¿Y tú qué haces por tus buenos sacerdotes?
Debido a mi trabajo, he establecido contacto con curas de muchas diócesis, tanto de dentro como de fuera de España. Por lo general, son sacerdotes de buena doctrina, que no hacen de la liturgia el lugar para hacer exhibición de su ingenio personal, que se toman la administración de los sacramentos en serio, que quieren servir al Señor y dar buen fruto. Pues bien, creo que va siendo hora de dar la voz de alarma.
Un porcentaje preocupante de esos sacerdotes, tanto si son párrocos como no, llevan un tiempo muy descolocados. Primero de todo, se sienten solos, muy solos. Algunos ven como sus obispos andan desnortados ante determinadas cosas que están pasando en la Iglesia. Desnortados y sin capacidad de reaccionar. Y si en vez de desnortados están indiferenes, la cosa es peor. Otros ven que sus compañeros de presbiterio están pasando por problemas parecidos pero se impone la ley del silencio, la ley del “no compliques más las cosas, que ya escampará”. Pero, ¿cuándo escampará? Solo Dios sabe. Y mientra tanto ¿qué?, ¿quién se preocupa de la salud espiriual y anímica de esos sacerdotes?
Esa actitud de decirle a un sacerdote en crisis que no se preocupe, que lo entregue todo en manos de Dios, tiene una parte buena. A saber, que ciertamente, no hay cosa mejor que hacer que ponerse en manos del Señor y entregarle nuestras penas, nuestras dudas, nuestras crisis. Pero ojo, no vaya a ocurrirnos algo parecido a lo que dice la epístola de Santiago:
¿De qué sirve, hermanos míos, que uno diga tener fe, si no tiene obras? ¿Acaso la fe podrá salvarle? Si un hermano o una hermana están desnudos y carecen del sustento cotidiano, y alguno de vosotros les dice: «Id en paz, calentaos y saciaos», pero no le dais lo necesario para el cuerpo, ¿de qué sirve?
Así también la fe, si no va acompañada de obras, está realmente muerta.Stg 2,14-17
Bien sabemos que no solo de pan vive el hombre. Por lo general un cura no va a pasar dificultades para llegar a fin de mes. Siempre va a tener un plato encima de la mesa para comer. Pero, ¿podemos decir lo mismo de la necesidad de tener el ánimo en condiciones? ¿cuántos curas no se sienten solos? ¿cuántos no reciben una palabra de ánimo, de gratitud por el servicio que prestan?
Sí, es un gran don de Dios el servirle como sacerdote. Sí, es gran cosa ser un médico de almas. Sí, es gran cosa contar con la gracia sacramental del sacerdocio. Pero son tan seres humanos como tú y como yo. También necesitan que alguien les diga gracias. Gracias por predicarnos bien la palabra de Dios. Gracias por ayudarnos a ser mejores cristianos. Gracias por no caer en la tentación de diluir la fe de la Iglesia para contentar a quienes viven felices en sus pecados. Gracias por no ofrecernos la puerta ancha que lleva la condenación y mostrarnos la estrecha, esa que nos incomoda pero que nos conduce a buen puerto.
Buena parte de esos curas sufren además el dolor de ver como últimamente muchos se regodean acusándoles de ser hipóritas, fariseos, avinagrados, funcionarios de la burocracia espiritual y sacramental. De un tiempo a otra parte solo reciben palos, desprecios, agresiones anímicas que no vienen a cuento. Y créanme, hasta el más santo de los santos puede acabar en plena crisis si no siente que la comunión de los santos es algo más que una buena teoría.
¿Cómo van a transmitir la alegría del evangelio aquellos que por el “delito” de ser fieles a Cristo, a su Iglesia, a la fe católica, se ven casi abandonados ante el tribunal de quienes quieren convertir a la Desposada del Señor en una fulana que busca el aplauso del mundo?
No crean que esto es nuevo. El apóstol San Pablo lo sufrió en sus propias carnes. Así le escribió a Timoteo:
Ya sabes que me han abandonado todos los de Asia, entre ellos Figelo y Hermógenes.
2 Tim 1,15
Y
En mi primera defensa, nadie estuvo a mi lado, sino que todos me abandonaron. ¡No les sea tenido en cuenta!
2 Tim 4,16
¿Y bien? ¿vamos a dejar solos a nuestros curas, a nuestros mejores sacerdotes? ¿vamos a permitir que caigan en la depresión? ¿somos conscientes de lo que nos estamos jugando si hacemos eso?
Ay de la Iglesia si deja que lo mejor de ella pase hambre de calor humano mientras el mundo se regodea. Ay de quienes buscan el aplauso fácil consistente en criticar a quienes, con todo los defectos que se quieran, permanecen fieles a la fe que han recibido y que tienen el ministerio de transmitir y cuidar. No caigamos en la trampa de ponernos del lado del acusador de nuestros buenos curas. Más bien dejemos que Dios nos use para ayudarlos a superar la prueba por la que pasan.
Luis Fernando Pérez Bustamante
54 comentarios
Yo como trabajo en una organización de ventas que vendemos producto químicos, siempre pienso que la Iglesia es una organización humana que se dedica "vender" el Evangelio; (sin querer ofender a nadie porque la Iglesia además de Santa también es una organización humana).
Por esto mismo, cuando recibimos una queja en mi empresa lo consideramos una benedicción, nos están diciendo lo que hacemos mal; evidentemente discerniendo de lo que puede ser una crítica infundada pero también digo que no suele ocurrir. Por eso en la Iglesia, criticarla es una benedicción, nos ayuda a hacerla más Santa, y no son "ataques" como alguna vez he leído.
Si en mi empresa perdemos clientes, no culpamos a los clientes por lo malos que son, sino que pensamos que estamos haciendo mal; y en la Iglesia deberiamos cuestionarnos lo mismo porque la pérdida de fieles en real. Vaya que no digo nada nuevo que no dijera hace mucho el Cardenal Bergoglio: no es suficiente criticar a las organizaciones protestantes de Latinoamérica, sino pensar en que hacemos mal los católicos.
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LF:
¿Sabes lo que hacen bien las organizaciones protestantes de Latinoamérica? Ser fieles al protestantismo. Con sus errores, sus herejías, pero auténticos.
Que es exactamente lo que no hacen respecto al catolicismo aquellos, cardenales, obispos, sacerdotes y religiosos de los que no hablo en este post.
A la gente puede que no le guste el catolicismo auténtico. Pero lo que seguro que no le gusta es un catolicismo vendido, falso, tibio, pendiente de satisface las necesidades del personal siguiendo el modelo del ocio y el entretenimiento psicológico del mundo.
No sé si esto es una crítica, pero sí sé que es la pura realidad.
No se, eso se me ocurre. La verdad me parece increiblemente triste que algunos sacerdotes se sientan solo, desolados por todo lo que pasa actualmente en la iglesia y encima con sus lios personales y luchas interiores del dia a dia. Y como bien dice el autor arriba, son seres humanos como usted y yo.
Y si el autor Luis Fernando se ha escrito sobre esto es porque les ve mas seguido, los trata, y de tanto tratarlos un rostro familiar va surgiendo, ese del abandono total de nuestra parte. Recordemos que ellos nos dan todo en la misa, el cuerpo de Cristo, palabras que nutren nuestra alma cansada y abatida de toda la semana, y nos mandan a casa mas fuertes con la bendicion de Dios para afrontar otra nueva semana. Mas nosotros que les damos a ellos? Me temo que tampoco con una cena a casa cada mes seria minimamente suficiente.
Ojo de esto poco se habla eh? Gracias por alzar la voz, adelante.
Es más: los curas (buenos o malos, en esto da igual) "cuelgan" (es decir, dejan el sacerdocio) no por la concupiscencia de la carne; no por la excitación sexual (aunque también por esto), pero principalmente porque se sienten solos, de allí la necesidad de fomentar la virtud de la amistad sacerdotal y la amistad en general con buenos laicos que le ayuden a llegar al cielo también a él.
Gracias, Luis Fernando, por este post absolutamente realista. Dios lo bendiga. Padre Javier Olivera Ravasi.
Estoy de acuerdo con L.F. en que nos debemos preguntar qué hacer por los sacerdotes (quitaría el "buenos" del título), pero creo que las críticas y las calumnias más salvajes las reciben los obispos.
Es un colectivo pequeño, con el que nadie se identifica, la jerarquía (a los medios anticristianos les encanta distinguir entre jerarquía e iglesia de base) y que por ello reciben de todos lados. Incluso, como quien no quiere la cosa, en este artículo. Es fácil cargar contra ellos.
Es obvio que no pocas veces "meten la pata" pero cargan con un peso muy grande y pocas veces les aliviamos esa carga. Lo mismo se puede decir de los curas pero éstos suelen estar más en contacto con los parroquianos que, por mi experiencia, son agradecidos.
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LF:
No, eso que describes no es propio de un buen cura. Y yo hablo de los BUENOS curas. Que la gente sabe muy bien quiénes son.
Peeero...en lo que discrepo radicalmente es en la valoración de la situación actual, y (editado) Tenemos un montón de problemas, pero ¿es que en otras épocas las cosas iban mucho mejor? Si comparamos la situación actual con la del siglo XVI en España, veremos que hay más confusión doctrinal, de acuerdo (y aun de esto dudo), pero también que hoy tenemos un clero y un episcopado (¡y no hablemos del Papado!) que no causa vergüenza y escándalo por su vida nada ejemplar, mucho más piadoso, austero y trabajador. Insisto en esto: la calidad moral del episcopado español es hoy día mucho mayor que en el siglo XVI (al menos antes de Trento). Y sin embargo, ese siglo dio a santa Teresa, san Juan de la Cruz, san Juan de Ávila, san Juan de Dios, san Ignacio, san Francisco Javier, san Francisco de Borja...
Lamentarse no sirve de nada. Ser nostálgicos de un pasado que no fue ni mucho menos tan bueno como se pinta por los tradis, tampoco. Lo que hay que hacer es aprovechar las oportunidades de ser santos que nos ofrece el mundo de hoy. ¿Qué tiene más mérito: ir a misa cuando está mal visto no ir, o ir a misa cuando está mal visto ir? ¿Qué tiene más mérito: ser sacerdote cuando serlo es un modo de ascender socialmente o serlo cuando el sacerdocio solo te trae golpes e insultos? Pues eso.
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LF:
Sobre lo editado no tengo la menor intención de entrar en un debate. Ni que otros entren. Así que editado queda.
Respecto a la situación actual, me limito a constatar los hechos de los que hablo en el post. Y sospecho que tengo relación con muchos más curas que tú. Con muchísimos más, de hecho. No hago comparaciones con lo que ocurría hace 5 siglos. No tiene sentido.
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LF:
Sí, no digas más porque eso no tiene absolutamente nada que ver con el tema del post. Ni poco, ni mucho, ni nada
¿Cómo va a transmitir lo que uno no siente?
Estamos en una época en la que hay una soledad globalizada.Rodeados de cosas ruidosas, pero solos.
Yo también me siento solo cuando voy a misa, cuando me confieso, cuando siento que no me hago entender... Entonces, ¿quién me cuida de esas soledades y desencuentros?
No pidamos peras al olmo. Aceptemos de los demás aquello que puedan dar. Sería hermoso que dieran más; que nosotros supiéramos recibir... Pero somos todos instrumentos insuficientes, incluso en nuestra relación con los demás, ya seamos feligreses o pastores, prediquemos o escuchemos, como lectores o como anunciadores de la Palabra, o cuando oramos y ni siquiera sabemos pedir.
Y luego, claro, está el mundo, que desgasta y desgasta. Aprendamos a cuidarnos unos a otros, porque soledades hay muchas, y entre los católicos son enormes.
¡Mi párroco es una bendición de Dios! Nunca dejaré de agradecerle sus tremendos esfuerzos por tener una Capilla de Adoración Perpetua en la Parroquia. desde que la tenemos ha sido Fuente de Agua Viva. Doy gracias a Dios por el Padre Pedro Pablo Garín.
Gracias Luis Fernando, por el bien que le haces a tantos Sacerdotes que están sufriendo, la Virgen los guarde y proteja.
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LF:
Vale, pero una cosa. No uses como nick el nombre de un santo.
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LF:
:-)
Firma mejor como Carmen de Chile. Te has buscado un buen amparo, je je.
Me da la sensación que poco puedo hacer más que orar por ellos y estar disponible si me necesitan.
No le faltaba razón al decir que se sentía muy querido. En estos 6 años se ha ganado el respeto y el cariño de todo el barrio y puedo asegurar que, desde recordar la fecha de su cumpleaños para comprarle una tarta, hasta invitarlo a comer con la familia, pasando por hacerlo partícipe de celebraciones múltiples, hacemos lo que está en nuestra mano para que nunca se sienta solo aquí.
Y, sobre todo, es muy importante mostrarle siempre la gratitud sincera por todo cuanto recibimos de él, que es lo más grande que se puede recibir: al mismo Dios en la Eucaristía. ¿Hay algo más grande?
1. No descuidar la vida espirirual. La oración litúrgica y la oración mental, el santo rosario, la vida sacramental, la dirección espiritual...siempre que me he sentido solo, he encontrado un fallo en alguno de los elementos mencionados...o en todos.
2. Proteger la vasija de barro. La humanidad del sacerdote es tan sensible y frágil como la de cualquiera. Hay que cuidarla bien, ir al médico(a veces también al psicólogo), hacer ejercicio, comer sanamente, etc.
3. Vivir el ministerio. Aunque todos los sacerdotes somos diferentes y cada uno tiene su estilo, nuestra santificación se da en el ejercicio de nuestro ministerio. Es ilógico querer vivir algo que no somos, eso nos lleva a la esquizofrenia espiritual.
4. Celebrar con devoción y alegría. La liturgia ocupa un papel preponderante en la vida sacerdotal, es donde nos encontramos con el Amigo y lo hacemos con mas frecuencia que los demás hijos de Dios.
5. Vigilar la afectividad. El celibato implica una decisión madura y un carácter apto, no podemos ser ingenuos en nuestro trato con los demás. Hay que estar atentos a los afectos, saberse conducir con afable y respetuosa naturalidad para con todos, para no exponerse ingenuamente.
6. Amar a los pobres. Sí, a todos los tipos de pobres, amarlos afectiva y efectivamente. En ellos se contempla el rostro del Señor y se descubre que el sacerdote es un hombre libre precisamente para poder servirlos ¡pero como sacerdote!
7. Hacer comunidad. El otro sacerdote no es un rival ni un enemigo, es co-apóstol, es quien mejor comprenderá tus cuitas sacerdotales.
8. Seguir estudiando. Una cabeza ociosa es un trono para Satanás, un cabeza bien formada y a la vez humilde es un instrumento fidelísimo para el Señor.
9. Saber decir que no.
10. Amar a María. Nadie defiende mejor a los sacerdotes de su Hijo.
Yo hago esto por mí mismo. Seguramente que se podrían comentar mucho más. Y mientras más practico esto, más capaz me siento de hacerlo por otros sacerdotes.
Soy vicario en una parroquia enorme de la ciudad de Chihuahua en el Norte de México. Solo la iglesia parroquial tiene capacidad para más de mil personas. También doy clases en el Seminario y en la Escuela para laicos, responsable del Ministerio Católico de Sordos y Asesor de los Grupos de Oración María Reina de la Paz. Confieso 10 horas a la semana, sin contar las confesiones de "entre misas". Pertenezco a la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz (sacerdotes diocesanos que viven el espíritu del Opus Dei). Tengo 30 años de edad y 5 de ministerio. Lector asiduo de InfoCatólica y tengo mi propio blog.
Bueno. Perdón por el desahogo. Pero si LF me autoriza este comentario tan extenso, habrá hecho una obra de caridad conmigo. Qué la bendición de Dios Todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo, descienda sobre ustedes (vosotros) y los (os) acompañe siempre.
De paso. Esta semana estaré acudiendo a algunos especialistas médicos. No tengo miedo a los diagnósticos sino a los tratamientos, siempre me ha costado mucho llevarlos disciplinadamente. ¿Quién me ayuda con su oración?
Estoy en linea con el comentario de doirage ,con la puntualizacion ,de que aun en los diversos desiertos y soledades, noches y silencios de Dios; rechazo y olvido de los hombres ingratos,es cuando ,quizas,podamos sentir mas la cercania de Dios, que nunca deja de sostenernos ,sustentarnos y de vez en cuando, manifestarse y visitar nuestro corazon en formas indecibles.
La experiencia de la soledad y la depresion no esta hecha para los redimidos, sino para llamar a los pecadores a conversion. Una vez en el Señor, aunque el hombre redimido siga vivendo practicamente sin compañia humana,debido a una vocacion especial,por ejemplo, jamas se vuelve a sentir solo,aburrido y vacio, porque Dios le llena completamente.
La Paz de Cristo.
Hoy en la casa de mi madre no es raro encontrar una casulla colgada en la sala, para ser arreglada o modelo de una nueva, en mi casa de vacaciones , muchas veces hicieron retiros con nosotros incluidos (somos 7 hijos).
Cuando llega Semana Santa, pasan por casa, para ver si en algún rincón quedo un alba sin estrenar, alguna estola (porque se olvidaron o esta arrugada) o si le quedaron purificadores, porque los de la parroquia dan lástima....
Eso lo vivimos, lo mamamos, y hoy los 7 casados con flias, igual, sin acaparar, somos hermanos, amigos, compañeros, Nuestras casas son Betanias, pequeñas betanias, para hombres que lo dejan todo, si hablan escuchar, si hacen silencio, dejarlos estar en silencio, si lloran consolar y secar las lagrimas, ser familia.
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LF:
Digamos que no es meramente humana. A eso se refiere Roberto, supongo.
Es más, en cuanto a su humanidad, lo es en el segundo Adán, no en el primero. Al menos debería de serlo.
muy quitado de aquella ocasión. Parece quiso el Señor que por
estos medios se salvase".
Santa Teresa, sobre un sacerdote no muy ejemplar...
Hay que rezar por todos.
En otra ocasión contaré otras cosas.
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LF:
De momento prueba a poner algún nick en el campo Autor.
Y también hemos de rezar por los malos sacerdotes, pobrecitos, no?
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LF:
Me temo que según tu concepto de sensus fidei, si se hubiera escuchado al pueblo de Dios tras Nicea, la Iglesia hoy sería arriana.
Desgraciadamente, en esta sociedad cada vez más individualista que hemos construido, cada vez más personas se sienten solas, no sólo los sacerdotes. Y, a fin de cuentas, un sacerdote siempre tiene a sus compañeros presbíteros, a sus feligreses, a las monjitas que se preocupan por él, pero la pobre viuda sin hijos, el anciano desamparado, ¿a quién tienen muchas veces?
Lamentablemente el concepto de comunidad quebro por que la apostasia lleva a ello ineludiblemente incluso intramuros de la Iglesia nos hemos contagiado del virus individualista en donde el cura es el gran pagano de la situacion.
Hemos de revivir el concepto de comunidad y dejar el de Iglesia visto como un mero servicio religioso
Me encantó también el comentario de Virginia y qué hermoso sería que imitáramos el ejemplo de esas familias "Betania". Sobre todo invitarlos a comer, o aunque sea a un café, para que los niños aprendan a valorar su bendita tarea y escuchar tantas anécdotas y enseñanzas de sus labios. Y cuánto premia el buen Dios esos gestos: tengo un hijo sacerdote y una hija religiosa, vocaciones que se descubrieron al tener desde niños a estos apóstoles sentados a la mesa familiar, como un invitado principesco pero a la vez cercano.La visita de los Padres, o seminaristas, o monjitas, se vivió siempre en casa como un regalo del cielo, una bendición.
No olvidemos que S. Juan Bosco dijo que de cada tres personas, una tiene vocación. Si al sacerdote lo mantenemos alejado de nuestro hogar, perdemos una magnífica oportunidad de fomentar las vocaciones.
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LF:
Cuestión aparte del bautismo, que imprime carácter, no considero Iglesia a todo el que de un modo mayor u otro se identifica con el catolicismo. Católico es el que cree todo lo que la Iglesia enseña. El que cree en lo que quiere y en lo que no, no, podrá ser más o menos protestante, teísta, agnóstico-católico, cristiano que va a su bola, pero católico no.
Dentro de esos "católicos no católicos", el arrianismo, por lo general en una versión burda, abunda. Y el pelagianismo, más. Es lógico. Se apartan de la vid y se corrompen del todo.
Pero esto es offtopic. Fin.
¿Qué hago por ellos? Menos de lo que debo y merecen.
Así que para mí todos son buenos. O todos malos, usted elija. Yo soy muy malo para juzgar.
Entonces, a la pregunta: ¿qué hago? La verdad, nada. No sea que por hacer algo bueno por un cura malo me tilden de malo también a mí ¿no le parece? Y como yo no distingo, al rato se me ocurre defender de acusaciones al que ya está linchado por el tribunal popular.
Así que yo me callo. Me callo a favor del bueno y en contra del malo. O todo lo contrario, no sé. Tal vez en el fondo solo trato de cumplir mi propia versión del juramento hipocrático: "Ante todo, no dañar". Pienso que eso ya es bastante.
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LF:
Yo no pido que se vaya juzgando si un cura es bueno o no, aunque desde luego mal cura es el que enseña algo distinto a lo que enseña la Iglesia. Tampoco el que un cura sea ortodoxo en lo doctrinal garantiza que sea bueno, si luego trata a la gente a patadas. Pero por lo general los fieles saben quiénes son buenos curas y quiénes no. Y siempre se puede y se debe rezar por todos.
De todas formas, sí, mejor no hagas nada, que es lo más cómodo. Tú quietecito, que con venir por Infocatólica a darnos la barrila tienes más que suficiente.
31 Que, pues, diremos a esto?
Si Dios es por nosotros, quien contra nosotros?
33 Quien acusara a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica.
34 Quien es el que condenara?...
35 Quien nos separara del amor de Cristo? Tribulacion, o angustia, o persecucion, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada?
37 Antes, en todas estas cosas somos Mas que vencedores por medio de aquel que nos amo.
38 Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni angeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir,
39 ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podra separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesus Senior nuestro.
Ruego al Santo Espiritu derrame fuertemente su Amor, Uncion, Fuego y , Poder, sobre Todos Sus Sacerdotes, Obispos y primordialmente en el Santo Papa.
Rom 8:14
"Porque Todos los que Son Guiados por el Espiritu de Dios, estos Son Hijos de Dios.
15 Pues no habeis recibido el espiritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habeis recibido el espiritu de adopcion, por el cual clamamos: "Abba Padre!
16 El Espiritu mismo da testimonio a nuestro espiritu, de que Somos Hijos de Dios.
18 Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera.
En oracion por ustedes, Siervos del Senior!
Amen!!
Los buenos y santos sacerdotes que conozco tienen nueva y reforzadas esperanzas como hace décadas que no tenían.
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LF:
Tú eres de los que deben pensar que el Papa lo es todo en la Iglesia. Y que si el Papa es como nos gusta a unos o a otros, entonces todo va de narices.
Pues mira, independientemente de la legítima opinión que se tenga sobre este Papa en concreto, la realidad que creo ver, al menos desde que tengo uso de razón -cosa de 40 años-, es que:
1- Nunca como hoy se ha visto con tan malos ojos a los curas que "osan" mantenerse fieles a la doctrina. Y que además, la predican.
2- Nunca como hoy se ha visto con tan malos ojos a los curas que celebran la liturgia de manera adecuada.
3- Nunca como hoy se ha hecho más feliz a Satanás acusando a esos curas de ser fariseos, amargados, ideologizados, etc. Eso no lo buscará el Papa, pero está ocurriendo.
Y otro hecho, ya no opinable, sino incontestabale. Desde que regresé a la Iglesia (16 años), desde que me empecé a dedicarme a la apologética de forma activa (mismo tiempo), desde que me convertí en bloguero católico (casi 9 años) y desde que soy director de un medio católico (6 años), nunca como hoy he constatado más crisis profundas, serias y ciertamente peligrosas entre curas a los que creo buenos sacerdotes. Curas que están pensando sinceramente dejarlo todo. Curas que piden traslado de diócesis porque tienen que soportar que los que llevan media vida choteándose de la fe de la Iglesia se burlan de ellos sin que sus obispos muevan un dedo. Curas que... me callo. Y si quieres cuento por qué algún cardenal pidió el traslado, porqué algunos obispos están en un tris de decir "basta ya", y etc.
Pero nada, tú sigue vivivendo en los mundos de Yupi, que verás qué bien nos lo vamos a pasar de aquí a un par de años si todo sigue igual. Mucho me temo que vamos hacia un choque de trenes que va a hacer estallar todo en pedazos.
También digo que eso es lo que creo que quiere el Señor. Era necesario recoger lo que se ha sembrado. Y lo vamos a recoger más que de sobra.
En cuanto al tema del post, he conocido a lo largo de mi vida a muchos sacerdotes de distintas tendencias, y pelajes. Si no tienen una especial confianza contigo les cuesta mucho abrir su interioridad y expresar sus problemas, creo que porque tienen que dar la "talla" ante sus feligreses y por ello no pueden sentirse débiles y vulnerables (me parece), pero cuando se juntan con otros compañeros, llevan otro "rollo" y ahí se se expanden en sentimientos y opiniones.
Y sobre el choque de trenes que citas, ya que antes has hablado de Nicea, pues desde Nicea o Jerusalen han habido disenciones o visiones opuestas, incluso con enfrentamientos muy duros, y la Iglesia sigue, porque también sabrás que el arrianismo no se acabo en Nicea sino que duró siglos.
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LF:
Un buen Papa hace mucho bien. Un mal Papa puede hacer mucho mal. Tanto como le deje hacer Dios... para luego obtener un bien mejor. Eso está claro. Tanto como que a lo largo de la historia han habido buenos y malos papas y la Iglesia sigue en pie a pesar de los últimos.
Ciertamente han habido muchos debates doctrinales durante los concilios. Pero lo que jamás ha ocurrido es que lo que un concilio define como dogma de fe, otro haya dispuesto lo opuesto. Eso, sencilla y llanamente, no puede ocurrir. Y si alguien quiere que ocurra, pone a la Iglesia al borde del abismo. Cosa que ya ha ocurrido y de ahí la multitud de cismas habidos.
Me hago el propósito de hacerme el encontradizo con el cura de mi pueblo, que ya hace algún tiempo que cumplió ochenta años y todavía está al pié del cañón, o del altar, claro, y acompañarle en un paseo con conversación incluida o piadosos silencios si te tercia.
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LF:
Buen propósito, sí señor.
¡¡¡Genial!!!
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