Cuando ser católico es creer cualquier cosa
La primera vez que se usó el término Iglesia Católica fue en la primera década del siglo II. El término aparece en la epístola de San Ignacio de Antioquía a los esmirneanos. Y el contexto de la cita es ciertamente significativo:
Allí donde aparezca el obispo, allí debe estar el pueblo; tal como allí donde está Jesús, allí está la Iglesia católica.
Como ven ustedes, el santo obispo mártir tenía bien claro cuál era el orden establecido por Dios para su Iglesia. El obispo al frente del pueblo. Pero no es ese el motivo de este post, que nace como reflexión al que escribió ayer el P. Jorge González y que se titula “Piedad no cree que Dios sea todopoderoso”. En el mismo nos cuenta como una feligresa de una parroquia católica no cree algo en lo que cualquiera que pretende ser cristiano debe creer.
Dejemos a un lado la cuestión de si se puede ser cristiano sin creer todo lo que enseña la Iglesia Católica. Es evidente que hay muchos hermanos separados que sin ser católicos, son cristianos. Ahora bien, San Agustín de Hipona predicó lo siguiente en un sermón:
“No puede creerse que guardáis la fe católica los que no enseñáis que se debe guardar la fe romana”
(Sermon 120,13)
Fíjense ustedes bien que el doctor de la Iglesia no dice simplemente que no se puede ser católico sin creer lo que cree el Papa. No, va más allá. Niega la condición de católicos a los que NO ENSEÑAN que se debe guardar la fe del Vicario de Cristo, Obispo de Roma. Tomen nota de ello los que viven instalados en el “disenso” doctrinal y eclesial.
Es de sentido común que si uno no profesa los dogmas de una religión, no puede pretender ser miembro de la misma. Sin embargo, por alguna extraña circunstancia, llevamos décadas con la idea de que cualquiera puede ser católico, crea lo que crea y enseñe lo que enseñe. Lo que es lo mismo a decir que ser católico y ser la nada es la misma cosa.
San Paciano de Barcelona tiene otra cita que convendría dar a conocer. En una carta a un tal Simproniano, allá por el año 375, escribió:
“Cristiano es mi nombre, y católico mi apellido. El primero me denomina, mientras que el otro me instituye específicamente. De esta manera he sido identificado y registrado… Cuando somos llamados católicos, es por esta forma, que nuestro pueblo se mantiene alejado de cualquier nombre herético”
Ese “Christianus mihi nomen est; catholicus vero cognomen” lo usé hace años como firma de mi perfil en un foro de debate con protestantes evangélicos y miembros de diversas sectas. Seguro que el lector habrá reparado en la idea de que eso de ser católico tiene mucho que ver con estar alejado de cualquier herejía.
El problema que tenemos hoy es que el mero uso de la palabra herejía o hereje convierte a alguien en sospechoso de ser un radical intolerante que desea el regreso de los autos de fe con piras humanas en las calles. Triste es la época que nos toca vivir, en la que la idea de la defensa de la verdad es considerada como incompatible con los deseos de unidad de la Iglesia, como algo propio de almas sin caridad.
Nadie discute que el sacramento del bautismo imprime carácter y que, por tanto, se puede decir en algún sentido que es y será católico todo aquel que recibió las aguas bautismales en la Iglesia Católica. Pero a nadie se le ocurriría llamar católico a un apóstata, a un ateo o a una persona que se ha convertido al Islam. Y, sin embargo, son multitud los bautizados que pretenden seguir siendo católicos a pesar de que han dejado de creer lo que cree y enseña la Iglesia.
Si ya es triste separarse de la fe católica, aun más penoso y peligroso para el alma es caer en el engaño de creer que uno es lo que ha dejado de ser. Para recuperarse de una enfermedad, lo primero que se tiene que hacer es reconocer que se padece. Luego se ponen el tratamiento para la cura. Pero si se empieza por negar el mal, ¿cómo se va a combatir?
Ahora que se habla mucho de la necesidad de hacer una pastoral para los alejados, toca preguntarse si no habría que empezar por constatar cuántos fieles hay que no están alejados de la Iglesia “físicamente", pero hace mucho que se alejaron por completo de la fe católica. Viven engañados. Viven en una quimera. Solo la verdad les hará libres. Primero, la verdad sobre su situación espiritual. Luego, la verdad a la que deben adherirse para ser verdaderamente católicos.
Luis Fernando Pérez Bustamante
35 comentarios
Un saludo muy cordial y feliz tiempo pascual.
Formación doctrinal, espiritual, moral, y también misionera o apostólica. Pero tampoco esto se puede imponer. La fe es una opción personal en la que te juegas la vida (también la eterna).
Cuanta gente ha pasado por colegios religiosos, clases de Religión, catequesis, sacramentos de iniciación, celebraciones, etc, etc, y sin embargo la fe no ha prendido en ellos por diferentes motivos.
Una vez que se tiene (si se tiene) hay que alimentarla, cuidarla, estudiarla, trabajarla, repensarla........y esto lleva un trabajo permanente que no todo el mundo está dispuesto a asumir (porque además es ir a contracorriente con el mundo). Es fácil acabar sucumbiendo a la tentación de acabar haciéndote una especie de "Religión a la carta" que no es mas que una proyección de lo que quieres y deseas y no de lo que Dios quiere de tí.
La fe es un camino de conversión permanente, de lucha espiritual (a veces contra tí mismo) que supone mucho desapego a muchas cosas.
Por lo demás, muy bueno el artículo. No sé cuántos tomarán nota.
Saludos in X°
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LF:
ME equivoqué de dibujo. Buscaba el que ahora está puesto y salió con los verbos cambiados, :D
Y son unos cuantos.
Cuanta gente ha pasado por colegios religiosos, clases de Religión, catequesis, sacramentos de iniciación, celebraciones, etc, etc, y sin embargo la fe no ha prendido en ellos por diferentes motivos.(...)
Pues, en mi opinión, el principal motivo es que en esos colegios religioso, clases de religión, etc... se impartieron contenidos que eran tangencialmente católicos, en el mejor de los casos, y heréticos, el la mayor parte de ellos.
En mi familia tengo casos de profesores de religión, sacerdotes religiosos, que provocaban la duda sobre la Presencia Real en la Eucarístía, PERO NO PROVEÍAN de los argumentos católicos sobre la misma, no, eran los alumnos los que "tenían que demostrar su fe con sus propias fuerzas"; de 26 trabajos sobre el tema, en clase de religión, sólo el de mi sobrino concluía que Jesús estaba REALMENTE presente en el Sacramento. Y fue el único criticado, ya que "los argumentos usados en el mismo no eran de propria elaboración del alumno", ya que usaba argumentos del Magisterio de la Iglesia.
Con estos arreos, arreados estamos...
Urge la "re-evangelización" de los religiosos, religiosas y sacerdotes (y quizás obispos...).
No basta con evangelizar a los laicos si a continuación hay una enorme cantidad de monjas, sacerdotes, monjes, etc. que se dedican a alejar a las personas de la iglesia.
Lo digo por experiencia propia: hace un año conseguí, con la ayuda de Dios, que una familia entera volviera a la Iglesia. ¿Cual ha sido el resultado?
- El catequista del colegio (cristiano) les dice a los niños que no hace falta ir a misa el Domingo, que basta con leer la biblia.
- Un sacerdote amigo les dice que no hace falta confesarse, que a esa edad (doce años) no se tienen pecados.
- Otro sacerdote (quizás ex-sacerdote) dice a la madre que no les lleve tanto a confesar. Que no hay que obsesionarles con el pecado.
- Un sacerdote le dice al padre que el demonio no existe, que Dios nos salva a todos, que con ser buena persona ya basta... Que Dios no quiere que seamos santos sino que hagamos lo que podamos...
- Una familiar monja, de visita en vacaciones, les dice a todos ellos... bueno... sería una lista interminable... el machismo de la iglesia, el infierno no existe, todos al cielo, no hay que confesarse, los sacramentos son simbolos opcionales, Jesucristo no resucito, los milagros son historietas, etc. etc. etc. etc.... No sigo porque los lectores saben la letanía de sobra....
¿Que hago yo, intentando llevar a las personas a la Iglesia, si luego desde dentro de la Iglesia me las desaniman?
Jamás he pisado el Bernabéu ni he pagado una cuota.
Pero PARA MÍ , soy socio del Real Madrid.
Es lo mismo.
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LF:
Así es.
Imaginemos el siguiente Drama en 3 actos:
ACTO Nº1:
Aparecen:
La Iglesia TRINFANTE
La Iglesia PURGANTE
La Iglesia MILITANTE
ACTO Nº2:
Una buena parte de la Iglesia Militante se va repartiendo entre otras tres nuevas:
La Iglesia APOSTATANTE
La Iglesia CISMATEANTE
La Iglesia CLAUDICANTE
Las dos primeras se agarran de los pelos con ferocidad, la última proclama el dogma "No confrontarás", y los restos de la Militante oran al Señor: ¡Maranatha!
ACTO Nº3:
La Parusía
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LF:
Todavía hay MUCHOS católicos auténticos.
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LF:
Yo me temo que si un día me encuentro en una situación así, doy un paso al frente y le monto un cirio al cura de marras.
Tu sensación la tengo yo a diario... ¿Para qué evangelizar? Evangelizo con la Biblia y el Catecismo de la Iglesia en la mano.
Pero si pisan la Parroquia de su barrio, luego te dicen: "Lo que me contaste no es cierto, porque el cura, el catequista, etc etc dice otra cosa".
Y te los "reconvierten" a otra cosa que no es la Fe. Esa nueva Fe consiste en que cantarán cancioncillas ñoñas y rezarán el Padre Nuestro cogidos de la manita como mozalbetes. Ayudarán en campamentos de Verano para niños en los que solo se les ensañará a Jugar y Divertirse con un ligero toque de "Jesús es un amigo superguay". Darán un poquillo de dinero a Cáritas de vez en cuando cuando pasen el cepillo por la ocasión. Pensarán que lo importante es no ser "radicales" sino llevarse bien con todo el mundo y sobre todo ser tan comprensivos con el otro que no se llegue nunca a corregir al hermano pecador, porque "no hay que juzgar" ;)
¡Hurra!
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LF:
He visto pocas cosas en mi vida tan repugnantes y tan satánicas -ese ataque asqueroso a Juan Pablo II solo puede venir del ángel caído- como lo de ayer de Bastante.
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LF:
Sí, es que los que se llenan la boca hablando de tolerancia hacia todas las ideas, son intolerantes cuando esas ideas son la pura fe católica.
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LF:
Si además de creer todo lo que enseña la Iglesia, se vive en su integridad, entonces hablamos de santidad.
Con la dificultad que existe ahora, por los medios de comunicación bombardeandote siempre para que abandones toda moral, la Iglesia debería haber hecho muchisimo más por ayudar a las personas en doctrina, en moral y en vida de santidad. En este campo nadie hace nada.
No querría cerrar este comentario sin decir algún pensamiento positivo, aunque reconozco estar totalmente desanimada: ¿podriamos hacer algo por mejorar esta situación? ¿Existe alguna institución de la Iglesia que le interese actualmente la santificación de los seglares?
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LF:
InfoCatólica te puede ayudar bastante. Especialmente el blog del P. Iraburu, donde tienes material de sobra para formarte en la buena doctrina. Échale un vistazo al índice y mira la cantidad de temas que aborda:
http://infocatolica.com/blog/reforma.php/1211240939-0-indice-del-blog-reforma-o-a
Ya sé que lo ideal sería tener a alguien en la parroquia o la diócesis que pudiera hacer eso, pero a falta de pan... buenas son tortas, aunque sean tortas digitales, je je.
Véase (con las tres w delante): fundeu.es/recomendacion/izmir-en-turco-y-esmirna-en-espanol-675/
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LF:
Pues es que resulta que el libro patrística que uso en el que aparecen los textos de San Ignacio, el término usado es esmirneano. También lo usan otras webs católicas como Mercaba:
http://www.mercaba.org/FICHAS/Escrituras/carta_san_ignacio_ESMIRNEANOS.htm
Cite usted a Tamayo, a Comblin, a Küng, a Castillo o a la Forcades, y entonces los del cristianismo adulto lo valorarán mucho más.
Ahora en serio, toda esta gente parece tener un lema: ni tradición, ni magisterio y de las escrituras, solo lo que nos da la gana. Pero no actúan consecuentemente con lo que expresan y pregonan, y no se separan de una Iglesia de la que odian prácticamente todo.
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LF:
Yo es que tengo la manía de leer a los Padres, a Santo Tomás -cada vez más- y a los doctores de la Iglesia. No tengo solución.
Pero para todos aquellos que quieran vivir el catolicismo fuera de movimientos, estaría bien saber de parroquias, catequesis, colegios en los que se enseñara la doctrina católica, donde se celebrara la liturgia católica, los sacramentos católicos, etc.
Algo así como Católicos Fieles al Magisterio -que ya es triste que eso no sea una redundancia, pero así están las cosas-,y por lo menos poder elegir.
Igual a la jerarquía le da un pampurrio, pero es que hoy no se puede mandar a los hijos a una parroquia sin saber de que pie cojea, porque salen ateos o protestantes.
No sé cómo, pero un grupo de fieles con una única característica: ser católicos como manda la Iglesia.
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LF:
Lo que tú dices es lo que hacen los de Germinans germinabit en Cataluña, que van sacando artículos sobre parroquias auténticamente católicas, no infectadas de progresismo o nacionalismo exacerbado. Las llaman parroquias "germinantes".
Cómo me gustaría que se insistiera en esta verdad que tú expones. La verdad católica, que nos mantiene católicos cuando la abrazamos.
Felices Pascuas de Resurrección, y que el Señor te bendiga, a ti y a tu familia.
Lo único que matizaría yo sería aquello que dices de "NIEGA LA CONDICIÓN DE CATÓLICOS". Yo creo que hay que saber ser tolerantes incluso con los herejes. San Agustín, en la cita que pones, dice: "No puede creerse que GUARDÁIS la fe...". Se refiere únicamente al cumplimiento de la fe, a través de la coherencia con las obras o palabras. Pero me parece exagerado decir que NO SON CATÓLICOS, por no vivir y enseñar la fe del vicario de Cristo, pues nos encontraríamos con que muchos de nosotros (y yo entre los primeros) no vivimos ni enseñamos la fe de la Iglesia. Por ejemplo ¿quién realmente ama a sus enemigos y entrega la capa a quien se la pide?
Eso sin mencionar a los "divorciados", a quienes frecuentan métodos anticonceptivos o contraceptivos, a los fornicarios, a los que odian, a los soberbios... en fin.
Mi punto es, no debemos confundir a los que NO GUARDAN LA FE (palabras literales de San Agustín) con los que no son católicos. Los primeros son incoherentes, quizá hipócritas; los segundos se asemejan más a la apostasía mediante la herejía.
Con ello no pretendo suavizar las consecuencias de no guardar (cumplir) las exigencias de la fe, pues uno de los doce apóstoles traicionó y entregó a Jesús, y no por ello no fue Apóstol. Pero eso sí, "Más le hubiera valido no haber nacido...". Creo que en gravedad hay muchos que se condenan por no tener la valentía tan siquiera de negar su calidad de católicos, pues a los tibios, Dios los vomita de su boca.
En fin, mi opinión. Saludos
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LF:
Quien no guarda la fe, la pierde.
Y por cierto, no es lo mismo saber que algo es cierto y no cumplirlo que negar que es cierto. Lo digo por el tema de los anticonceptivos. O como el católico que ve pornografía. Sabe que está mal. No se le ocurre decir que es bueno. El heterodoxo te puede decir que no es malo.
Para vivir coherentemente con la fe católica, primero hay que profesar dicha fe. Y el hereje pertinaz deja de profesarla. De hecho, está excomulgado de facto aunque no haya una sentencia que lo acredite. Al menos eso enseña el Código de Derecho Canónico.
De verdad perdón por usar este medio, pero no encontré otra forma de contactarte, y es que no quiero ir preguntándole por ahí a cualquiera, menos sabiendo como están las cosas.
Te escribo para consultarte algo que no tiene que ver con el artículo: ¿conoces de alguien que pueda ayudarme a aclarar ciertas dudas, vía internet, sobre cuestiones de la iglesia? Ahorita mismo tengo una duda sobre una exhortación apostólica que trata de la palabra de Dios.
Cordial saludo y gracias de antemano.
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LF:
Yo recibo tal cantidad de emails al día con todo tipo de cuestiones, que no puedo atender a todos. Pero hay una web que se llama "El Teólogo responde", que quizás sirva para eso:
http://www.teologoresponde.org/
Para hacer preguntas:
http://www.teologoresponde.org/contactenos/
Conozco varios casos de personas, tanto señoras como señores, que diciéndose católicos viven en pareja y se basan, además de porque viven una religión a la carta, en los escritos de sacerdotes como Queiruga, Faus y tantos otros. Su teoría es que la Iglesia ha evolucionado y tiene que evolucionar más con los tiempos, y el que no piensa como ellos, enseguida es tachado de intolerante y fanático. Y lo que más me sorprende es que viven tan felices y tranquilos, pues piensan que están en la verdad.
He visto como algún señor que estudió en un seminario, del cual se salió porque no se veía capaz de renunciar a amar a una mujer, y que efectivamente se casó y fue un buen cristiano practicante, ahora recién enviudado, está viviendo en pareja con otra señora viuda, sin tan siquiera matrimonio civil de por medio.
Y luego hay personas que piensan que un cristiano debe estar siempre alegre como unas castañuelas, y que si no se está es porque se vive en pecado o no se es cristiano. Muchas veces me callo, no porque otorgue, sino porque no merece la pena seguir debatiendo con quién tiene la mente cerrada.
Para cristianos alegres, (en éste caso, creyentes en Dios, pues todavía no había venido Cristo al mundo), que lean el libro de Job, al que yo recurro en no pocas ocasiones. Ya verán la alegría desbordante que sentía y derramaba.
"¿Por qué no morí antes de nacer
o salí del vientre ya cadáver?
¿Por qué me recogieron dos rodillas,
dos pechos para amamantarme?
Ahora reposaría en paz
ahora dormiría tranquilo." Job 3. 11-13.
Ya lo dice el Catecismo de la Iglesia Católica, en su nº 1231, que el bautismo de niños exige en la Iglesia que después, como adulto, reciba la formación y se desarrolle la gracia bautismal dentro de un Catecumenado post-bautismal.
Los fieles de a pie pasarán (por desgracia) a mejor vida, porque con la catequesis del 'mundo de hoy' es imposible resistir sólo con la Misa de Domingo. Dentro de no mucho todos vivirán la fe en comunidad, y tendrán celebraciones también entre semana. Tiempo al tiempo.
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LF:
Lo editado ha sido "aclarado" hoy:
http://infocatolica.com/?t=noticia&cod=20602
¿Qué hacer? Buscar un buen sacerdote que predique conforme a la fe católica y que confiese también bien. Y rogar a Dios que reforme su Iglesia con santos y profetas, como ya hizo en otras ocasiones.
¿Por qué se consiente tanto error?¿De qué sirve mirar para otro lado dejando que tantas ovejas se caigan al abismo? ¿Cuándo volveremos a aquel Magisterio tan claro que concluía la descripción de los errores y herejías con aquello de «sea anatema»? Entretanto y dado que la mayoría de los que se dicen católicos cuando hay encuestas no conocen el Magisterio la Iglesia parece predicar tantas doctrinas contradictorias como las mil y una iglesias evangélicas. Y cada cual puede escoger la que más le convenga.
Muy bueno el comentario de Ricardo. Espero que no falte mucho para la tercera fase..
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LF:
Ya me gustaría ser profeta para responderte, :)
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