Cambiaron la verdad de Dios por la mentira
Mucho se habla y se escribe acerca de la raíz de la crisis de abusos sexuales en la Iglesia. Evidentemente no hay una sola causa o motivo que explique lo ocurrido. Pero sí se dieron situaciones que “ayudaron” a crear el caldo de cultivo para que una situación que seguramente se ha dado a lo largo de los siglos -el pecado siempre está presente en mayor o menor medida en el ámbito humano de la Iglesia-, alcanzara proporciones de plaga bíblica.
Por ejemplo, cuando se cambia la doctrina católica sobre la soberanía absoluta de Cristo en todos los ámbitos -por supuesto también el político- por la doctrina liberal-modernista-laicista, con su componente pelagiano e idolátrico del hombre (habría mucho que escribir sobre esto), se abre inmediatamente la espita a que pase lo que relata San Pablo en Romanos:
Por lo cual Dios los entregó a las apetencias de su corazón, a una impureza tal que degradaron sus propios cuerpos; es decir, cambiaron la verdad de Dios por la mentira, adorando y dando culto a la criatura y no al Creador, el cual es bendito por siempre. Amén.
Por esto, Dios los entregó a pasiones vergonzosas, pues sus mujeres cambiaron las relaciones naturales por otras contrarias a la naturaleza; de igual modo los hombres, abandonando las relaciones naturales con la mujer, se abrasaron en sus deseos, unos de otros, cometiendo la infamia de las relaciones de hombres con hombres y recibiendo en sí mismos el pago merecido por su extravío.
Y, como no juzgaron conveniente prestar reconocimiento a Dios, los entregó Dios a su mente insensata, para que hicieran lo que no conviene: llenos de toda clase de injusticia, maldad, codicia, malignidad; henchidos de envidias, de homicidios, discordias, fraudes, perversiones; difamadores, calumniadores, enemigos de Dios, ultrajadores, altaneros, fanfarrones, ingeniosos para el mal, rebeldes a sus padres, insensatos, desleales, crueles, despiadados; los cuales, aunque conocían el veredicto de Dios según el cual los que hacen estas cosas son dignos de muerte, no solo las practican sino que incluso aprueban a los que las hacen.
Rom 1,24-32
Quien saca a Cristo del trono que le corresponde, acaba sacando a Cristo de todos los ámbitos, incluido el de la moral. De tal manera que lo que siempre ha sido juzgado y condenado con el fin de ser redimido (adulterio, sodomía, etc), ahora es “dignificado” para su posterior uso como agente de profanación del Cuerpo y la Sangre de Cristo.
Sin la proclamación y asunción de la soberanía absoluta del Salvador, una soberanía que ha de ir más allá del mero nominalismo que vacía de contenido la realeza divina, la Iglesia se ve abocada a la apostasía. Se convierte en una Iglesia que deja de guiarse por la voluntad revelada de su Señor para adaptarse a la voluntad del hombre caído y ciego por la falta, precisamente, de una predicación viva y eficaz sobre la realeza de Cristo.
No nos sorprendamos, pues, de lo que ven nuestros ojos. Es la cosecha de lo que se sembró. Quiera Dios darnos la gracia de volver a plantar la semilla de la fe católica incorrupta y no mutilada para que, a su debido tiempo, se pueda cosechar algo de trigo entre tanta cizaña.
Santidad o muerte.
Luis Fernando Pérez Bustamante
40 comentarios
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LF:
Yo no conozco otra Iglesia que esta. No existe otra.
"Juzgamos peste de nuestros tiempos al llamado laicismo con sus errores y abominables intentos; y vosotros sabéis, venerables hermanos, que tal impiedad no maduró en un solo día, sino que se incubaba desde mucho antes en las entrañas de la sociedad. Se comenzó por negar el imperio de Cristo sobre todas las gentes; se negó a la Iglesia el derecho, fundado en el derecho del mismo Cristo, de enseñar al género humano, esto es, de dar leyes y de dirigir los pueblos para conducirlos a la eterna felicidad. Después, poco a poco, la religión cristiana fue igualada con las demás religiones falsas y rebajada indecorosamente al nivel de éstas. Se la sometió luego al poder civil y a la arbitraria permisión de los gobernantes y magistrados. Y se avanzó más: hubo algunos de éstos que imaginaron sustituir la religión de Cristo con cierta religión natural, con ciertos sentimientos puramente humanos. No faltaron Estados que creyeron poder pasarse sin Dios, y pusieron su religión en la impiedad y en el desprecio de Dios".
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LF:
Es evidente que la Iglesia está en una de las peores crisis de su historia, si es que no es la peor. Pero la promesa de Cristo sigue en pie. Las Puertas del Hades no prevalecerán.
Por que las Escrituras, la historia y los demás escritos de todos los padres de la Iglesia, nos dicen dónde está la verdad, por que si no ,creeríamos estar locos y equivocados nosotros.
Que Dios tenga compasión de nosotros, y no dure mucho este tiempo!
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LF:
Nos preocupamos y alarmamos mucho por la actualidad más inmediata, pero buena parte de lo que ocurre es solo el resultado lógico de premisas anteriores.
Sin embargo tiene que llegar un momento en que los no corruptos se planten y digan hasta aquí, con todo lo que eso implica. De entrada de anatematizar públicamente a los corruptos, por elevado que sea su cargo, no como consecuencia de una decisión, sino como constatación de una realidad construida por los mismo corruptos.
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LF, es de la mayor importancia recordar esto que dices a tiempo y a destiempo, porque así podemos enmarcar todo lo que sucede y suceda en el actual pontificado -y en los precedentes, que fueron su necesario antecedente- como hechos propios de una crisis y no propios de la Iglesia de Cristo, la cual será preservada por su divino Esposo de las inquinas de los malvados que pretenden contaminarla desde su mismo seno.
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LF:
Ni me molesto en replicarle. Simplemente usted y yo tenemos una fe distinta. Yo, la de la Iglesia "medieval". Usted otra. Eso es todo.
¿Alguien puede pensar que esta terrible crisis de apostasía que hoy vive la Iglesia se cura con una aspirina? Por favor!
Es muy cierto que la promesa de Cristo sigue en pie y las puertas del infierno no prevalecerán, pero ello será a costa de pagar un alto precio.
No sé de qué forma, ni cómo, ni cuándo, pero estoy convencido que la luz que se ve al final del túnel no es la del sol, sino la de un tren que viene de frente a toda marcha y que en algún momento producirá un choque colosal cuyo horrible nombre nadie quiere pronunciar: ¡Cisma!
Ese cisma terrible no sólo provocará profundas consecuencias religiosas sino también políticas, porque además de ganar la batalla decisiva en el seno de la Iglesia la Verdad deberá imponerse sobre el poder político que hoy sustenta la mentira de este pontificado.
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LF:
El 99% del episcopado está de acuerdo o calla y seguirá callando ante este pontificado. Y si llega otro igual o peor, harán lo mismo. No habrá ningún cisma terrible. Lo que hay y/o habrá es otra cosa. La respuesta a una pregunta de Cristo.
Como mínimo, en mi opinión, en Europa la Iglesia se reducirá a mínimos, liberándose de la fasa iglesia. Ésta se arrogará de la falsa representación y autenticidad eclesial.
Hoy ya es imposible conseguir algún tipo de acuerdo entre ortodoxos y heterodoxos. 53 años, todo un jubileo de paciencia postconciliar, se han acabado definitivamente.
La Iglesia tendrá un cisma por herejía, y sólo quedará la Iglesia Remanente, minoritaria y resistente, la única fiel en Jesucristo.
La otra, la mayoritaria falsa y herética iglesia, muy posiblemente quede en manos del Anticristo. Está condenada a un éxito momentáneo y luego a su definitiva desaparición eterna.
Si puede dar un ejemplo para entender el nominalismo aplicado aquí...
"Nos preocupamos y alarmamos mucho por la actualidad más inmediata, pero buena parte de lo que ocurre es solo el resultado lógico de premisas anteriores."
Pues la conclusión no es muy alentadora...
Es cortoplacismo y poner a la iglesia a los pies de los caballos lo que ha hecho el vicario judicial de la diocesis más antigua de España al afirmar por ejemplo que hay muchos casos de abusos que no han salido a la luz. O decir curas pederastas siempre ha habido.
Si estuvieran dispersos, sin conexion, los muy pocos que escriben y comentan aqui seria todo más difícil. Pero gracias a Dios en la historia de la humanidad e incluso ya en tiempos de Jesus los resistentes se veian agrupados y hermeticos.
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LF:
No confunda usted el silencio con el apoyo. Hay mucho más de lo primero que de lo segundo.
En todo caso, la profetizada gran apostasía, como bien dice su nombre, es grande. No pequeña. Y fue Cristo quien preguntó si encontraría fe en la tierra en su regreso.
"El 99% del episcopado está de acuerdo o calla y seguirá callando ante este pontificado. Y si llega otro igual o peor, harán lo mismo. No habrá ningún cisma terrible".
No se puede negar la evidencia de que, en estos momentos, el cisma ya es una realidad. Pero a parte de esto, creo que no hace falta ser profeta para afirmar que, dicha ruptura, tendrá un punto de salida "oficial", si bien, no significará ninguna "revolución", por la sencilla razón de que, prácticamente la casi totalidad de la jerarquía está con el que manda. Y haga lo que haga Francisco y diga lo que diga, van a estar con él, aunque afirme que Cristo era un golfo y que jugaba a la ruleta rusa.
Aun así, ningún obispo ni cardenal se rasgará las vestiduras por eso. Es gente muy práctica; el poder es lo primero, lo demás, es materia negociable.
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LF:
El cisma es que hay una serie de obispos que rompen la comunión con el Papa. Eso no va a pasar.
Es más, si algo está quedando muy claro en esta crisis, es que el sector "progre" de toda la vida, el del famoso "espíritu" del Concilio, tiene mucho más en común de lo que parecía con el sector "oficialista", "neocón" o como se le quiera llamar. Este pontificado ha conseguido reunirlos en su solo rebaño que o bien le aplaude o bien acepta lo que diga o haga, sea lo que sea. Algunos de los "neocones" protestaron un poco, pero hasta ahí no más.
Sería maravilloso que la Iglesia pudiera salir de esta encrucijada sin llegar a un cisma, porque cuando tu dices: "No habrá ningún cisma terrible. Lo que hay y/o habrá es otra cosa. La respuesta a una pregunta de Cristo", crece mi curiosidad porque tu sí pareces intuir lo que vendrá.
¿Podrías ampliar el concepto?, porque me siento más desconcertado que Adán el Día de la Madre...
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LF:
Como es mera intuición, mejor no amplío nada. El tiempo nos traerá la respuesta.
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LF:
Insisto en que para que haya cisma real, tienen que haber obispos implicados. Y no los habrá.
Por tanto, supongo que habrá una intervención divina, probablemente contundente. Pero solo lo supongo.
Es lenguaje duro, más aún para los tiempos actuales, que casi tiene un sabor (erróneo) calvinista. Pero este es un texto inspirado. Y desde luego no habla de nada coyuntural, sino para todo tiempo. El propio Cristo habló con dureza en más de una ocasión de los impíos. Y de los que, escuchando su palabra, cerraban su corazón y se negaban a escucharla. Mayores imprecaciones que a los propios paganos les dedicaba.
A mi me llama más la atención de la actual crisis, no el pecado/pecados, que de esos siempre ha habido entre los cristianos, sino la impiedad instalada dentro de la Iglesia. La ausencia de fe de muchos pastores, abierta y descarada, que lleva a todo cuanto san Pablo denuncia.
Me pregunto muy sinceramente si muchos obispos y sacerdotes, si estuvieran en la tesitura de dar la vida por no negar las enseñanzas de Cristo, pero literalmente, lo harían o no. En los países donde son perseguidos por los islamistas, resisten heroicamente. En los comunistas, muchos pastelean y una minoría resiste admirablemente. ¿Y en Occidente? ¿Cuántos lo harían? ¿Y fieles?
Gracias a Dios, los católicos tenemos algo que ninguna secta protestante tuvo en el momento en que su cabeza se demostraba ser incompetente, vicioso o hipócrita: tenemos el magisterio bimilenario de la Iglesia. Tenemos la Revelación y la Tradición, que han ayudado a 80 generaciones de cristianos a llegar a la beatitud eterna. Ahí están, al alcance de cualquiera. Tenemos millones de santos en el Cielo intercediendo por nosotros. Eso no hay infiltrado masón, luterano o sodomita que nos lo pueda quitar.
No sé que entiende el papa Francisco por clericalismo (creo que no lo mismo que yo, en vista de muchas de sus actitudes), pero creo que profetiza cada vez que lo critica.
Como diría Chesterton, en cada buen católico hay un moderado anticlerical.
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LF:
Como bien dices, tenemos la Tradición. Y esa no la pueden tocar. Simplemente es. Simplemente está al alcance de quien la quiere tomar como referencia indispensable para saber lo que significa ser católico de manera íntegra, no mutilada o adulterada.
De hecho, soy de la opinión de que cada vez queda menos espacio para mantenerse íntegramente católico al margen del tradicionalismo, que en España tiene el nombre de carlismo en su vertiente político-social. El "conservadurismo" ya solo conserva las cenizas de lo destruido en las últimas décadas. Ahí tenemos al cardenal Cañizares alabando a Suárez, el del divorcio, el de "café para todos", el de la Constitución sin Dios, el de la pérdida de la unidad católica de España. Si eso es catolicismo genuino, que venga Dios y lo vea.
...El cisma es que hay una serie de obispos que rompen la comunión con el Papa. Eso no va a pasar...
Estoy plenamente de acuerdo en casi todo, menos en que "eso SÍ va a pasar", porque el grave error de la comunión y absolución de los adúlteros atenuados en Amoris laetitia, más la no contestación de las Dubia desde hace más de dos años, es tan importante y trascendental que al final va a romperse la Iglesia y librarse del lastre de los heterodoxos.
Pero sí pienso que, hoy por hoy, "Eso no va a pasar".
En mi opinión, hay tres contemporizaciones:
1. Hoy se piensa que "la unidad está por encima de la verdad". Romper implica perder muchos beneficios....
2. Hoy se cree que el cónclave lo solucionará todo, y que el próximo Papa lo remediará todo satisfactoriamente a la perfección, complaciendo a los dos sectores, tradicional y herético-progresista.
3. Ante las heterodoxias (Amoris laetitia, intercomunión...), cada obispo puede sencillamente oponerse y no hacer caso, manteniéndose el "statu quo": "que cada palo aguante su vela". Así, una diócesis da la comunión a los adúlteros, y otro no. Otro, la intercomunión, y otro no.
Pero este equilibrio inestable se romperá lentamente pero con seguridad.
Remite también a 2 Tesalonicenses 2:
"Porque ya está en acción el misterio de iniquidad, sólo que hay quien al presente lo detiene, hasta que él a su vez sea quitado de en medio. (¿Pedro: BXVI?)
Y entonces se manifestará aquel inicuo, a quien el Señor matará con el espíritu de su boca y el resplandor de su venida.(¿Un impostor?)
Inicuo, cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder, señales y prodigios mentirosos.(Es decir, no ha venido por el Espíeitu Santo, sino por Satanás)
Y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por cuanto NO RECIBIERON EL AMOR DE LA VERDAD para ser salvos.
Por esto Dios les envió un PODER ENGAÑOSO, para que CREAN EN LA MENTIRA (¿apostasía generalizada que vemos? Traición).
A fin de que sean condenados TODOS LOS QUE NO CREYERON EN LA VERDAD, sino que se complacieron en la injusticia".
¡Actualísimo! Yo tampoco creo en un cisma formal. Sino en lo que pone aquí escrito. La venida del Señor y Su espíritu serán los que le aniquilarán. También habrá el que permanezca en la fe, en ese que permanezca, se cumplirá el: "y las puertas del ades no prevalecerán sobre Ella". Señor, no permitas que nunca nos alejemos de Ti.
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LF:
BXVI, corresponsable de la actual crisis eclesial, no es el katejon ni por un casual.
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LF:
Aquel que, aun siendo esencialmente ortodoxo, por falta de formación está imbuido de principios liberales y laicistas, con la particularidad de que además acepta todo lo que haga o diga un Papa, sea lo que sea, o a lo sumo, intentará explicar que lo que es heterodoxo puede interpretarse ortodoxamente según ese comodín mágico llamado hermenéutica de la continuidad.
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LF:
Quien dice que la separación Iglesia-Estado es un gran progreso para la humanidad, contradiciendo expresamente el magisterio pontificio precedente, no puede ser katejon de nada.
A mí me parece que el concepto de libertad religiosa tal como se explica en el Catecismo lo podría firmar León XIII, pues se cita incluso la alocución de Pio VI para evitar la tolerancia basada en criterios de «orden público». Si añadimos lo que aparece enen Dignitatis Humanae, pues sale algo perfectente ortodoxo.
Igualmente si se propugna que e s imposible volver al Estado confesional debido a que la desaparición del Liberalismo que ha infectado a todos los ámbitos es imposible salvo milagro, pues se es realista. Con la gran cantidad de ateos y agnosticos y mediopensionistas que hay, es inconcebible un verdadero Estado confesuonal.
Una cosa es aceptar el hecho histórico cono inevitable, y otra muy distinta es decir que la aconfesionalidad es un boen en sí mismo o que la confesionalidad del Estado no es deseable en abstracto. Eso sí que es neocón.
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LF:
Es imposible e inconcebible que el mundo sea santo y no por ello dejamos de predicar la necesidad de la santidad. San Pablo habló de la obediencia a la fe de las naciones cuando no había ni una que fuera cristiana.
El error no tiene derechos. Nunca. Y menos el religioso. Una cosa es la libertad de culto, en todo caso limitada, y otra la libertad religiosa, pero no tengo la menor intención de debatir sobre eso aquí.
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LF:
Le copio magisterio pontificio y saque usted sus conclusiones.
Encíclica Inmortale Dei, León XIII
... Y como se afirma que el pueblo es en sí mismo fuente de todo derecho y de toda seguridad, se sigue lógicamente que el Estado no se juzgará obligado ante Dios por ningún deber; no profesará públicamente religión alguna, ni deberá buscar entre tantas religiones la única verdadera, ni elegirá una de ellas ni la favorecerá principalmente, sino que concederá igualdad de derechos a todas las religiones, con tal que la disciplina del Estado no quede por ellas perjudicada. Se sigue también de estos principios que en materia religiosa todo queda al arbitrio de los particulares y que es lícito a cada individuo seguir la religión que prefiera o rechazarlas todas si ninguna le agrada. De aquí nacen una libertad ilimitada de conciencia, una libertad absoluta de cultos, una libertad total de pensamiento y una libertad desmedida de expresión.
Es fácil de ver la deplorable situación a que queda reducida la Iglesia si el Estado se apoya sobre estos fundamentos, hoy día tan alabados.
Quanta Cura, Pío IX:
Pues sabéis muy bien, Venerables Hermanos, se hallan no pocos que aplicando a la sociedad civil el impío y absurdo principio que llaman del naturalismo, se atreven a enseñar «que el mejor orden de la sociedad pública, y el progreso civil exigen absolutamente, que la sociedad humana se constituya y gobierne sin relación alguna a la Religión, como si ella no existiesen o al menos sin hacer alguna diferencia entre la Religión verdadera y las falsas.» Y contra la doctrina de las sagradas letras, de la Iglesia y de los Santos Padres, no dudan afirmar: «que es la mejor la condición de aquella sociedad en que no se le reconoce al Imperante o Soberano derecho ni obligación de reprimir con penas a los infractores de la Religión católica, sino en cuanto lo pida la paz pública.» Con cuya idea totalmente falsa del gobierno social, no temen fomentar aquella errónea opinión sumamente funesta a la Iglesia católica y a la salud de las almas llamada delirio por Nuestro Predecesor Gregorio XVI de gloriosa memoria (en la misma Encíclica Mirari), a saber: «que la libertad de conciencia y cultos es un derecho propio de todo hombre, derecho que debe ser proclamado y asegurado por la ley en toda sociedad bien constituida; y que los ciudadanos tienen derecho a la libertad omnímoda de manifestar y declarar públicamente y sin rebozo sus conceptos, sean cuales fueren, ya de palabra o por impresos, o de otro modo, sin trabas ningunas por parte de la autoridad eclesiástica o civil.» Pero cuando esto afirman temerariamente, no piensan ni consideran que predican la libertad de la perdición (San Agustín, Epístola 105 al. 166), y que «si se deja a la humana persuasión entera libertad de disputar, nunca faltará quien se oponga a la verdad, y ponga su confianza en la locuacidad de la humana sabiduría, debiendo por el contrario conocer por la misma doctrina de Nuestro Señor Jesucristo, cuan obligada está a evitar esta dañosísima vanidad la fe y la sabiduría cristiana» (San León, Epístola 164 al. 133, parte 2, edición Vall).
Syllabus, Pío IX:
§ X. Errores relativos al liberalismo de nuestros días
LXXVII. En esta nuestra edad no conviene ya que la Religión católica sea tenida como la única religión del Estado, con exclusión de otros cualesquiera cultos.
(Alocución Nemo vestrum, 26 julio 1855)
LXXVIII. De aquí que laudablemente se ha establecido por la ley en algunos países católicos, que a los extranjeros que vayan allí, les sea lícito tener público ejercicio del culto propio de cada uno.
(Alocución Acerbissimum, 27 septiembre 1852)
LXXIX. Es sin duda falso que la libertad civil de cualquiera culto, y lo mismo la amplia facultad concedida a todos de manifestar abiertamente y en público cualesquiera opiniones y pensamientos, conduzca a corromper más fácilmente las costumbres y los ánimos, y a propagar la peste del indiferentismo.
(Alocución Nunquam fore, 15 diciembre 1856)
LXXX. El Romano Pontífice puede y debe reconciliarse y transigir con el progreso, con el liberalismo y con la moderna civilización.
(Alocución Jamdudum, 18 marzo 1861)
En serio la gente no ve la esquizofrenia e incoherencia de que después de leer las Sagradas Escrituras que condenan la idolatría, la comunidad cristiana le supliquen a Dios precisamente para que la idolatría sea blindada?
Creo que la forma correcta de realizar la petición es pedirle al Creador para que todo ser humano tenga la libertad de conocer y adorar al Creador.
Sobre la apostasía yo recordaría aquello de que no hay un gramo más de mal, que el que Dios permite.
Y lo que veo es que Dios NO ha permitido la confusión, nadie ha sido engañado, han procedido con claridad.
Se han encargado ellos mismos de auto revelar una mafia cardenalicia del partido del mundo, la cual está detrás de la elección de Francisco.
En un documento público, Francisco se ha puesto en lugar de Dios, al ponerse por encima de la ley de Dios que prohíbe el adulterio.
Han profanado el Cuerpo de Cristo al darlo a pecadores impenitentes.
Han modificado el catecismo para sustituirlo por la propia opinión.
Un nuncio acusó a Francisco de rehabilitar a un cardenal implicado en corrupción sexual, y convertirlo en asesor cercano al degenerado y blasfemo cardenal, además de permitirle instalarse nuevamente en el seminario. Y Francisco no pudo negarlo.
Un Estado que no reconoce la soberanía de la Voluntad de Dios sobre la mera voluntad popular, como sucede en las democracias actuales, es un Estado impío en el que campan legalmente a sus anchas las mayores inmoralidades y pecados, y que no tarda en convertirse en la inmunda pocilga de Satanás.
Todas estas crisis son también purificaciones por nuestros pecados y para que cambiemos el rumbo. La Iglesia de Cristo, que es la Iglesia Católica, nunca desaparecerá, pero en el camino pueden perderse muchísimas almas, incluida la nuestra si no hacemos nuestra parte.
Sin duda la desobediencia de tantos Papas a la Virgen María de consagrar Rusia a Su inmaculado Corazón ha tenido su gran influencia, y la infiltración comunista y masónica ha tomado la Iglesia desde dentro. Pero Su inmaculado Corazón finalmente vencerá, como nos lo prometió nuestra Madre.
Algunos echarán de menos esta etapa en la que el mundo nos deja tranquilos porque no somos un peligro ni un aviso a sus conciencias... pero no olvidemos que de una manera ó de otra (infiltrados u odiados por el mundo) los católicos tenemos que sufrir persecución y odio, en cualquiera de los casos.
El momento actual es bastante triste... muy parecido a la traición de Judas (la Iglesia infiltrada con su agenda oculta) y a la negación de San Pedro (la Iglesia tibia, silenciosa, interesada y cobarde).
Pero siempre estaremos en situación comprometida de una manera ó de otra, como dijo nuestro Señor Jesucristo, ya que a Él siempre le persiguieron, así también a nosotros que somos sus discípulos. Cuando no sea por una cosa será por la otra.
Ánimo y a poner nuestro granito de arena, salvar nuestra alma y hacer nuestra parte, con la ayuda y la misericordia de Dios.
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LF:
Eso es lo de menos. El problema no está fuera de la Iglesia. Está dentro.
En todo caso, lo de El País es patético. Apenas tienen donde rascar.
Katejon es todo Papa lícito. El Katejon es Pedro. Y a Pedro lo han sacado de en medio en vida. Y a la vista está lo que ha sucedido nada más sacarlo de su lugar. Hay que rezar mucho para poder ver lo que tenemos delante.
LF, tu labor es muy importante. Dios te guíe y bendiga siempre.
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LF:
Francisco es Papa lícito, legítimo o como se quiera decir.
¿Es casualidad que la campaña de El País se produzca días antes de la elección de portavoz y secretario general de la Conferencia Episcopal? Los progres de RD sacaban hace unos días una “información” sobre a quien tenían que elegir los obispos.
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LF:
No me interesa lo más mínimo lo que ocurra en la Conferencia Episcopal. Me da absolutamente igual quien sea el portavoz.
Lo mínimo es que los obispos tengan un portavoz que no le haga el juego a los enemigos descarados de la Iglesia
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LF:
Pues vale.
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LF:
Insiste lo que quieras. Yo observo lo ocurrido desde que nací hace medio siglo y, si el Señor me da vida, observaré lo que ocurra. E incluso es posible que de vez en cuando lo comente.
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