Le enviaron a algunos para atraparle en alguna palabra
Evangelio del martes de la novena semana del Tiempo Ordinario:
Le enviaron a algunos de los fariseos y de los herodianos para atraparle en alguna palabra. Acercándose, le dijeron: -Maestro, sabemos que eres veraz y que no te dejas llevar por nadie, pues no haces acepción de personas, sino que enseñas el camino de Dios según la verdad. ¿Es lícito dar tributo al César, o no? ¿Pagamos o no pagamos?
Pero él, advirtiendo su hipocresía, les dijo: -¿Por qué me tentáis? Traedme un denario para que lo vea.
Ellos se lo trajeron. Y les dijo: -¿De quién es esta imagen y esta inscripción? -Del César -le contestaron ellos.
Jesús les dijo: -Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios. Y se admiraban de él.
Mc 12,13-17
Satanás intentó tentar a Cristo citándole la Escritura. Los fariseos intentaron hacerle caer en una trampa para llevarle ante las autoridades romanas a fin de que fuera tenido por elemento peligroso para el Imperio. Pero Jesucristo, Sabiduría de Dios, tiene la palabra justa tanto para el que quiere oponerse a Él como para el que por gracia quiere aceptar su señorío.
El evangelio de hoy es uno de los pasajes más conocidos y citados en el mundo. Suele ser usado como excusa para separar radicalmente el ámbito de las cosas de Dios del de los gobiernos del mundo. La realidad es que el César debe doblar también su rodilla ante Dios:
Porque está escrito: “Vivo yo, dice el Señor, ante mí se doblará toda rodilla, y toda lengua confesará a Dios".
Rom 14,11
Y
Y por eso Dios lo exaltó y le otorgó el nombre que está sobre todo nombre; para que al nombre de Jesús toda rodilla se doble en los cielos, en la tierra y en los abismos, y toda lengua confiese: «¡Jesucristo es el Señor!», para gloria de Dios Padre.
Fil 2,9-11
Señor, danos sabiduría para librarnos de las trampas de aquellos que pretenden alejarnos de ti.
Luis Fernando
2 comentarios
El Estado sin Iglesia, se corrompe y la Iglesia sin Estado, se estanca.
Tan difícil es ver, el infierno en el que se vive y el cielo que se pierde.
Si entendiéramos el Reino de Dios, las bienaventuranzas de Jesús, serian un hecho.
Señor dad Sabiduría y entendimiento, para desarmar las trampas de estos tiempos.
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