¿Quién arregla el desastre que se nos viene encima con Podemos?
Publicado el 5 de noviembre del 2014. Republicado el 24 de junio del 2016.
Hay que reconocer que tanto el Partido Popular como el PSOE han hecho méritos más que suficientes para cargarse el sistema democrático que lleva vigente en España desde hace 36 años. Es tanto el hartazgo de la ciudadanía ante la corrupción y la crisis económica -la anunciada recuperación no acaba de llegar al pueblo-, que millones de españoles están dispuestos a votar lo que sea con tal de cambiar las cosas.
El problema es que “lo que sea” parece que se llama Podemos. Según la última encuesta del CIS, el partido de Pablo Iglesias tiene más intención de voto directo que los dos partidos mayoritarios. Una vez cocinados los datos, quedaría como tercera fuerza política, pero dado su crecimiento constante, no es imposible que nos encontremos con una victoria de esa formación política en las elecciones generales del próximo año. Y antes tendremos elecciones municipales y en muchas autonomías. Ahí veremos el poder real que pueden alcanzar.
Los otros partidos nacionales también bajan. Izquierda Unida va camino de ser fagocitada totalmente por Podemos. Es lógico. La gente de Cayo Lara también tiene sus propios casos de corrupción y apoya en Andalucía al PSOE los EREs falsos. Además, para populismo de extrema izquierda, el personal prefiere el que aparece como “auténtico” y no el que forma parte del sistema. Por otra parte, UPyD va a morir por lo mismo que “triunfó": el personalismo de su presidenta, Rosa Díez, que no quiere nadie que le haga sombra ni en el partido ni fuera del mismo, caso de Albert Rivera y su Ciudadanos.
No tengo la menor duda de que un triunfo de Podemos sería un cataclismo para España. Estamos hablando de la peor extrema izquierda. La más anticlerical, la más antisistema, la más demagógica, la más populista en el peor sentido del término. Quien tiene como referente a Hugo Chávez no puede ser una alternativa de futuro seria para este país. Podemos propone un modelo económico que solo puede llevar al país al abismo. Y su programa social convierte al del PSOE en el paradigma del conservadurismo reaccionario.
El voto conservador está muy harto de la traición constante del Partido Popular. Pero a la derecha del PP, al menos por ahora, solo hay un gran desierto electoral. Ni Falanges, ni Impulsos Sociales ni Vox parecen, a día de hoy, capaces de romper el monstruo del voto útil. A Dios gracias, la extrema derecha xenófoba no alcanza tampoco muchos votos. Puede que el partido de Mariano Rajoy se desplome en las próximas elecciones, pero o se logra construir una alternativa creíble en la derecha española o España quedará en manos de una izquierda tirada al monte. Todo ello en medio de un nacionalismo secesionista que quiere romper la unidad de la nación.
Si el bipartidismo desaparece en este país, es necesario que en la derecha haya alguna realidad política distinta del PP que reciba el voto conservador, mayormente cristiano. ¿O no hay cristianos suficientes en este país como para que el derecho a la vida, la familia y la educación según la voluntad de los padres, por no hablar de la unidad nacional, tenga representación parlamentaria importante? Si es así, entonces tendremos lo que nos merecemos.
Luis Fernando Pérez Bustamante
68 comentarios
Paz y bien.
---
LF:
Todo lo que pasa en el mundo y lo que pasa en la Iglesia es fruto de lo que se ha sembrado en las últimas décadas. Puede que nosotros no lo sembráramos, pero vamos a cosecharlo.
Como bien dices, nos toca seguir el ejemplo del profeta Daniel en el exilio babilónico. A rezar, a hacer penitencia y a santificarse.
---
LF:
Si algo tengo clarísimo es que no soy profeta. Al menos no más que cualquier otro bautizado. Como bien dices, es cuestión de darse cuenta de por dónde van a ir las cosas y contarlo.
Nota: Adjunto reflexión (no para que sea publicada en los comentarios) en relación a esto:
EL VOTO ÚTIL DE LOS INÚTILES SIERVOS DE DIOS
El papa Francisco constantemente anima a los católicos a dar testimonio público de la fe, instándonos a todos nosotros a que iluminemos la sociedad contemporánea con la luz del Evangelio y recordándonos, tal y como lo hizo en su intervención última en el Parlamento Europeo: “que los ciudadanos no deben desinteresarse de la política sino que es importante que participen en el bien común, una de las formas más altas de la caridad. Nadie puede lavarse las manos”.
Así pues es hora, en estas próximas elecciones, de “impregnar de espíritu cristiano el orden temporal y transformarlo según el designio divino, constituyendo un aspecto significativo de la misión el ejercicio de la política" (Benedicto XVI). Para ello dejémonos de recovecos, eufemismos, frases de doble sentido que, a la postre, albergan el veneno opresor de las ideologías; en definitiva, de sistemas de ideas al servicio de intereses mundanos. Sumemos voluntades hasta identificarnos con la voluntad de Cristo, facilitando la entrada del Reino de Dios en este mundo.
Sumemos voluntades para que este mensaje de esperanza pueda ser difundido por nuestros representantes políticos, o ¿es que tendremos que esperar a que suba al estrado del Congreso de Diputados el papa Francisco para afirmar sin rubor la defensa de la persona humana en todas sus etapas, la dignidad trascendente del hombre, el riesgo que éste tiene de ser reducido a un mero bien de consumo, el olvido de Dios como fuente generadora de violencia o la importancia de la familia como célula fundamental de la sociedad, entre otros muchos temas? Hagamos todo ello, con la tolerancia de un “sano realismo” * (Pio XII) que sepa armonizar el orden moral y el legal de la ciudad secular, sin dar nunca nuestro apoyo en las urnas a ningún tipo de “totalitarismo de lo relativo, eticismo sin bondad o intelectualismo sin sabiduría” (Papa Francisco).
Esto no lo podremos llevar a cabo sin atender a los principios innegociables expuestos por el papa Benedicto XVI en su exhortación apostólica Sacramentum Caritatis, recordados por monseñor Carlos Osoro hace poco tiempo en el Fórum Europa, organizado por Nueva Economía: “la protección de la vida desde la concepción hasta la muerte natural, la defensa de la familia y el derecho de los padres a educar a sus hijos”.
Sorprende, pues, sobremanera, que más de un 95% de los católicos españoles, de acuerdo con los datos de un sondeo realizado por la empresa demoscópica NC Report, negocie con lo innegociable. Es más, si se tiene presente que en este 5% restante están comprendidos un gran número de abstenciones o votos en blanco, tan sólo habrá uno o dos católicos de cada cien que voten a un partido que defienda los principios mencionados.
A esa gran mayoría que está, en las próximas elecciones, a punto de otorgar su confianza a los partidos presentes en el actual Congreso de Diputados, recordarles los consejos de monseñor Ignacio Munilla advirtiendo que un católico fiel a la Iglesia no puede votarles. No cabe después la queja o el lamento por algo a lo que expresamente se ha contribuido; no es posible eludir la responsabilidad en estos momentos, pues “no son malos tiempos los que corren, los tiempos que corren somos nosotros mismos” (San Agustín) .
Por otra parte, a ese par de personas que están convencidas de que en esta hora crucial deben ser fieles a la Verdad y comprometerse con la doctrina de la Iglesia como verdaderos hijos de Ella, nada hay que más pueda reconfortarles, en estos momentos de aparente soledad, que las palabras de Santa Teresa de Jesús: “Qué grandeza la de Dios, que puede más a las veces un hombre solo o dos que digan la verdad, que muchos juntos”.
Dios lo puede todo. Él proveerá. Nosotros no somos más que siervos inútiles, que hacemos lo que debemos hacer. El verdadero voto útil es aquel que abre las puertas a la voluntad del Salvador.
Emiliano Hernández
*Un «sano realismo», como decía Pío XII (Radiomensaje Navidad 1956), que aplique con prudencia el principio de la tolerancia, tal como lo formulaba ya León XIII: «aun concediendo derechos sola y exclusivamente a la verdad y a la virtud, no se opone la Iglesia, sin embargo, a la tolerancia por parte de los poderes públicos de algunas situaciones contrarias a la verdad y a la justicia para evitar un mal mayor o para adquirir o conservar un mayor bien» (Libertas 23: 1888)… La cuestión está en distinguir entre el sano realismo y el realismo insano; entre la ley imperfecta, y la ley realmente inicua, que «deja de ser ley, y que se convierte en un acto de violencia» (STh I-II,95, 2; +Evangelium vitæ 72). Evangelio y utopía. José María Iraburu.
----
LF:
No existe otro portal católico que haya informado más de Sain que este.
Nosotros somos de raza de mártires. Un mártir no hace componendas con el mal. O lo cambia, arriesgando su vida, o perece en el intento. Mejor ser perseguido o morir con dignidad -sin traicionar a Cristo- que salvar algo del pellejo claudicando ante los poderes de este mundo.
No pasa nada por perder la enseñanza concertada, la X en la declaración de la renta, los edificios de la Iglesia o el concordato... Los cristianos de los primeros siglos no tenían nada de eso... y la Iglesia crecía y arraigaba... ¿Cuál es el problema? Mejor ser como tantos hermanos hoy perseguidos en Siria o Irak que vivir en el riesgo de que al final el Señor nos diga: por no ser frío ni caliente te vomito
- Más audacia es lo que necesitamos. Si en lugar de intentar vivir al rebufo del PP los católicos intentaran un movimiento social-político inspirado en los verdaderos principios del humanismo cristiano, otro gallo nos cantaría. Confiemos en la Providencia: ¿No querrá Dios suscitar líderes de inspiración cristiana? ¿Vamos a dejar que otros dirijan la historia? ¿No es comodidad y flojera el no implicarnos desde nuestros principios en la tarea social y política? Como diría el Papa: no "balconeemos" la vida: bajemos a la arena y luchemos por lo que creemos
- En estos momentos no existe el mal menor. Las cuatro formaciones políticas que se disputan el voto español son un mal mayor, grave. Por tanto a ninguna se le puede votar en conciencia. No es tiempo de cálculos y componendas, sino de fidelidad martirial a la verdad y el bien."
Padre José Manuel Alonso Ampuero
El PPSOE ha creado un monstruo que les va a devorar, no hay más responsables que ellos y sus votantes. Yo pagaré con gusto este resultado si es lo que Dios quiere que hagamos los que votamos en conciencia.
Quizá nos haga falta persecución, nos haga falta que nos quiten los colegios concertados, donde por otro lado no enseñamos más que ética progre...
Dices: "es necesario que en la derecha haya alguna realidad política distinta del PP que reciba el voto conservador, mayormente cristiano. ¿O no hay cristianos suficientes en este país como para que el derecho a la vida, la familia y la educación según la voluntad de los padres, por no hablar de la unidad nacional, tenga representación parlamentaria importante?"
No creo que sea correcto que cristiano=derecha_extrema. En realidad cristiano=cristiano.
En la derecha hay comportamientos anticristianos como también los hay en la izquierda.
Por ejemplo lo que refieres de "derecho a la vida, la familia y la educación según la voluntad de los padres" figura entre los postulados del SAIN partido de izquierdas y cristiano.
Y que la unidad nacional sea un valor cristiano es cuanto menos dudoso. Y que conste que para la unidad de España yo soy un ultra a favor. Pero entiendo que es mi opinión política que no cristiana.
«No hay motivo para la preocupación, aunque lo haya para el dolor. Nadie sobre la tierra, por mucha violencia que emplee o por mucho odio que destile, puede quitarnos nuestro tesoro. Pueden llevarse las piedras, pueden cambiar las leyes, pueden demoler los templos y pueden hasta arrebatarnos la libertad o la vida. Todo eso ya ha sucedido antes. Pero a Cristo no pueden arrancarlos de nuestras almas. En cuanto a todo lo demás, vamos a perderlo de todas formas antes o después. ¿Por qué preocuparse?»
Creo que ya va siendo hora de que los cristianos nos sacudamos esta tibieza y empecemos a dar la cara por Cristo con todas sus consecuencias. Si llega la persecución abierta quizá reaccionemos de una vez.
El único "desastre" es que tal vez, y sólo tal vez, un gobierno de coalición PSOE-PODEMOS-IU (nadie va a tener mayoría absoluta), quite la religión de las escuelas, retire el concierto educativo y obligue a pagar el IBI.
Y sinceramente son muchos los católicos que están a favor de esas medidas o al menos no las consideran un mal absoluto.
Tanto quejarse de la pasividad y complicidad de la CEE y los religiosos de la enseñanza con gobiernos del PPSOE (no es una errata), pero luego teneis miedo a los cambios.
Puede ser lo mejor para el catolicismo un gobierno que acabe con privilegios y mamandurrias.
Pero el católico español está mal acostumbrado al nacional catolicismo en que un cura era un funcionario ya religión la enseñaba el Estado.
Pues tal vez sea mejor enseñar religión en casa y la parroquia, en lugar de dejar que el cura progre de camisa de cuadros que tan poco os gusta, enseñe a los niños en el cole que Jesús es su compiyogui.
Yo estoy de acuerdo con Isabel en que en este momento no existe el mal menor por más que unos partidos puedan ser más agresivos que otros.
Podemos es el más manipulador con diferencia porque "Pablo, el Pedagógico o, si se quiere, el Pedagogo", no solo va a atacar a la Iglesia sino que va a manipularla pretendiendo que determinado santo es de los suyos y que otros no. Dará un enfoque igualitario y solidario al cristianismo para que piquen los cristianos buenistas y si el Vaticano no se pone firme muchos sacerdotes se irán con él. El Vaticano no suele ser demasiado enérgico en estas cuestiones y a muchos de los que entran aquí hablando del Padre-Madre y del Amooooor les irá de perlas con Iglesias, que tiene un apellido que daría pie a la ironía si no fuera trágico el asunto.
---
LF:
No ponga más como nick lo de ATENCIÓN A LO QUE CONTIENE ESTE COMENTARIO. LUIS
Con poner LUIS, basta.
Primero hay que limpiar y arreglar la casa.
La Iglesia hoy está en un estado de tal desorden y confusión que cada uno hace y dice lo que le parece. Constantemente se están discutiendo asuntos que llevan zanjados siglos. Constantemente aparecen novedades espirituales, nuevos sistemas, movimientos que ningunean lo anterior para presentarse como la esperanza frente al caos, y que, pasado unos años pierden fuelle o se convierten en otro problema añadido.
Es igual el tema que se hable, nunca encontrará un consenso firme en la Iglesia. Por eso se hace uso de forma constante a un lenguaje indefinido que intenta satisfacer a todo el mundo, y que cada cual pueda interpretar lo que considere oportuno. Descender al terreno práctico es una completa ilusión. La Iglesia puede afirmar que el estado no tiene derecho a cobrar unos impuestos desmedidos, pero oiga, ¿qué es desmedido?.
La Iglesia tiene un CDC que no es capaz de hacer conocer y muchísimo menos cumplir. La Iglesia tiene una burocracia fosilizada donde pedir una simple partida de bautismo en otra parroquia se puede convertir en una prueba mental de primer orden. La Iglesia no ha sido capaz de detectar y atrapar al delincuente en su propio seno, hasta que la sociedad civil le ha destapado todo tipo de casos.
y ¿de ahí quiere Vd. que salga gente que ordene la sociedad?
Los cristianos no somos peores que los demás, ni muchísimo menos, pero tenemos mucho que desear.
---
LF:
Por error. Ya he abierto los comentarios.
A los católicos españoles nos vendrían bien unos cuantos palos para acabar con tanta tontería.
Me refiero a la salida del Reino Unido de la UE. Sé que es offtopic, pero me gustaría que dieses tu opinión de qué efectos tendrá en ese país en cuanto a catolicismo vs anglicanismo. Es que no logro encontrar ningún artículo religioso que pueda decir si los efectos que va a tener esta decisión van a ser más favorables para los católicos o para los anglicanos.
Yo no sé qué pensar, por una parte abandonan esta podrida UE, pero por otra parte imagino que los católicos del Reino Unido se verán cada vez más solos y menos apoyados.
Un saludo.
---
LF:
No les deseo ningún mal pero me da absolutamente lo mismo lo que hagan los británicos. No creo que el tema religioso haya influido lo más mínimo ni creo que ahora la salida de GB de la UE vaya a cambiar nada en esa materia. Si acaso, en Irlanda del Norte. Pero eso será ya un tema interno de los británicos. Allá de las apañen.
El Presidente de la CEE dijo que no se puede esperar nada mejor dando bandazos. Entiendo que la experiencia es un grado en Política. Tampoco se puede esperar nada mejor devolviendo mal por mal, aunque muchos católicos hayan sido injustamente tratados. Si querer castigar a los que lo hacen regular o mal con nosotros es premiar a los que lo harían peor, mejor es pensar el voto antes de actuar por mala reciprocidad.
---
LF:
El PSOE del 82 era un oasis de libertad al lado de lo que es hoy Podemos.
---
LF:
Son el domingo.
Otra cosa será cómo les afecte a los judíos y a determinadas confesiones protestantes, que pueden salir perjudicadas. Los judíos porque la izquierda les tiene en fila y los protestantes porque dudo mucho que puedan contar con ellos. Con gran sentimiento tengo que admitir que el campo de los que se dicen católicos es mucho más fructífero para esa organización.
---
LF:
Por supuesto, ese partido que, en algunas comunidades autónomas, es poco menos que una banda criminal dedicada a la corrupción, no tiene la culpa de nada. La tienen los que no quieren votar a corruptos, abortistas y pro-lobby gay.
El que en un partido de miles y miles de miembros haya 40 casos de corrupción , imperdonable y despreciable, lo sé , no es para decir que en ciertos lugares son casi una banda criminal dedicada a la corrupción
---
LF:
No eran 40 señores que pasaban por ahí. Eran dirigentes, personas con cargos, etc.
Y con el PSOE, idem.
---
LF:
Votar aborto, corrupción y traición a unos principios no me parece una opción. Pero cada cual vote lo que quiera o que se quede en casa.
Lo digo bien claro : DESPRECIABLE Y VERGONZOSO e Injustificable
Lo repito por si acaso queda alguna duda : muy mal hecho y digno de reproche
Pero igual que, aunque haya bastantes personas en Madrid que leen con frecuencia las Fabulas de Félix Maria de Samaniego ( 1745 - 1801 ) decir que la mayoría de los madrileños son unas personas llenas de amor a Samaniego y de odio a Iriarte ( porque el 90% de los madrileños no saben quien es Samaniego ni Iriarte ) pues del mismo modo , es una barbaridad decir que el Pp es en ciertas zonas es "poco menos que una banda criminal dedicada a la corrupción"
Porque el 90 - 95 % de la gente del PP ,directivos incluidos , no sabe nada de nada de corrupción ni de lejos
----
LF:
Usted opina una cosa, yo otra. The end.
"Ley por la igualdad de trato y la no discriminación de lesbianas, gays, transexuales, bisexuales e intersexuales en Galicia’ (LEY 2/2014, de 14 de abril). Ya os podéis imaginar las asquerosidades propuestas y que obligan por Ley.
El mismo PP de Gallardón que abrasó con una multa de 12.000 € en el año 2006 a un propietario de un restaurante por no querer acoger en sus instalaciones a una boda homosexual.
Votadle al PP si queréis, allá vosotros. Además de católicos, apostólicos y romanos, añadid esquizofrénicos (mente partida).
Ale, José Antonio (comentario 24/06/16 8:24 PM): Al médico a verte la cabeza, eso de ser católico y, a la vez, anticatólico, no pinta nada bien. Salvo que seas directamente tonto.
No creo que insultar sea muy católico tampoco.
La inmensa mayoría del PP está formado por mucha gente de Iglesia. Sus miembros han estudiado en colegios religiosos, han estado recibiendo los sacramentos en parroquias, se apuntaron a clase de religión y muchos de los más influyentes, son miembros a su vez de los movimientos que presumen de fidelidad y ortodoxia a la Iglesia a pie juntillas.
El PP es simplemente fruto de la Iglesia de la España de hoy.
Que ahora queramos ver al PP como un ente extraño, como si no tuviera nada que ver con la Iglesia porque no trabaja ningún cura, pues nada, hablemos de esquizofrenia.
Porque empezando por el presidente del PP (y gobierno) que se declara católico, y terminando por el Galladón que Vd. cita, la mayoría del PP se declara católico. Por no hablar de los miembros del Opus Dei. En el PP está lo más valorado de la Iglesia, esa es la verdad.
Si amigo, esa gente sale de la Iglesia. Son parte de la Iglesia y se comporta en política como se comportan en la Iglesia.
Por eso, buscar otro partido político formado por gente de Iglesia no va a solucionar nada. Eso está inventado hace mucho tiempo.
De ahí el apoyo de los obispos, y que lo sigan apoyando.
Mi único criterio de voto es el aborto, o dicho de otro modo, los 100.000 niños asesinados al año en este país, con impunidad y con palmeros ideológicos por todos lados.
Esta es la razón única por la cual no voy a hacer caso a los obispos y NO voy a votar al PP.
Pero a ver si nos vamos dando cuenta de que la Iglesia católica aceptó, en la Transición, acatar la ley, aunque ésta se oponga a la Palabra de Dios. Lo de los "principios innegociables" es un invento de Benedicto XVI que a lo mejor funciona en sociedades de otro tipo donde la jerarquía eclesiástica no acata la iniquidad legal y tiene voz.
Ante la increíble entrega con armas y bagajes de los miembros de esa CEE -no todos, pero sí la inmensa mayoría- al conformismo y la molicie más absoluta, callando sin rubor cuando deberían gritar a los cuatro vientos al menos un mínimo documento esencial de orientación para que los católicos sepan que si votan a abortistas, prosodomitas, ideólogos de género o corruptos, están pecando gravemente contra Dios y contra la sociedad.
Ante la indecente actitud de ciertos medios de comunicación que siempre pasaron por católicos, o al menos se nutrieron del dinero de los católicos que, engañados, compraban sus papeles; con algún director que se pasea por esas cadenas de radio y TV difundiendo las consignas del partido sin rubor y sin vestir librea, que es lo propio para un lacayo.
Ante la necia postura -iniquidad suma, pues ningún católico puede alegar ignorancia porque nuestra Doctrina está claramente explicitada en los Evangelios y en los documentos de nuestra Tradición- de gentes que aparecen incluso por este blog, haciendo propaganda política de un partido abyecto, que se ha nutrido de los votos de los católicos para obtener una mayoría no absoluta sino aplastante, con la que ha propugnado, propuesto y difundido todo lo más contrario a Cristo y a Sus enseñanzas. Es más, alguno pasando de la necedad a un luciferino regodeo -"... pues ajo y agua"- se goza en los males que se nos avecinan por no votar a un fulano y a un partido cuya sola presencia son un escarnio al Señor.
Ante los absurdos predicados de quienes -quiero pensar que con infantil bonismo- difunden lo que llaman "voto útil" o "mal menor", sin reparar en que no existe más voto útil que el voto para el bien -nunca los asesinos de niños ni los antifamilia fueron el bien- ni tampoco "mal menor" de ningún tipo (¿"mal menor" el aborto o la institucionalización de la sodomía? ¡Cielo Santo!), pues el mal es el mal, lo difunda un político campanudo que fuma puros o un director de periódico que babosea defendiéndole.
Ante la inoperancia de unos políticos que se dicen católicos y que no son capaces de agruparse en torno a los valores de lo que proclaman como su religión, dejando a un lado todo lo accesorio y centrándose en lo fundamental, a la vista de la hecatombe que se nos avecina... parece como si lo fundamental para ellos fueran sus partidillos sin importancia...
Ante la evidencia de que en España no hay una mayoría sociológica comunista sino una grandísima mayoria de seducidos por una campaña propagandística urdida desde ciertos grupos mediáticos creados y sostenidos por el de los puros (habanos, claro) y sus cuates para que, a través de el "voto del miedo", él pueda mantenerse por méritos ajenos en el poder... ¿eternamente?... ¡te llegará el juicio final!
PROPONGO:
la creación de una plataforma de "creyentes"- cabrían perfectamente en ella judíos y protestantes pues partimos de un tronco común- para la defensa de unos valores básicos: la vida, la familia, el respeto por la creación ("hombre y mujer los creó"), el respeto por el prójimo ("...y al prójimo como a ti mismo")... sólo eso, básico; al menos para librarnos de asesinos de niños, de ideólogos de género, de la institucionalización de la sodomía, de la abyecta "ideología de género". No, por supuesto que entre los creyentes no están los que imponen sus creencias ni degollando o volando por los aires al disidente, ni obligando a convertirse "al infiel".
En principio, se buscaría difundir esos valores esenciales en cuantos foros estuvieran a nuestro alcance, aunque sólo fuera para que lo imperante -que es justo todo lo contrario- no tuviera como tiene, campo tan abonado que considera normal matar niños, sacar a la luz pública las vergüenzas más íntimas e institucionalizar lo contra-natura, e incluso justificar el robo corrupto ("todos lo hacen"). Después, convertida en asociación, podría optar a influir más directamente en la sociedad.
Si alguien quiere secundar la idea, rogaría a Luis Fernando que nos admitiera como lugar de "reunión digital inicial" Infocatólica. Queda dicho. Y mi ofrecimiento incondicional hecho.
----
LF:
Infocatolica apenas llega a lo que hacemos ahora, así que no podemos colaborar con nada aunque nos guste.
Prefiero debatir con un comunista, coherente con sus ideas, porque sé a quien tengo delante que con uno que vota al PP porque dícese católico. No me puedo tomar en serio a un tipo así.
No he insultado a nadie. Como dice la mamá de Forrest Gump, tonto es el que hace tonterías y votar al PP por razones de credo siendo católico, es una tontería.
Los españoles somo un país periférico con una economía periférica al final de un continente y pegando con otro (Canarias es otro continente, pero católico) que disfruta de su primavera árabe (Ahora todos son árabes y ya no quedan almohades) y nos merecemos lo que se nos viene encima. Somos un crisol de razas con lo peor de todas ellas y ahogando lo mejor de todas ellas.
Confio que el Papa Francisco no olvide lo que pasó en Argentina y la sangre que corrió con la Teología de la Liberación.
Tal vez no haya que ampliar el cementerio de los Mártires de Paracuellos en Madrid aunque el nieto del asesino llegue al poder.
In Domino.
En 1972 Walters vino a España comisionado por Nixon, inquieto por el futuro español, para entrevistarse con Franco. El texto a continuación tiene carácter histórico y es parte de la citada entrevista:
Fui a ver a Nixon y me dijo que estaba muy preocupado con la situación en España.
― “Quiero que vayas y hables con Franco sobre lo que acontecerá después de él.” Yo le dije:
― “Señor presidente, éste es un asunto del que no se habla en España desde hace cuarenta años”
― “Él comprenderá, vaya usted”, dijo.
Fui toda la noche en el avión pensando cómo se lo iba a preguntar. Me recibió en El Pardo con el ministro López Bravo. Franco estaba de pie, le di una carta de Nixon en la que le pedía que hablara francamente conmigo. Yo había estado en Madrid con Eisenhower y Franco me conocía.
― “Su presidente quiere que le hable francamente, de qué?” Yo le dije:
― “Mi general, por un accidente de la historia, el Presidente de los Estados Unidos tiene mucha responsabilidad en varias partes del mundo. El está muy preocupado por la situación en el Mediterráneo Occidental, tiene mucho interés y respeto por su opinión y quiere saber cómo ve usted los acontecimientos futuros en el Mediterráneo Occidental”. El me dijo:
― “Lo que realmente interesa a su Presidente es lo que acontecerá en España después de mi muerte, ¿no?”. Le contesté:
― “Mi general. sí”
― “Siéntese, se lo voy a decir: yo he creado ciertas instituciones, aunque nadie piensa que funcionarán. Están equivocados: el Príncipe será Rey, porque no hay alternativa...” Yo le dije:
― “Pero mi general, ¿cómo puede usted estar seguro?”
― “Porque yo voy a dejar algo que no encontré al asumir el gobierno de España hace cuarenta años” Yo pensé que iba a decir “las Fuerzas Armadas”, pero él dijo:
― “La clase media española. Diga a su presidente que confíe en el buen sentido del pueblo español. No habrá otra guerra civil.”
Dicho esto, se levantó, me dio la mano y ya había terminado la entrevista.
Esto ocurrió hace más de cuarenta años. Entonces el pueblo español, mayoritariamente católico y patriota, reconciliado tras la guerra civil, vivía en paz, trabajando y disfrutando de las pocas cosas que necesitaba más allá del sustento diario y alguna diversión que otra. No había partidos políticos, ni sindicatos de clase, ni Unión Europea, ... Estábamos tan en Europa y el mundo como hoy, pero con mayor soberanía nacional, mayores ilusiones y mayor dignidad nacional.
Hoy, el pueblo español, decepcionado ante la indigna clase dirigente, abrumado por la descomunal corrupción pública, aborregado con entretenimientos zafios y aberrantes, y enfrentado de nuevo entre sí por el avivamiento de unos odios pasados y la reapertura de unas heridas cerradas, ha apostatado de sus raíces cristianas y ha desertado de su sentimiento español. Ya no cree en nada ni en nadie, más allá de Ronaldo, Messi y Belén Esteban.
Hoy, el pueblo español, ya no tiene aquel buen sentido de hace más de cuarenta años, porque no tiene verdaderos dirigentes. Tiene saqueadores públicos, corruptos hasta el tuétano y manipuladores de la historia sin escrúpulos, que odian nuestras raíces cristianas y detestan nuestra gloriosa historia, y que atesoran una ignorancia cultural y una miseria moral sin límites, conduciendo a España al abismo que se nos anuncia.
Nos han deformado el pasado, envenenado el presente para robarnos el futuro. Y todo esto obedeciendo intereses financieros extranjeros tradicionalmente enemigos de la fe católica y de España, su baluarte durante más de 500 años.
Personalmente tengo claro que votar a cualquier partido político actual con posibilidades de llegar a gobernar, aunque sea en coalición con otros, es pecado, va en contra de mi fe y es colaborar con los enemigos de Dios y de España. No hay alternativa a que se haga con el poder una casta infecta de delincuentes y sinvergüenzas.
Pero, por otro lado, si los católicos hemos de dar algún paso, alguna vez, para recuperar la dignidad y el control de nuestra nación, será porque la situación sea límite y no ofrezca más salida. Y esto nunca se producirá con un gobierno en manos del PP, frente al que la misma jerarquía eclesiástica se ha posicionado desde hace mucho tiempo, transmitiendo la falsa imagen de que el PP es un partido católico y nacional, y contra el que los católicos nunca se alzarán. Será, de serlo alguna vez, frente los anticatólicos y antiespañoles de la izquierda y del secesionismo. Y esto no es opinión, sino hechos.
Prefiero que salga de estas elecciones un nuevo viejo Frente Popular que provoque una respuesta clara y definitiva de los católicos españoles. Así veremos de una vez si somos dignos de seguir diciéndonos católicos y de seguir llamándonos españoles.
----
LF:
Tú es que piensas que la España católica del 36 existe hoy. Pues ni por un casual.
Como la considero válida y, desde luego, no me parece haber recibido reproche tuyo, anuncio que el que esté interesado (no estaría de más que se manifestaran en este blog) recibirá noticias mías -indirectas en un principio, porque La Red es muy amplia- pero concretadas a no tardar y con canal de acceso.
Ad maiorem Dei Gloriam,
---
LF:
No, no. Reproche ninguno. Al contrario.
---
LF:
Qué original es usted.
Por otra parte, no creo que se solucione nada insultando a nuestros obispos como hacen algunos comentaristas y diciendo de ellos lo que el mundo quiere oír para confirmarse en sus prejuicios. La única voz libre que planta cara a esta casta política de mentalidad pagana o directamente anticatólica que nos toca aguantar con razones y argumentos es la de la Iglesia Católica por medio de obispos como Monseñor Rouco, J. I. Munilla, Javier Martínez, Reig Pla, Martínez Camino, o incluso Antonio Cañizares
Si los católicos votamos al mal menor, vamos a suponer PP, seguro que Podemos baja en escaños, pero es perfectamente legítimo no votar al PP, lease últimas cartas pastorales... Pero claro si en conciencia no se vota al PP resulta que Podemos podría gobernar,
Qué sugieres LF?
Yo, votar en conciencia claro!
----
LF:
No pienso votar
Un saludo.
Los votos necesarios en Madrid para obtener un diputado pro-PNN posiblemente sean menos de 250.000, pero deberían ir a un partido político y no a tres o más. Por ello resulta que el voto útil podría resultar más eficaz. De hecho creo que hay más creyentes detrás de partidos como el PP o el PSOE que en los partidos pro-PNN aunque estos sean más cualificados o fieles a la voz de sus pastores.
En resumen, en Madrid al Senado sería tirar el voto votar un pro-PNN aunque tuviera un efecto testimonial haría cambiar poco las cosas en la práctica política pues no tendría repercusión alguna en senadores pro-PNN y el voto útil sería más efectivo. En Madrid al Congreso, se necesitaría una confluencia de votos a un solo partido pro-PNN y aun así podría ser un voto inútil y sin representación efectiva en diputados, aunque también fuera testimonial restaría apoyos a los que están más cerca de gobernar y pueden hacer algo positivamente por España.
En España Podemos es un populismo de izquierdas pero, cuando la realidad se imponga, terminará diciendo digo donde había dicho Diego. Los pensionistas que voten a Podemos creyendo que sus magras pensiones van a aumentan están pensando en la utopía de izquierdas, lo mismo que los que han votado el Brexit estaban pensando en una utopía nacionalista y los que voten a Le Pen están pensando en una utopía nacional-derechista.
La opción pobre-rico está en todos los programas populistas o los granjeros británicos no habría votado el Brexit que ha salido con los votos más pobres: obreros, granjeros y pensionistas. Los pobres son volubles, no de izquierdas.
Este país necesita que surja un nacionalismo cristiano (con todas las letras y con todos los pincipios innegociables incorporados) que ocupe el espacio del que actualmente se está adueñando el populismo de extrema izquierda, pero para que esto se materialice es indispensable que la fe de una nación, CON LA AYUDA DE LA IGLESIA, pase de ser tibia a convertirse en fuego...
Dejar un comentario