¿Queda ya claro lo que enseña el Papa sobre el aborto?
Ante los embajadores del mundo entero acreditados ante la Santa Sede, el Papa ha pronunciado hoy un discurso en el que ha abordado muchas cuestiones. Una de ellas, el aborto. Y ha sido contundente:
… suscita horror sólo el pensar en los niños que no podrán ver nunca la luz, víctimas del aborto…
No ha dicho pena, disgusto o lamento. Que también, sin duda. No, ha dicho HORROR. O sea, espanto.
También ha dicho que es un horror pensar “en los que son utilizados como soldados, violentados o asesinados en los conflictos armados, o hechos objeto de la trata de personas, esa tremenda forma de esclavitud y que es un delito contra la humanidad“. La diferencia es que nadie duda de que usar a los niños como soldados o como objetos de la trata de personas es una salvajada. Pero son millones los que creen que el aborto es un derecho de la mujer, y que matar seres humanos antes de nacer es algo aceptable.
Las palabras del papa Francisco tienen una doble virtud:
1- Están pronunciadas ante los representantes de las naciones en este mundo. Es decir, ante los gobernantes. O, usando un término bíblico, ante el César.
2- Disipan cualquier duda sobre lo que él piensa acerca de este asunto y la importancia del mismo. Hubo quien quiso coger el rábano por las hojas cuando en una entrevista aseguró que no podemos estar hablando sólo del aborto. Y ciertamente el Papa no ha hablado solo del aborto en su discurso. Una cosa es no dedicarse en exclusiva a hablar de uno o dos temas que afectan gravemente a nuestra sociedad y otra muy distinta es pensar que hay que callar ante esos temas. Es evidente que el Papa no se calla.
Ante este regalo que el Santo Padre ha hecho a los defensores del derecho a la vida, toca dar gracias a Dios. Y toca algo más. Volvernos a preguntar qué pintan en la Iglesia de Cristo aquellos que defienden el derecho al aborto. No hace falta que dé nombres. Ustedes los saben.
Luis Fernando Pérez Bustamante