Si la sal se vuelve sosa
Evangelio del martes de la décima semana del Tiempo Ordinario
Jesús dijo a sus discípulos:
Vosotros sois la sal de la tierra. Pero si la sal se vuelve sosa, ¿con qué la salarán? No sirve más que para tirarla fuera y que la pise la gente. Vosotros sois la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad puesta en lo alto de un monte.Tampoco se enciende una lámpara para meterla debajo del celemín, sino para ponerla en el candelero y que alumbre a todos los de casa. Brille así vuestra luz ante los hombres, para que vean vuestras buenas obras y den gloria a vuestro Padre que está en los cielos.
Mt 5,13-16
Hay algo mucho peor que no ser cristiano. Haberlo sido y renunciar a serlo. Y hay algo mucho peor que renunciar a ser cristiano. Ser un cristiano tibio, sin sustancia, mundanizado. Cristo advierte contra el cristano “soso", contra el cristiano tibio:
Conozco tus obras: no eres ni frío ni caliente. ¡Ojalá fueras frío o caliente! Pero porque eres tibio, ni frío ni caliente, estoy a punto de vomitarte de mi boca.
Ap 3,15-16
La tentación de la tibieza no se da solo a nivel personal. Hoy la vemos operando a nivel eclesial. La cita del libro del Apocalipsis está dirigida a la Iglesia de Laodicea, pero puede valer perfectamente para muchas iglesias locales de nuestra generación. Iglesias donde el evangelio se ha corrompido con los valores mundanos. Iglesias que se ha convertido en un agujero negro que amenaza con arrasar todo rayo de luz cristiana. Iglesias cuyas obras rinden homenaje a Satanás. Iglesias donde se profana alegremente la Eucaristía. Iglesias que merecen ser pisoteadas por la gente.
Son pocas las luces cristianas que hoy brillan ante el mundo. Lo que más brilla es la sangre de los mártires allá donde el cristianismo es perseguido. Allá donde se ha acomodado, allá donde, salvedad hecha de pequeños remanentes fieles, ha decidido ser un elemento decorativo más del paisaje, desaparece sin remisión.
Brilla Señor en nuestras almas y purifícanos, para que seamos faro en medio de las tinieblas de la apostasía que se han cernido sobre tu Iglesia.
Luis Fernando
4 comentarios
Saludos cordiales.
Dice. Si, la sal se vuelve sosa como se podrá salvar, opinó con más sal revolviendola.
Dice., no se enciende una lámpara para esconderla, que las buenas obras se sepan y den gloria a Dios, entonces como se dice lo que hagas con la derecha no se de cuenta la Izquierda. Por favor ayuda.
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LF:
Lo que el Señor dice es que no debemos hacer las buenas obras para que hablen bien de nosotros. Es decir, no debemos "presumir". Ahora bien, si hacemos buenas obras, los demás se darán cuenta y pueden dar gloria a Dios.
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