No hemos escuchado a tus servidores los profetas
Primera lectura del Lunes de la segunda semana de Cuaresma:
¡Ah, Señor, Dios, el Grande, el Temible, el que mantiene la alianza y la fidelidad con aquellos que lo aman y observan sus mandamientos!
Nosotros hemos pecado, hemos faltado, hemos hecho el mal, nos hemos rebelado y nos hemos apartado de tus mandamientos y tus preceptos. No hemos escuchado a tus servidores los profetas, que hablaron en tu Nombre a nuestros reyes, a nuestros jefes, a nuestros padres y a todo el pueblo del país.
¡A ti, Señor, la justicia! A nosotros, en cambio, la vergüenza reflejada en el rostro, como les sucede en este día a los hombres de Judá, a los habitantes de Jerusalén y a todo Israel, a los que están cerca y a los que están lejos, en todos los países adonde tú los expulsaste, a causa de la infidelidad que cometieron contra ti.
¡A nosotros, Señor, la vergüenza reflejada en el rostro, y también a nuestros reyes, a nuestros jefes y a nuestros padres, porque hemos pecado contra ti! ¡Al Señor, nuestro Dios, la misericordia y el perdón, porque nos hemos rebelado contra él!
Nosotros no hemos escuchado la voz del Señor, nuestro Dios, para seguir sus leyes, que él puso delante de nosotros por medio de sus servidores los profetas.
Dan 9,4b-10
Preciosa oración del profeta Daniel, que intercede ante Dios por todo su pueblo. Pueblo rebelde que había sido castigado con la deportación a Babilonia.
Daniel no esconde los pecados del pueblo. No los justifica. No busca excusas. Ese es el camino para obtemer el perdón de Dios. Si el pecado nos aleja de Dios, el no reconocimiento del mismo nos cierra las puertas de la misericordia.
Hoy no estamos mucho mejor que en tiempos de Daniel. Dios también nos envió profetas y no les obedecimos. Y porque no obedecimos el Señor ha puesto un “espíritu de mentira en la boca” de los falsos profetas (1ª Rey 22,22). Se trata de “falsos apóstoles, obreros tramposos, disfrazados de apóstoles de Cristo” (2ª Cor 10,13).
Suscita Señor fieles que, como Daniel, clamen a ti reconociendo los pecados de tu pueblo e imploren tu perdón. No nos abandones en medio de la infidelidad y la apostasía reinantes. Apiádate de nosotros conforme a tu fidelidad, que nunca falla.
Luis Fernando
9 comentarios
Por el contrario, los falsos profetas son los que predicas que todo va muy bien y que Dios está encantado con los pecados del mundo. La lectura de Lucas 6, 26 es muy expresiva al respecto:
"Ay, cuando todos los hombres hablen bien de vosotros!, pues de este modo trataban vuestros padres a los falsos profetas".
Por el contrario, ahí está la terrible maldición que Cristo pronuncia contra los que matan o acallan a los verdaderos profetas en Mateo 23, 29-39.
¡Piedad, Señor, por nuestra contumacia y nuestra soberbia!
¿Será como dice el refrán que en casa de herrero cuchillo de palo?
Cuánta sabiduría encierran los dichos populares, no?
Un profeta siempre es la voz de Dios para avisar del descarrío. Es el que habla en su lugar ("prophetés", de "prophemí", hablar por alguien, en lugar de alguien) y es enviado por Dios cuando el pueblo se sale de lo establecido. Si viene a dar jabón, no es un "falso" profeta: ni siquiera es un profeta.
El profeta no es un adivino (frecuente, popular y vulgarmente se solapan o confunden ambos términos). El profeta dice (enviado por o en nombre de Dios) "estáis ofendiendo al Señor, errando o pecando en esto y en esto: ¡cuidado!" o "si seguís por esta senda de extravío, el castigo será inevitable".
Por eso los profetas son tan poco agradables. Por eso los profetas, en realidad lo son -prácticamente- siempre "de calamidades".
Quizás ha llegado el momento de que aceptemos y seamos coherentes con nuestra (triple) función bautismal de sacerdotes, profetas y reyes. Quizás no debemos esperar ni pedir a Dios profetas. Quizás esos deberíamos ser nosotros....
Gracias Señor por darnos este lugar de encuentro, esta maravilla llamada infocatolica, me voy inmensamente feliz a dormir, y muy esperanzado en toda las cosas a las que el Señor me llama. Un abrazo y gracias hermano Luis y todos los que comentan y participan en este medio.
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