Niño radicalmente influenciado por la transfobia

Pobre criatura. Menos mal que Cristina Cifuentes, Susana Díaz y compañía llegan en su ayuda. Esas dos lideresas de la izquierda y la derecha imponen hoy a profesores como Arnold Schwarzenegger la obligatoriedad de responder: “No, pequeño, no. Cada cual elige si es niño o niña, hombre o mujer, independientemente de si tiene pene o vagina”. Y si algún profesor se le ocurre responder: “Claro que sí, pequeño, claro que sí", le cae una multa que tiembla el misterio. Y llegado el caso, habrá que mandar a la cárcel a los profesores que insistan en no corregir a pequeños como el del vídeo.

¿Y los padres? Bah, ¿cómo van a saber ellos mejor que el Estado lo que conviene a sus hijos? Como se pongan muy pesados, se les quita la patria potestad.

Esa es la España democrática de principios del siglo XXI. Lo más “gracioso” es que solo unos pocos se oponen. Pues bien, yo me quedo con estas palabras de Cristo:

Al que escandaliza a uno de estos pequeños, más le valdría que le ataran al cuello una piedra de molino y lo arrojasen al mar.
Luc 17,2

Describen el lugar que corresponde a Cifuentes y Díaz.

Luis Fernando Pérez Bustamante