El que quiere... ¿puede?
De pequeño mi madre me solía decir “el que quiere, puede". Y es común ver a muchos cristianos empeñados en “entrenar” su fuerza de voluntad para obrar bien, como si tal cosa dependiera sobre todo de sus capacidades personales. Sus intenciones son buenas, ciertamente. Pero no, no funciona así la cosa. Esto es lo que puede nuestra fuerza de voluntad. Lo explica San Pablo en Romanos 7:
Pues sé que lo bueno no habita en mí, es decir, en mi carne; en efecto, querer está a mi alcance, pero hacer lo bueno, no.
Pues no hago lo bueno que deseo, sino que obro lo malo que no deseo. Así, pues, descubro la siguiente ley: yo quiero hacer lo bueno, pero lo que está a mi alcance es hacer el mal.
¡Desgraciado de mí! ¿Quién me librará de este cuerpo de muerte? ¡Gracias a Dios, por Jesucristo nuestro Señor!
Jesucristo es la clave. Sin Él no podemos hacer literalmente NADA (Jn 15,5). Y NADA es NADA. Nada bueno, se sobreentiende. O mejor dicho, nada bueno en relación a nuestra salvación. Sin embargo, “todo lo puedo en Cristo que me fortalece” (Fil 4,13). Sin Él nada, con Él y en Él, todo.
¿Quiere eso decir que debemos quedarnos parados a la espera de recibir las fuerzas para obrar conforme a la voluntad de Dios?
¡NO! Debemos pedir, implorar, mendigar la gracia que nos transforma. Pero incluso ese pedir, ese implorar y ese mendigar es obra de Dios, que nos hacer querer y poder (Fil 2,13).
La oración es nuestra fuerza y sustento. Los sacramentos, alimento para nuestra alma. Ese es el camino.
Luis Fernando
18 comentarios
"Apostolus non ait: non sit; sed: non regnet. Quamdiu peccatum necesse est esse in membris tuis, saltem illi regnum auferatur, non fiat quod iubet.
Non surgeret ira ists irrationabilis, nisi peccatum esset in membris: sed tolle illi regnum, non habeat arma unde contra te pugnet; DISCET ETIAM NON SURGERE, cum arma coeperit non invenire."
Libres porque Él libera, pero no nos libera SIN nosotros.
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LF:
Evidentemente. No somos luteranos. Pero el propio San Agustín dice: "Coronado merita, Deus coronat dona sua".
Al coronar los méritos (de los santos), el Señor corona sus propios dones
Y también: "Quisquis autem tibi enumerat vera merita sua, quid tibi enumerat nisil munera tua?"
"Quienquiera que te enumere sus verdaderos méritos, ¿qué te enumera sino tus propios dones?"
Para muchos de nosotros, las enseñanzas de Jesucristo es la clave para renunciarnos a nosotros mismos, y vivir para el Señor.
Es la enseñanza del mundo: "el que quiere puede", no es camino de redención. Muchos han intentado "querer", pero al estar lejos de Cristo, cuántos se han suicidado, cuantos han terminado en la locura, el orgullo, la soberbia y todo tipo de pecado. Las enseñanzas del mundo no te dice "entra en las tinieblas de la cárcel", porque el mundo no conoce la verdad, sino que la rechaza, al rechazar a Jesús y a la Iglesia Católica. Está rechazando el camino de la paz.
El Señor no dijo "sin Mí poco podéis hacer", sino "sin Mí nada podéis hacer".
Me agradó mucho oírlo. Mi experiencia personal en la fe me ha llevado a esta misma convicción. Sin acudir de continuo a las fuentes de la gracia es imposible vivir cristianamente.
Es lo que suele decirse de la inspiración, el estro, las musas... y el arte. Todo esa "ayuda exterior" existe y es la base de la creación. Pero como dijeron todos los artistas, tiene que pillarte trabajando.
Es un poco como el agricultor: él no hace crecer las plantas (ni puede que entienda el mecanismo por el que se da), ni hace llover, ni hace salir el sol, pero debe trabajar la tierra todo el día. El trabajo no le garantiza una cosecha, pero sin el trabajo seguro que no la tendrá.
Creo que debemos ponernos "manos a la obra" sin descanso, pero muy conscientes de que no por ello vamos a conseguir el triunfo si Él no lo quiere; es más, pidiendo al mismo tiempo que nos conceda la Gracia de conseguirlo.
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LF:
"A Dios rogando y con el mazo dando", "A quien madruga, Dios le ayuda", etc, son parte del refranero popular, lo que demuestra lo arraigado que el semipelagianismo está en el pueblo católico.
El P. Iraburu tiene una larga serie de artículos sobre ese tema:
https://cse.google.com/cse?cx=003838924713896694495%3Az2jypdkrdci&ie=iso-8859-1&q=semipelagianismo#gsc.tab=0&gsc.q=semipelagianismo&gsc.page=1
En la vida y en la muerte somos del Señor, no nos damos la vida nosotros ,y si morimos en Él felices siempre.
Un abrazo y una feliz pascua.
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LF:
La interpretación habitual es semipelagiana.
Y si encima te permea la onda pelagiana del ambiente, ni que hablar.
Gracias hermanos Luis,
Que Aun en el silencio del sepulcro, el silencio ante tanto escandalo, mentira, insulto, maltrato, discucion, diviciin, maldad, ect..podamos sentir cuanto nos viene de El de su fuerza aun en el sepulcro...fuerza que irrumpe nustro miedo, abismo, oscuridad para revitalizarnos, sentir su amor su precencia, en cada cosa que kos oscurre...
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