Os he desposado con un solo esposo
Primera lectura del miércoles de la vigésimo primera semana del Tiempo Ordinario
El que se gloría, que se gloríe en el Señor. Pues no es hombre probado quien se recomienda a sí mismo, sino aquel a quien el Señor recomienda.
¡Ojalá pudierais soportar un poco mi necedad! ¡Pero sí, soportadme! Porque estoy celoso de vosotros con celo de Dios: os he desposado con un solo esposo para presentaros a Cristo como a una virgen casta.
2 Cor 10,17-18; 11,1-2
Los santos no necesitan hacer publicidad de sus obras. Brillan por sí mismas. De hecho, si vemos que alguien presume de ser santo, demos por hecho que no lo es. Porque si hay algo que tienen claro todos los que alcanzan las cumbres de la santidad es que han llegado allí por gracia de Dios. Y por ello solo a Él le dan la gloria.
Tal enseñanza de San Pablo es el preámbulo necesario para lo que a continuaciòn va a decir a los corintios. Reclama la autoridad de pastor. Es el “padrino” de la boda que entrega a la novia al novio. Y se la quiere entregar virgen y casta.
Si el apóstol habla así es precisamente porque Dios es quien le pone en ese papel. No es apóstol por sí mismo. Lo es porque el Señor así lo dispuso.
Ojalá todos nuestros pastores alcancen a tener el celo de san Pablo para presentar sus Iglesias locales al Señor en fidelidad a su Palabra. Iglesias castas, que no se han entregado a la fornicación con el mundo. De lo contrario, tendrán que rendir cuentas a Dios.
Danos, Padre, buenos pastores que nos ayuden a permanecer fieles a ti hasta el día de nuestra boda con el Cordero de Dios
Luis Fernando
3 comentarios
Como puede ser que un elefante se equipare a Jesucristo...a su Pasión...a su Cruz...y a su esposa la Iglesia Catolica?
Muy triste estoy
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LF:
Hay mucha confusión porque ha habido muy poca formación doctrinal.
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LF:
No creo que la gente sepa cuál es mi peso y fisonomía actual, :)
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