El Papa y la encíclica "ecológica"
De la entrevista que el Papa concedió a la prensa en el avión que le llevaba de vuelta a Italia tras su histórica y magnífica visita a Corea, me ha llamado la atención la respuesta que da a un periodista sobre su próxima encíclica acerca de la custodia de la Creación. Concretamente de la creación en la tierra, porque poco podemos hacer para cuidar el resto. Cito:
La próxima encíclica dedicada a la defensa de la creación.
He hablado de esta encíclica con el cardenal Turkson y también con los otros. Y le pedí a Turkson que recopilara todas las contribuciones que hubieran llegado. Antes del viaje, el cardenal me entregó el primer borrador. Es así de grande, un tercio más que la Evangelii gaudium. Es el primer borrador. Se trata de un problema no fácil, porque se trata de la custodia de la creación, también de la ecología (hay ecología humana); se puede hablar con cierta seguridad, pero hasta cierto punto. Y luego vienen todas las hipótesis científicas, algunas bastante seguras y otras no. Es una encíclica que debe ser magistral y debe salir adelante solo con las seguridades, con las cosas sobre las que estamos seguros. Si el Papa dice que el centro del universo es la Tierra y no el Sol, se equivoca, porque está diciendo una cosa que científicamente no funciona. Es lo que sucede ahora; debemos hacer un estudio párrafo por párrafo. Creo que será más pequeña, porque hay que ir a lo esencial, que es lo que se puede afirmar con seguridad. Se puede añadir en las notas al pie de página que sobre este o aquel argumento hay esta o esa hipótesis. Pero darlo como información, no en el cuerpo de una encíclica, que es doctrinal y debe ser segura.
Me parece muy adecuado que el Santo Padre señale que el magisterio papal no está para pronunciarse sobre la validez de las hipótesis científicas y sí para marcar cuáles son las líneas a seguir partiendo de la Revelación. Para que se entienda, una encíclica no sirve para sentenciar acerca de si existe o no calentamiento global y cuáles pueden ser su causas, pero sí para afirmar que quien atenta contra la naturaleza puede poner en peligro tanto el presente como el futuro de la humanidad, lo cual es un grave pecado.
En otras palabras, el Obispo de Roma no es un “Al Gore” con bonete blanco que da marchamo espiritual al protocolo de Kyoto, aunque sí que puede y debe alentar toda acción encaminada a proteger el entorno natural en el que el hombre vive. Si Kyoto vale para eso, perfecto. Pero no es competencia del Papa discernir sobre la validez de medidas “técnicas” concretas.
Eso no quiere decir que no haya situaciones de destrucción de la naturaleza condenable sobre las que no hace falta esperar un consenso total. Por ejemplo, si el Amazonas se deforesta y, para colmo, en su deforestación se echa a patadas -o directamente se elimina. a grupos humanos que viven allá, la Iglesia puede y debe denunciarlo. Igualmente parece lógico que se denuncie la desaparición de especies animales a manos de grupos que solo buscan enriquecerse. Pero tampoco debemos caer en un histerismo ecológico estéril que olvide que el hombre es dueño y señor de la tierra que Dios le ha dado y que hay más dignidad en un ser humano que en todo el reino animal y vegetal que nos rodea.
Quizás el mayor problema al que se enfrenta el papa Francisco con esta encíclica es la politización absoluta y tendenciosa del fenómeno del ecologismo. Será casi imposible que no se mire el texto magisterial con gafas ideológicas. Es por ello muy necesario que la voluntad que expresa en la entrevista sea una realidad. A saber, que la encíclica sea sobre todo doctrinal y segura. Si se consigue, y para ello tiene la asistencia del Espíritu Santo, aquellos a quienes no les guste podrán decir lo que les parezca oportuno, pero los fieles tendremos una guía firme para saber lo que debemos opinar sobre esta materia.
Luis Fernando Pérez Bustamante
18 comentarios
Que Dios le ayude.
Un saludo.
Se ha dicho y con razón que el Liberalismo tomó las virtudes y enseñanzas cristianas y las enloqueció, las sacó de su quicio. Así, al "Creced y multiplicaos" lo ha convertido en una carrera por juntar "consumidores" para aumentar la "eficiencia" del sistema económico. Y ha sido este crecimiento - a mi juicio no querido por Dios sino más bien tumoral-, la causa del desastre ecológico que padecemos.
Visto lo cual el Liberalismo ensayó (cuando no) la cortina de humo de las reivindicaciones ecológicas, apoyándolas por la galería pero sin modificar un ápice sus aspiraciones de "progreso".
Son esas hipócritas reivindicaciones las que le dan a la cuestión ecológica una problemática ideológica muy compleja, diría insoluble si no se apunta a la cabeza y causa de todo: el Liberalismo.
Que es el responsable de que el "probemos vivir como si Dios no existiese", se haya convertido en el Mandamiento Único de nuestra salvaje civilización.
---
LF:
Lo tuyo con el liberalismo es una fijación realmente peculiar.
A día de hoy y desde que fue elegido papa, se puede seguir oyendo a periodistas y comunicadores que dicen ver en Francisco al gran renovador de la Iglesia, en contraposición a los papas anteriores, en especial a Benedicto XVI y San Juan Pablo II. Quieren hacernos creer que estos bajo estos papas la Iglesia era oscurantista y con Francisco volverá la luz otra vez. Desgraciadamente hay quien se lo cree.
Me apostaría caña y pincho de tortilla a que los progres pronto harán santo a Francisco de su religión ecologista.
Hace bien Francisco en ir con pies de plomo.
________________
-El cielo y la Tierra pasarán pero mis palabras no pasarán- Dice Jesús
-Y esto y más está repetido en el libro del Apocalipsis.
Quien quiera entender que entienda.
Porque este cielo- atmósfera terrestre- y esta Tierra, vieja vestidura contaminada de un Pecado Original, será cambiada por un nuevo Cielo -atmosfera terrestre- y una nueva Tierra de bienaventurados resucitados sin Pecado Original.
El futuro de las gentes que pueblan este planeta Tierra y aquí la humanidad no es otro que el Jesús que profetiza. Sea fin del uso y abuso moral de este actual planeta Tierra; muerte de todos sus vivientes, juicio final; Y nueva población de estos en resurrección
¿Esas son las palabras del Papa Francisco?
Verdaderamente poco a poco comienza a sentirse Papa (como él dijo en una entrevista hace poco), como no podía ser de otra manera.
Ese es el camino: ¡sí señor!
---
LF:
Yo creo que se ha sentido Papa desde el primer momento.
Por supuesto, también es un tema político en el sentido de que es necesario un equilibrio, que siempre es difícil de precisar, entre desarrollo económico y humano y conservación.
Por donde se mire es un tema polémico, y afrontarlo un acto de responsabilidad y valentía.
Digamos que veo Liberalismo por todas partes.
¿Es que acaso no lo hay?, ¿O lo mío son sólo fantasías?
¿Acaso las megápolis, el consumismo, y la codicia elevada a valor moral, no son los "grandes logros" del Liberalismo que han impactado de manera funesta en la ecología?
Sinceramente, creo que alarmarse por las Consecuencias y dar buenos consejos, pero sin señalar las Causas, sería una gran pérdida de tiempo.
Más aún si tenemos en cuenta que esas Causas se fundan en una cosmovisión contraria a la que enseña la Iglesia, y que ofende gravemente a Dios.
---
LF:
Yo lo que veo es el estado lógico de la caída del hombre.
Saludos cordiales.
Un liberalismo económico, es decir, una economía no intervenida o poco intervenida por el estado -que yo no tenga trabas para montar mi negocio, para buscar la fuente energética que crea más razonable para mi uso, el derecho a la propiedad privada y a disponer de ella . . .- sin el sustento de la moral verdadera efectivamente conduce al desastre.
Sin embargo, por contraposición, la alternativa al liberalismo es el socialismo, de inspiración marxista; es decir, ateo. Los desastres "ecológicos" derivados del socialismo a lo largo del siglo XX son de sobra conocidos.
Esto hablando de forma general, sin entrar en análisis más rigurosos.
---
LF:
Aviso al resto de comentaristas. No admito un debate sobre el liberalismo. De ningún tipo.
De seguro que se sintió Papa desde el primer momento. Pero el Espíritu no asiste a Pedro en sus torpezas humanas. Y yo imagino que no se nace sabiendo ser Papa, sino que al oficio de Papa uno se va haciendo con el tiempo ;)
Casos como el de Benedicto XVI eran más sencillos, pues era un hombre habituado a la Curia por muchos años. Pero, por ejemplo, me acuerdo de B. Pío IX, que fue progresando (a mejor claramente) a lo largo de su papado.
Y centrándonos en el tema. Me parece clave que Francisco hable tan nítidamente de "Creación". A los Ecologistas les encanta hablar de "Naturaleza". No caigamos en la trampa.
Eso también lo decía Gaudí cuando le dijeron que: "Su Sagrada Familia es un canto a la Naturaleza". Y respondió: "Sí, pero llámela Creación".
¡Toma del Frasco Carrasco! ;)
Hace bien. Eso es practicar la virtud de la prudencia.
Anuncia una encíclica acerca de las cosas naturales pero sobre las que ha de estarse "seguro".
Insiste en esto.
Me pregunto: ¿Esa seguridad de la que habla sobre el significado de la Creación en un documento magisterial de la Iglesia, la da la ciencia u otra otra fuente de autoridad?
Es sólo una pregunta.
---
LF:
La ciencia no crea magisterio.
27. Creó, pues, Dios al ser humano a imagen suya, a imagen de Dios le creó, macho y hembra los creó.
28. Y bendíjolos Dios, y díjoles Dios: «Sed fecundos y multiplicaos y henchid la tierra y sometedla; mandad en los peces del mar y en las aves de los cielos y en todo animal que serpea sobre la tierra.»
29. Dijo Dios: «Ved que os he dado toda hierba de semilla que existe sobre la haz de toda la tierra, así como todo árbol que lleva fruto de semilla; para vosotros será de alimento.
30. Y a todo animal terrestre, y a toda ave de los cielos y a toda sierpe de sobre la tierra, animada de vida, toda la hierba verde les doy de alimento.» Y así fue.
El hombre ha sido creado para ser dueño y señor de la naturaleza. Ahora bien, que alguien sea dueño y poseedor de algo no significa que no sepa cuidarlo ni aprovecharse de ello. Tampoco en el otro extremo ha de caer en un falaz panteísmo neopagano en el que se adora a la naturaleza como algo superior al hombre mismo. El hombre es superior a la naturaleza y el hombre debe aprender a cuidar y aprovecharse del fruto que ésta le da.
1. Benedicto XVI y Dives in misericordia
a) Sobre el ambiente: Capítulo IV, 43 a 52
b) Sobre la evolución:
--- nº 29, "Si el hombre fuera fruto sólo del azar o la necesidad..."
--- nº 48: 1. "Cuando se considera la naturaleza, y en primer lugar al ser humano, fruto del azar o del determinismo evolutivo, disminuye el sentido de la responsabilidad en las conciencias"; 2. "La naturaleza está a nuestra disposición no como un «montón de desechos esparcidos al azar»..."
c) Sobre ecología humana y ambiental:
--- nº 51: "Si no se respeta el derecho a la vida y a la muerte natural, si se hace artificial la concepción, la gestación y el nacimiento del hombre, si se sacrifican embriones humanos a la investigación, la conciencia común acaba perdiendo el concepto de ecología humana y con ello de la ecología ambiental"
[Por ello, el debate evolución-creación estará presente en la encíclica, dado que los datos revelados por Dios están en Génesis, no en los libros científicos]
2. También deberá tener en cuenta Romanos 8, 22 ("la creación entera gime y sufre dolores de parto").
La Creación, la naturaleza, es un espíritu necesitado de redención. Por eso es peligroso recurrir a las medicinas alternativas de la Nueva Era, porque se pide algo a dos criaturas, el hombre y la naturaleza, que son imperfectas.
Además, los gemidos de la Creación de Romanos 8, 22, está relacionado con el drama escatológico del Mysterium iniquinitatis de 2 Tesalonicenses 2: apostasía, el hombre de la anomía, el katekhon (retenidor), el combate cósmico y el mesías.
Es decir, que por permiso y disposición de Dios, hay un entrelazamiento y entreveramiento entre el mal moral de las personas (pecado original, personal y social) con el mal físico y natural (enfermedades, dolor, sufrimiento, muerte, desarmonía dentro del hombre como trastornos, eutanasia, suicidio y agresividad) y entre los hombres como comunidad (divorcio, abusos y malos tratos, aborto, guerra, conflictos, terrorismo) y los desastres naturales como "queja" de la Creación por el mal moral humano cometido: la naturaleza es la base constitutiva del cuerpo humano, y éste es la máxima perfección natural de la Creación.
En este programa, entre otros, se cita a D. Angel Ramos Fernández, catedrático ya fallecido, académico de las Academias de Ingeniería y de Ciencias. El discurso de entrada en la Academía de Don Angel se tituló "¿Por qúe la conservación?" Recomiendo su lectura pues la categoría científica de este discurso ha sido reconocida por casi todo el mundo científico español, católico o no católico.
En ese discurso se basa el llamado "Ecologismo prudente" y también "ecologismo solidario". Si alguien tiene interés en estos temas que se ponga en contacto con los directores del programa "Custodios de la creación" de Radio María y con mucho agrado le responderemos, si sabemos la respuesta.
Los patronos de la ecología son San Francisco de Asís y Santa Kateri Tekakwitha, virgen, (1656-1680) conocida como "Lirio de los Mohawks", cuya vida es digna de ser leída por los católicos que amamos la naturaleza. Este nombramiento es debido a San Juan Pablo II.
Para pedir su canonización se podía leer esta bella oración:
Oh Dios, que entre todas las maravillas de Tu Gracia en el mundo, hiciste florecer sobre las orillas de los rios Mohawk y San Lorenzo la pura y tierna flor lily, Kateri Tekakwitha, otorganos, te imploramos, los favores que te pedimos a traves de su intercesion. Que esta gran amante de Jesús y de su Cruz pueda estar pronto entre los Santos de nuestra Santa Madre la Iglesia, y que nuestros corazones puedan ser encendidos con el deseo ardiente de imitar su inocencia y Fe. Por Cristo nuestro Señor. Amén.
Ya es santa.
D. Iván Renilla puede informar con detalle de Santa Kateri, como lo hizo en el citado programa de Radio María del día 16 de agosto, dedicado, en parte, a esta santa.
El día 19 de marzo, en su Misa de entronización, el Papa Francisco dijo: "... custodien la creación, los niños, los ancianos, la naturaleza" por eso no me extraña nada lo de la encíclica ecológica. El Papa Francisco conoce por se jesuita y ser argentino lo que los jesuitas hicieron en las famosas "reducciones" de las que habla la película "La Misión". La ecología es algo muy serio que con esa o con otras palabras ha ocupado a muchos de los grandes filósofos de toda la historia pues el hombre, por el hecho de ser hombre, vive en y gracias a la naturaleza que le rodea.
Con María. AMGD
Dejar un comentario
