamente la censura contra el autobús de HO que era contrario a las barbaridades que nos llegan impuestas por la ideología de género. Cito del diario Abc:
El obispo auxiliar de Valladolid, Luis Argüello, ha mostrado este miércoles su «perplejidad» después de que la Policía Municipal de Madrid haya inmovilizado el autobús «antitransexualidad» de la plataforma Hazte Oír, rotulado con el lema «Los niños tienen pene, las niñas tienen vagina. Que no te engañen». «Viendo esta polémica desde fuera, simplemente por las noticias que nos han llegado desde los medios, expreso la perplejidad de que se pueda decir negro y no se pueda decir blanco, o viceversa», ha insistido.
A Luis Argüello le parece «sorprendente» que no se pueda «exponer algo que parece obvio, de sentido común, como que los niños son niños y las niñas son niñas», cuando, ha recordado, una reciente campaña sobre el mismo asunto del sexo de las personas, «y de una forma singular referido a los niños», que se planteó «de otra manera que parece que contraviene una antropología adecuada a lo que la propia corporalidad nos dice».
Como ven ustedes, no parece un obispo que guste de callar ante el discurso político-social dominante. De hecho, en su comparecencia tras la última Plenaria de la CEE, ya advirtió que no era lógico legislar en base a los sentimientos dejando a un lado la naturaleza de las cosas.
No es menos cierto que, seguramente por su pasado político previo a su vocación al sacerdocio, estamos ante un obispo que tiene eso que se llama “sensibilidad social". En esa comparecencia mencionada, dijo algo (vean abajo vídeo a partir del minuto 23) que no ha recogido ningún medio:
“… decir mileurista hoy, después de que la salida de la crisis se haya resuelto con una disminución de derechos laborales y de posibilidades económicas…”
Convendrán ustedes conmigo en que parece señalar críticamente a la reforma laboral del gobierno del señor Rajoy, que abarató el despido y el “descuelgue” de los empresarios de los convenios laborales sectoriales.
En definitiva, obras son amores y no buenas razones. Don Luis, como todo hijo de vecino y, más importante, como todo hijo de Dios, es quien es y no quien a unos y otros -me incluyo- gustaría que fuese. Hay quienes creen que alabando desmesuradamente a ciertos obispos, consiguen que se acerquen a sus posicionamientos teológicos. O sea, que a cambio de recibir buen trato en un medio influyente, un obispo puede pasar de ser un paladín de la ortodoxia a un caballo de Troya del modernismo. O viceversa. No digo que eso no haya podido ocurrir, incluso recientemente, pero eso habla muy mal de la persona que así se comporta.
Solo la gracia de Dios nos cambia para bien. Solo nuestra necia perseverancia en el pecado nos cambia para mal. Y ello, independientemente del qué dirán los demás.
Luis Fernando Pérez Bustamante