¿Hay diferencia entre ser bueno y ser santo?

Muchos cristianos viven hoy en la idea de que eso de la santidad es algo reservado para unos pocos. Que al fin y al cabo, el número de aquellos que han sido beatificados o canonizados son una ínfima minoría comparados con los millones y millones de fieles que han vivido en los últimos veinte siglos. Piensan que incluso aunque se acepte que, aparte de los que figuran en el santoral, hay tantos o más cristanos que podrían haber alcanzado ese “reconocimiento público” de haberse conocido sus vidas, siguen siendo una porción escasísima del total.

Una gran parte de aquellos que piensan así tienen una actitud parecida a la del joven rico con el que se encontró Jesús:

Cuando salía Jesús al camino, se le acercó uno corriendo, se arrodilló ante él y le preguntó: «Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna?». Jesús le contestó: «¿Por qué me llamas bueno? No hay nadie bueno más que Dios. 

Ya sabes los mandamientos: no matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no darás falso testimonio, no estafarás, honra a tu padre y a tu madre».

Él replicó: «Maestro, todo eso lo he cumplido desde mi juventud».

Mc 10,18-20

He ahí el típico ejemplo de “buen” creyente, de “buena” persona. No mata, no roba, no adultera, no se pasa la vida acusando al prójimo de mentiras, quiere a su familia, especialmente a quienes le dieron la vida,etc. Ciertamente hoy vivimos en una época en que al menos la cuestión del adulterio no parece ser tan “importante". En relación al matrimonio, aquello de que el amor “todo lo excusa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta” y “nunca deja de ser” (1ª Cor 13,7-8) parece enterrado bajo la idea de que el amor dura hasta que dura, y cuando acaba te puedes buscar otro.

Pero aun concediendo que se es también fiel en el amor conyugal, el considerarse a uno mismo lo suficientemente bueno para heredar la vida eterna se va a encontrar de bruces con las palabras de Cristo:

Jesús se quedó mirándolo, lo amó y le dijo: «Una cosa te falta: anda, vende lo que tienes, dáselo a los pobres, así tendrás un tesoro en el cielo, y luego ven y sígueme».
A estas palabras, él frunció el ceño y se marchó triste porque era muy rico.

Mc, 10,21-22

Jesús lo amó. Tengamos bien presente ese hecho. Ante el joven que buscaba ser salvo y había llevado una vida que encajaba dentro de los parámetros por los que se le podía considerar una “buena persona", el Señor no reacciona manifestando cierto desdén sino amor. Y tanto le amó, que le dio la clave para salvarse: “Deja todo y sígueme".

El joven, el mismo que cumplía los mandamientos, el mismo que había sido un buen hijo, un buen ciudadano y un buen creyente, tenía algo que estaba por encima de su amor a Dios. En su caso eran las riquezas materiales. Entonces Cristo dio una de las enseñanzas claves del evangelio:

Jesús, mirando alrededor, dijo a sus discípulos: «¡Qué difícil les será entrar en el reino de Dios a los que tienen riquezas!». 

Los discípulos quedaron sorprendidos de estas palabras. Pero Jesús añadió: «Hijos, ¡qué difícil es entrar en el reino de Dios! Más fácil le es a un camello pasar por el ojo de una aguja, que a un rico entrar en el reino de Dios».

Ellos se espantaron y comentaban: «Entonces, ¿quién puede salvarse?».

Jesús se les quedó mirando y les dijo: «Es imposible para los hombres, no para Dios. Dios lo puede todo».

Mc 10,23-27

Imaginemos a los apóstoles contemplando la escena. Ven que ese chaval era muy buena gente, que cumplía los mandamientos. Esperaban seguramente que Cristo le dijera: “querido, si haces eso, ya te has salvado". Pero no, se encuentran con que el Señor quiere más, mucho más, que un simple cumplimiento de sus preceptos. Quiere ni más ni menos que le entregue todo su ser, que no haya un resquicio que se guarde para sí. No es que cumplir los mandamientos no sea necesario. Simplemente, no basta. Y como no basta, los discípulos hacen exactamente la misma pregunta que el rico, ¿"quien puede salvarse?", pero creyendo que la respuesta es prácticamente nadie. Y Jesus les dice que ciertamente es imposible para un hombre salvarse, pero Dios puede hacerlo.

Efectivamente, solo Dios puede poner en el alma aquel verdadero amor por El que nos conduce a la salvación. Un amor que está por encima de cualquiera de nuestros deseos. Un amor que esta incluso por encima de nuestro amor a nuestros seres queridos, sean padres, cónyugues, hijos, hermanos, amigos.

Aquel que nos ha dado todo, nos pide todo. Y nos pide todo porque nos concede darle todo. Aquel que, siendo Dios, sometió su voluntad a la del Padre, llegando a entregar su vida en la Cruz, pide que sometamos nuestra voluntad a Él, de forma que pueda presentarnos ante el Padre como verdaderos hijos suyos. Y como sabe que para nosotros tal cosa es literalmente imposible sin ayuda, nos concede el incomparable don del Espíritu Santo, que es quien nos transforma y nos capacita para entregarnos por completo a Dios.

Todos, y quien diga lo contrario miente, tenemos algo en nuestras vidas que todavía no hemos entregado a Cristo. Pueden ser las riquezas materiales, puede ser cualquier apego desordenado, puede ser lo que sea. Escuchamos a Cristo diciéndonos “deja eso y sígueme", y fruncimos el ceño. “No, Señor, eso, si no te importa, me lo quedo", replicamos. Pero lo que Dios quiere de nosotros no es aquello que ya nos ha concedido darle, sino precisamente esa parte que todavía no hemos sometido a su soberanía divina. Y he aquí la buena noticia: Dios hará todo lo que está en su mano para que se lo demos. Su gracia cubre nuestros pecados mientras dura ese proceso. De lo contrario, estaríamos condenados sin remedio. Pero esa misma gracia obra en nuestras almas un doble proceso: primero, querer entregarle lo que hemos reservado para nosotros. Segundo, entregárselo. Si movidos de la gracia aceptamos que Dios ponga en nosotros el deseo de poner a sus pies todo nuestro ser, indefectiblemente creceremos en santidad. No seremos simplemente “buenas personas". Seremos santos, que es a lo que hemos sido llamados y para lo que hemos sido salvados.

No nos asustemos si vemos que son “demasiadas” las cosas que no hemos entregado a Dios. Simplemente, quedémonos al lado de Cristo. No huyamos de su abrazo amoroso como hizo el joven rico. Permanezcamos por gracia con el Señor en la oración, en la Eucaristía, donde Él se dona para que entremos en plena comunión con su divina persona. Dejemos que perdone nuestros pecados. Imploremos al Espíritu Santo que obre la santificación en nuestras vidas. Pidamos la intercesión de su Madre para que podamos decir sí a sus palabras en las bodas de Caná: “Haced lo que Él os diga” (Jn 2,5). Eso, y no otra cosa, es ser cristiano.

Laus Deo Virginique Matri

Luis Fernando Pérez Bustamante

40 comentarios

  
Joaquín Simó Caballer
El hombre es bueno por naturaleza, pues Dios todo lo hizo bueno. Pero ese hombre divino y libre pecó dos veces de forma grave. Tras el primer pecado el hombre recibe el salario de la muerte. Y diez generaciones más tarde la humanidad vuelve a pecar de modo que Dios exclamó: "No permanecerá para siempre mi espíritu en el hombre, porque no es más que carne; que sus días sean 120 años." Gen 6, 3
Lo cierto es que miles de años después, la humanización de Dios supone la recuperación de la divinidad del hombre de modo que en el futuro ya no valdrá más ser sólo bueno, sino que será un mandato ser santo, o sea, ser dios.
Me pregunto si alcanzamos a comprender la dignidad que nos confiere el Bautismo. ¡Ay si tuviéramos fe como un grano de mostaza!



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LF:
El hombre creado era bueno pero no divino por naturaleza. El hombre redimido sí participa de la naturaleza divina. Por adopción.
01/05/15 11:37 AM
  
Strauch
Gracias, LF, por este artículo.
01/05/15 11:47 AM
  
Joaquín8
Puede amar Jesús a los buenos no bautizados y dejarlos sin salvación?
Extra ecclesiam nulla salus! De dónde viene este dogma.

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LF:
No es ese el tema del post.
01/05/15 12:42 PM
  
Joaquín Simó Caballer
Luis Fernando, el hombre del Paraíso era inicialmente inmaculado y a imagen y semejanza de Dios, condición que se perdió y se recuperó en la Redención.
Me impresiona mucho este pasaje del Evangelio, Jn 10, 30-36:
"Yo y el Padre somos uno" ."Los judíos trajeron otra vez piedras para apedrearle. Jesús les dijo: «Muchas obras buenas que vienen del Padre os he mostrado. ¿Por cuál de esas obras queréis apedrearme?»
Le respondieron los judíos: «No queremos apedrearte por ninguna obra buena, sino por una blasfemia y porque tú, siendo hombre, te haces a ti mismo Dios.» Jesús les respondió: «¿No está escrito en vuestra Ley: Yo he dicho: dioses sois? Si llama dioses a aquellos a quienes se dirigió la Palabra de Dios - y no puede fallar la Escritura - a aquel a quien el Padre ha santificado y enviado al mundo, ¿cómo le decís que blasfema por haber dicho: "Yo soy Hijo de Dios"?

Y me pregunto Luis Fernando, y te pregunto: ¿no está ocurriendo algo similar hoy en día, pero con nosotros mismos? ¿No te parece nos da vergüenza ser o pretender ser algo más que buenos ...?
También toda esa avalancha de cristianos perseguidos y que huyen de su tierra y perecen son Cristo en su regreso. Y aceptar nuestra divinidad es aceptar también la del prójimo, y claro!! eso implica demasiado!!
¡No basta con ser buenos! ¡hay que ser santos!
01/05/15 12:53 PM
  
Pacote
Sin duda esta explicación del pasaje del joven rico está inspirada por el Espíritu Santo. Gracias por compartir lo que Dios le enseña.
01/05/15 3:26 PM
  
jose
Luis Fernando:
En tu primer comentario a Joaquín Simó afirmas:
"El hombre creado era bueno pero no divino por naturaleza".
A mí me parece que el hombre creado sí debía ser divino porque, como dice el Catecismo en el n. 375, "Adán y Eva fueron constituidos en un estado de santidad y justicia original. Esta gracia de la santidad original era una 'participación de la vida divina' (Lumen Gentium 2).
Es decir, Adán y Eva originalmente eran santos, participando de la vida divina. Como "sólo Dios es Santo" (rezo del Gloria de Misa), participaban de la santidad de Dios y debían, por tanto, ser divinos.

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LF:
Ahora no puedo, pero luego buscaré lo que enseña Santo Tomás de Aquino al respecto.
01/05/15 3:59 PM
  
Mar
Solamente para darle las gracias por esta serie de articulos. Personalmente me estan sirviendo mucho.
01/05/15 4:42 PM
  
Carmen A.
Es verdad que nos tenemos que exforzar para poder ser santos, pero hay que recordarle a Jesús, con un guiño gracioso: Anda.. ese es tu trabajo, yo no se.
01/05/15 4:43 PM
  
DavidQ
Yo pienso que para ser santo se requiere algo más que la buena intención. Tiene que existir una gracia especial para alcanzar la santidad que está fuera del alcance de la voluntad propia.

En el caso planteado, el joven rico cumple los mandamientos, condición sine qua non para alcanzar la santidad. O al menos así nos han dicho. Sin embargo no cabe duda que todos los santos, a excepción de la Virgen, han sido pecadores, lo que deja fuera como condición no serlo.

Veamos otro extremo de un hombre rico, Simón el Mago, que habiéndose convencido y bautizado, ofrece lo que tiene por obtener los dones del Espíritu y no los recibe. Inmediatamente se arrepiente y pide perdón, pero no por ello lo contamos entre los santos sino más bien todo lo contrario, su nombre se ha convertido en sinónimo de pecado.

Al leer las vidas de los santos descubrimos que los hay de todo tipo: pacientes y furiosos, altos y bajos, sencillos y encumbrados; pero tienen en común una gracia sobrenatural que no depende de ellos, ya sea la claravidencia del Padre Pío o la natural bondad de Santa Catalina, ninguno se ha hecho santo por su propia voluntad.

La disposición podemos tenerla, quizás le faltó al joven rico y quizás le sobró a Simón el Mago, pero si no hay una intervención divina puntual y específica, no hay santidad.
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LF:
Dices: Tiene que existir una gracia especial para alcanzar la santidad que está fuera del alcance de la voluntad propia.
Más bien existe una gracia eficaz que mueve nuestra voluntad para alcanzar la santidad.

Ah... y podemos pedirla.
01/05/15 4:43 PM
  
Luiscar73
Amen y Amen.

El anhelo de ser santo es la seña de identidad del redimido que ha sido hecho participe de la Vida divina de la Gracia,de la Vida del Hijo. El hombre natural, puede desear ser buena persona, pero no puede desear ser santo. Este anhelo es sobre-natural y no se puede tener fuera del Reino de Dios, regido por las virtudes teologales.
El hombre natural puede querer ser bueno porque esta bien. Reconoce en su conciencia,aunque sea imperfectamente,la ley que esta grabada en su corazon. Aunque tambien ve la inclinacion que tiene a transgredirla.Y es por el hecho de transgredirla habitualmente(y no pedir perdon,arrepentimiento y conversion a Dios),por lo que aumenta cada vez mas la dificultad de reconocerla. Pero el hombre sobre-natural quiere ser santo por Amor a Dios,en Jesucristo y para, conformandose a SU imagen,por la Gracia, re-presentarle ,hacerle presente a los hombres para que lo conozcan y lo amen,sean salvados y EL sea glorificado por ello. Porque el deseo de ser santo,debe arder en nuestro corazon de tal modo, que nuestra vida se convierta en una accion de gracias a Jesucristo. Queremos ser santos porque es la unica manera de ofrecernos a Cristo como sacrificio vivo en holocausto,es decir,por enteros. Nuclearmente,queremos ser santos por puro AGRADECIMIENTO a Jesucristo; por Amor incondicional al que ha entregado SU Vida,precisamente,para hacernos santos y presentarnos inmaculados ante el Padre.
Y la Bondad(con mayuscula),es un fruto del Espiritu, pero ser "buenos" a secas, separados de la Vid ,no proviene de la semilla incorruptible. "Porque solo Dios es Bueno"

La Paz de Cristo.
01/05/15 5:27 PM
  
DavidQ
LF:

Ah... y podemos pedirla.

DQ:

Podemos, sin duda. Pero es decisión de Él otorgarla. No se la dio al joven rico ni a Simón el Mago. Se la negó a la higuera maldita y a todos a los mantuvo los ojos cerrados para que miren y no vean.

Y créame que no soy fatalista ni arriano ni nada de eso. Soy como algunos, que quisieran ser santos, pero Dios se los ha negado.

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LF:
No, hombre, no:
Así pues, yo os digo: pedid y se os dará; buscad y encontraréis; llamad y se os abrirá; porque todo el que pide, recibe; y el que busca, encuentra; y al que llama, se le abrirá. ¿Qué padre de entre vosotros, si un hijo suyo le pide un pez, en lugar de un pez le da una serpiente? ¿O si le pide un huevo, le da un escorpión?
Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar a vuestros hijos cosas buenas, ¿cuánto más el Padre del cielo dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?
Luc 11,9-13


El querer ser santo ya es obra de la gracia. Por ahí se empieza. El resto, a su tiempo.
01/05/15 6:52 PM
  
Antón
tu doctrina es pestilente, ya que introduces categorías extrañas en la piedad, en las buenas épocas ya hubieras sido llamado a capítulo por la delegación inquisitorial.

Ese joven del pasaje evangélico NO ERA UNA "BUENA PERSONA" ¿hace falta que lo explique?? ¿no es tan, tan evidente para que hasta un niño se de cuenta??

Ese hombre recibió un mandato de la boca del Hijo de Dios, VENDE LO QUE TIENES, DÁSELO A LOS POBRES Y SÍGUEME, y se rebeló contra él. Dar la espalda la Hijo de Dios no califica para ser un perverso??

Tu doctrina pestilente devalúa el valor de la simple y llana OBEDIENCIA. El amor consiste HACER EL BIEN a cada uno, y el bien que podemos hacer a Dios es cumplir su mandato, en el tiempo en que manda, en el modo en que manda y PUNTO.

El pensar que el Altísimo va a conmoverse de un SENTIMIENTO es ignorar el poder de Dios "recuerda que tú estas en la tierra, y Dios está en el cielo"; Dios nos juzgará por nuestro amor que se traduce en OBRAS. Punto. Obras al prójimo: hacer el bien, dar de comer y vestir, cuidar a los enfermos y visitar al preso. Y obras a Dios; OBEDECER y glorificar. Nada de lágrimas ni tonterías estúpidas, Dios dio un mandato de su boca y nosotros somos SIERVOS INÚTILES, y así nos debemos sentir y tener.

Y bastante tenemos los seres humanos para cumplir con todos los mandatos para tener motivos para estar continuamente en oración y ayunos, para que encima venga un "falso maestro" a decir que no, que es el "sentimiento" lo que nos lleva al cielo. Venga hombre. ¿quién es tan perfecto para cumplir todo lo que Dios manda?? ése es Cristo, y Él actúa en nosotros cuando así obramos por la fe.

Y OJO que voy a demostrar la perfidia de tu doctrina: "no quieras ser demasiado santo ni demasiado sabio ¿para qué quieres destruirte?" o "no quieres pasarte de santo, no vengas a caer en necio" dice el eclesiastés. SIEMPRE tendremos de qué ocuparnos día a día para ser SIERVOS del Dios vivo, pero pasarse de la línea es querer ser demasiado santo, como Satanás o los fariseos. PUES ES UNA SANTIDAD QUE NO SE OBRA POR MANDATO DIVINO, ES UNA SANTIDAD MOTIVADA POR PROPIA VOLUNTAD, por lo cual Santa Catalina de Siena avisó de que los gustos espirituales son los más peligrosos de la vida espiritual, y había que huir de ellos como del demonio.

Lo cual demuestra que la santidad fuera de la obediencia es SATÁNICA, nace del orgullo y termina en el infierno.




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LF:
Hazte un favor. No escribas mucho por ahí.

Aviso al resto de comentaristas. No respondáis a este comentario. No os daré paso.
01/05/15 7:11 PM
  
susi
LF: y, además de todo lo que dices, si se le pide ayuda a la Virgen, la santidad llegará.
Dios te bendiga

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LF:
Ese además está al final del post, :)
01/05/15 7:49 PM
  
Ignaciano
La via para santificarse es la que nos dijo Francisco, "el cristiano sirve y se agacha", la misma que nos enseñó Cristo bajando del Cielo, agachándose hacia nosotros, el mundo terrenal, en que nos dejó su testimonio.
No se santifica uno autodivinizándose, el mismo Francisco nos dijo "Es una cosa fea cuando se ve a un cristiano que no quiere agacharse, que no quiere servir. Un cristiano que se pavonea es feo. Ése no es cristiano, es pagano" No veo referencias al servir en tú "Permanezcamos por gracia con el Señor en la oración, en la Eucaristía, donde Él se dona para que entremos en plena comunión con su divina persona".

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LF:
Es imposible que aquellos que viven bien asentados en la gracia de Dios no sirvan al prójimo en mayor o menor manera. Si no sirven, es que no viven en gracia. Pero también digo que es imposible amar al prójimo como a uno mismo si no se vive en la gracia. Imposible. Y de paso, añado que se puede servir a los demás ayudándoles a dar pasos adelante en el camino de santidad. Entonces llevarán más fruto. En todo caso, este post no pretende ser un sumario completo de cómo han de ser los santos.

La autodivinización es cosa de la Nueva Era, no del cristianismo. En el cristianismo es Dios quien nos diviniza. La pretensión de autodivinización es idolatría.

01/05/15 8:06 PM
  
Ignaciano
Luis Fernando, para nosotros es estéril discutir si Dios nos diviniza o no, más que nada porque no somos Dios, y es una Gracia que en su caso nos concederá. Lo que si somos es humanos, y por tanto en nuestra libre eleccion podemos elegir un Camino, el del Verbo que se hizo hombre, Jesucristo, que es el que lleva a la divinización y a santificación. Con Jesús Dios se hizo hombre, y el hombre se hizo Dios.

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LF:
No podemos elegir bien si Él no nos lo concede. Y ciertamente es estéril discutir si Dios nos diviniza o no. Sencillamente es lo que hace con sus hijos en Cristo.
01/05/15 9:44 PM
  
antonio
Jesús se les quedó mirando y les dijo: «Es imposible para los hombres, no para Dios. Dios lo puede todo».
Mc 10,23-27
Clave para seguir a Dios Nuestro Señor, con EL, se hizo hombre y es fácil amarlo, hasta esa demostración de humidad, recuerdo una frase de un sacerdote, es como si uno quisiera ser mosquito

Con Cristo Todo !!!!!Sin el barranca abajo, como estaba y estoy, hasta la muerte, pero rasguñando su Gracia.
01/05/15 10:47 PM
  
Rexjhs
Muchas gracias LF. Dios ama al que pide, porque demuestra humildad al hacerlo, porque confía en aquél al que le pide, porque se hace hijo suyo. No pedir la gracia, no pedir la santidad, es de soberbios. Al que pide se le dará. Al que no pide no se le dará. Hay un profundo misterio en esto.
01/05/15 11:32 PM
  
Alberto
Una persona que se gana la vida escribiendo sus reflexiones teológicas en un blog no me merece ningún respeto. La teoría perfecta, un 10. No me cabe duda de que usted estaría en perfectas condiciones y perfectamente capacitado de sacarse el doctorado en teología por la patilla, pero... ¿Y la práctica? Qué trabajo de valor añadido o retributivo desempeña usted en su día a día aparte de escribir cosas en un blog, censurar comentarios y crear polémica -generando ingresos por las visitas y la publicidad-? Gente como Ud. son auténticos parásitos de la religión. Antaño fui católico, pero precismente porque existe gente como Ud. hace mucho tiempo ya me hice protestante. Moralistas, legalistas, hipócritas.

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LF:
Bien, vamos por partes. No debiera responderle porque no tengo ninguna necesidad de explicar lo que hago, pero como de vez en cuando me llegan comentarios parecidos al suyo, que no doy paso, quizás convenga aclarar alguna cosa:

1- Yo me gano la vida siendo el director de un portal católico. Eso conlleva buscar noticias, publicarlas, concertar entrevistas y, sobre todo, pasarse el día pegado al teléfono, etc. O sea, el trabajo que hace alguien dedicado a la profesión del periodismo. Que quizás a usted le parece despreciable, pero creo que es una cosa muy digna. Por lo que escribo en este blog no me gano la vida. Escribiría exactamente lo mismo sin cobrar un céntimo, como de hecho hice durante muchos años antes de que apareciera InfoCatólica.

2- Respecto a si practico lo que escribo, ¿qué quiere que le diga? ¿que sí, para que me acuse de orgulloso y soberbio, o que no, para que me acuse de fariseo e hipócrita? Es más, ¿quiere que le invite a vivir en mi casa con mi familia durante un mes para que analice si cumplo los estándares? ¿quizás quiere que le cuente mis "pequeñas" cruces físicas, en forma de enfermedad degenerativa crónica o en forma de acúfeno, o anímicas -no diré cuáles-, que el Señor me concede o permite por pura gracia?

3- Aquí no generamos dinero por visitas y publicidad. Vivimos literalmente gracias a los donativos de gente de Iglesia, que debe de creer que prestamos un servicio necesario a Dios, a la Iglesia y la sociedad.

4- No me creo que usted sea protestante. Al menos no protestante evangélico. Quizás sí protestante liberal, que es peor que ser Testigo de Jehová. Pero aunque me lo creyera, ¿qué me está contando? ¿que no existen cristianos protestantes que dirigen medios de comunicación de sus comunidades eclesiales? ¿quizás me dice que no existen protestantes dedicados en cuerpo y alma a la apologética -ya sabe, eso de crear polémica y tal-? ¿a quién pretende engañar diciendo que gente como yo le ha llevado a ser protestante? ¿tiene usted la menor idea de lo que yo hacía precisamente cuando era protestante evangélico pentecostal? ¿dejará de ser protestante para covertirse en budista cuando vea que hay "gente como yo" que hace algo parecido desde el protestantismo? ¿va usted por la vida cambiando de fe por lo que hacen los demás? ¿le parece serio jugar con su salvación de esa manera?

Más bien parece que ante la incapacidad de decir una sola palabra sobre el contenido del post -que por cierto, un protestante evangélico auténtico probablemente suscriba salvo la referencia a María-, ha querido hacer de su comentario un ataque ad hominem. Admítame un consejo. Si tanto le disgusta lo que hago, no me lea.
02/05/15 1:44 AM
  
Grace del Tabor-Argentina
"Señor Jesucristo, Hijo de Dios Vivo, ten piedad de mí que soy un pecador." "Jesús, manso y humilde de corazón ,haz nuestros corazones semejantes al vuestro." "¡Sálvanos, Señor, que nos hundimos!" "Señor,¿a quién iremos? Sólo Tú tienes palabras de vida eterna." Esta es mi oración.
02/05/15 4:57 AM
  
Gregory
Ser bueno es sin duda algo bueno pero ser Santo es mucho mejor porque la gente busca la perfección en todas la áreas de la vida, veamos se puede ser un buen ciudadano y un nefasto padre de familia y lo contrario también pero en la santidad se trata de toda la vida que a fin de cuentas es una sola. Muchas gracias por aclarar el termino de buenismo.
02/05/15 7:03 AM
  
Luis Fernando
De la lectura patrística del día de hoy en la Liturgia de las Horas:

El Verbo de Dios, superior a todo lo que existe, ofreciendo en sacrificio su cuerpo, templo e instrumento de su divinidad, pagó con su muerte la deuda que habíamos contraído, y, así, el Hijo de Dios, inmune a la corrupción, por la promesa de la resurrección, hizo partícipes de esta misma inmunidad a todos los hombres, con los que se había hecho una misma cosa por su cuerpo semejante al de ellos.

Es verdad, pues, que la corrupción de la muerte no tiene ya poder alguno sobre los hombres, gracias al Verbo, que habita entre ellos por su encarnación.
(Disertación sobre la encarnación del Verbo, San Atanasio)



No pensemos que la muerte de la que habla San Atanasio es solo la muerte física. Sin duda se refiere también a la muerte espiritual, que es la verdaderamente peligrosa. Y así como todavía hemos de pasar por la muerte física, de igual manera todavía sufrimos, por nuestra falta de conformidad plena a la voluntad divina, el tener que pasar por el pecado que nos aleja en mayor o menor medida de Dios -totalmente en el caso del pecado mortal-. Pero por la gracia que nos ha obtenido Cristo, el pecado no tiene la última palabra. Reconozcamos la gravedad de nuestros pecados, aun del más "pequeño" de todos, pero no caigamos en la mentira de no confiar en la misericordia de Dios, que nos limpia y nos libera de todo mal espiritual.
02/05/15 9:57 AM
  
Forestier
´Dios llama a cada uno personalmente según sus talentos, y le pide una respuesta de amor. Correcto.
Pero observo que se está estableciendo lo que llamaría "un cristianismo pragmático", como es el caso de los que te dicen que hay que portarse bien y ayudar a los demás, también cumplir los mandamientos, aunque a veces se falle... y con ello es indiscutible que obtienes la salvación (pues la mayoría de millones de personas que ya han muerto y las que morirán, irán al cielo). Por tanto, al final, el resultado es el mismo: conseguir la salvación. Además, que más da que estés más arriba o más abajo en el cielo, pues si todos experimentaremos la plenitud de vida, subjetivamente no se apreciará está distinción jerárquica... etc., etc. Es un razonamiento, que a su manera, parece poseer cierta coherencia

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LF:
La coherencia no es sinónimo de veracidad, :)
02/05/15 11:35 AM
  
susi
pos si, es lo que tiene leer haciendo la comida ;)
02/05/15 2:38 PM
  
Héctor
1 Por lo tanto, hermanos, yo los exhorto por la misericordia de Dios a ofrecerse ustedes mismos como una víctima viva, santa y agradable a Dios: este es el culto espiritual que deben ofrecer.
2 No tomen como modelo a este mundo. Por el contrario, transfórmense interiormente renovando su mentalidad, a fin de que puedan discernir cuál es la voluntad de Dios: lo que es bueno, lo que le agrada, lo perfecto.(Romanos 12,1-2)
3 La voluntad de Dios es que sean santos, que se abstengan del pecado carnal,
4 que cada uno sepa usar de su cuerpo con santidad y respeto,
5 sin dejarse llevar de la pasión desenfrenada, como hacen los paganos que no conocen a Dios.
6 Que nadie se atreva a perjudicar ni a dañar en esto a su hermano, porque el Señor hará justicia por todas estas cosas, como ya se lo hemos dicho y atestiguado.
7 Dios, en efecto, no nos llamó a la impureza, sino a la santidad
8 Por eso, el que desprecia estas normas, no desprecia a un hombre, sino a Dios, a ese Dios que les ha dado su Espíritu Santo.(1 Tesalonicenses 4,3-7)4 Alégrense siempre en el Señor. Vuelvo a insistir, alégrense.
5 Que la bondad de ustedes sea conocida por todos los hombres. El Señor está cerca.
6 No se angustien por nada, y en cualquier circunstancia, recurran a la oración y a la súplica, acompañadas de acción de gracias, para presentar sus peticiones a Dios.
7 Entonces la paz de Dios, que supera todo lo que podemos pensar, tomará bajo su cuidado los corazones y los pensamientos de ustedes en Cristo Jesús.
8 En fin, mis hermanos, todo lo que es verdadero y noble, todo lo que es justo y puro, todo lo que es amable y digno de honra, todo lo que haya de virtuoso y merecedor de alabanza, debe ser el objeto de sus pensamientos.
9 Pongan en práctica lo que han aprendido y recibido, lo que han oído y visto en mí, y el Dios de la paz estará con ustedes.(Filipenses 4,4-9)7 Pero todo lo que hasta ahora consideraba una ganancia, lo tengo por pérdida, a causa de Cristo.
8 Más aún, todo me parece una desventaja comparado con el inapreciable conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor. Por él he sacrificado todas las cosas, a las que considero como desperdicio, con tal de ganar a Cristo
9 y estar unido a él, no con mi propia justicia –la que procede de la Ley– sino con aquella que nace de la fe en Cristo, la que viene de Dios y se funda en la fe.
10 Así podré conocerlo a él, conocer el poder de su resurrección y participar de sus sufrimientos, hasta hacerme semejante a él en la muerte,
11 a fin de llegar, si es posible, a la resurrección de entre los muertos.
12 Esto no quiere decir que haya alcanzado la meta ni logrado la perfección, pero sigo mi carrera con la esperanza de alcanzarla, habiendo sido yo mismo alcanzado por Cristo Jesús.
13 Hermanos, yo no pretendo haberlo alcanzado. Digo solamente esto: olvidándome del camino recorrido, me lanzo hacia adelante
14 y corro en dirección a la meta, para alcanzar el premio del llamado celestial que Dios me ha hecho en Cristo Jesús.
15 Así debemos pensar los que somos maduros; y si en alguna cosa ustedes piensan lo contrario, Dios los iluminará.(Filipenses 3,7-15)13 Yo lo puedo todo en aquel que me conforta.(Filipenses 4,13)
02/05/15 3:08 PM
  
Carlos Rojas
Muy intrrrsante el debate, hermanos...Me ayuda a aclarar muchos puntos en relación al tema en cuestión
02/05/15 3:56 PM
  
Horacio Castro
Otro hermoso post sobre la gracia: solo Dios puede poner en el alma el amor que nos conduzca a la salvación. Acerca de la gracia que mueve nuestro libre albedrío, dice Santo Tomás que la santidad reside en la voluntad así como la sabiduría está en el intelecto. Para la comprensión de la divinización del hombre, Ireneo de Lyon, Atanasio, Clemente de Alejandría, Basilio de Cesarea, Gregorio de Nacianzo, Gregorio de Nisa y otros Padres de la Iglesia coinciden en enseñar que marcados por el Espíritu, “nos convertimos consecuentemente en participantes de la naturaleza divina” (San Atanasio sobre 2 Pedro 1,4).
02/05/15 6:21 PM
  
Carmen de Chile
Anton, Ignaciano y Alberto,

¿Qué buscan en Infocatólica? ¿Por qué visitan esta web y leen con tanta atención a Luis Fernando? ¿Por qué se molestan y pierden tiempo en atacarlo?

¿Tanto es el vacío en vuestra alma? El Señor tenga misericordia y les conceda Su Luz la próxima vez que entren a esta página de internet y en especial a este Blog. El salmo 35, Depravación del malvado y bondad de Dios, dice en su versículo 10 "porque en ti está la fuente viva, y tu luz nos hace ver la luz."

02/05/15 7:32 PM
  
milton
si alguien vive el sermón del monte al pie de la letra que lo canonicen y me lo presenten de lo contrario bonitas reflexiones pero de santidad una utopía nada más

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LF:
Nada, nada. Mejor ser un cristiano mundano, que es mucho más fácil.
02/05/15 7:59 PM
  
milton
En ningún momento hablé de crisitianos mundanos

muestrame tu santidad y luego hablamos

si quieres entender el dialogo de Jesus con el joven rico no dejes de leer veritatis splendor de San Juan Pablo II el si podía hablar de santidad

saludos



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LF:
¿Que te muestre mi santidad?
¿acaso hay que ser un gran santo para hablar de santidad?
02/05/15 10:20 PM
  
Martina
milton,
La santidad no es una utopía, es el proyecto de vida de todo cristiano, es el regalo que el Señor nos hace por Su bondad y misericordia infinita.
Coge el Santoral que es donde te presentan muchos santos. Continuamente canonizan a muchos, aunque algunos de puro santos quedan anónimos y solo Dios lo sabe, pero todos participamos de la comunión de los santos desde ya, tenemos con ellos junto con Cristo Jesus participación en la Gracia santificante.
Antes de leerte el sermón del monte y las encíclicas, si oras al Espíritu Santo, te abrirá la mente y el corazón para entender aun mas de lo que ya sabes y la santidad te ira empapando el alma hasta rezumar de dentro a fuera por la acción de la gracia de Dios.
02/05/15 10:30 PM
  
Josué
Pero Jesús murió en la cruz por nosotros. Entonces, ya estamos salvados.

Digamos que desde que nacemos, estamos todos salvados, pero luego hay que seguir su doctrina y hacer obras por los demás.

Entre ellas dar limosna a los medigos y no apegarse a lo material, que es lo que nos quiere decir Jesús en este pasaje del joven rico.

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LF:
No, no estamos todos salvados. Se salvan los que creen en Él. Y creen en Él los que hacen lo que Él dice. Y tal cosa es posible por la gracia de Dios.
02/05/15 11:05 PM
  
Ignaciano
Carmen, como comprenderás, y sino también, leo y comento donde mejor me da la gana; para algo está el autor del blog para discernir después si se publica o no.
Y de atacar nada, simplemente expreso mis opiniones y consideraciones que no tienen que coincidir con la de Luis Fernando o cualquier otra persona; haciéndolo, o almenos intendándolo, desde el respeto y mi Fe Cristiana.
Sobre tu último comentario, tu misma te descalificas con tus "ataques" cuando tanto recriminas a otros.

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LF:
Carmen simplemente dio su opinión. Como tú.
03/05/15 2:23 AM
  
mjbo
La adhesión a Cristo, el no querer separarse de Él, reconocerle como Dios y Señor, es de gran ayuda para alcanzar la santidad... No creo que todos los santos tengan todas las virtudes, porque los hay de todos los colores..., creo que todos coinciden en amar a Dios sobre todas las cosas con lo que están preparados para actuar con verdadero amor al prójimo. El santo es tan de carne y hueso como nosotros pero quiere estar al lado de Dios aquí y por los siglos. Y desde Cristo Dios ha tomado nombre y cuerpo: Es más fácil recurrir a Él y pedirle que nunca nos separamos de su lado.
Un saludo, gracias LF
03/05/15 2:55 AM
  
rastri
Pues ya que está escrito que solo Dios es bueno y santo; A mi lo que menos me preocupa, justamente, es eso de ser bueno o de ser santo.

Lo que verdaderamente me preocupa es el engañarme, o no engañarme, a mi mismo pensando que como hablo, digo y juzgo a los que no son como yo; Pues, para Dios y para el mundo, debo de ser bueno y santo.

Así como de lo que se abunda no se aprecia o menosprecia; Así de lo que se carece se menta y se desea.



03/05/15 2:57 AM
  
Santa Teresa de Avila

" tu misma te descalificas"
Gracias ignaciano, si el Señor, me regala el ser "descalificada", es porque mucho me ama. Si me desprecian y soy tenida en menos, que sea para gloria de Dios. sea por siempre ¡alabado y bendito!

Deo gratias

Carmen de Chile



03/05/15 8:41 AM
  
Ignaciano
Carmen, compararte con Santa Teresa me parece una blasfemia; tu misma. Santata Teresa no osaría a hacer juicios de valor sobre el alma de otra persona sin conocer. Y no te olvides que en Santa Teresa también en su momento encontró dificultades, por no decir oposición en la Iglesia.
Por otro lado mis deseos y lo que le pido al Señor, es tener una vida feliz al servicio de los demás. Tú misma si te agrada ser descalificada, por eso seguramente lo haces con los demás; pero no busques en eso al Señor, no es cristiano.
03/05/15 1:13 PM
  
Joaquin Simó Caballet
''Sin cruz no hay gloria ninguna,
ni con cruz eterno llanto,
santidad y cruz es una,
no hay cruz que no tenga santo,
ni santo sin cruz alguna''
Lope de Vega
GRACIAS Luis Fernando por tu testimonio en uno de los posts.
03/05/15 6:01 PM
  
Ignaciano
Luis Fernando, no me publiques el comentario sino lo consideras, bastante me has publicado ya, pero estoy seguro que en la misa dominical de hoy habrás escuchado, o habrás leído previamente, en la Segunda Lectura: "Hijos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad. En esto sabremos que somos de la verdad, y aseguraremos nuestros corazones delante de El en cualquier cosa en que nuestro corazón nos condene; porque Dios es mayor que nuestro corazón y sabe todas las cosas. 1Jn, 3, 18

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LF:
Llevo como cosa de 8 meses escribiendo gran parte de mis posts sobre eso.
03/05/15 6:33 PM
  
Polión
Muchas gracias LF. Me están gustando mucho estas últimas publicaciones [más temperadas que otras; si hubiera emoticones, te pondría un enorme guiño ;)]

En efecto, dices bien que Dios nos lo pide todo. Pero... ¿Es que algo es nuestro? Pues sí: nuestra libertad.

Es lo único que nos pertenece de verdad - porque así Él lo ha querido - y es lo único que desea de cada uno de nosotros: decirle libremente SÍ en todo momento (lo que incluye cumplir los mandamientos).

No obstante, me parece que va a costar cambiarnos la mentalidad a los cristianos, porque, por desgracia, tradicionalmente se ha hecho más hincapié en el cumplimiento de las leyes que en la entrega libre de toda la persona (eso quedaba para los curas...).

Cuesta comprender que es la Gracia de Dios la que nos santifica y no nuestra estricta observancia de la Ley (¿A que nos suena un poco?)

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LF:
Esa libertad para decir sí es en realidad otro don de Dios, sin el cual no seríamos verdaderamente libres.
04/05/15 6:02 AM
  
Santa Cruz
Muchas gracias por un artículo tan ilustrador. Personalmente llevo varios años dando vueltas al tema que plantea y me ha servido de mucha ayuda lo que nos ofrece en él.

En relación al mismo quiero plantearle la siguiente reflexión:

La actitud de un cristiano que sólo se conforma con ser bueno (buena gente, como usted ha expresado en el inicio de su artículo) y no se esfuerza por ser santo, se puede considerar propia de otras religiones o de sectas como el maniqueísmo, tantas veces criticada por la Iglesia, desde incluso San Agustín o Santo Tomás de Aquino.

Si realmente nos consideramos cristianos debemos trabajar por la santidad, no por ser buenos y no molestar a nadie, y eso implica un seguimiento radical a Jesucristo. Abramos nuestros ojos y nuestro corazón a Su llamada.
04/05/15 6:20 PM

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