Costa Rica es todavía provida a pesar de los arquitectos de la cultura de la muerte
Se acaba de hacer pública una encuesta en Costa Rica que indica que la mayoría de la población es provida y, por tanto, está en contra del aborto. Ciertamente el rechazo al aborto disminuye cuando el embarazo es producto de una violación, pero aun en ese caso, el 55% de los costarricenses creen que la solución no puede ser matar al ser inocente fruto de ese acto repudiable. Se entiende que un crimen no se soluciona con otro.
En caso de que la mujer quiera abortar porque sí, como ocurre por ejemplo en España, más de ocho de cada diez “ticos” dicen que no.
Cuando vi la noticia, pregunté a Maricruz, nuestra bloguera de referencia en Costa Rica, cuál era la postura de los medios de comunicación en su país en relación a este tema. Este fue el intercambio de emails:
Pregunto:
Siendo que la inmensa mayoría de tus compatriotas son provida, ¿cuál es el porcentaje de medios de comunicación más o menos abortistas allá en Costa Rica?
Respuesta:
Todos los mayores medios: La Nación, Amelia Rueda, Telenoticias, La República, Prensa Libre, etc. Existen únicamente un par de diarios relativamente nuevos: La Extra y La Teja (*), muy populares y de gran circulación, que dan espacio a columnistas y artículos provida. Quizá ellos han hecho la diferencia.
La cosa está clara. Mientras la población es mayormente provida, la mayoría de los medios de comunicación son abortistas. El problema está en que la opinión pública acaba siendo dirigida, manipulada y forzada por esos medios de comunicación, que por lo general están en manos de lobbies económicos elitistas (mayormente masónicos en su alta dirección) tanto nacionales como internacionales.
En España sabemos bastante del tema. Pasó con el divorcio, pasó con el aborto, pasó con el “matrimonio” homosexual, pasa con la ideología de género, pasará con la eutanasia y pasará con cualquier aberración que quiera imponer el Nuevo Orden Mundial del que tan claramente hablan Mons. Reig Pla en su última carta pastoral y el papa Francisco en varios de sus discursos.
En este país se ha dado la circunstancia de que incluso los medios propiedad de la Iglesia fueron muy activos en contra de la ingeniería social masónico-liberal cuando la imponía la izquierda (PSOE), pero han mirado prácticamente a otro lado cuando la misma ha sido mantenida por una derecha (PP) que hace mucho tiempo que renunció a ser cristiana, si es que alguna vez lo fue. Como si el mal fuera menos mal cuando lo trae el PSOE que cuando lo mantiene o lo empeora el PP. Eso hace que muchos piensen, no sin cierta legitimidad, que esos medios están más pendientes de agradar a parte de la clase política que de defender los principios no negociables. Al menos no se aprecia en ellos la misma contundencia con unos que con otros. La plaga del aconfesionalismo ha corrompido la ya de por sí escasa actividad político-social del catolicismo español. Y quienes van en contra de esa corriente son tachados de talibanes fundamentalistas.
En Costa Rica, según Maricruz, al menos hay medios importantes netamente provida. En España, no. Los que existen son muy minoritarios y no tienen músculo económico para llegar a mucha gente. Internet facilita un poco las cosas, pero todavía no puede combatir contra los gigantes de los mass media.
Todo esto significa que la voluntad del pueblo, que se supone que forma parte de la esencia de la democracia, no encuentra eco verdadero ni en la prensa ni en la clase política. Al pueblo se le dice lo que tiene que pensar, y si sigue pensando en contra de lo que los medios quieren, se le presiona aún más. Y como vemos en otros países hispanoamericanos, llegado el caso se usa al poder judicial para imponer unas leyes que la población rechaza. Eso lo denunció recientemente Mons. Victor Manuel Fernández, rector de la Universidad Católica de Argentina.
No es de extrañar que algunos obispos -pocos- califiquen a un sistema así como estructura de pecado. No es otra cosa. Decir eso no es abogar por un sistema dictatorial, como algunos pretenden. Es simplemente aplicar el evangelio para discernir cuál es el sistema político en el cual vivimos. Dar al César lo que es del César no significa que aplaudamos con las orejas al César de la democracia liberal cuando impone la cultura de la muerte, que amenaza con dejar en nada lo poco o mucho de civilización cristiana que nos queda.
Luis Fernando Pérez Bustamante
(*) Ver comentario aclaratorio de Maricruz
14 comentarios
Mis compatriotas me han hecho una corrección acerca de los diarios que admiten artículos y columnistas provida. Resulta que únicamente La Extra. La Teja es propiedad de La Nación lo que quiere decir que es netamente anti-vida. Me disculpo por ese error. En todo caso no afecta para nada tus conclusiones.
Por otro lado, el caso es que, si no es por la gracia de Dios, tampoco tengo explicación para la ineficacia de los medios en hacer que los ticos nos inclinemos hacia el aborto. Decididamente, es inexplicable.
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LF:
Pues sí, es casi milagroso.
Nosotros los laicos TENEMOS y DEBEMOS de participar en los medios de comunicacion que frecuentamos cuando leemos personas defendiendo el aborto con sus mentiras. Yo estoy atento a responder en diferentes diarios cuando salen con sus alarmas de la 'super poblacion'.
Creo que la Iglesia deberia de cohesionarse en sus enseñanzas y ser mas coherente para asi poder trabajar en concientizar mas a los catolicos, que se deje cualquier tolerancia a esos politicos que se dicen catolicos pero que despues de aprobar leyes antivida y antifamilia se quieren ir a comulgar tranquilamente a una parroquia y nadie les dice nada, y peor aun al ver a esos sacerdotes que descaradamente manifiestan su complacencia por el aborto. Necesitamos una Iglesia fuerte para asi poder luchar por el rescate de valores cristianos cada vez mas golpeados y perdidos en nuestro continente latinoamericano que se ha caracterizado por querer ser como los europeos y norteamericanos pero para copiar lo malo y no lo positivo de esos paises.
Me parece que obedece a un designio sobrenatural el que -todavía, aunque no por mucho tiempo- haya el peso de una opinión de millones de católicos; y que ésta no tenga relevancia alguna en la política de lo que queda de este país; de acuerdo con nuestras diferencias internas, nuestros complejitos y nuestra falta de iniciativa, pero aun y todo...
Creo que -todavía, aunque no por mucho tiempo (Bis)- somos muchos los que nos rebelamos ante ante tantas monstruosidades y marranadas que nos quieren presentar con la naturalidad de una mañana de primavera, pero ¿No hay ninguna manera de ser más eficaz ?
Por cierto, esa guadaña recortada sobre una siniestra luna, me ha recordado a la sonrisa de Hillary Clinton, que debería haber sido invitada a la boda de Maroto.
Off toppic. Acerca de la viñeta sobre la búsqueda de traductores. No sé quién la habrá hecho, pero ya superó al traductor de Google.
DE LA MUERTE
por si os interesa
file:///C:/Users/FAMILIA/Downloads/Arquitectos%20de%20la%20cultura%20de%20la%20muerte%20(1).pdf
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LF:
Ese enlace es a su ordenador. No funciona.
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LF:
Estoooo... vale... Decide la mujer y/o el entorno porque sí.
En las últimas elecciones presidenciales, que llevaron al poder al actual gobierno (Presidente Luis Guillermo Solís), el pueblo costarricense le dio un apoyo rotundo. Ganaron con un porcentaje altísimo de votos.
La mayoría de esos votos fueron de católicos (pues en este país un alto porcentaje de ciudadanos se identifican como tales).
Lo escandaloso es que, en todo momento, durante su campaña política, ese partido se manifestó abiertamente (no solapadamente) a favor de las agendas contra la vida y contra la familia y el matrimonio natural.
Este es un pecado grave que pesa en la conciencia de todos esos católicos: a sabiendas, le dieron el poder a un partido que va contra los valores de la Fe Católica.
Que Cristo, María y José nos ayuden a ser más consecuentes con nuestra Fe, cuando hacemos nuestras opciones políticas.
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LF:
Oye, igualito que en España.
En ese caso, Costa Rica acabará teniendo aborto, "matrimonio" homosexual y lo que sea menester
Hasta hace unos 10 años, aquí en Chile existían medios masivos (TV, diarios) que publicaban artículos abiertamente pro-vida y pro-familia pero con el tiempo se han modernizado, llegando a usar los patéticos eufemismos "interrupción del embarazo", "matrimonio igualitario", "sociedad de derechos", etc.
El problema chileno es que ha tenido éxito la asociación Derecha-Pinochet-Conservadurismo, entonces cualquier postura pro-vida y pro-familia es tachada de conservadora e inmediatamente asociada a la Dictadura de Pinochet con sus abusos. Ocurre algo parecido a la "falacia de Hitler", que es desprestigiar una postura asociándola al dictador nazi o su régimen. Entonces, quienes no quieren verse de alguna manera salpicados por Pinochet, evitan los temas problemáticos. Lamentablemente esto también se da a nivel eclesiástico.
Y se nos viene el sínodo de nuestros pecados.
Kasper decidirá porque, a diferencia de los otros, hace teología de rodillas..
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