Cuando venga el Paráclito dará testimonio de mí

Evangelio del lunes de la sexta semana de Pascua

Jesús dijo a sus discípulos:
Cuando venga el Paráclito, que os enviaré desde el Padre, el Espíritu de la verdad, que procede del Padre, él dará testimonio de mí; y también vosotros daréis testimonio, porque desde el principio estáis conmigo. 
Os he hablado de esto, para que no os escandalicéis. Os excomulgarán de la sinagoga; más aún, llegará incluso una hora cuando el que os dé muerte pensará que da culto a Dios. Y esto lo harán porque no han conocido ni al Padre ni a mí. Os he hablado de esto para que, cuando llegue la hora, os acordéis de que yo os lo había dicho.
Jn 15, 26-27; 16,1-4a

Cristo nos muestra al Padre y el Espíritu Santo nos muestra a Cristo. De hecho, fue el Espíritu Santo quien obró en la Encarnación del Hijo. Así le dijo el arcángel Gabriel a la Virgen María:

“El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el Santo que va a nacer será llamado Hijo de Dios”
Luc 1,35

Tan fundamental es la presencia del Espíritu Santo en nuestras vidas que San Pablo dice:

… nadie puede decir: «¡Jesús es Señor!», sino por el Espíritu Santo.
1ª Cor 2,13

El Señor advirtió a los apóstoles de la persecuciòn que afrontarían al predicar el evangelio. Nada ha cambiado veintiún siglos despúes. Muchos cristianos son llevados hoy cual ovejas al matadero. Mas el Espíritu Santo da gracia para resistir en medio de las pruebas. El cielo sigue abriendo sus puertas a los mártires de nuestra generación. Y así será hasta que su número se complete (Ap 6,11).

Espíritu Santo, muéstranos a Jesús y no permitas que nada ni nadie nos separe de Él. Haz que Él sea Señor en nuestros labios y en nuestras obras.

Luis Fernando