Don Pedro Moreno, usted tiene un problema pero no es el problema
Como era de esperar, el pregonero de las Glorias de Málaga de este año ha reaccionado a la nota que la diócesis andaluza hizo pública ayer sábado. Don Pedro Moreno Brenes escribió lo siguiente en su muro de Facebook:
AL SEÑOR OBISPO DE MÁLAGA
Estimado Sr Obispo, jamás pude pensar que la máxima autoridad de la Iglesia de Málaga, a la que pertenezco y de la que no me sacaran, me acusara directamente de causar dolor, confusión y escándalo por pronunciar un pregón donde, con mi leal saber y entender y con el corazón, intentaba cumplir con el encargo recibido, hablar de las Glorias, de su significado y de las señas de identidad del actuar de un católico, profesar su fe con valentía y sin esconderse de nada ni de nadie, con la verdad por delante y con el debido cumplimiento del mandato a cumplir por todo cristiano, el amor al prójimo.
Sr Obispo, desde el máximo respeto a su persona (el mismo que usted me debe a mi) y al digno cargo de Pastor de la Iglesia de Málaga que usted desempeña, le reitero mi pertenencia a la Iglesia, mi voluntad de seguir viviendo y, cuando llegue el momento, morir como católico, así como mi expresa voluntad de ejercer mis derechos como miembro de la Iglesia al amparo del Derecho Canónico y ante las instancias que procedan. Yo estaba en el pregón, de hecho lo pronuncié, y le aseguro que al menos en los presentes en el acto, salvo que mi capacidad de percepción básica sea nula, no observé en ningún momento ni confusión ni escándalo ni dolor por mis palabras. Usted no estaba presente y en consecuencia supongo que para emitir un juicio tan extremo habrá visionado algún video del acto. Debemos tener ideas radicalmente distintas de lo que significa escandalizar, confundir o causar dolor, pero a diferencia de usted, afirmaciones realizadas por su persona y de las discrepo de forma radical, nunca han sido ni serán calificadas de forma tan desproporcionada y desafortunada como la que usted utiliza con mi persona.
Por respeto a mi conciencia, a los efectos de cualquier procedimiento en el ámbito del Derecho Canónico, me ratifico en todas y cada uno de las afirmaciones realizadas en el Pregón de la Agrupación de Congregaciones, Hermandades y Cofradías de Gloría de Málaga en el día de ayer, y afirmo de forma solemne que las mismas son producto de mi libertad intelectual a la hora de diseñar el mencionado pregón, libertad que de forma exquisita fue respetada en todo momento por tan venerable entidad sin que sus miembros tuvieran conocimiento previo del contenido del pregón debido al formato nada convencional utilizado por mi parte en el mismo.
Atentamente y con mis mejores deseos para su persona y acción pastoral.
Pedro Moreno Brenes
Obviamente yo no soy el obispo de Málaga, pero me apetece comentar la carta. Empecemos por reconocer un hecho que no admite dudas. Don Pedro se considera católico y no tiene la menor intención de dejar la Iglesia… ni de que le saquen de la misma. Eso es bueno. De hecho, no es común que un miembro destacado de Izquierda Unida -fue portavoz en el Ayuntamiento de Málaga- declare su condición de cristiano católico. Es común ver miembros del PSOE y del PP que hacen lo mismo, pero no tanto en la coalición dirigida por Cayo Lara. En alguna entrevista, Moreno Brenes va más allá y se declara abiertamente comunista, cosa que no son todos los afiliados de esas siglas.
Parece evidente que hay un problema de incompatibilidad entre querer ser miembro de la Iglesia y a la vez representante de una formación política que defiende valores que chocan de bruces con la fe católica. Por no entrar en otras cuestiones, centrémonos en dos asuntos. Izquierda Unida, y don Pedro Moreno, están a favor de la ley del aborto -de hecho la actual le parece poco- y la del “matrimonio homosexual". La Iglesia Católica rechaza abiertamente ambas.
Don Pedro debería hacerse la siguiente pregunta: “¿Cuánto habría durado yo como concejal y portavoz de IU en Málaga si me manifestara públicamente contra las leyes abortista y contra el “matrimonio” homosexual?” Él conoce la respuesta, pero por si acaso, se la digo yo: ni cinco minutos. Es más, estoy convencido de que él aceptaría tranquilamente que le echaran de la coalición si se dedicara a defender el derecho a la vida y el matrimonio según la ley natural. Y, sin embargo, pretende que la Iglesia le acepte como miembro de pleno derecho a pesar de que en esos dos temas habla abiertamente, y de forma pertinaz, en contra de lo que la misma enseña.
Pretender que la Iglesia de Cristo sea menos coherente en relación a sus miembros que un partido político es, cuanto menos, peculiar. Pero de la misma manera que los partidos tienen una serie de normas internas que impiden que sus afiliados y dirigentes vayan en contra de los principios fundamentales de su ideario, es lógico que la Iglesia tenga una ley, la canónica, que impide que sus miembros puedan creer algo radicalmente contrario al depósito de la fe católica. Y da la casualidad de que, tal y como indicó el Papa Benedicto XVI, tanto el aborto como el “matrimonio” homosexual son principios no negociables para los católicos. O, en otras palabras, difícilmente se puede ser católico si uno se manifiesta en contra de dichos principios, que es lo que ha hecho, hace y tiene intención de seguir haciendo don Pedro.
Como es posible que él lea este artículo, copio las palabras de Benedicto XVI en la exhortación apostólica Sacramentum Caritatis (por tanto, magisterio pontificio que obliga a los fieles):
83. Es importante notar lo que los Padres sinodales han denominado coherencia eucarística, a la cual está llamada objetivamente nuestra vida. En efecto, el culto agradable a Dios nunca es un acto meramente privado, sin consecuencias en nuestras relaciones sociales: al contrario, exige el testimonio público de la propia fe. Obviamente, esto vale para todos los bautizados, pero tiene una importancia particular para quienes, por la posición social o política que ocupan, han de tomar decisiones sobre valores fundamentales, como el respeto y la defensa de la vida humana, desde su concepción hasta su fin natural, la familia fundada en el matrimonio entre hombre y mujer, la libertad de educación de los hijos y la promoción del bien común en todas sus formas. Estos valores no son negociables. Así pues, los políticos y los legisladores católicos, conscientes de su grave responsabilidad social, deben sentirse particularmente interpelados por su conciencia, rectamente formada, para presentar y apoyar leyes inspiradas en los valores fundados en la naturaleza humana. Esto tiene además una relación objetiva con la Eucaristía (cf. 1 Co 11,27-29). Los Obispos han de llamar constantemente la atención sobre estos valores. Ello es parte de su responsabilidad para con la grey que se les ha confiado.[232]
Don Pedro, como puede usted comprobar, el Papa apela a todos los fieles pero muy especialmente a los que se dedican a la política, como es su caso. Por tanto, si usted se opone claramente a la doctrina católica en esos principios no negociables, se encuentra evidentemente ante un problema que solo tiene una solución: o deja que su conciencia sea formada conforme a la fe y se arrepiente de sus graves errores -ruego al Señor para que le conceda esa gracia- o no hace falta que nadie le saque de la Iglesia Católica. Se ha salido usted solito.
Sin embargo, hay un problema bastante mayor que el que pueda tener don Pedro Moreno. Dado que todo el mundo en Málaga sabe lo que piensa y lo que defiende, resulta altamente escandaloso que los responsables de la Agrupación de Cofradías y Hermandades de las Glorias de Málaga pensaran en él como pregonero. Es más, algunos fieles se preguntan cómo es posible que el obispo de Málaga no hiciera algo más de lo que hizo para impedir que ocurriera lo que finalmente ocurrió anteayer. Sería interesante si alguien se decidiera a contar públicamente como fueron las conversaciones entre el obispo y los dirigentes cofrades. Que, esto sí es conocido, las hubo. En todo caso, la nota del obispado de ayer es lo suficientemente contundente como para que quede claro que Mons. Catalá no está para nada de acuerdo con lo que finalmente ocurrió.
Es también un grave problema el hecho de que la mayoría de los que escucharon el pregón, que fue contrario a la fe católica en el asunto de la homosexualidad, brindaran al mismo un aplauso. Es decir, resulta que entre los cofrades hay muchos que opinan lo mismo que don Pedro Moreno. ¿Se puede realmente ser cofrade católico y no aceptar la doctrina católica? Aun más, ¿se puede ser dirigente de una cofradía católica sin profesar íntegramente la fe católica? Es evidente que sí. Y es evidente que no debería ser así. Pero claro, si estamos acostumbrados a exhibiciones mediáticas de sacerdotes, religiosos y religiosas que ponen en solfa la doctrina y la moral católicas, ¿de qué nos extrañamos?
Don Pedro Moreno, más que un problema, es un síntoma de la enfermedad que está corrompiendo hasta los tuétanos el alma del catolicismo, sobre todo en Occidente. A saber, que se ha llegado a la conclusión de que, como denuncié en un artículo reciente:
… llevamos décadas con la idea de que cualquiera puede ser católico, crea lo que crea y enseñe lo que enseñe. Lo que es lo mismo a decir que ser católico y ser la nada es la misma cosa.
Por supuesto, todavía quedan muchos católicos que, por pura gracia, lo son de verdad, sin concesiones. Ahí tenemos el ejemplo de don José Francisco Cruces Rodríguez, hasta ayer vocal de liturgia y caridad de la Agrupación de Congregaciones, Hermandades y Cofradías de Gloria de Málaga. Este fue el mensaje que escribió en el post de ayer de este blog:
Como vocal de liturgia y caridad de la Agrupación de Congregaciones, Hermandades y Cofradías de Gloria de Málaga he presentado mi dimisión vía e-mail esta misma mañana. No asistí a dicho pregón porque tenía deberes parroquiales más importantes a los que atender, como era visitar a los enfermos de la feligresía. Mi dimisión viene motivada, entre otras cosas, por el caluroso aplauso que se le brindó a dicho “pregonero” (vocero de su partido, que no de los católicos). ¿Qué sentido tiene que, como vocal, prepare catequesis de confirmación, charlas de formación para las cofradías agrupadas o moniciones -sacando tiempo del poco que tengo- si, al final, cada cofrade escoge de la doctrina católica lo que le interesa y niega lo que menos le agrada? Como católico practicante me siento especialmente dolido, porque la Iglesia es mi Madre, y a “a una madre no se la hiere ni con el roce de una flor” (proverbio que me dijo una de mis alumnas hindúes). Sé que, desde ahora, si ya estaba en el punto de mira de la web elcabildo.org y de la Congregación de la Divina Pastora, ahora lo voy a estar más aún, pero como el anciano Eleazar (el del II libro de los Macabeos)prefiero, con mi dimisión, no inducir a un error que me acarree vergüenza y oprobio en mi vejez. Desde aquí manifiesto que creo todo cuanto cree y enseña la Santa Madre Iglesia, en cuyo seno deseo vivir y morir.
Como ven ustedes, al igual que don Pedro Moreno Brenes, don José Francisco Cruces se dice católico y quiere morir como tal. La diferencia entre uno y otro es que el primero se ratifica en todas sus ideas contrarias a la fe católica y el segundo afirma que cree todo cuanto cree y enseña la Santa Madre Iglesia. No hace falta que les diga quién es católico de verdad y quién no lo puede ser por mucho que se empeñe en decir que lo es. Sin embargo, el que ha dimitido como vocal cofrade es el segundo. El mundo al revés, señores míos.
Acabo este post con una última reflexión. Los fieles necesitamos como agua de mayo que se lleve acabo eficazmente lo que ratificó el Concilo Vaticano II sobre el ministerio de los obispos:
Los Obispos, pues, recibieron el ministerio de la comunidad con sus colaboradores, los presbíteros y diáconos, presidiendo en nombre de Dios la grey, de la que son pastores, como maestros de doctrina, sacerdotes del culto sagrado y ministros de gobierno. Y así como permanece el oficio que Dios concedió personalmente a Pedro; príncipe de los Apóstoles, para que fuera transmitido a sus sucesores, así también perdura el oficio de los Apóstoles de apacentar la Iglesia, que debe ejercer de forma permanente el orden sagrado de los Obispos. Por ello, este sagrado Sínodo enseña que los Obispos han sucedido, por institución divina, a los Apóstoles como pastores de la Iglesia, de modo que quien los escucha, escucha a Cristo, y quien los desprecia, desprecia a Cristo y a quien le envió (cf. Lc 10,16).
Lumen Gentium 20
Así sea.
Luis Fernando Pérez Bustamante
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infocatolica.com/?t=noticia&cod=17193
www.aciprensa.com/noticias/brasil-excomulgan-a-sacerdote-tras-persistente-desobediencia-y-apoyo-a-agenda-gay-99894
De nada le sirvió la libertad de conciencia contraria a la fe católica:
"Ningún católico y mucho menos un sacerdote puede valerse del «derecho de la libertad de expresión» para atacar la Fe en la que fue bautizado."
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LF:
Fue excomulgado por desobedecer gravemente a su obispo -cisma- y por negar dogmas de fe, entre los cuales no están los que tú crees que están -que son doctrinas pertenecientes al depósito de la fe pero no dogmas- y sí otros como el negar que toda la Escritura es Palabra de Dios.
Y desde ya te digo que no admito otra nueva discusión contigo sobre si defender el aborto es motivo de excomunión. Sencilla y llanamente, no lo es. La pena para los políticos que hacen tal cosa es que no pueden comulgar, pero no son excomulgados. Sí te digo una cosa: deberían ser excomulgados. Es decir, el canon 1938 podría cambiarse para que en vez de esto:
Quien procura el aborto, si éste se produce, incurre en excomunión latae sententiae.
Dijera
Quien procura el aborto, si éste se produce, o votara a favor de una legislación abortista, incurre en excomunión latae sententiae.
Está todo muy bien explicado aquí:
http://www.iuscanonicum.org/index.php/derecho-penal/delitos-y-penas-en-particular/41-el-delito-de-aborto-en-el-derecho-penal-canonico.html
¿Incurren en el delito de aborto los diputados, congresistas o legisladores que den su voto a una ley que aprueba o amplía el aborto en un Estado? Para responder a esta cuestión se debe tener en cuenta que -aun siendo muy grave su conducta- de su actuación no se deriva necesariamente la comisión de un aborto. Ciertamente si no se hubiera aprobado la ley se habrían evitado muchos abortos, pero no hay una relación de causa y efecto directa. Por lo que se debe entender que no incurre en el delito de aborto. Esta interpretación coincide con la de la Carta “Dignidad para recibir la Sagrada Comunión. Principios Generales” enviada por el Cardenal Ratzinger, Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, a Obispos de Estados Unidos en junio de 2004. En ella se indica que se debe negar la comunión eucarística a los políticos que autorizan o promueven leyes de aborto o eutanasia; y entre los argumentos no se dice que incurren en excomunión latae sententiae, el cual debería incluirse en primer lugar en caso de ser así. Por lo que sensu contrario se debe concluir que no incurren en excomunión: más aún, se cita la excomunión como causa para negar la comunión eucarística a un fiel, sin aplicarla a este supuesto.
Evidente, no. No se puede decir "soy católico" y no aceptar el Magisterio de la Iglesia Católica. El sr. Brenes tiene un problema de coherencia en esto...pero ¿por qué nos sorprende encontrar un hecho así? ¿no hay sacerdotes que en la misma celebración de la Misa, custionan la presencia real de Cristo en el pan y el vino, que dicen que "la Resurrección es otra cosa", que no imparten los sacramentos? ¿no hay ejemplos claros y notorios de religiosos/as beligerantes contra el Magisterio y sus superiores miran para otro lado?
El sr. Brenes tiene un problema; la Agrupación de Hermandades de Gloria de Málaga tiene un problema; las cofradías de Semana Santa de Málaga tienen un problema...pero el problema no ha sido depurado de raíz por la propia Iglesia, y se ha alimentado a sí mismo hasta crear el monstruo que es ahora mismo.
Esperemos acontecimientos en la diócesis...aunque vista la forma de proceder del obispo, creo que será cuanto menos, bastante tenue.
Luis XIV dijo proféticamente:"Después de mí, el diluvio". No dijo cuánto después, y acertó. Un Papa dijo que "el humo de Satán se está colando en la Iglesia". ¿Qué puede pasar si nadie cierra la filtración? Y parece que nadie la ha cerrado, porque en ese caso sería de esperar una declaración en contrario, que no la ha habido que yo sepa. Menos aún constancias de que se ha sellado la filtración.
Cismas ha habido lamentables y vergonzosos, como el de la Ortodoxia o el de Occidente, ambos causados por intereses políticos de ambos lados, básicamente. Pero el cisma anglicano-protestante enalteció a la Iglesia, que recibió la gracia de contar con santazos imponentes y así logró su tan necesaria purificación.
Por eso creo que no hay que temerle a ese tipo de cismas que podrían ser la consecuencia de condenar los errores que corroen el cuerpo de la Iglesia, ya que el único temor que cabe en estos casos es el temor político. Y no debe ser la política la que condicione la misión encomendada a la Esposa de Cristo.
¿Tiene esto algo que ver con Mons. Catalá? Yo creo que sí. Creo que dadas las cosas como se han planteado, la única alternativa viable y canónica es declarar la excomunión del laico Pedro Moreno Brenes. Y creo también que si tomara esa extrema determinación, el Sr. obispo lo ha de consultar debidamente. Sopesando las consecuencias. Que pueden ser gravísimas, porque este hijo renegado de la Iglesia pertenece al estamento político.
Por eso mis reflexiones.
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LF:
El tema de la excomunión no es tan fácil. Pero que no debería poder comulgar, eso es seguro, según lo que ha indicado la Congregación para la Doctrina de la Fe acerca de los políticos católicos que públicamente apoyan el aborto.
En cuanto al tema de esas declaraciones a favor del matrimonio homosexual y el aborto, ahí tenemos sin ir más lejos a Sor Teresa Forcades y a Sor Lucía Caram, por poner dos ejemplos sobradamente conocidos.
El aborto y el matrimonio homosexual están socialmente aceptados, y no digamos ya el matrimonio civil. Y no digo entre los ateos o indiferentes, sino entre los que se consideran católicos.
Y los que hablan en público a favor de esas situaciones de desorden moral y asesinato de bebés en gestación, están en lo políticamente correcto. Y los que opinamos de otra forma, somos tachados de fundamentalistas, retrógrados e intolerantes.
Y eso es lo que hay y lo que tenemos.
Dios nos ampare.
Ya lo creo que lo necesitamos, lo rogamos, lo suplicamos. Que el blanco sea blanco, el negro sea negro, las ovejas sean dóciles y los Pastores pastoreen y protejan, cayado en mano, al Pequeño Rebaño...
¡GRACIAS! Ésta mañana te recomiendo a los dos nuevos Santos Papaa, sobretodo a San Juan Pablo II que sabe de cosas como tratar con esos seres con tanta falta de Misericordia que son los comunistas.
En temas Cofrades, Obispos y Sacerdotes miran para otro lado ante personas que publicamente asi se posicionan. Es mas, hay personas que asi viven y forman parte de Juntas de Gobierno, es decir, con Parrocos que dan el visto bueno y Obispos que ratifiquen.
Pero tambien como catequistas, oiga usted.
Las Cofradias sirven para "Coronar Virgenes" y tener huecos favorables en prensa... salvo cuando hay otros problemas menores que se solventan con decretos y expulsiones (salvo que sean homosexuales, esos intocables).
La religiosidad es muy positiva... y a la vez, miy desaprovechada
Don Jesús, desgraciadamente, se encuentra ante unos lodos que él no ha producido, pues la polvareda viene de tiempo atrás. Hay que rezar mucho por él, para que el Señor le otorgue discernimiento y parresia.
¡Claro que los homosexuales han nacido para ser amados! ¡Todos necesitamos ser amados!. Pero no en el sentido que este señor sugiere en su discurso, es decir, no por una pareja homosexual, sino por Dios ("venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, que yo os aliviaré" Mt 11,28)
Por eso, la Iglesia ya se pone en la piel de los homosexuales, de los que sufren, utilizando toda la misericordia para con ellos, que empieza por decirles cuál es la causa de su sufrimiento, dándole un sentido profundo y un camino de salvación: compartir la Cruz de Cristo, "escándalo para los judíos, necedad para los gentiles" (1Co 1, 23).
Un apunte más, nosotros, la humanidad, no tenemos derecho en el sentido amplio de la palabra, sino que todo es Gracia. Es Dios es el que toma la iniciativa de salir a nuestro encuentro y decirnos: "Ve y no peques más".
si usted es comunista, no puede pertenecer a la iglesia católica, ya que es incompatible, si usted está a favor del aborto, no solo (editado), sino que no puede pertenecer a la iglesia católica, ya que es incompatible con lo que predica, si ud. está a favor de la unión de los homosexuales, no puede pertenecer a la iglesia católica, ya que dicha unión es incompatible con lo que la iglesia predica.
Por lo tanto, usted está fuera de la iglesia católica, y solo se le dará la comunión en caso de que abjure de esas ideas.
Y todo claro
Pues puede aplicarse entonces. Como todos, en realidad. Pero quizás le haga falta un "poco más" de empeño y un poco menos de religión a la carta y de politiquería mundana y anticatólicamente correcta.
Y si oigo eso, me acordare de que era bautizado, de que iba a Misa, de que pertenecía a varias cofradías de Semana Santa, de que daba limosna...
Sin embargo, también comprendere por que el Señor no me conoció. Porque creí equivocadamente que ser cristiano y catolico era pensar y actuar como me daba la gana -cogía de la fe lo que me gustaba y coincidía con la opinión del mundo-, y rechazaba lo mas específicamente cristiano, aquello que no nos granjea el cariño del mundo, sino su odio y su desprecio (ll tim. 3,12).
Y por mi culpa, aparte de la fe a muchos sencillos. Entonces lo comprendere, pero ya sera demasiado tarde...
Esta gente que ha tocado poder en los partidos no se pueden quitar de encima el "usted no sabe con quién está hablando". ¡Cómo no va a interpretar el catolicismo a su gusto! Si lleva oyendo toda su vida las tonterías sobre que ser cristiano es acoger a todos, ser inclusivo, apartar los dogmas para centrarse únicamente en el amor (convenientemente desnatado de cualquier parecido con el AMOR que predicaba Cristo).
Y la culpa, lo siento, es de quienes le han dicho que la "libertad intelectual" está por encima de las enseñanzas dos veces milenarias de la Iglesia.
Y la culpa también de la nota diocesana, que le acusa de "escandalizar" a los fieles (en ese plan modernista liberal-católico de que lo malo de blasfemar no es ofender a Dios, sino a los "sentimientos religiosos"). Miren, señores del obispado, el problema del señor Moreno no es que escandalice (que también), el problema es que ENSEÑA HEREJÍAS, promociona el aberrosexualismo y equipara las uniones sodomitas al matrimonio natural santificado por Cristo.
El problema es que pertenece a un partido enemigo del cristianismo desde su creación y sin embargo se considera católico con plena tranquilidad de conciencia porque nadie le ha explicado que eso es imposible (una época hubo en la que militar en el comunismo conllevaba aparejada excomunión...).
El problema es que si nadie con autoridad manifiesta públicamente que lo que él dice va contra las enseñanzas de CRISTO, que definió muy claramente lo que era un matrimonio, y de SAN PABLO, que dijo muy claro dónde acababan los sodomitas fornicadores que no se arrepintieran. Y no lo hacen por miedos humanos y cobardía, para gran desgracia, primeramente del propio señor Moreno, que está muy satisfecho de su vibrante respuesta, subido al pedestal de su propio ego, mientras se marcha orgulloso y confiado de cabeza a la condenación.
El problema es que este sujeto se cree que por morir nominalmente en la Iglesia va a morir en gracia de Dios, cuando se ha ciscado públicamente en las Sagradas escrituras. Es que, en su caso, la expulsión de la comunidad le haría un GRAN BIEN. Con la gracia de Dios, reflexionaría sobre su camino y se podría enmendar. Si nadie le dice nada, persevera en el error.
El problema es de quién pide decir el pregón a este personaje. El problema es de que, efectivamente, me creo que nadie se escandalizase, al menos públicamente. No fuera a ser que lo señalasen como "homófobo". El problema es que hace mucho que los fieles a la enseñanza de la Iglesia (cada vez son menos) son los más mansos, en parte porque tampoco son tontos, y saben muy bien que cuando alguno ha querido ser bravo, sus pastores le han dejado a los pies de los caballos.
Y los únicos bravos que se pasean son como el señor Moreno. El resto calladitos, menos el señor Cruces, que al menos ha tenido dignidad y ha dimitido. Y el que debería haber dimitido no lo ha hecho. Y me refiero al que encargó un pregón de Gloria a este ejemplar arrogante de la CASTA PARTITOCRÁTICA que lleva chupándonos la sangre a los españoles ya demasiados años, que tuvo la desfachatez de largarse un discurso político y que encima se permite el lujo de dar lecciones de catolicismo al obispo de Málaga.
Y las merecerá si lo consiente.
1. Defender el aborto en campañas y leyes
La "Carta" dice que si un político católico hace campaña y vota por leyes de aborto y eutanasia, entonces coopera formalmente en un pecado objetivo.
Puede acabar negándosele la Eucaristía (sin excomunión), no como sanción, pena o juicio de culpa, sino porque es indigno.
Presupone que el político católico no niega ni duda pertinazmente del dogma del aborto, pero aprueba una ley para, por ejemplo, evitar un mal que juzga mayor, como el aborto clandestino, un conflicto social con los proabortistas, o por creer que el dogma del aborto sólo afecta a los católicos.
2. Negación y duda pertinaz del dogma del aborto
- herejía es la negación o duda pertinaz de una verdad que debe creerse con fe divina y católica (can. 751)
- la grave inmoralidad del homicidio en general y del aborto en especial, son dos verdades divinamente reveladas (Evangelium Vitae 52 y 62)
- por lo tanto, la excomunión latae sententia se impone a los que niegan o dudan pertinazmente de la doctrina del aborto (can. 1364)
Si el político católico niega o pone en duda contumazmente la definición dogmática sobre el aborto, entonces comete herejía y es excomulgado.
3. Aborto procurado y materialmente producido
Hay excomunión latae sententiae para quienes procuren y produzcan el aborto (can. 1398).
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LF:
El grado doctrinal de la enseñanza de la Iglesia sobre el aborto es exactamente el mismo que el de la ordenación sacerdotal reservada para los varones. Es decir, está en el grado inmediatamente inferior al dogma de fe. Le corresponde el canon 750,2,
Can. 750 § 2: Asimismo se han de aceptar y retener firmemente todas y cada una de las cosas sobre la doctrina de la fe y las costumbres propuestas de modo definitivo por el magisterio de la Iglesia, a saber, aquellas que son necesarias para custodiar santamente y exponer fielmente el mismo depósito de la fe; se opone por tanto a la doctrina de la Iglesia católica quien rechaza dichas proposiciones que deben retenerse en modo definitivo.
Y le corresponde la siguiente pena:
1371. Debe ser castigado con una pena justa:
1 quien, fuera del caso que trata el ⇒ c. 1364 § 1, enseña una doctrina condenada por el Romano Pontífice o por un Concilio Ecuménico o rechaza pertinazmente la doctrina descrita en el ⇒ c. 752, y, amonestado por la Sede Apostólica o por el Ordinario, no se retracta;
Y no he encontrado un solo doctor en derecho canónico que sostenga otra cosa. Es más, hace cierto tiempo consulté con alguien del dicasterio de la Santa Sede que se encarga de estas cosas -no diré quién- y me confirmó lo que estoy diciendo. Y de hecho, no ha habido ni una sola excomunión por defender pertinazmente el aborto. Como tampoco la hay por defender pertinazmente el sacerdocio de las mujeres. Sí la hay por participar en una ceremonia falsa de ordenación, pero eso es debido a otro artículo de la ley canónica.
Es más, se puede comparar la definición sobre el aborto en el Magisterio de San Juan Pablo II -¡qué gusto da poder por el "san" delante, je je!-:
Por tanto, con la autoridad que Cristo confirió a Pedro y a sus Sucesores, en comunión con todos los Obispos —que en varias ocasiones han condenado el aborto y que en la consulta citada anteriormente, aunque dispersos por el mundo, han concordado unánimemente sobre esta doctrina—, declaro que el aborto directo, es decir, querido como fin o como medio, es siempre un desorden moral grave, en cuanto eliminación deliberada de un ser humano inocente. Esta doctrina se fundamenta en la ley natural y en la Palabra de Dios escrita; es transmitida por la Tradición de la Iglesia y enseñada por el Magisterio ordinario y universal.
Evangelium Vitae 62
y la de definición sobre la ordenación sacerdotal tal:
Por tanto, con el fin de alejar toda duda sobre una cuestión de gran importancia, que atañe a la misma constitución divina de la Iglesia, en virtud de mi ministerio de confirmar en la fe a los hermanos (cf. Lc 22,32), declaro que la Iglesia no tiene en modo alguno la facultad de conferir la ordenación sacerdotal a las mujeres, y que este dictamen debe ser considerado como definitivo por todos los fieles de la Iglesia.
Ordinatio sacerdotalis, 4
Negar ambas definiciones pertinazmente no acarrea la excomunión y sí una pena justa tal y como indica el artículo 1371.1 ya citado.
Para mayor clarificación, léase como explica San Juan Pablo II el por qué se cambió el CDC para acoger las diferentes penas. Cito del Motu Proprio "Ad tuendam fidem":
3. Sin embargo, el segundo apartado, en el cual se afirma: «Acepto y retengo firmemente, asimismo, todas y cada una de las cosas sobre la doctrina de la fe y las costumbres, propuestas por la Iglesia de modo definitivo» (10), no tiene un canon correspondiente en los códigos de la Iglesia Católica. Este apartado de la Profesión de Fe es de suma importancia, puesto que indica las verdades necesariamente conexas con la divina revelación. En efecto, dichas verdades, que, en la investigación de la doctrina católica, expresan una particular inspiración del Espíritu divino en la más profunda comprensión por parte de la Iglesia de una verdad concerniente la fe o las costumbres, están conectadas con la revelación sea por razones históricas sea por lógica concatenación.
4. Por todo lo cual, movidos por esta necesidad, hemos decidido oportunamente colmar esta laguna de la ley universal del siguiente modo:
A) El can. 750 del Código de Derecho Canónico de ahora en adelante tendrá dos párrafos, el primero de los cuales consistirá en el texto del canon vigente y el segundo presentará un texto nuevo, de forma que el can. 750, en su conjunto, diga:
Can. 750
§ 1. Se ha de creer con fe divina y católica todo aquello que se contiene en la palabra de Dios escrita o transmitida por tradición, es decir, en el único depósito de la fe encomendado a la Iglesia, y que además es propuesto como revelado por Dios, ya sea por el magisterio solemne de la Iglesia, ya por su magisterio ordinario y universal, que se manifiesta en la común adhesión de los fieles bajo la guía del sagrado magisterio; por tanto, todos están obligados a evitar cualquier doctrina contraria.
§ 2. Asímismo se han de aceptar y retener firmemente todas y cada una de las cosas sobre la doctrina de la fe y las costumbres propuestas de modo definitivo por el magisterio de la Iglesia, a saber, aquellas que son necesarias para custodiar santamente y exponer fielmente el mismo depósito de la fe; se opone por tanto a la doctrina de la Iglesia católica quien rechaza dichas proposiciones que deben retenerse en modo definitivo.
En el can. 1371, n.1 del Código de Derecho Canónico se añada congruentemente la cita del can. 750, §2, de manera que el mismo can. 1371 de ahora en adelante, en su conjunto, diga:
Can. 1371
Debe ser castigado con una pena justa:
1º quien, fuera del caso que trata el c. 1364, §1, enseña una doctrina condenada por el Romano Pontífice o por un Concilio Ecuménico o rechaza pertinazmente la doctrina descrita en el can. 750, §2 o en el can. 752, y, amonestado por la Sede Apostólica o por el Ordinario, no se retracta;
2º quien, de otro modo, desobedece a la Sede Apostólica, al Ordinario o al Superior cuando mandan o prohiben algo legítimamente, y persiste en su desobediencia después de haber sido amonestado.
Dicho lo cual, ojalá se declare dogma de fe, con su correspondiente anatema para el que lo niegue pertinazmente, el tema del aborto. Fin al debate.
La Evangelium Vitae 73 lo permite con condiciones:
- un voto parlamentario resulta determinante para favorecer una ley más restrictiva como alternativa a otra ley más permisiva del aborto
- el parlamentario debe tener una absoluta oposición personal al aborto sea clara y notoria a todos
- entonces puede lícitamente apoyar la mejor propuesta que limitar los daños de esa ley, disminuyendo así los efectos negativos en la cultura y la moralidad pública
- obrando así, no presta una colaboración ilícita a una ley injusta, sino que realiza un intento legítimo y obligado de limitar sus aspectos injustos
Anoche entro en Facebook dónde se hacen eco de la canonización de Juan XXIII y Juan Pablo II y me encuentro con que concretamente en la página de ABC junto a algunos comentarios congratulándose por este hecho, hay concretamente uno al que después se unieron otros, atacando de forma inmisericorde, soez y violenta a Juan Pablo II y cuando pido respeto me escribe una señora diciéndome que hay que respetar la libertad de expresión y que si no lo hago soy una fascista. O sea yo tengo que tolerar que ofendan a Dios, al Papa y a lo más querido para mí y si pido respeto, la fascista soy yo. Pero ¿Que le pasa a la gente? ¡Alucino!
Directamente he pedido a Facebook que no me vuelvan a mandar ese enlace.
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LF:
Como dice el Apocalipsis:
Se enfureció el dragón contra la mujer, y se fue a hacer la guerra contra el resto de su descendencia, contra los que guardan los preceptos de Dios y tienen el testimonio de Jesús.
Ap 12,17
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LF:
Gracias por avisar de lo de IU. Lo acabo de poner de primera noticia.
Y sí, conviene entrar en ese batalla, porque si no nos comen.
Hoy le dedicaré otro post a este asunto.
Aquel que te odia no te va a definir. Sigue adelante e ignora a los que te descalifiquen ad hominem. No te enredes en dar explicaciones acerca de lo poco fascista que eres. A ellos les da igual; lo usan como un insulto más. Es como si alguien te llama hija de p*** y tu te dedicas a explicar la biografía virtuosa de tu madre.
Defiende la Justicia y la verdad y no temas si "caes mal": eso es signo de que estás haciendo lo correcto.
Fuera complejos. Con complejos no se vencen las batallas.
Sólo quiero acotar que lo de Moreno Brenes no me parece una iniciativa individual y espontánea, más bien parece algo armado. Quizás para medir la actual capacidad de reacción de la Iglesia. Porque lo que ha hecho este individuo es una provocación en toda le línea.
IU provoca y los demás estamentos liberales observan qué pasa.
La sociedad en que vivimos está simplemente enferma, y tenemos que vivir con ello.
Luis I. Amorós.
Gracias por su consejo que agradezco de corazón, pero no me acobardo ante las provocaciones, sin embargo sí que me molesta la falta de respeto y hasta la crueldad hacia las personas y lo más importante que tenemos, como son las creencias religiosas.
Durante el día y a pesar de haberme dado de baja de esa página, he seguido recibiendo apoyos de unos y críticas de otros en mi propio correo social. Las críticas me he limitado a borrarlas apenas he visto de qué iban, y los apoyos me han demostrado que a pesar de todo, quedan personas respetuosas y cristianas.
Ramosov. Llevas razón cuando dices que la sociedad en que vivimos está enferma, y es algo que tenemos que asumir y aprender a vivir con ello, y que sea lo que Dios quiera.
Gracias y que Dios os bendiga.
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