Otra ración de jaleo mediático a costa del Papa
Resulta que en su reunión con los superiores de las órdenes y congregación religiosas, el papa Francisco sacó el tema de los hijos de parejas homosexuales. Que en realidad, no son hijos naturales de los dos “progenitores", ya que como todo el mundo sabe, para que un niño sea concebido hace falta un hombre y una mujer. Eso, por más leyes inicuas que saquen, nadie lo va a cambiar. Por tanto, estamos hablando de críos que o bien son adoptados o son hijos naturales de uno de los miembros de dichas parejas, mayormente lesbianas. Puede que además sean adoptados por el otro miembro de la pareja.
La transcripción de las palabras del Papa es la siguiente:
“La situación en la que vivimos ahora nos proporciona nuevos desafíos que algunas veces son difíciles de entender para nosotros”
y
“¿Cómo podemos revelarle Cristo a estos niños y niñas?, ¿cómo podemos revelarle Cristo a una generación que está cambiando? Debemos ser cuidadosos de no darles una vacuna contra la fe”
Que de esas palabras determinada prensa y determinados “opinadores” saquen la conclusión de que el Santo Padre está abierto a reconocer las uniones civiles o “matrimonios” homosexuales es una solemne majadería. Son ganas de ver fantasmas donde no los hay.
Es evidente que lo que el Papa se pregunta es cómo tratar pastoralmente a esos niños, que sin duda viven en una situación complicada, contraria a la ley natural, que les ha sido impuesta por unos padres que pisotean la ley de Dios. Pero como bien recuerda la Biblia, los hijos no son responsables de los pecados de sus padres.
Supongo que el Papa se imagina cuál puede ser la situación de esos nenes si se les dice abiertamente que la situación de sus padres o tutores es aberrante desde el punto de vista de la ley natural y la Revelación de Dios. Que te digan que tus padres van mal, muy mal, no tiene que ser fácil. Y además, son situaciones todavía poco comunes. Es decir, hay muchos niños que son hijos de parejas que no están casadas por la Iglesia, ya sea porque no han querido o porque, al haberse divorciado, no pueden. Pero son pocos todavía los hijos de parejas homosexuales.
Pues bien, de la misma manera que a los hijos de padres no casados por la Iglesia no se les recuerda día sí y día también que sus padres están en una situación objetiva de pecado mortal, tampoco hace falta estar diciendo a los hijos de parejas de gays y lesbianas cuál es la realidad espiritual de sus padres. Sin que eso, creo yo, signifique que cuando esos críos reciban clase de religión católica, deban salirse cuando toque hablar de la moral sexual o la institución familiar. Si esos padres llevan a sus hijos a un colegio católico, no pueden pretender que no se les enseñe la fe católica. Con caridad, pero sin faltar a la verdad.
Por otra parte, días atrás hemos sabido que el papa Francisco le dijo al obispo auxiliar de Malta, Mons. Charles Scicluna, que predicara expresamente contra la adopción de niños por parejas homosexuales, dado que en el país de la isla mediterránea se está debatiendo esa cuestión. Sin embargo, la inmensa mayoría de los medios de comunicación han ignorado esa noticia, que curiosamente aparece sobre todo en portales del lobby gay, y en plan absolutamente crítico. En España e Hispanoamérica, que yo sepa, el único medio que se ha hecho eco de esa información ha sido InfoCatólica.
Si a Juan Pablo II y Benedicto XVI les interpretaron retorcidamente algunas de sus declaraciones, era de esperar que con Francisco hicieran lo mismo. A eso se le une el hecho de que el actual Papa tiene una tendencia mucho más acusada a hablar de forma pública o privada con repercusión pública (buscada o no). Él es así y así va a seguir siendo así, porque a los 77 años de edad uno no cambia fácilmente la forma de ser. Eso puede traer algunos problemas, dado el sumo interés mediático que ha despertado su llegada a la Cátedra de Pedro. El cardenal Meisner se lo hizo ver la última vez que se vio con él. Bien está que el Papa sepa lo que ocurre, pero tampoco creo que pueda hacer gran cosa ante casos de manipulación tan patente como el que he comentado en este post.
Hace unos días, escribí un artículo con cinco consejos sobre cómo manejarse en medio de la confusión. El quinto era “Mantener una prudencial distancia respecto al jaleo mediático que nos rodea en estos momentos”. Ni que decir tiene que es lo mejor que un fiel católico puede hacer cuando ve que en los medios aparece una imagen del papado que choca de frente con la fe católica. Eso no puede ser otra cosa que un engaño de Satanás. Seamos sensatos y no demos crédito a esas manipulaciones.
Luis Fernando Pérez Bustamante
37 comentarios
Da qué pensar, no?
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LF:
El mundo de internet y el mundo "real" tienen más diferencias de lo que nos puede parece a los que vivimos pegados a la red. Sobre todo a nivel de repercusión de las noticias.
Que el Papa no puede coger el tipex y tapar palabras de la Biblia a su antojo como hacen los protestantes, y si lo hace, está mal hecho.
Pues no se enteran.
Todos dicen que Alejandro VI era muy malo.Pero ese Papa no cambió el dogma para adaptárselo a su mala vida.
A mí me parece que nos invita a reflexionar sobre ello. Pues bien: mi reflexión es que no podemos alterar el mensaje de Cristo para suavizar situaciones de ninguna clase. De manera que, si esos niños asisten a formación católica, habrán de escuchar la verdad, tienen derecho a recibirla sin adulteraciones y sin "buen rollito". Recordemos que Cristo es el mismo ayer, hoy y siempre, como nos dice San Pablo. Y los primeros cristianos no adulteraron el mensaje de Cristo para adaptarlo a la sociedad romana, aunque a muchos de ellos eso les costó la muerte o la exclusión social.
Pero parte de esa verdad es que Cristo nos ama sin medida, que dio su vida por nosotros, que nos espera siempre con sus brazos abiertos y acogedores en cuanto iniciamos el camino de regreso a Él. Esto también es muy importante que se diga y repita a esos niños, inocentes respecto a situaciones de los adultos.
Yo creo que eso es lo que desea el Papa: que unamos siempre el amor profundo a la verdad. De hecho, me parecen inseparables.
Y para terminar, no nos dejemos arrollar por los medios, pero tampoco escondamos la cabeza bajo el ala. ¿Dónde quedaría la luz de nuestra lámpara, si la ocultamos bajo el celemín?
Atentamente tu hno. en Xto y Maria el "Ex" evangelico kaorlusin
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LF:
Ya te mandé un email.
Gracias
Que Nuestra Tierna Madre te proteja
Si se habla claro, asertivamente y definiendo, no hay nada que interpretar después.
El texto completo de lo que dijo el Papa está publicado en Zenit y se titula: ¡Despierten al mundo! Diálogo del Papa Francisco sobre la vida religiosa.
Nunca se refirió expresamente a los hijos de las parejas homosexuales. Ejemplificó su idea sobre los desafíos que se le presentan a los educadores católicos en este tiempo con la confidencia de una docente cuando era arzobispo que le dijo que una niña le confió que se sentía mal porque la novia de su madre no la quería.
En Argentina las personas envían a sus hijos a las escuelas parroquiales sin necesidad de ser católicos practicantes, o siquiera ser católicos. En las escuelas públicas no hay clase de religión.
Casos como los anteriores me recuerdan al caso de la beata Laura Vicuña. Es bueno conocer su historia y como llega a la santidad a su corta edad por ofrecerse como alma víctima por su madre que vive con un hombre que no es su marido.
La sociedad donde nació y creció la beata es radicalmente diferente a la nuestra sin embargo. Y por eso el Papa les dijo a los religiosos que hay nuevos desafíos en la educación de los jóvenes. Hoy lo más probable es que si una niña va al confesor y le dice que se ha entregado como alma víctima por la salvación de su madre que vive en una situación objetiva de pecado, la llevan al psiquiatra y le dan un antipsicótico. Cada nuevo contexto cultural implica un desafío para educar en valores y difundir el Evangelio y ese y no otro fue el tema del cual les habló el Papa a los religiosos.
Es una pena que el tema no sea objeto de reflexión y quede sepultado por los comentarios de los católicos "fieles" que consideran que no son los medios sino el Papa el que tiene la culpa de las tergiversaciones de los titulares mediáticos.
Bendiciones en el Amor de los Dos Corazones.
Sus palabras en comentarios tensos han servido pàra tirarnos dulcemente de las orejas a los que nos ibamos por los cerros de Ubeda.
Sinceramente es una pena que el diálogo que el Papa tuvo con los religiosos no se medite ni un poquito y todo quede en un montón de dimes y diretes sobre algo que ni siquiera dijo. Y es muy triste que esto se produzca por el jaleo que arman algunos católicos fieles y formados que eran los paladines de la obediencia al Papa.
Hoy abrí un libro que siempre leo y leí que la Santísima Virgen decía que fuéramos testigos de la Iglesia siendo constantes en nuestra fe y estando unidos al Vicario de Cristo.
No entiendo porque algunos dejaron de hacerlo :-(((.
Esta mañana a las 12:30 escribí esto en la noticia ...
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LF:
Lo siento, pero no me encargo de esa tarea. Ni entra dentro de mis atribuciones el supervisar al que se encarga de ella.
No los conozco personalmente, pero sugeriría a Messori o Peter Seewald.
Traje a cuento el caso de la beata Laura Vicuña porque el desafío de tratar con niños en situación familiar irregular no es nuevo para los religiosos que se dedican a la educación. La beata de 11 años se desmayaba cada vez que escuchaba a las monjas enseñar que las personas como su madre vivían en pecado mortal. Y por eso ofreció su vida a Dios por la salvación del alma de su madre.
Lo nuevo es el contexto cultural en que viven los niños y en el cual hay que educarlos en valores y llevarlos a conocer a Jesús, sin lo cual difícilmente ofrezcan a Dios alguna mortificación por la salvación de sus padres o amigos o enemigos.
Y ese fue el tema central del diálogo del Papa con los religiosos, cómo educar en el Evangelio en situaciones culturales que no son las de antes.
Lo triste es que ese diálogo del Papa no obstante haber sido publicado en forma integra ha quedado sepultado por las discusiones que provocan algunos católicos que cuestionan al Papa leyendo los titulares de los medios mundanos y no mundanos.
Si se tiene el texto completo que ha sido publicado porque entonces no leerlo completo y reflexionar sobre él en vez de cuestionar al Papa por lo que no dijo o por como mal usaron sus palabras en los titulares.
Si no entiende lo que le digo Oscar me pregunta pero lo más importante es que lea lo que dijo el Papa en forma completa. La conversación es larga pero muy medulosa. Leálo pidiéndole al Espíritu Santo que lo asista para comprenderlo.
La fe tiene que ser transmitida por alguien, y si los propios padres o padrastros o p.p. no viven esa fe, difícilmente la pueden transmitir a los hijos.
Y lo peor es que esos casos van a ir cada vez más en aumento, y a una velocidad de vértigo.
No me extraña que la situación le preocupe al Papa, pero sin querer ser negativa, le veo poca solución.
La sociedad va cuesta abajo y sin frenos. Sólo un milagro puede cambiar su fatal dirección.
Otra cosa es la gran importancia que se le da incluso diria que mas de la que realmente tiene en relacion al numero de seguidores(de los de verdad) y de la segun los mismos medios perdida de peso social de la Iglesia ¿y esto por que es? pues por que pese a todo eso la llama de la verdad revelada por Dios sacude tambien y quizas con igual fuerza aunque en sentido contrario a los que quieren extirpar la fe del mundo para moldearlo a su gusto sin que ni tan siquiera se les moleste
o como catolicos se les tiene que enseñar la doctrina de Cristo? Porque como sigamos asi y no se nos aclaren todos estos mensajes de si pero no, y de no pero si, estamos todos como Santa Teresa: vivo sin vivir en mi.
De verdad, creame, despues de 9 meses de mensajes cotidianos sorprendentes, estamos agotados, fisica y sobre todo espiritualmente.
Es más factible la necesaria la atención pastoral a hijos de parejas heterosexuales no casadas y/o divorciadas. Y sobre todo a sus padres.
Y hablar claro. Dejarse de poner suavizantes estilo "lo que importa es que os améis" y cosas parecidas. Nuestra fe es ante todo buena noticia y salvación, pero el paso fundamental para llegar ahí es reconocernos ante el Señor como pecadores, confiar en su Gracia y eliminar con su auxilio las conductas que no agradan al Señor. Porque el mismo Señor nos advierte que no basta decir "Señor", "Señor"...
Creo que el papa hace bien en tener esa actitud eminentemente pastoral y que es la que necesita la Iglesia, y no una vuelta al torquemadismo. La única pega es que saquen algún beneficio los anticatólicos, pero ¿obtienen realmente un beneficio?
Pues sí, pero sólo gracias a la colaboración de los "ultraortodoxísimos escandalizados".
Me intentaré explicar mejor: los anticatólicos obtienen el único rédito de ver como día tras día los que presumen de supercatólicos critican al papa por una supuesta inexistente "ambigüedad". El único beneficio que obtienen es dividir (divide y vencerás), contemplar cómo sus mentiras y tergiversaciones tienen eco en los comentarios de los ultraortodoxísimos que critican al papa en vez de criticar a los medios.
En definitiva, me parece perfecto el artículo de LF, que está muy bien enfocado; pero a continuación, entre los comentarios, encuentro como siempre ese acuse de recibo del impacto de los medios en los más supuestamente "ultracatólicos", esos que tienen la falta de catolicismo de culpar al papa de lo que hacen los medios, que así consiguen su único objetivo de sembrar cizaña dentro de la Iglesia Católica.
Parecerá raro a primera vista lo que digo, pero reflexionad un poco y veréis como es cierto que el único beneficio que obtienen los medios son esas reacciones de indignado escándalo contra el papa por parte de los que se consideran defensores del catolicismo sin darse cuenta de que están actuando como marionetas del anticatolicismo.
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LF:
De todas formas, no estaría de más el que hubiera más cardenales que le señalaran al Papa lo que le dijo el cardenal Meisner. Sobre todo si el Santo Padre no es del todo consciente de la repercusión de algunas de sus declaraciones. Seguramente le van a mal interpretar haga lo que haga o diga lo que diga, pero si tiene en cuenta lo que está pasando, quizás se conduzca con algo más de cuidado en el uso de determinadas expresiones. Pienso que eso sería hacerle un buen servicio a la Iglesia.
Con Juan Pablo II y Benedicto XVI esto era difícil que pasara, porque procedían:
a) de Europa, patria de los maestros de la masonería, de la herejía, el ateismo, el anticlericalismo y el racionalismo (Lutero, Voltaire Bultmann) y los maestros del relativismo y la sospecha (Freud, Marx, Nietzsche, Freuerbach), de los que Ratzinger era tan conocedor;
b) de la generación Hitler-Stalin, donde la manipulación y el genocidido estatalizado estaba institucionalizado, normalizado y reglamentado;
c) y de la generación que legitimó la ideología de género y el aborto.
Yo veo que a Francisco le falla la capacidad de comprender que está ante una cultura y una generación que no es la de Argentina ni la de Sudamérica.
No tengo ninguna esperanza que en absoluto cese la manipulación mediática, incluso desde medios de comunicación católicos heterodoxos: la especialidad europea es demasiado fuerte.
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LF:
No creo que precisamente en Argentina y el resto de Hispanoamérica los medios se caractericen por no dar interpretaciones sesgadas de lo que sale de la Iglesia.
Verdaderamente se nos está haciendo muy difícil seguir a este papa con un mínimo de confianza. Su estilo nos tiene en un ay permanente que no es enriquecedor en absoluto para nadie, pues ni los que no creen son convertidos con este estilo (si acaso, les divierte que un papa sea así), ni los que creen se ven fortalecidos en su fe; antes al contrario, se sienten con cada nueva situación equívoca, cada vez más confundidos o algo peor.
Sin olvidar a tantos desgraciados que, por la presión brutal, se vieron casados con mujeres, teniendo hijos incluso, y siguen incapaces de "hacerse" heterosexuales, obligados a comportarse "social y parroquialmente" como tales. Infelices. Mintiendo. Mintiéndose. Pero quedando bien.
Aparte, habla usted de los que conoce. Pero ni se imagina usted la cantidad de alumnos a los que les resulta imposible reconocerse.
Cuánto bien les haríamos si el tiempo dedicado a juzgarlos lo invirtiéramos en rezar por ellos. Como ellos mismos rezan para que el Señor les ilumine sobre si su camino es o no es el equivocado. Y ahí siguen, y seguirán...
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LF:
Yo prefiero que alguien "mienta" sobre su inclinación sexual a que viva en pecado mortal dando rienda suelta a sus deseos sexuales desordenados.
Aunque seguramente lo mejor es mantenerse célibe. Como hacen todos los que son cristianos y por las razones que sean no se han podido o querido casar.
Vd es una buena muestra de lo que ocurre: una persona que siempre dio la impresión de ser un buen católico y que se ha dejado contagiar por el anticatolicismo encubierto de los luteros torquemadistas de nuestro tiempo, los ultracatólicos de nueva ola, que van de guardianes del catolicismo siendo más demoledores que los progresaurios de la quinta columna. Extremos que se tocan para variar.
Lo que resulta evidente es que los medios anticatólicos están encantados con los "católicos" que opinan como vd y no es otra cosa lo que pretenden, a lo único que pueden aspirar y aspiran, a la radicalización en primer lugar de los que se dejan manipular con gusto porque no son fieles ni al papa ni al catolicismo sino al reduccionismo de su propia versión, a dos pasos de convertirse en anticatólica a poco que se descuiden; pero encantados de señalar en plan chabacanamente farisaico el supuesto publicanismo chabacano de los demás.
En segundo lugar la radicalización progresiva por contagio de católicos honestos que se dejan contagiar por las mismas mentiras que repiten diez mil veces todos los días los previamente radicalizados.
Se trata simplemente de provocar la división en el seno de la Iglesia católica. Objetivo a todas luces conseguido.
Luis Fernando,
De acuerdo en lo de que le tergiversarán diga lo que diga. Y si se calla, tergiversarán el silencio. Es lo que siempre han hecho. Por eso mismo los cardenales -y los católicos de a pie- lo único que tienen que hacer es decir que es mentira que haya dicho lo que le atribuyen y recalcar lo que verdaderamente ha dicho y atacar a quien diga otra cosa -o simplemente pasar de ellos.
Lo que buscan es lo que obtienen: comentarios de católicos -al menos por ahora parecen serlo- atacando al papa, oportunidad que no desaprovecharán en ningún momento porque así es como viven su "catolicismo" algunos.
No quisiera entrar en una discusión con usted. Puede ser que tenga razón, que usted esté en lo cierto y yo equivocado. Es más, ojalá fuese así. Deseo encarecidamente que este sea un buen papa, un gran papa, digno sucesor de los dos que le precedieron. (No me entienda esta última afirmación como que los comparo; no hay dos papas iguales, y nada más disímil que las personalidades de Juan Pablo II y de Benedicto XVI).
Solo quisiera aclararle que las personas que se encuentran confundidas, desorientadas, preocupadas o incluso angustiadas por el proceder del papa Francisco no son esa caricatura que usted hace de ellos o de nosotros. Es cierto que entre este MUY amplio grupo de católicos se encuentran los dinosaurios de siempre, los que consideraban que la sede estaba vacante antes de Pío XII; pero son la inmensa mayoría aquellos "buenos católicos" (categoría en la que me incluía tan amable como inmerecidamente) que sienten esta creciente desazón, grupo entre los que se hayan feligreses laicos de a pie, sacerdotes párrocos y sacerdotes de mayor "graduación", religiosos fieles y disciplinados, y un largo etcétera.
Y hasta no faltan intelectuales agnósticos, pero de serios planteamientos y de más seria personalidad, que en conciencia les parece sorprendente la forma de conducirse de este papa, pues no relacionan con claridad en qué beneficia un papa que parece que no quiere serlo, como si la dignidad, la solemnidad, la distancia debida le quemaran, como si aquellas fueran una rémora para serlo o una contradicción radical con respecto al mensaje de la Verdad de Dios o a su anuncio. Hasta los intelectuales serios, aun alejados de la Iglesia, no comprenden qué puede aportar como bien el hecho de que el vicario de Cristo en la tierra disimule su condición para hacer llegar su mensaje.
Yo tampoco deseo entablar una discusión. Es más, su comentario me da la razón en el fondo, aunque vd no se dé cuenta.
No me extraña que haya agnósticos e intelectuales serios alejados de la Iglesia que hagan esa interpretación sobre las actitudes del Papa. No me extraña, puesto que son de entrada personas que rechazan o al menos desconocen el cristianismo y que no tienen por qué sentir ninguna simpatía por el papa y les agradará criticarle.
Pero los católicos no podemos dejarnos manipular por el hecho de que los no católicos se rían de la pamela de Benedicto XVI o de la falta de prestancia de Francisco I. Nuestras opiniones sobre la Iglesia y sobre el Papa no dependen de que Pedro sea fotogénico como Juan Pablo II o de que no lo sea.
Un poco de seriedad por nuestra parte y a ceñirse a los hechos.
Un papa podrá gustar más o menos, pero eso no da derecho a hacerle el juego a los antieclesiales.
Si no ha dicho lo que le achacan, pues no lo ha dicho. Si la doctrina es la de siempre, pues es la de siempre. Poco importa si le gusta el autobús o el papamóvil, si calza zapatos rojos o negros, si se pone miriñaque o se lo quita. ESO DA IGUAL.
Lo que importa es la doctrina y la evangelización y en ese caso si uno se fija, no hay nada concreto que criticar.
No se puede criticar según los rumores de las malas lenguas o según las apariencias, porque las críticas hacen mucho daño.
Y la prueba es que según vd ya hay muchos buenos católicos preocupados. Pues eso. No hay de qué preocuparse, hay que enterarse, formarse, reivindicar la verdad y no dejarse comer el coco por ninguno de los dos extremos -los halagadores venenosos del papa o los detractores envenenados y venenosos del papa.
Yo no tengo nada más que decir, espero que haya quedado clara mi opinión de que estamos siendo manipulados en contra del Papa y no debemos dejar que eso ocurra.
Despedida cordial.
Que yo sepa, jamás se le ha puesto a nadie, un puñal en el pecho para que contraiga matrimonio. Y creo que a pocos los habrán llevado ante el altar, a punta de fusil. Y siempre ha habido, hay y habrá solteros, por diversas causas.
Para desgraciados, la esposa y los hijos a quienes ha arruinado la vida, para él, "quedar bien".
Coincido plenamente con la opinión de Luís Fernando.
Si un cristiano es homosexual y quiere ser consecuente con su fe y no hacer daño a nadie, se queda soltero y en paz.
Así hicieron con Pio XII.
Y lo hicieron con tanta habilidad, que más de un católico quedó confundido o escandalizado que se planteara su canonización.
La tergiversación es una forma de la mentira, y el padre de la mentira es el Demonio, denunciado por este papa como ninguno lo había realizado desde hace tiempo.
“Nuestro corazón tiene siempre deseos, pensamientos”, pero, “¿estos son del Señor o de alguno de estos otros que nos alejan del Señor?”. De esto parte la invitación de Juan a “poner a prueba” lo que se piensa y se quiere...Es necesaria “la vigilancia. El cristiano es un hombre o una mujer que sabe vigilar su corazón. Y tantas veces nuestro corazón, con tantas cosas que van y vienen, parece un mercado de barrio (...)
Y “reconocer que el Verbo ha sido encarnado”, ha observado el Papa, significa “reconocer el camino de Jesucristo”, reconocer que Él, “siendo Dios, se ha hecho pequeño, se ha humillado” hasta la “muerte de la cruz”. Esto es “el camino de Jesucristo: la humildad, incluso la humillación. Si un pensamiento, si un deseo te lleva sobre ese camino de humildad, de servicio a los otros, es de Jesús”. Si por el contrario “te lleva sobre el camino de la suficiencia, de la vanidad, del orgullo, sobre el camino de un pensamiento abstracto, no es de Jesús”.
Papa Francisco, Santa Marta, 7 de enero de 2014.
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