Y de estos fieles, ¿quién se ocupa pastoralmente?
En el último post de Bruno, una catequista hace una pregunta que me han hecho bastantes veces por email y por mensajes privados de redes sociales. Si no siempre de forma literal, sí muy aproximada:
Le pregunto a Luis Fernando o a quien me pueda ayudar: soy catequista; ¿qué debo enseñar? ¿ que hay que estar en estado de gracia para comulgar o que hay que hacer “un camino penitencial” (por ejemplo, hacer unos meses de oración y tener paciencia y luego sí, puedes comulgar) ¿Enseño que en pecado mortal no se puede comulgar, o digo que ya no hay pecados objetivamente malos, y que Dios es tan misericordioso que con tu “penitencia” subjetiva, ya es basta?
Pido que me ayuden, porque estoy pensando en dejar de impartir la Catequesis. Muchas gracias.
En otro comentario añade:
Estoy super angustiada con estos posibles cambios porque veo cada vez más cerca la disociación entre doctrina y praxis, cosa que me parece tremendo a la hora de transmitir la fe. Tal vez me falta fe, fortaleza, alma martirial. Tal vez deba empezar a pensar seriamente en que estos cambios dramáticos me pedirán el testimonio de la propia vida. No sé si coinciden conmigo. Gracias, nuevamente.
Esta es mi respuesta:
Rosita, enseña la fe católica. Es más, si, Dios no lo quiera, cambian algo esencial de la misma, sigue enseñando lo que te ha sido transmitido. Que el mismo Dios que permitiera tal cosa sería el encargado de que, a su debido tiempo, vuelvan las aguas a su cauce.
Y, al menos mientras te dejen hacerlo, no dejes la catequesis. Los niños y los jóvenes no tienen culpa. Dios quiere y te concede que tú les protejas.
He dicho, digo y diré, que el mero hecho de que se discutan algunas de las cosas que se están discutiendo es un escándalo, causa grave daño espiritual a multitud de fieles y deja la Iglesia herida gravemente. Y ya no sé qué es peor. Si el daño que causan los malos intentando cargarse la fe de la Iglesia o el silencio y la tibieza de muchos de los supuestamente “buenos", que intentan vendernos la moto de que todo va muy bien, que hay buen rollete, espíritu de comunión, etc.
Mientras unos maquinan y los otros miran para otro lado, dándose palmadas en los hombros cual coleguillas de barrio, la fe de muchos fieles sufre, amenaza con resquebrajarse. Y no saben a quién acudir, porque aunque bien saben que el refugio seguro es Cristo, necesitan sentirse acompañados humanamente.
La Iglesia tiene el deber de ser columna y baluarte de la verdad, no fábrica de confusión y dudas. Los fieles no necesitan certezas basadas en la fe del carbonero -tan presente en cierto oficialismo ingenuo-, pero sí una seguridad arraigada en la Biblia, la Tradición y el Magisterio. Una seguridad que salta hecha pedazos cuando algunos cardenales y obispos cuestionan elementos fundamentales de esa fe, bajo mil excusas.
Tiempos recios. Tiempos de fe, oración, conversión personal, penitencia, mortificación, cruz. Solo la santidad salvará la Iglesia.
Exurge Domine et judica causam tuam.
Luis Fernando Pérez Bustamante
42 comentarios
¿Cuántas veces se habrán visto los confesores con personas que, simplemente, esperan la absolución, pero sin tener siquiera conciencia de pecado? Si el confesor discierne que no hay auténtico dolor de corazón, hace bien en no dar la absolución. En esos casos, que me temo frecuentísimos, haría bien en invitar al fiel a un camino de penitencia. Porque sin conversión, la confesión queda reducida a un rito más. Eso sí, advirtiendo al penitente que no debe comulgar mientras no reciba el perdón sacramental.
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LF:
Todos sabemos muy bien lo que Kasper entiende por "camino penitencial". A eso se refiere Rosa.
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LF:
El sínodo puede ir todo lo bien que se quiera, pero el daño ya está hecho.
Un abrazo y, por favor, no cambien nunca. Infocatólica es un vergel en medio de tanta aridez
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LF:
Cualquiera que incurre en herejía debe perder cualquier condición que tenga, porque pasa a esta excomulgado.
Pero hace ya mucho tiempo, concretamente más del que yo he vivido, en que tal cosa apenas ocurre. Y, salvo milagro, no creo que vaya a cambiar en breve. A la larga esto tendrá que cambiar porque si no la Iglesia Católica se convertirá en una copia barata del anglicanismo.
La mentira aunque la vistan de seda mentira se queda. Por muchos cardenales que pretendan cargarse la eucaristía y la confesión y el matrimonio, ninguno de ellos va a poder nunca abolir ni el sentido común, ni las palabras de Cristo. ¿Dudar nosotros? Qué duden ellos que tienen muchos motivos.
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LF:
La discusión no es un escándalo cuando lo que se discute no se discutió previamente. Pero sí lo es cuando ya se dejaron establecidas doctrinas pertenecientes al depósito de la fe. Cuando se discute sobre lo indiscutible -p.e, condición de pecado mortal del adulterio e imposibilidad de comulgar en pecado mortal- el escándalo es seguro. Sobre todo si se hace en un ámbito sinodal y no en un aula teológica entre teólogos a los que no lee casi nadie. Otra cosa es que haya conciencias que no aprecien el escándalo por estar adormecidas tras décadas de falta de predicación de la sana doctrina.
Que esto está causando daño espiritual en muchos fieles no es discutible. Es un hecho constatable. Rosita es una entre tantos. Y a mí me llegan por todas partes llamadas de angustia similares.
Ejemplos, tan solo en estos últimos días. No doy nombres:
Luis Fernando, ¿cómo crees que puede ir el Sínodo? Somos muchos los que estamos cardíacos con esto.
en fin... vamos de mal a peor, veremos a ver como acaba esto.
El punto está en que si el Papa no sale a decir que los divorciados vueltos a casar no pueden comulgar y sigue con ambigüedades, si no sale a hablar con la misma contundencia con la que habla de la pobreza por ejemplo y deja zanjado el tema, se haga lo que se haga, peor será el daño y la confusión. Y el Sínodo queriendo aclarar con la verdad oscurecerá con la duda y la ambigüedad que puede ser interpretada como mejor convenga a quien le convenga.
¿Sigo?
Es más, a mí me hace daño, y no va a venir nadie a decirme lo que me daña o me deja de dañar, porque salvo Dios, mi confesor y mi señora esposa, solo yo sé lo que me daña y lo que no. Otra cosa es que la gracia del Señor impida que el daño sea irreversible o que yo, neciamente, ponga obstáculos a esa gracia y me deje llevar por una desesperación carnal que no puede llevar a nada bueno.
En ese grupo estoy yo. Y bien sabe el Señor que le pido todos los días Su Gracia para que me ayude a avanzar por este valle de lágrimas, que es lo único que puede dar sentido a mi vida... pero sigo en ese grupo.
"En los últimos tiempos habrá impostores que vivirán a capricho de sus pasiones impías. estos son los que provocan discordias, hombres sensuales, privados del Espíritu. Vosotros, en cambio, EDIFICAOS SOBRE VUESTRA SANTISIMA FE, orando en el Espíritu Santo, conservaos en el amor de Dios, aguardando la misericordia de Jesucristo para la vida eterna. A LOS QUE VACILAN, CONVENCEDLOS; a otros salvadlos, arrancadlos del fuego ; compadeceos con temor de otros, aborreciendo hasta la túnica manchada por su cuerpo" (Jd. 18,23)
Lo peor de todo es que sacas decenas de textos bíblicos como éste -la advertencia contra la gravedad del pecado- resulta que eres un integrista ¡para muchísimos hermanos de fe, incluso consagrados!
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LF:
Si no creen lo que dice la Biblia sobre el adulterio y la comunión, menos van a creer lo que dice sobre los falsos maestros, falsos profetas, etc.
Pero tranquilos, a todo cerdo le llega su San Martín.
¿Imaginan idéntico discurso relacionado con algún pecado de materia sexual?Una parte notable de la Iglesia ha sido infiltrada por la idea liberal acerca del sexo: mientras haya consentimiento y se quieran no hay pecado alguno en materia sexual. Perdonen la brusquedad: lo que la actual sociedad quiere es follar como, cuando y con quien le dé la gana y que nadie recuerde que ese "como, cuando y con quién le dé la gana", es pecado.
Algunos ya nos sacudimos a nosotros mismos con la Verdad, por Gracia. Rexjhs sabe de qué hablo y no es este lugar ni momento de contar biografías personales. Pero la mayoría de la gente lo que quiere es que le confirmen en su liberalismo, no saber la Verdad, ni que les recuerden la Verdad. Y la falta de firmeza y claridad en el tema es, por omisión, confirmar en el liberalismo. Porque cuando se quiere ser contundente y firme, se es.
Hay quienes eligen al catequista, simplemente porque suele ir a la Misa, pero que carece de total conocimiento doctrinal y bíblico, es el "buenismo", la simpatía: "Como me resultas una persona simpática, te encargará de dar catequesis a los niños.
Son muchos los padres y madres de familia que se escandalizan, cuando comprueban que en lo que enseña algún catequista es claramente herejías. Y del mismo modo ha sucedido con "profesores de religión, o profesoras", que arrastrando una vida libertina, lo acogen para dar clases de religión.
Me acuerdo de "Rosita" una catequista que daba ejemplos de piedad, cuando no daba lecciones de catequesis, se la veía arrodillada ante Jesús, adorándole, daba toda su atención a Jesucristo.
Pasando los años, cuando ya conocía yo las Sagradas Escritura, fui a una clase de catequesis para adulto, y el catequista no tenia claro que es lo que enseñaba, porque hacía una mezcla de las enseñanzas de Cristo, confundiendo los textos. Los catequistas para adultos tampoco todos se preparan bien, al menos los que me he encontrado.
Se te ve con unas ganas tremendas de que esto acabe, que sea el fin de los tiempos, que suene un trompeteo estruendoso y se de la Parusía donde llegue Jesús con toda su majestad y todos los meapilas de la cuerda de Kasper, los ateos, los pelagianos, etc, mojen los pantalones...jeje
Todo lo que pasa es porque Dios lo permite. San Pablo: “Dios hace concurrir todas las cosas para el bien de los que le aman” (Rom., VIII, 28). No es optimismo simplón, es confiar en Cristo. Un saludo
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LF:
No tengo ninguna gana de que sea el fin de los tiempos, más allá del deseo y oración obligada de que Cristo vuelva.
Y tengo clarísimo que Dios va a sacar un gran bien de todo este mal. Pero el mal está hecho, está ahí, a la vista, bien grande. Solo los ciegos y los necios no lo ven.
Yo os recomiendo que tengáis a mano siempre el libro del P. Loring "Para salvarte".
Lo que es inquietante es que unos grupos mediáticos que se creen iluminados, se combatan entre si por el favor de unas audiencias que los tienen como referentes. En su insensata guerra han instalado el nuevo dogma hereje: el Papa tiene que gobernar la Iglesia según "nuestro" parecer y somos "nosotros" quienes decidimos si lo hace bien o lo hace mal cada mañana escribiendo "nuestro" parecer en la Internet. La cantidad de I like, seguidores o email recibidos o comentarios son los indicadores de la bondad de "nuestras" prédicas.
Pero no me angustia, ni me confunde, es más me alegra porque es otra señal de los tiempos, de los tiempos en que el Señor vendrá y le dará a cada uno lo que se merece.
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LF:
¿¿¿¿Bueno, pobre Rosita pero una buena catequista????
¿Vais a tener algunos la DESVERGÜENZA de decir que Rosita no es una buena catequista?
Si no fuera buena catequista le importaría un carajo lo que está pasando.
Si no fuera buena catequista, le diría a sus catecúmenos: esperad a ver si, en medio de todo el lío, cambian la doctrina, y mientras tanto pensad lo que os venga en gana.
Si no fuera buena catequista, diría "¡A mí qué más me da!"
Y yo, ¿soy mal católico por estar preocupado? ¿soy mal católico por la angustia que me produce ver el daño que se ha causado ya en muchas almas fieles a Dios, como la de Rosita?
ay, ay, ay... Toca que se colme el vaso... En ello andáis unos y otros.
Si exploto a mis empleados, no pasa nada! Le rezo un padre nuestro a San Adán Smith todos los días y ya voy tranquilo el resto del día.
Borro porque el tema de este post no es ese.
El problema no es ese. El problema es la avalancha de información sin filtrar que llega a las mentes -sobre todo las jóvenes- muchísimo antes que cualquier catequesis. Para la semana que la catequista llegó al segundo mandamiento, los chicos ya se saben el noveno con comentarios del "teólogo" de turno con argumentos a prueba de fuego.
Yo pienso, y espero no estar equivocado, que ahora más que nunca la única catequesis, la única predicación que seguirá siendo válida es la del ejemplo. Un catequista -o un padre de familia- logrará mucho más con ir a confesarse antes de comulgar que lo que pueda hacer con trescientas horas de catequesis con los mejores videos y powerpoints del mundo.
Si la catequista vive su vida de acuerdo a sus convicciones, igual tendrá muchos problemas, pero transmitirá lo esencial de la fe. Si no lo hace, no hay lección que pueda corregirla.
Nunca jamas la Iglesia, el Papa y el Magisterio, podran cambiar la Doctrina en sus documentos oficiales. Aunque se digan disparates en entrevistas impromptu, en sus documentos Oficiales el Magisterio nunca podra cambiar la Doctrina. En esto tenemos la Promesa Divina de Cristo de Garantia y el Dogma de la Indefectibilidad perpetua. Por mas obispos y Cardenales herejes que halla nunca jamas podran cambiar la doctrina. Se puede anadir o desarrollar la doctrina (Desarrollo del Dogma) de manera positive, pero nunca jamas negative o contradictoria. Ese dia las Puertas del Infierno habran triunfado....lo cual es un imposible y un disparate.
Claro que tendrá muchos problemas, claro, y es bueno que los tenga. Los seguidores de Cristo tienen: problemas.
En mi parroquia ante las quejas por los problemas se les señala un altar dedicado a los mártires de oriente. Y se les pregunta si ellos tienen menos problemas.
Pero ninguna duda o confusión es excusa para sembrar sospechas contra el gobierno de la Iglesia por parte del Papa. ¿Si eso hacemos los católicos que tendrían que hacer los demás cristianos? ¿Considerarlo un oficio decorativo?
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LF:
En el post hablo de la fe del carbonero. Existe un oficialismo de corte sectario que consiste en afirmar que cualquier cosa que haga un Papa, por el mero hecho de ser Papa, ya es buena. Pues no. Ni siquiera papas santos como san Juan Pablo II, o sabios como Benedicto XVI, estuvieron exentos de cometer errores e imprudencias. Y cuando el papa no es ni santo ni sabio, tanto más. Veinte siglos de historia ofrecen multitud de ejemplos de esto que digo.
La indefectibilidad de la Iglesia llega hasta la custodia del depósito de la fe. No más, no menos. Es más, el principal ministerio de cualquier Papa es custodiar dicho depósito. Si un Papa se niega a ello, y no digamos nada si incluso afirma que no debe ser cuidado, debe renunciar al papado y dar paso a quien sí quiera hacerlo.
Existe también otro tipo de sectarismo que consiste en buscar la mala interpretación a todo lo que diga o haga un Papa. Tal cosa no es propia de fieles católicos.
Soy abogado y durante 8 años he ido una vez por semana durante mi horario de almuerzo a dar clases de derecho a chicos de 15 a 17 años en una escuela ubicada en una villa de Buenos Aires. Las clases eran un pretexto para hablarles de la ley natural, del orden de la naturaleza, la verdad, de la justicia, del matrimonio y el noviazgo, de la familia, del aborto, la dignidad del ser humano y de los indicios naturales que demuestran que hay un Creador de todo.
Los últimos tiempos se me ha hecho cada vez más cuesta arriba. Antes me motivaba la necesidad de enseñar la Verdad, una verdad que en el mundo actual podía sonar incómoda, anticuada, hasta "peligrosa", ya que sabía que podía ser denunciado ante el Ministerio de Educación por contradecir y enseñar cosas que iban contra los nuevos "dogmas"(matrimonio igualitario, por ej), pero aún así sentía que había que jugarse y seguir adelante.
Ultimamente ya no se que hay. Racionalmente se que nada ha cambiado, ni debería cambiar. Es un tema emocional, difícil de explicar, como de desgano y apatía. Todo parece dar igual. ¿No es mejor dejarlos en una ignorancia inculpable? Total, si "la misericordia" iguala y tapa todo. Claramente es una tentación del demonio que saca partido de la situación, lo sé. Pero uno a veces necesita del apoyo de sus pastores, que le motiven y empujen, no que le digan que "cada situación tiene sus elementos positivos que hay que rescatar", o que "habría que ver si esos valores podrían llegar a ser de interés para los chicos" como me dijo un sacerdote cuando le pregunté si podía hablarles de la castidad. ¿De qué vale tanto esfuerzo sino?
En fin, desde el miércoles pasado me he tomado una licencia de seis meses para pensar. Dios quiera devolverme la fuerza por medio de su Espíritu Santo para volver, si es que esta es Su Voluntad.
A mí me parece que el optimismo forzado nace de la falta de fe. Es como silbar para sacarse el miedo en la oscuridad. Puede ser también la forma de justificar la propia pasividad ante el avance del mal. La fórmula podría ser: "mirar para otro lado y sonreír".
Saludos cordiales.
Saludos cordiales.
Creo que fue el Papa emérito el que dijo que la barca la guiaba Jesús, gracias a Dios!.
Señor, ten misericordia de tus fieles, no dejes que perdamos la esperanza!
Parece que llega el tiempo de separar el trigo de la cizaña, aunque pensándolo bien, ese tiempo ya llegó cuando el Hijo de Dios se hizo hombre y habitó entre nosotros.
Qué viva la Santa Cruz y maldito sea el que de avergüence de ella!
- "Asimismo, a ningún verdadero catequista le es lícito hacer por cuenta propia una selección en el depósito de la fe, entre lo que estima importante y lo que estima menos importante o para enseñar lo uno y rechazar lo otro".
Así hoy, y siempre. ¿Quién se encarga de los fieles? En tiempos malos, Cristo. Conque se puedan recibir los Sacramentos se tiene mucho.
¡Saludos!
No lo invento yo, recuerdo haber leido a una mujer argentina firmante que se decia catequista de primera comunión y divorciada "vuelta a casar". Si esto ya se daba antes de este berenjenal, imagínense ahora. Y como dice DavidQ, si no predicamos con el ejemplo, estamos fritos.
La pregunta de Rosita me la he hecho mucha veces, no en el sentido de qué hacer, sino de cuánto tiempo más podré hacerlo. Cuando he pensado en abandonar, recuerdo el rostro de los chicos. De cada uno. Algunos llegaron sin siquiera saber la Señal de la Cruz, y ayer una chica, después de hacer Adoración Eucarística, me dijo que prefería leer la vida de Jesús que ver televisión. La Gracia es tangible y opera maravillas. Hay que seguir adelante, cada día tendrá su propia tribulación.
Nunca los abandonaré ni les mentiré, Dios no lo permita. Sería un pecado gravísimo.
Para los fieles, Jesucristo es la roca inconmovible sobre la que apoyarse:
"Por eso así dice el Señor, Dios: «He puesto en Sión como fundamento una piedra, una piedra probada, una piedra angular preciosa, un fundamento sólido. Quien se apoya en ella no vacila.»" ( Is 28,16, citado por 1 Pe 2,6).
Para los cardenales y obispos que rehusen permanecer en la palabra de Jesús (Jn 8,31), Él sigue siendo la roca, pero de otra forma. En sus propias palabras:
"Y quien caiga sobre esta piedra se despedazará, y al que le caiga encima lo aplastará." (Mt 21,44).
Sin ese fundamento, no hay razón por la cual no adoptar simplemente un epicureismo absoluto.
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Gracias por su excelente y necesario articulo, Luis Fernando. Tan solo aportar mi inquietud porque la frase que antecede ( derivada de Timoteo ) fue a lo que, en ultima instancia, se agarró como un clavo ardiendo Monseñor Lefebvre en sus disputas con Roma.
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LF:
Sí, después de haber firmado todos los documentos del concilio.
En todo caso, es evidente que ahora no estamos ante el caso de un arzobispo molesto con un concilio, sino ante un buen número de cardenales y obispos alertas ante lo que otros quieren hacer.
Difiero.
Como decía antes, lo que sobra en este mundo son palabras. Y hay tantas, que por muy claro que uno hable, siempre será acallado por el rugido de los que opinan lo contrario.
Lo que falta son actos. Hechos. Obras.
Hace apenas un par de semanas, descubrí a uno de mis hijos haciendo una obra de caridad extraordinaria -prácticamente le salvó la vida a una persona- de la que nadie nunca le habló. Ni siquiera yo. Pero después de que me enteré del hecho, me di cuenta que yo habría hecho lo mismo. Jamás se lo dije, nunca le "hablé" de eso. Pero sin duda me vio haciendo cosas parecidas, o cosas que podrían haber tenido la misma consecuencia. Y no le costó nada tomar la decisión.
Una catequista divorciada en segundas nupcias, "viviendo" con su novio o saltando de "novio" en "novio" no podrá hacer nada para explicar la sacralidad del matrimonio, por muy claras que sean sus palabras. Una casada como Dios manda, no tendrá que decir ni media palabra para explicar lo que significa respetar el sacramento y la felicidad que transmite.
Que Dios os lo pague!
No me gustaría estar en el pellejo del Santo Padre, su responsabilidad y trabajo deben de ser titánicos, no es el mismo trabajo que un diácono o un párroco cualquiera. Piensen en que tiene que lidiar con los gobiernos de todo el mundo, organizaciones internacionales como la ONU, los medios de comunicación de masas, etc, etc.
Por supuesto que ante lo que está pasando dan ganas de que Francisco diera un puñetazo en la mesa, trenzara el látigo y se pusiera a repartir excomuniones a punta pala. Ahora piensen en el pifostio que se montaría: todas las portadas de periódicos e informativos del mundo en contra de la decisión tomada, hostigamiento masivo de los medios de comunicación, rebeliones de parroquias y grupos, cismas asegurados, fieles confundidos captados por los cismáticos (ya que éstos tendrían mayor presencia en los medios).
Pero no se puede ser tan visceral. ¡Ojo, no estoy diciendo que haya que ceder a la doctrina ni mucho menos! Francisco permanecerá fiel, estoy seguro de ello, pero al mismo tiempo ha de lidiar inteligentemente con esta situación, y hacer ver a los kasperienses cuál es la verdad.
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LF:
Ojalá sea así, pero quien sacó a Kasper de la penumbra del retiro dorado en la que ya estaba fue quien fue.
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