Si dudas si ir hoy a Misa
En las últimas décadas la práctica religiosa ha caído en picado en España y buena parte del resto de Europa. No tiene nada de extraño que aquellos que dejaron su fe en el baúl de los recuerdos no cumplan con el precepto dominical. Pero quedan muchos fieles que sí le dan importancia a su relación con Dios y aun así creen que no ir a Misa de vez en cuando, por no decir la mayor parte de los domingos, es cosa sin demasiada importancia. Que Dios no lo tiene en cuenta y que, desde luego, ya no es pecado mortal como se nos decía tiempo atrás. A todos ellos, y a mí mismo, les digo que tengan en cuenta estos puntos:
1- Hay cristianos en el mundo que se juegan literalmente la vida cada vez que van a Misa. Por ejemplo, en Oriente Medio hay familias que han decidido no ir todos juntos para evitar que la muerte les llegue a todos a la vez en caso de sufrir un atentado. Así que a menos que solo tengan una Misa a la que ir, van en dos o tres turnos. Si ya es triste que para nosotros el acudir a Misa sea un motivo de incomodidad, cuando debería ser ocasión de gozo, imaginemos por un momento cómo quedamos ante el cielo entero cuando decidimos quedarnos en casa mientras otros hermanos en la fe enfrentan la posibilidad del martirio antes que permanecer “a salvo” en sus hogares.
2- No le hacemos un favor a Dios atendiendo a Misa. Es Dios quien nos hace el favor concediéndonos el don de recibir las gracias que nos ofrece a través de la liturgia, especialmente por medio del sacrificio eucarístico y nuestra comunión con el Cuerpo y la Sangre de Cristo.
3- Salvo por causa de fuerza mayor, es pecado grave, mayormente mortal, no acudir a Misa en domingo y días de precepto. Da igual que no lo creamos así. Es así. Y pecar gravemente a conciencia es poner en peligro nuestra salvación, porque no sabemos ni la hora ni el modo en que vamos a pasar a la otra vida. No se trata de que el Señor está esperando que dejemos de ir a una Misa para mandarnos al infierno. Se trata de que no ponemos a Dios en el centro de nuestras vidas, siquiera sea una vez a la semana.
4. Cristo nos quiere fríos o calientes. Nunca tibios. Sería preferible ser incrédulos, totalmente alejados del Señor, que ser cristianos tibios, que van a dar culto a Dios solo cuando les apetece.
Conclusión. No dudemos ni por un momento si ir o no ir a Misa. Vayamos. Y pidamos a Dios que nos ayude a disipar cualquier duda, concediéndonos la gracia no solo el querer ir sino el anhelo de ir. Si de paso le pedimos que nos conceda ese don no solo para los domingos y días de precepto, sino a diario, habremos dado un paso de gigante en nuestra vida espiritual.
Laus Deo Virginique Matri.
Luis Fernando Pérez Bustamante
21 comentarios
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LF:
Pues que Dios nos la fortalezca. Para bien nuestro y sobre todo, gloria suya.
Hoy Dios ha obrado en mí por ti.
Un abrazo en Cristo
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LF:
Las gracias, a Dios. Y la gloria también.
Paso por un desierto ahora mismo. Pido a Dios para que restaure mi fe.
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LF:
Ruego al Señor que atienda a tu petición.
Filipenses 4,7
La Misa es la despedida de Jesús que nos empujó y empuja a la Misión divina y humana de la Iglesia.
Ite Missa Est.
Gracias Luis Fernando.
Para mí un momento especial es cuando ofrecemos todo por Cristo, con Él y en Él. Ahí están mis miserias de la semana y mis escasas buenas obras.
Un saludo.
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LF:
Ese ha sido el relato de muchos domingos de mi vida.
Dios nos perdona.
Cuando muramos, nuestra mayor alegría será las Misas a las que hayamos asistido fervorosamente.
Ya tendremos tiempo en el Purgatorio de discutir sobre grandes alturas teológicas. Aquí y ahora, la Misa del domingo, la confesión frecuente, las obras de caridad... eso es lo importante.
Gracias.
Excelente nota. Corta "y al pecho". Muchas gracias.
Adhiero a la mirada de DavidQ
Bendiciones
Dios es lo primero, y está por delante de todo y de todos y a Dios le pido que sea así todos los días de mi vida.
Por cierto, la penitencia de hoy: Leerme el capítulo 15 del Evangelio de San Juan.
Si participamos devotamente en la Misa:
Damos a Dios una adoración y alabanza digna de él.
Le damos una acción de gracias perfecta.
Satistacemos por nuestros pecados y nos llenamos de vida divina.
Oramos del modo más eficaz por las necesidades propias y ajenas.
El que no respira (ora) y come (comulga) acaba muriendo.
Por eso la madre Iglesia la ha hecho obligatoria.
Por lo que dices LF, veo que esa plaga estaba y está extendida por toda la Iglesia.
Dios se apiade de nosotros.
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LF:
Hace unos días mi esposa y yo estuvimos tomando unas tapas con un matrimonio amigo. Supimos algo alucinante. En un colegio católico, no diré de dónde ni de qué congregación religiosa, a los críos de 2º de ESO les enseñaron en clase cómo ponerse un condón.
Hay que sacar con urgencia a nuestros hijos de los colegios pseudo-católicos, que son multitud. Si no encontramos un colegio auténticamente católico al que llevarlos, están mucho más seguros en colegios públicos. Al menos allí sabemos lo que les enseñan y podemos contrarrestarlo en casa.
Pensemos en nuestros antepasados que se jugaban la vida en la guerra para ir a misa y en tantos sacerdotes martirizados por no dejar a los fieles sin eucaristia
Para Javier: seguro que más alegría habrá en los cielos porque usted haya decidido ir a la Santa Misa que por 99 que vayamos todos los domingos.
Sea grande o pequeña nuestra devoción, nada nos beneficia tanto como acudir al Sacrificio del altar.
Actualmente lo autententicamente pecaminoso se dá en demasiadas ,ay,DEMASIADAS ocasiones en esas misas desacralizadas,en las que permanentemente se toma el nombre de Dios en vano,y no solo el nombre...
Querian llenar las iglesias de gente,fuera como fuera,pues este es el resultado:misas light al gusto del consumidor,guitarritas hasta en Viernes Santo...Dios mio...homilias que no lo son,son lisa y llanamente simplezas,cuando no bobadas,y creame que podria seguir así hasta el aburrimiento.
Hoy se hace un servicio a la Iglesia,la de Cristo,no yendo a esas misas casi sacrilegas,y sin el casi...
Oigamos a los santos de Dios y a sus profetas,y separemos el trigo de la paja.
No hay que ir a misas bufas,hay que denunciarlas.
Con todo el respeto ,claro,no solo hacia esos curas fatuos,sino sobre todo a la Santa Misa.
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