Defensa de la fe, santificación y misericordia
Suele ser habitual la acusación de fariseos, faltos de caridad, fundamentalistas, etc, contra aquellos católicos, sean seglares, religiosos, sacerdotes u obispos, que tienen la costumbre de defender la fe de la Iglesia tanto en relación a los valores del mundo como de los heterodoxos que pululan por la comunión eclesial.
Si la cosa afecta a cuestiones morales, especialmente las que tienen que ver con la sexualidad, el tono de las acusaciones sube.
Es decir, si hoy a alguien se le ocurre decir esto…
“no os mezcléis con quien, llamándose hermano, fuese fornicario, avaro, idólatra, injurioso, borracho o ladrón. Con éstos, ni comer siquiera“.
o esto…
“Todo el que se sale de la doctrina de Cristo, y no permanece en ella, no posee a Dios; quien permanece en la doctrina, ése posee al Padre y al Hijo. Si alguno viene a vosotros y no transmite esta doctrina no lo recibáis en casa ni le saludéis; pues quien le saluda se hace cómplice de sus malas obras“.
… inmediatamente será objeto de todo tipo de improperios por parte de aquellos que pretenden ser más misericordiosos que Dios. Lo cierto es que esos textos corresponden a 1ª Cor 5,11 y a 2ª Jn 9-11.
Si alguien osa decir que aquellos que dicen conocer a Dios pero no guardan sus mandamientos, son simple y llanamente mentirosos, se le mirará con mal gesto, a pesar de no estar diciendo otra cosa que lo que enseña en apóstol San Juan, inspirado por el Espíritu Santo, en 1 Jn 2,4.
Se da también habitualmente un pacto no escrito entre los heterodoxos y aquellos que, aun profesando la fe católica en su integridad, caen dentro de lo que cabe calificar como buenismo cómplice. Sí, creen lo que la Iglesia enseña, pero no mueven un dedo para defender la fe y acusan a los que sí lo hacen de falta de caridad.
Precisamente la caridad, y su supuesta ausencia, se ha convertido en el mantra preferido de esos acusadores de los defensores de la fe. Y ciertamente la caridad es fundamental. Como dice San Pablo, si tenemos fe y no caridad, nada somos (1ª Cor 13,2). La fe no se impone a palos sino que se ofrece en gracia.
Ahora bien, dado que no hay mayor acto de caridad hacia el prójimo que ser instrumento de la gracia de Dios para salvar su alma, ¿cómo cabe calificar a los que dedican buena parte de su vida a hacer esto?
Hermanos míos, si alguno de vosotros se desvía de la verdad y otro le convierte, sepa que quien convierte a un pecador de su extravío salvará su alma de la muerte y cubrirá sus muchos pecados.
Stg 5,19-20
Por otra parte, ¿eran malos cristianos todos los padres de la Iglesia y santos que se dedicaron a combatir el error y la falta de santidad? ¿era fundamentalista San Agustín cuando escribía contra donatistas, pelagianos, priscilianistas y maniqueos? ¿lo era San Ireneo de Lyon cuando escribía contra los gnósticos? ¿lo era San Pío X al indicar las falsedades del modernismo, que están en la raíz de lo que hoy ven nuestros ojos?
Si hoy dices “Santidad o muerte” te llaman talibán y sin embargo la Escritura nos pide que busquemos “la santificación, sin la cual nadie verá al Señor” (Heb 12,14). Y también:
Esta es la voluntad de Dios: vuestra santificación, que os apartéis de la impureza, que cada uno de vosotros trate su cuerpo con santidad y respeto, no dominado por la pasión, como hacen los gentiles que no conocen a Dios.
1 Tes 4,3-5
Otra acusación típica contra algunos de nosotros suele ser: “sois legalistas". Y ciertamente lo seríamos si dijéramos que el hombre puede, por si solo, guardar toda la ley divina. Pero no es el caso. Tal cosa es imposible. Sabemos, entre otras razones porque lo vivimos, que solo la gracia de Dios nos capacita para andar en santidad. Y creemos que si dicha gracia produce en nosotros, siquiera sea poco a poco, frutos de santificación, no hay razón alguna para que no los produzca en el resto de hermanos en la fe. No somos mejores que nadie. Simplemente aprendemos por gracia a entregamos en brazos de Dios para que nos perdone nuestros pecados, nos libere de los mismos y haga crecer en nosotros a Cristo, para que podamos decir con San Pablo, “ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí” (Gal 2,20).
Laus Deo Virginique Matri
Luis Fernando Pérez Bustamante
62 comentarios
estaremos acaso en la gran apostasía profetizada por san pablo?
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LF:
No sé.
No eres el único poseedor de la Verdad, al igual que no lo son Pablo ni Juan; por eso el cristianismo es variado y diverso.
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LF:
La epístola de Santiago está en el post. Y ya he escrito otras veces sobre el mismo tema citando evangelios y las cartas de Pedro y Judas.
La verdad es exactamente la misma en Pablo, Juan y el resto de los apóstoles. Y yo no la poseo. Más bien ella me posee. Con ser testigo me basta.
Estoy de acuerdo con lo que escribes y estoy agradecida a Infocatolica porque aprendo mucho. Defendéis la fe, la doctrina verdadera, compartís conocimientos que nos enriquecen espiritualmente, Así que los versículos que citas los vivís cada día.
Stg. 5, 19-20
Esta cita yo la me la aplico así:
Ayudarse entre hermanos en la fe para seguir a Cristo Jesus es gran caridad, y la Gracia abunda para llevarlo a cabo. Todos tenemos experiencia en como el Señor nos ha ayudado a través de alguien cuando lo hemos necesitado.
Hay que ser dóciles al Espíritu Santo, ser instrumentos para bendición de Dios y conversión de otros...
Creo que el apóstol iba más allá de lo que digo, pero es porque tenía autoridad y se dirigía a quien a su vez tenía que ejercerla.
Por esto a veces, me parece que autoridades tiene la Iglesia para reconvenir a quien lo necesite y no debemos las ovejas decir a los pastores lo que tienen que hacer si no nos piden opinión. Por esto cuando algunos foreros hablan mal de la jerarquía me parece imprudente.
Es diferente para quienes integráis Infocatolica que tenéis que dar las noticias, decir que esta pasando y defender la enseñanza con autoridad.
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LF:
Dices:
y no debemos las ovejas decir a los pastores lo que tienen que hacer si no nos piden opinión
Mira lo que enseña el Concilio Vaticano II. Cito de la Lumen Gentium, punto 37. Fíjate en las negritas:
Los laicos, al igual que todos los fieles cristianos, tienen el derecho de recibir con abundancia de los sagrados Pastores los auxilios de los bienes espirituales de la Iglesia, en particular la palabra de Dios y les sacramentos. Y manifiéstenles sus necesidades y sus deseos con aquella libertad y confianza que conviene a los hijos de Dios y a los hermanos en Cristo. Conforme a la ciencia, la competencia y el prestigio que poseen, tienen la facultad, más aún, a veces el deber, de exponer su parecer acerca de los asuntos concernientes al bien de la Iglesia
Por supuesto, esto ha de hacerse:
siempre en veracidad, fortaleza y prudencia, con reverencia y caridad hacia aquellos que, por razón de su sagrado ministerio, personifican a Cristo.
Esto del bién de la humanidad es totalmente cierto, los que defendián al loco Italo Zampa, erán vecinos, que me contaban como lo extrañaban en José Marmol, llamaba al intendente,al jefe de policia etc.Se ocupaba de las almas pero, su amor se extendia a todo el barrio, y su servicio.
Si hay partes del Evangelio que no se aceptan por considerárselas "fuera de época", el resto que sí se acepta es "otro" evangelio.
La verdadera Iglesia de Cristo es la que acepta TODA la doctrina. Incluyendo, por supuesto, la parte de la misma que señalas, hoy tan resistida. Sólo a esa verdadera Iglesia Dios prometió su eterna protección.
Y quienes no aceptan una parte de la Doctrina son herejes.
Como la Iglesia no es una democracia, aún si el 90% fuese hereje no por ser mayoría abrumadora dejarían de ser herejes. Estarían con nosotros - se llamarán a sí mismo "católicos" y llenarán las estadísticas- pero no serían de los nuestros. Aunque ganaran todas las votaciones eclesiales, Dios se reirá de ellos y de su insensatez y les propinará las debidas consecuencias, porque con Dios no se juega.
Señalen los errores,alto y claro. Pero los errores.
El Acusador ya sabemos quien es.
Gracias
Vaya creo que debería repasar un poco de cristología.
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LF:
¿Habla usted en serio? ¿acaso hay algo en la cristología de Pablo que sea esencialmente diferente o contrario a la cristología de Juan?
Porque matices, todos los que se quiera. Pero la verdad es una sola.
Y por cierto en tu post desprecias totalmente el Magisterio o el Sensus Fidei. ¿Nos hemos vuelto luteranos los católicos? Parece que solo te quedes con la Sola Scriptura, y además sin citar ni un solo Evangelio.
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LF:
¿Me está usted diciendo que la cristología de los diversos libros del NT es ESENCIALMENTE DISTINTA Y OPUESTA entre unos y otros autores? ¿acaso unos son monofisitas y otros nestorianos?, ¿acaso unos son trinitarios y otros no?
Pero oiga, ¿usted dónde ha estudiado? Que me da que ha oído campanas y no sabe dónde.
¿Que desprecio el Magisterio? Dígame en qué parte del post digo algo contrario al Magisterio. Dígalo si puede o cállese. No lance acusaciones sin más. Cite mis palabras en el post y luego diga "esto es contrario a lo que dice el Magisterio acá y allá". O hace eso, o va fuera y le borro todo, porque no estoy para perder el tiempo.
Y luego, ¿qué es eso de que desprecio el sensus fidei? ¿De qué sensus fidei habla usted? ¿del concepto falso del mismo contra el que advirtió Benedicto XVI? ¿Quizás del que denunció el papa Francisco?
Sobre las cristologías, lo dicho: son distintas, pero no opuestas, SE COMPLEMENTAN.
Y sobre el Sensus Fidei quien debería reflexionar eres tú, cuando los demás estamos en Comunión con el MAGISTERIO PONTIFICIO.
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LF:
Veamos:
1- Existe una sola cristología católica, alimentada por las enseñanzas sobre Cristo de los distintos libros, y autores, de la Biblia y por la Tradición. Y expuesta por el Magisterio.
2- O me dice usted cuándo he citado la Escritura de forma contraria al Magisterio de la Iglesia y cuándo no he respetado la autoridad doctrinal de los obispos y del Papa en este post, o como vuelva a soltar esa acusación le borro literalmente todo lo que ha escrito. Porque solo faltaba que tuviera que soportar que entren en mi casa a calumniarme.
Y si no es capaz de mostrar cuándo ha hecho eso, tiene dos opciones: pedir disculpas o callarse.
Saltemos a lo que ocurre hoy. No sólo casi nadie cree en la ley natural sino que muchísimos ni siquiera entienden ese concepto o lo entienden de manera equivocada. Recuerdo un artículo de un jesuita (bastante progre, por cierto) que comentaba que cuando les preguntaba a sus alumnos qué era la ley natural, los pocos que le respondían decían cosas como "la ley de la gravedad", "la evolución", "el equilibrio ecológico" y otras parecidas.
Así que te sugiero que dejes de desgañitarte sobre lo mala que es la gente de hoy que no cumple la ley porque nadie te va a escuchar y en vez de eso utilices tus capacidades, que son mucho mayores que las mías, en investigar y meditar sobre este hecho: que difícilmente se puede acusar a alguien de transgredir una ley moral en cuya existencia no creen. Si no hay conciencia de pecado, ¿cómo puede imputarse el pecado?
No, LFPB. Tus anatemas no convencen a nadie que necesite ser convencido y repelen a muchos que, como yo, deberíamos estar contigo.
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LF:
Dices:
Como siempre, omitiendo el punto fundamental. Que es éste: en tiempos de San Pablo y de los Padres de la Iglesia todos creían en una ley natural, que, sin embargo, eran conscientes de que no cumplían.
¿Cómo dices? ¿Que en tiempos apostólicos y de los primeros siglos TODOS creían en la ley natural? Pero hombre, ¿de dónde te sacas semejante barbaridad? Es más, ¿acaso alguien ha creído alguna vez que el hombre caído puede cumplir siquiera con la ley natural, no digamos la ley del evangelio, sin la gracia de Dios?
Además, no hablo de la ley natural en todo el post. Hablo de TODA la ley de Dios. De sus mandamientos. Y de los errores doctrinales graves.
Yo no anatemizo a nadie. No nombre a nadie en el post. Pero con San Pablo digo que cualquiera que predique otro evangelio es anatema.
Si te repelo no es mi problema. Escribo, mayormente a los que YA SON CRISTIANOS -el que no lo es difícilmente puede entender gran cosa-, conforme a lo que la Escritura y la Iglesia siempre ha enseñado. Y el que diga otra cosa, que lo pruebe.
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LF:
¿Que yo contradigo al Papa? ¿Acaso el Papa no ha dicho ESTO en la bula Misericordiae Vultus?:
Mi invitación a la conversión se dirige con mayor insistencia a aquellas personas que se encuentran lejanas de la gracia de Dios debido a su conducta de vida
Y:
¡Este es el tiempo oportuno para cambiar de vida! Este es el tiempo para dejarse tocar el corazón.
¿Qué? ¿está mal invitar a la conversión como hace el Papa?
¿Quién es el que contradice al Santo Padre? ¿yo al citar la Biblia para apoyarle o tú al afirmar que el Papa ofrece una misericordia sin conversión?
Con otra cita de las Escrituras te podemos decir "porque viendo no ven, y oyendo no oyen ni entienden".
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LF:
A ver, la conversión es precisamente uno de los FRUTOS de la misericordia. No puede darse ANTES. Lo que sí digo, y el Papa no dice otra cosa, es que la misericordia que deja al pecador esclavo de sus pecados no es de Dios. Por eso el Santo Padre invita a la conversión. Y también digo, con Alonso Gracián, que "Es falsa una misericordia que se limita a absolver".
La Iglesia como hospital de campaña CURA las heridas del pecado y SANA la enfermedad espiritual que nos lleva a seguir pecando. No deja al pecador exactamente igual a como estaba antes de entrar en el hospital. ¿A ti te parece que un buen médico es aquel que se limita a dar medicinas contra los síntomas de la enfermedad y no las medicinas para CURARLA?
Pues que sepas que Cristo no es ese médico. Y la Iglesia, en buena lógica, no puede hacer tal cosa.
Hay que tener mucho cuidado con este blog y con su autor
¿Todavía no se ha dado cuenta de que la provocación es una de las técnicas periodísticas más clásicas?
¡Pues está claro, hombre! Se empieza por algo que llame mucho la atención para derivar en lo que realmente se quiere transmitir y si se vive de ello, más y mejor aún, así se garantiza que se compre el producto y engorde el caballo.
Un par de reflexiones a los dos primeros párrafos (los provocativos):
Si no me mezclo con los fornicarios, avaros, idólatras, injuriosos, borrachos o ladrones, sean hermanos o no ¿cómo voy a evangelizar? (¡Ay de mi si no evangelizare! etc...)
Obras de misericordia espirituales:
->1. Enseñar al que no sabe
->2. Dar buen consejo al que lo necesita
->3. Corregir al que está en error
4. Perdonar las injurias
5. Consolar al triste
->6. Sufrir con paciencia los defectos de los demás
7. Rogar a Dios por vivos y difuntos.
LF, de corazón a corazón, repásate los puntos 396 y 397 (sabes de qué hablo, sin duda).
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LF:
Polión, dices:
Si no me mezclo con los fornicarios, avaros, idólatras, injuriosos, borrachos o ladrones, sean hermanos o no ¿cómo voy a evangelizar?
Digo:
No es igual que sean hermanos o que no lo sean. No es igual no estar en la fe y vivir en pecado, que PRETENDER estar en la fe y vivir como si tal cosa. Es más, no es igual ser un recién llegado a la fe que llevar años en ella.
San Pablo, no yo, lo explica:
Os escribí en mi carta que no os mezclaseis con los fornicarios. Pero no me refería, ciertamente, a los fornicarios de este mundo, o a los avaros o a los ladrones, o a los idólatras, pues entonces tendríais que salir de este mundo. Lo que os escribí es que no os mezclaseis con quien, llamándose hermano, fuese fornicario, avaro, idólatra, injurioso, borracho o ladrón. Con éstos, ni comer siquiera.
1 Cor 5,10-11
¿Quiere eso decir que no hay que tener ninguna compasión con el cristiano mundano? Exactamente lo contrario. Ni podemos contemporizar, como si tal cosa, de sus pecados -véas el ejemplo de los pederastas-, ni podemos dejar de implorar al Señor que le conceda la gracia de la conversión, a la cual hemos de llamarle constantemente. Así lo explica Judas:
Tratad con compasión a los que vacilan: a unos procurad salvarlos, arrancándolos del fuego; a otros tratadlos con misericordia, pero con precaución, aborreciendo hasta la túnica contaminada por su carne.
Jud 22-23
Si los puntos esos son del Catecismo, no capto la idea.
¿Tú no tienes pecados? ¿No eres esclavo de ninguno? A mi me ocurre, de hecho no conozco a nadie que no sea pecador; TODOS somos pecadores a excepción de Cristo.
Ya que te gusta Juan, "El que de vosotros esté sin pecado, sea el primero en tirarle una piedra".
Y lo más importante: "Entonces Jesús le dijo: Yo TAMPOCO TE CONDENO. Vete; desde ahora no peques más.
Y a tu última cuestión, una observación, la Iglesia, y DIos, no solo "cura" de los propios pecados, sino de las injusticias y males del mundo; todos somos dignos Hijos de Dios. Recuerda las bienaventuranzas.
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LF:
Yo cometo pecados como todo el mundo. Si dijera lo contrario, sería un mentiroso:
Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros.
1 Jn 1,8
Y me confieso de ellos. Por dos razones. Para que Dios me perdone y para que, esto es importante, me purifique:
Si confesamos nuestros pecados, fiel y justo es Él para perdonarnos los pecados y purificarnos de toda iniquidad.
1 Jn 1,9
Porque si yo viviera una vida de pecado mortal constante, que no es lo mismo que pecar ocasionalmente, estaría mostrando que no conozco a Dios, pues:
En esto sabemos que le hemos conocido: en que guardamos sus mandamientos.
1 Jn 2,3
Y
Quien dice que permanece en Dios, debe caminar como él caminó.
1 Jn 2,6
A pesar de que yo no he mencionado a nadie en concreto, usted me pregunta por mi situación personal. ¿Qué voy a decir? ¿que soy más santo que usted o que aquel? No, pero sin duda el Señor me ha liberado de la esclavitud de muchos de mis pecados pasados. Sencilla y llanamente han desaparecido por pura gracia, no por méritos míos. Y de aquellos de los que todavía soy esclavo me está liberando y me liberará. En eso consiste ser cristiano. En crecer, por gracia, en santidad. Yo sí me creo esto:
Ahora, en cambio, liberados del pecado y hechos siervos de Dios, dais vuestro fruto para la santidad; y tenéis como fin la vida eterna.
Rom 6,22
Y quien niegue tal cosa, no sabe lo que dice.
Las injusticias y males del mundo son precisamente fruto del pecado de los hombres. No se lucha contra ellas desde el pecado sino desde la santidad. Hace más una Madre Teresa de Calcuta que cien discursos diciendo qué mal está el mundo, aunque ciertamente hay que decirlo. Mal profeta es aquel que esconde el mal. Pero todo mal. El del mundo y el de los que debiendo vivir en santidad, viven como mundanos.
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LF:
Tal cual.
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Esto dependerá de quién y cómo.
A Pablo el de Tarso, si no fue con un palo, sí que fue con una violenta descabalgadura a su soberbia; y un verás cuando yo quiera que es peor que un palo. bodas del cordero
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LF:
Bueno, pero no es lo habitual.
A mi me hizo mucho mal gente que estaba preocupada por ser buenos y comprensivos pero que le importaba muy poco mi salud espiritual y la de los demás. Decía Unamuno, refiriéndose a la educación de los hijos, " no le des lo que pide si no lo que necesita y soporta luego su ingratitud". En ocasiones buscamos hacer el bien pero que se nos reconozca el merito o al menos que no se nos critique por ello.
Es como la gente que le dice a un alcohólico que no pasa nada por tomar una sola copa. A ese le escuchan con gusto porque es lo que quieren oír. Al que le dice una y otra vez que no debe beber, lo aborrecen y lo evitan pero es el que realmente se preocupa.
Queremos ser buenos pero si no somos vistos como comprensivos, modernos, solidarios y tolerantes nos cuesta más.
Creo sinceramente que al final explicas mejor en ellos lo que se pretende realmente transmitir que en todo el resto del 'post'. ¡fíjate qué sencillo!
En efecto, no hay que casarse con su (mi, nuestro) pecado sino acercarles a la Verdad. Esa es nuestra responsabilidad y para eso DEBO mezclarme con ellos, aunque no con su pecado y DEBO hacerlo con todo el cariño, paz y misericordia que refleja una vida basada en la Gracia.
[Los puntos son de Camino, sobre la 'Santa Intransigencia", que no INTEMPERANCIA... ;) ]
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LF:
Ah, gracias. Es que aunque aprecio mucho a San Josemaría, no soy de la Obra y cuando me hablan de puntos pienso antes en el Catecismo, :D
La ausencia de la penitencia en un discurso sobre la vida cristiana es síntoma de luteranismo.
¿Qué médico no espera la colaboración de sus pacientes, cuando les ofrece la salud restituida, teniendo las más de las veces que "convertirse" de costumbres anteriores, por más que "gusten"? El hipertenso tendrá que alejarse de la sal, el diabético de lo dulce, habrá que observar tal dieta, servirse de tales píldoras, etc.
La "misericordia" del abuelito reblandecido, que a todo guiña un ojo, no se apiada realmente. Abandona al enfermo en sus achaques y malos hábitos.
Y, apoyarse en el Papa Francisco, sin abarcar "toda" su enseñanza es muy poco honesto.
Por otro lado, distribuir fáciles etiquetas, sin fundamentar aceptaciones o rechazos, es un expediente de perezosos.
Van muertos!!!Pero le doy gracias, porque sus comentarios, me demuestrán la confusión cerebral, que tienén muchos en la Iglesia.
El año de la Misericordia, no hay misericordia sin justicia, hay que aprovecharlo para, mi conversión y la conversión de toda la Iglesia.
Basta de herejias, basta de federaciones de Iglesias, lo sobrenatural de la Iglesia, dar Gracias a Todo el Cuerpo Mistico que está en toda la tierra, no lleva a que tenemos que tener una unión en la VERDAD.
Desechar las uniones falsas en la MENTIRA!!!Acercarse al Sagrario y escuchar a DIOS, que nos habla en la razón.
La vidas en las que Reina el Señor de señores y Rey de reyes, como absoluto centro ,es imposible que asi se vivan, sin haber primero pasado por esa Puerta.
Es lo primero que dijo Cristo en SU mensaje y es lo primero que hace el Espiritu Santo en las almas que va a habitar.
Si la Omega seria la plenitud de la la Vida con Cristo en la Gloria de Dios Padre en el Espiritu Santo, el Alfa de la Vida cristiana es el arrepentimiento y la conversion.
La vida de pecado(deliberado y continuo) es incompatible con la Vida de la Gracia y Misericordia de Dios. El Espiritu de Dios nos eleva al estado sobre-natural(caido) ,de forma que veamos el pecado como lo ve Dios,¡aborrecible y odioso!. Mientras el Espìritu alienta en el hombre ,el hombre se siente admirablemente inclinado a imitar la santidad de Jesucristo y a rechazar todo lo contrario a lo que es EL.
La Paz de Cristo.
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LF:
Tengo un inmejorable director espiritual. Lo cual no quiere decir que no acepte nada del resto del mundo mundial.
De un tiempo a esta parte personalmente me he ido alejando de muchas personas a las que les guardo un sincero afecto, que me han censurado (de esas maneras aparentemente "amables" que dicen "no hablemos de religión", como si eso conservara una amistad) lo que he tratado de transmitirles de la Palabra de Dios. A veces son bromas que parecen dirigidas a mi, sin darse cuenta que yo solo trato de oficiar como humilde mensajero. Por ahí hay quienes no se dan cuenta de que el alejarse no es para nada una actitud soberbia de superioridad, sino por el contrario, una actitud de tristeza por no encontrar aliados entre amigos y familiares, con los que ayudarnos mutuamente al crecimiento en la Gracia para lograr la salvación; una actitud de "autopreservación" de alguien que se siente frágil y necesitado de misericordia y perdón.
El que la miseria clame por misericordia ,no es un llamado del miserable a Dios,sino la respuesta de un corazon contrito a la llamada de un Dios misericordioso.
El hombre clama, pero es Dios - atento a sus gritos de suplica(Isaias;30;19)- , quien primero le ha dado el pan de la angustia y el agua de la aflicion(20) ,para quebrantar su corazon y prepararle para el momento propicio de Gracia,para el dia de su salvacion(Isaias;49;8)
"Nadie puede venir a Mi si no lo trae el Padre que me envio".
La Gracia-Misericordia de Dios es la que nos hace justos-santos.
Si la Gracia de Dios nos dejara en el pecado(deliberado y continuo),seria una des-gracia. Eso no existe,es una contradicion en terminos.
(perdon por hacer dos comentarios seguidos)
"El Papa está con nosotros. Y con nuestro espíritu. ¿Cómo os atrevéis a contradecirlo?"
El Papa no puede estar con "ese" espíritu herético porque dejaría de ser Papa, ipso facto. Pero no nos hagamos ilusiones: usar la autoridad del Papa va a seguir siendo uno de los recursos más traídos por quienes intentan demoler la Doctrina. Apelar a un "magisterio" creado a imagen y semejanza de los heterodoxos, es la puesta en época de lo que en su momento fue el trilladísimo "espíritu del concilio".
Y lo de "fresco", o "hereje" lo serás tú guapo que pretendes destituir al Santo Padre, si no te gustara su Magisterio.
Gracias a ambos.
Gran altura teológica por ambas partes.
Mis oraciones.
He tenido algún "director espiritual" con el que hablaba y después me confesaba. Aparte de que no le hacía mucho caso y quería "mandar" en mi vida, después de la "charla" me confesaba (con absolución, pero en su despacho en lugar de confesionario). Lo peor era que cosas que eran pecado, además mortales, no les daba importancia ni nada e incluso llegó a decirme que eran "errores de la Iglesia", no míos.
L.F. yo por eso desconfío de los directores espirituales. Así de claro.
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LF:
Me fío más del criterio de San Francisco de Sales en el capítulo IV de su Introducción a la Vida Devota, que se titula "De la necesidad de un director para entrar y avanzar en la devoción". Es más, a mí me ha ido la mar de bien. Ha sido un gracia de Dios. Grande.
Y además, lo haces en plena sintonía con el Magisterio, como es habitual en ti.
De tu post, además, se desprende una diferencia esencial: no es lo mismo ser pecador, que es condición de todo ser humano, que ser ESCLAVO del pecado. La gracia nos libera, y perfecciona en orden a la santidad.
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LF:
No, no es lo mismo.
Que bueno escuchar a un discípulo de San Ignacio hacer tan gran defensa del Magisterio Papal ordinario y extraordinario. No siempre fue así. Lo bueno es que Francisco ha dicho que él es hijo de la Iglesia y como está asistido por el Espíritu Santo, las ovejas estamos muy tranquilas con su guía. Me parece que LF en parte alguna a contra-decido dicho magisterio. Todo lo contrario. La verdad es que muchos han creído ver en el estilo pastoral del papa Francisco un cambio en el anuncio de la buena noticia de Xto Resucitado. El Papa en su primer documento publicado ha recordado la necesidad de volver anunciar la noticia primaria del Kerigma. Esto es, que Cristo ha muerto y resucitado por nuestros pecados. Esto es el centro del anuncio cristiano, que invita a quien se lo cree a conversión y por tanto, a recibir gratuitamente el perdón y la misericordia. Como Xto ha resucitado, es posible para el hombre abandonar sus pecados cada día, como lo hizo la adultera ante el perdón gratuito de Dios, que sin juzgarla , la perdonó y la invitó seriamente a no pecar mas. Dicha invitación dada por Xto es la gracia que se nos regala cada día en que Xto nos dice "ve y no peques mas". La Paz
Por supuesto. Pero el autor de esta frase no debe olvidar que, si bien ciertamente el católico obedece de corazón el Magisterio y al Papa, no es como el sectario que idolatra al líder y asume el estilo y los gestos de todos los Papas, como si el Papa tuviera que ser adorado y tooooodas sus palabras y gestos y estilo glorificado como palabra divina. El amor al Ministerio Petrino no anula nuestro juicio ni nos robotiza.
Es un concepto nominalista de la autoridad, que empuja a magnificar todo lo que dice o hace un Papa.
En su segundo y tercer intervencion utiliza unas frases que causan incomodidad. Puede que en los comentarios haya diferentes puntos de vista, o falta de perfecta comprensión de los temas. Pero no puede referirse a quienes participan en el foro como sicarios del maligno ni demás lindezas: asnos, mentes putrefactas, malvados...
Por favor, piense que quienes participan pueden tener un nivel de madurez espiritual distinto al suyo, pero no tratan de incordiar, hay que ser más amables. Puede aportar su mayor conocimiento espiritual sin dureza, se lo agradeceríamos mas.
Cuando ya van 50 años, de que los adalides de ese buenismo en la Iglesia nos han tratado de convencer de que el progreso para el catolicismo consistiría en asemejarse cada vez más al protestantismo, y que todas esas cosas tan católicas como Magisterio, Tradición y Papado solo nos alejarían del verdadero Jesús de los Evangelios, resulta curioso y causa perplejidad, que sus seguidores de siempre hayan dado vuelta completa en su argumentación y pretendan ahora desutorizar incluso el fundado recurso a la Sagrada Escritura, apelando de repente a una incondicional obediencia ciega a todas las -supuestas- intenciones del Papa reinante, siempre que se les confronte con uno de los numerosos pasajes bíblicos incompatibles con su visión buenista del mundo y sobre todo del mundo moderno.
Quienes en tiempos de Juan Pablo II y Benedicto XVI, solían taparse los oídos y rechinar con los dientes, cada vez que salía algún documento magisterial, ya sea del Papa mismo o de su CDF, para seguir escuchando tan solo a sus Martini, Rahner, Küng, Boff, Pagola o peores, repentinamente exigen ahora sometimiento total de razón y voluntad a cualquier gusto o disgusto, preferencia o fobia, real o imaginaria, manifiesta o supuesta del Papa reinante. El desenfrenado papalismo, mucho más que ultramontano, que estos aparentan tener, sin embargo casi siempre está ligado exclusivamente a la persona del Papa reinante o incluso solo a lo que este representa para ellos. Es en esta línea que ubico los comentarios de "Ignaciano". Trataré dce analizar a continuación en claves magisteriales los puntos básicos del artículo y el rechazo que estos obtuvieron de parte de "Ignaciano", supuestamente por "no respetar la Autoridad Doctrinal de los Obispos, entre ellos, y por supuesto de forma principal el Obispo de Roma, (El Santo Padre, Vicario de Cristo)", el "MAGISTERIO PONTIFICIO", el "MAGISTERIO PONTIFICIO de Francisco" o "el Magisterio de Francisco, que como católicos debemos aceptar, y no contradecir y despreciar" y caer por ello en "la Sola Scriptura" de los luteranos:
1.) "Defensa de la fe"
Pero la Divina Providencia ha proveído tambien para estos hermanos, arrebatados tan repentinamente por el papalismo trans-ultramontano, un poderoso remedio, que es la Encíclica "Lumen Fidei", firmada por el Papa Francisco, y que es hasta ahora el pronunciamiento magisterial de más alto rango del pontificado del Papa Francisco. Así que, cuando "Ignaciano" rechaza la frase de LF de que "La verdad es exactamente la misma en Pablo, Juan y el resto de los apóstoles", contraponiéndole su propia sabiduría de que "el cristianismo es variado y diverso" y le exhorta por ello a repasar cristología, pues yo le recomendaría leer bien la Encíclica "Lumen Fidei", y allí especialmente los párrafos 47 a 49 sobre la "Unidad e integridad de la fe". Como es firmada por el Papa Francisco, supongo que al menos esta la respete como "MAGISTERIO PONTIFICIO de Francisco". Podrá leer allí cosas tan preciosas y básicas como:
"48. Dado que la fe es una sola, debe ser confesada en toda su pureza e integridad. Precisamente porque todos los artículos de la fe forman una unidad, negar uno de ellos, aunque sea de los que parecen menos importantes, produce un daño a la totalidad. Cada época puede encontrar algunos puntos de la fe más fáciles o difíciles de aceptar: por eso es importante vigilar para que se transmita todo el depósito de la fe (cf. 1 Tm 6,20), para que se insista oportunamente en todos los aspectos de la confesión de fe. En efecto, puesto que la unidad de la fe es la unidad de la Iglesia, quitar algo a la fe es quitar algo a la verdad de la comunión. Los Padres han descrito la fe como un cuerpo, el cuerpo de la verdad, que tiene diversos miembros, en analogía con el Cuerpo de Cristo y con su prolongación en la Iglesia".
El Papa Francisco en su Magisterio entonces resalta, que "es importante vigilar para que se transmita todo el depósito de la fe (cf. 1 Tm 6,20)". Pues ¿no es eso exactamente aquella "Defensa de la fe", propuesta en el título de este artículo por LF, y que le parece haber causado tantas contorsiones a "Ignaciano"? Si no le gusta eso de defender la fe o "vigilar para que se transmita todo el depósito de la fe", que "es una sola, debe ser confesada en toda su pureza e integridad", pues entonces, "Ignaciano", consulte al Papa Francisco para que le explique las razones, por las cuales ha firmado un texto, que concuerda tan poco con el concepto de misericordia, que Ud. parece atribuirle. Si le llama por teléfono, no se olvide de grabar la llamada, para que pueda iluminarnos crediblemente con su respuesta.
2.) "santificación"
En cuanto a lo de la "santificación", el segundo punto del título del artículo en cuestión, ya "el Obispo de Roma, (El Santo Padre, Vicario de Cristo)", Papa Pablo VI. en el Motu proprio "Sanctitas clarior" había declarado, que el llamado a esta de todos los bautizados fuera «la característica más peculiar y la finalidad última del magisterio conciliar» del Concilio Vaticano II, recién tan recordado y enaltecido por el Papa Francisco en su bula del Año Santo. Incluso el mismísimo Papa Francisco destacó en la ceremonia de la beatificación de don Álvaro del Portillo, sucesor de san Josemaría Escrivá de Balaguer, que el beato "nos recuerda de nuevo la llamada universal a la santidad, proclamada con gran fuerza por el Concilio Vaticano II". Como Ud., "Ignaciano", se ha declarado tan respetuoso del "MAGISTERIO PONTIFICIO", tómelo entonces como un hecho, que el resúmen y el mensaje central del Concilio Vaticano II no ha sido siquiera la "Misericordía", sino "la llamada a la santidad de todos los bautizados", expresada por ejemplo en la Constitución Dogmática "Lumen gentium": “Todos los fieles, de cualquier condición y estado, son llamados por el Señor, cada uno según su propio camino, a la perfección de aquella santidad con la que es perfecto el mismo Padre celestial”.
3.) "misericordia"
La Divina Misericordia mas bien ha sido puesta en el centro de la atención de la Iglesia universal sobre todo por San Juan Pablo II, el mismo que escribió la "Familiaris consortio", que desechó para siempre la comunión para los casados y divorciados, convivientes en otra unión a "more uxorio", como incompatible con la verdad sobre el matrimonio, revelada por el mismo Jesús. San Juan Pablo II, aparte de promover la devoción a la Divina Misericordia, proveniente sobre todo de su paisana, la religiosa Santa Faustina Kowalska, para ello sobre todo publicó en el año 1980 la Encíclica "Dives in misericordia", un mes después de que se clausuró en Roma el Sínodo de los Obispos sobre la familia, que desembocara un año mas tarde en la Exhortación Apostólica "Familiaris consortio".
En la "Dives in misericordia", San Juan Pablo II deja muy claro el intrínseco nexo entre la Divina Misericordia, la práctica de la misericordia en la Iglesia y la necesidad de conversión:
"Es significativo que los profetas en su predicación pongan la misericordia, a la que recurren con frecuencia debido a los pecados del pueblo, en conexión con la imagen incisiva del amor por parte de Dios. El Señor ama a Israel con el amor de una peculiar elección, semejante al amor de un esposo, y por esto perdona sus culpas e incluso sus infidelidades y traiciones. Cuando se ve de cara a la penitencia, a la conversión auténtica, devuelve de nuevo la gracia a su pueblo. (..) La parábola del hijo pródigo expresa de manera sencilla, pero profunda la realidad de la conversión. Esta es la expresión más concreta de la obra del amor y de la presencia de la misericordia en el mundo humano. El significado verdadero y propio de la misericordia en el mundo no consiste únicamente en la mirada, aunque sea la más penetrante y compasiva, dirigida al mal moral, físico o material: la misericordia se manifiesta en su aspecto verdadero y propio, cuando revalida, promueve y extrae el bien de todas las formas de mal existentes en el mundo y en el hombre. Así entendida, constituye el contenido fundamental del mensaje mesiánico de Cristo y la fuerza constitutiva de su misión. Así entendían también y practicaban la misericordia sus discípulos y seguidores. Ella no cesó nunca de revelarse en sus corazones y en sus acciones, como una prueba singularmente creadora del amor que no se deja «vencer por el mal», sino que «vence con el bien al mal» (..) Son infinitas la prontitud y la fuerza del perdón que brotan continuamente del valor admirable del sacrificio de su Hijo. No hay pecado humano que prevalezca por encima de esta fuerza y ni siquiera que la limite. Por parte del hombre puede limitarla únicamente la falta de buena voluntad, la falta de prontitud en la conversión y en la penitencia, es decir, su perdurar en la obstinación, oponiéndose a la gracia y a la verdad especialmente frente al testimonio de la cruz y de la resurrección de Cristo. Por tanto, la Iglesia profesa y proclama la conversión. (..) La conversión a Dios es siempre fruto del «reencuentro» de este Padre, rico en misericordia. El auténtico conocimiento de Dios, Dios de la misericordia y del amor benigno, es una constante e inagotable fuente de conversión, no solamente como momentáneo acto interior, sino también como disposición estable, como estado de ánimo. Quienes llegan a conocer de este modo a Dios, quienes lo «ven» así, no pueden vivir sino convirtiéndose sin cesar a El. Viven pues in statu conversionis; es este estado el que traza la componente más profunda de la peregrinación de todo hombre por la tierra in statu viatoris. (..) «Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia». La Iglesia ve en estas palabras una llamada a la acción y se esfuerza por practicar la misericordia. Si todas las bienaventuranzas del sermón de la montaña indican el camino de la conversión y del cambio de vida, la que se refiere a los misericordiosos es a este respecto particularmente elocuente."
Es evidente entonces, que sería una falsa misericordia, la que se rinde ante el mal, dejando de llamarlo mal, es decir de juzgarlo como un mal, y que finalmente acepta el mal, quizá en nombre de la tolerancia y no-discriminación, quizá en nombre de la debilidad humana, como un hecho fundamentalmente incambiable por el individuo. Cambiándole solo de nombre al mal para llamarle bien, quizá después de que haya transcurrido un cierto tiempo, la Iglesia se dejaría «vencer por el mal» en vez de «vencer con el bien al mal», que era la misericordia que practicaban los discípulos y seguidores de Cristo. Fué el mismo Papa santo, experto tanto en el tema de la misericordia como el de la familia, que por ello en la "Familiaris consortio" escribiera un año mas tarde: "La Iglesia rece por ellos, los anime, se presente como madre misericordiosa y así los sostenga en la fe y en la esperanza. La Iglesia, no obstante, fundándose en la Sagrada Escritura reafirma su práxis de no admitir a la comunión eucarística a los divorciados que se casan otra vez. Son ellos los que no pueden ser admitidos, dado que su estado y situación de vida contradicen objetivamente la unión de amor entre Cristo y la Iglesia, significada y actualizada en la Eucaristía. (..) La Iglesia está firmemente convencida de que también quienes se han alejado del mandato del Señor y viven en tal situación pueden obtener de Dios la gracia de la conversión y de la salvación si perseveran en la oración, en la penitencia y en la caridad". Amén.
4.) Conclusión
Estando entonces este artículo en plena consonancia con el Concilio Vaticano II y en plena "Comunión con el MAGISTERIO PONTIFICIO" posconciliar, desde Pablo VI hasta Francisco, no entiendo como un seguidor presuntamente tan fiel de ese Magisterio, como lo reclama ser "Ignaciano", pueda tener una aversión y un rechazo tan grande hacia este texto. No me vaya resultar Ud., "Ignaciano", ser un criptolefebvrista o -peor- sedevacantista, que rechaza el Magisterio conciliar y posconciliar del Vaticano II, ¿eh? !
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LF:
Esteban, le agradezco de verdad que se haya tomado tanto tiempo en escribir ese comentario -que por otra parte me ha hecho sonreír en más de una ocasión-, pero le cuento que es norma general de toda la blogosfera que la zona de comentarios de los blogs no debe ser usada para escribir algo que ocupa tanto o más espacio que el post comentado.
Se lo digo para que en un futuro procure ser más escueto. Aunque claro, si va a escribir así, con tanta cita magisterial... pues por mí puede hacerlo de vez en cuando, :D
Pero se ve que hoy andas bastante obnubilado. Venir aquí ¡precisamente aquí! a reclamar obediencia al Magisterio de la Iglesia, es como echar de menos el agua salada en medio del mar.
Un disparate.
Y una muestra de caridad la de LF contestándote con la santa paciencia.
Se nota que no te gustan las citas traídas en este artículo. Y no se te ha ocurrido mejor idea que apelar al "magisterio del Papa", el cual supuestamente niega la vigencia de esas citas. Pues te pisas, mi estimado: el Magisterio jamás puede contradecir ni una coma de las Escrituras, porque el Papa no es el patrón de la Iglesia.
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LF:
Bueno, santa paciencia no es precisamente una virtud de la que ande sobrado. Quiera Dios darme la suficiente en un futuro.
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"“no os mezcléis con quien, llamándose hermano, fuese fornicario, avaro, idólatra, injurioso, borracho o ladrón. Con éstos, ni comer siquiera“.
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Cuando regresábamos a casa, recuerdo que le comenté a mi esposa que esto me lo habían enseñado en casa de pequeño, y que yo lo había obedecido creo que bastante bien durante mi juventud. Y que me había venido la mar de bien esa obediencia, viéndolo todo a la distancia de los años.
Las Sagradas Escrituras son un manantial de sabiduría inagotable, y sus impugnadores son perversos enemigos de Dios y del hombre.
«creo que el magisterio debe permanecer firme como una roca. Si se crea una duda, si el magisterio se sitúa en relación con el momento que vivimos, la Iglesia ya no tiene derecho de enseñar… El Evangelio sigue siendo el mismo. No se mueve. Naturalmente, debemos encontrar un trabajo de formulación para alcanzar mejor a las personas, pero no podemos, bajo el pretexto de que ya no nos escuchan, adaptar la formulación de la enseñanza de Cristo y de la Iglesia a las circunstancias, a la historia o a la sensibilidad de cada quien. Si se crea un magisterio inestable, se crea una duda permanente.»
Card. Sarah.
ofsdemexico.wordpress.com/2015/04/14/sarah-llama-a-sacerdotes-y-obispos-a-no-temer-decir-la-verdad/
Lo que no puede ser es que citen ciertos versículos que contradicen lo manifestado publicamente por Francisco sobre la Misericordia, Magisterio Pontificio, y se ignoren otras citas igualmente contenidas en las Escrituras. Francisco no hay duda que las conoce todas, y por eso nos habla con plena Autoridad Papal.
"Y sucedió que estando El sentado a la mesa en la casa, he aquí, muchos publicanos y pecadores llegaron y se sentaron a la mesa con Jesús y sus discípulos. Y cuando vieron esto, los fariseos dijeron a sus discípulos: ¿Por qué come vuestro Maestro con los publicanos y pecadores? Al oír El esto, dijo: Los que están sanos no tienen necesidad de médico, sino los que están enfermos. Mas id, y aprended lo que significa: “MISERICORDIA quiero y no sacrificio”; porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores.
"Todos los publicanos y los pecadores se acercaban a Jesús para oírle; y los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: Este recibe a los pecadores y come con ellos."
"Vino el Hijo del Hombre, que come y bebe, y dicen: Mirad, un hombre glotón y bebedor de vino, amigo de publicanos y de pecadores. Pero la sabiduría se justifica por sus hechos"
Y no olvidemos a Zaqueo, Jefe de los Publicanos que Jesús se autoinvitó en su casa: " Y al ver esto, todos murmuraban, diciendo: Ha ido a hospedarse con un hombre pecador"
¿y quién impugna las Escrituras? Llevan casi 2000 años escritas (El Nuevo Testamento), y nadie no ha cambiado ni una coma. Como ya he dicho, habrá quien se sienta más a gusto leyendo las Cartas Paulinas y alimentando su Fe de ellas, y otros de los Evangelios Sinópticos pero uno no puede quedarse con una parte, e ignorar la otra.
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LF:
Parece que se ha constituido usted en intérprete autorizado de lo que dice o deja de decir el papa Francisco. Pero hay algo más grave. Tiene el valor de decir que hay versículos de la Escritura que, ojo al dato, CONTRADICEN LO ENSEÑADO por el Papa. Oiga, ¿está usted llamando hereje al Santo Padre? Porque si él enseñara algo que se opone a la Revelación, esa sería su condición.
Es más, usted es el único que ha traído al Papa a este post para decir que se le está atacando, cuando el que de verdad le ataca es precisamente usted.
Cómo se empeñan algunos en corregir cualquier llamada a la conversión...
Cuando ellos mismos dicen que no hace falta corregir nada puesto que todo es misericordia.
Nada, LF, solo me queda ver cómo Ignaciano te absuelve del pecado de defender la fe católica.
Pero creo que no ocurrirá.
Ya tengo bastante con tu blog para que también en este me hagas estudiar filosofía para entender que decís Néstor Martinez, Luis Fernando y todos ustedes.Prefiero las homilias de mi párroco, que no se le entiende nada pero dice cosas mas fáciles.
Es broma.
Aunque si es cierto que entre el personalísimo, el nominalismo, etc seguiros cuesta estudiar mas que para opositar, y solamente queremos vivir un evangelio que dijo Cristo Jesus que era para los sencillos, para todos.
Gracias, de todas formas porque nos empujáis a espabilarnos.
¿Y tú?
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LF:
Y yo vivo eso constantemente. También vivo, poco a poco, la gracia de la liberación del pecado que Dios me concede. Es decir, Dios no solo me espera, me perdona y no se escandaliza de mis miserias. Además tiene la misericordia de ayudarme a dejarlas atrás. Si no las dejo, es culpa mía. Si las dejo, es pura gracia suya.
Si no, no sería Dios.
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Ignaciano, estoy contigo: INFOCATÓLICA DEBERÍA ABSTENERSE DE RECORDAR LOS PASAJES DE LA BIBLIA QUE CONTRADICEN LAS ENSEÑANZAS DEL PAPA DE TURNO.
A tales efectos, sugiero que de aquí en adelante se hagan llegar previamente a tu correo las citas que se vayan a publicar en cualesquiera de las bitácoras del portal, noticias incluidas, a fin de que tú las autorices -o no- según tu elevado criterio.
Oye Ignaciano, tú no tienes idea de lo que es el ridículo.
Porque de otro modo, tu caso no se explica.
Llegado el caso, si Francisco dijera "me gusta el mate sin azúcar", pues vale, es Magisterio y todos a tomar mate sin azúcar.
Es muy sencillo, se es católico con todo lo que ello implica o sencillamente se es solo un bribon que acomoda fe de cualquier manera para justificar cualquier aberración humana. No existe un punto medio entre lo que el mundo propone y lo que propone Jesús... o se siembra con El, o se desparrama. Mt 12,30.
Porque sera que cuando se empieza a hablar de Cristologías, al final lo primero que sale por la puerta es Cristo. Cristo es la Verdad, y la Verdad es una. Y las Cristologías, solo pueden ser reflejos y matices de una misma y única verdad. Por tanto no viene a cuento ningún comentario sobre cristologías, como si lo que expone LF fuese opinable en aspectos sustanciales.
¿Porque te molesta que LF sacuda un poco nuestras conciencias? El no lo hace desde una posición de superioridad ni humana ni moral, sino con la mejor intención.
¿no es acaso útil y pertinente y acorde a los tiempos este comentario?
¿En que yerra? en concreto, nada de zarandajas de cristologías, de un cristo que creo que tienes montado en tu cabeza.
Mira Ignaciano, sin acritud y sin superioridad moral por mi parte, porque no tengo motivo, pero si con toda la razón, no se si te acuerdas del primer viaje de Juan Pablo II a Irlanda al poco de ser elegido, cuando fue a un seminario. Una de las cosas que le dijo pòniendose serio, en medio de una inmensa alegría que tenían todos, porque no se si recuerdas, pero Juan Pablo II transmitía una alegría especial, incluso a los que le veíamos por televisión, fue algo así, hablo de memoria, si a vosotros que sois estudiosos de teología y de ciencia sagrada, el conocimiento de Dios no os lleva a vivirlo mas intensamente, a estar mas cerca de el, entonces estais perdiendo el tiempo.
Ten cuidado con las cristologías que las carga el diablo.
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