Católicos y luteranos, las formas y el fondo
Como estaba anunciado, se ha publicado un documento conjunto entre católicos y luteranos con motivo del V Centenario de la reforma protestante, que tendrá lugar en el año 2017. A falta de tener en español el texto completo, parece que es un tocho de 90 páginas, lo cual no va a ayudar precisamente a su difusión masiva.
Algunos medios han destacado un par de frases del texto:
“La conciencia que está naciendo entre los luteranos y los católicos es que la lucha del siglo XVI ha terminado".
y
“Las razones para condenar mutuamente la fe de los otros han quedado en el camino".
Evidentemente la situación hoy no es la misma que la del siglo XVI. Ya no solucionamos nuestras diferencias en el campo de batalla con reyes y príncipes apoyando a cada uno de los dos bandos. Esos tiempos, Dios lo quieran, ya no volverán.
Ahora bien, eso de que no hay razones para reprobar como falsa la fe de los otros no acabo de entenderlo. Hasta donde yo sé, los luteranos no han renunciado al solafideísmo, al Sola Scriptura y el libre examen. Y no sé de ningún Papa que haya dicho recientemente que la Tradición no es una de las fuentes de la Revelación, que los dogmas marianos no son tales o que eso de venerar imágenes no está bien, que es aceptable la ordenación sacerdotal o episcopal de mujeres o de homosexuales públicos.
Se podrá decir que hace unos años se publicó un documento conjunto católico-luterano sobre la justificación, pero hemos de tener en cuenta que un sector muy importante del luteranismo mundial denunció dicho acuerdo. Es lo que tiene intentar llegar a acuerdos con los protestantes. Su absoluta falta de autoridad eclesial interna hace que lo que firmas con sus representantes oficiales no valga nada si centenares de pastores y teólogos de ellos lo rechazan.
Por otra parte, la situación del luteranismo a principios del siglo XXI hace que podamos decir, sin temor a equivocarnos, que el mismísimo Lutero no reconocería a gran parte de los actuales luteranos. Sospecho que, sin ir más lejos, no vería con buenos ojos la presencia de obispas luteranas lesbianas. Cuando hace más de 15 años entablé amistad con un pastor luterano sueco, no tuvo el menor empacho en decirme que la iglesia luterana oficial de su país era un engendro de Satanás entregada en manos del liberalismo teológico. El problema es que, al igual que ocurre con el anglicanismo, el sector netamente protestante-evangélico en el luteranismo europeo y de EE.UU es muy minoritario. No olvidemos que aquel médico abortista que fue asesinado en los Estados Unidos era un miembro destacado de una parroquia luterana.
Eso hace que la inmensa mayoría de los protestantes evangélicos consideren a los actuales luteranos como una especie de apóstatas renegados que han traicionado los principios de la Reforma. La sangría de fieles que sufren los protestantes liberales es imparable y amenaza -a Dios gracias- su supervivencia de aquí a unas pocas décadas. Ríanse ustedes del drama de la secularización interna de algunas iglesias católicas locales y/o nacionales. Son un paraíso al lado de lo que ocurre entre los luteranos alemanes y de los países bálticos. Y sin embargo, es con ellos con quienes la Santa Sede pretende seguir recorriendo el camino ecuménico. Me pregunto hasta qué punto es posible buscar una comunión real en la ortodoxia y en la ortopraxis con quienes van derechos camino de la tumba.
No es menos cierto que en la Iglesia Católica se sigue hoy una praxis pastoral mucho más laxa con la heterodoxia doctrinal. Todavía no se ha recuperado la “tolerancia cero para la herejía”. Sospecho que hoy Lutero no solo no habría sido excomulgado, sino que podría ganarse la vida dando conferencias en centros católicos. Como mucho se le habría retirado la licencia para enseñar teología católica, pero ni siquiera se le habría suspendido a divinis. Las famosas tesis -no eran 95- que Lutero no clavó en la puerta de la iglesia del castillo de Wittenberg eran un dechado de ortodoxia católica si las comparamos con los libros que muchos de nuestros seminaristas y estudiantes de teología han estudiado en los últimos 40 años. Y su desprecio por la autoridad del magisterio de la Iglesia lo vemos hoy en multitud de religiosos, sacerdotes y seglares “comprometidos”, sin que los pastores hagan gran cosa por ponerles en el lugar que les corresponde. Sí, de vez en cuando se saca algún documento diciendo que enseñan graves errores, pero nada más. Ellos siguen en las parroquias, siguen escribiendo, siguen y vendiendo libros en editoriales y librerías católicas, a veces diocesanas, y algunos siguen dando clase en nuestros seminarios y universidades.
A pesar de lo que acabo de escribir, el cardenal Koch, presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, ha demostrado tener un grado de sensatez altamente necesario en estos momentos. Les ha dicho a los luteranos que aunque “el objetivo del esfuerzo ecuménico tiene que ser la cena común“, “sería difícil que este documento fuera el paso hacia esto“. Y ha añadido: “Nosotros, por ejemplo, no podemos imponerles a ustedes el papado; y yo puedo esperar de ustedes que no nos presionen a recibirles en la eucaristía y la comunión eclesial, porque estas son cuestiones constitutivas para los fundamentos teológicos de nuestra fe“.
Seamos sinceros por una vez. Si para que se produzca la “cena común” (Eucaristía) los luteranos tienen que dejar de ser luteranos y los católicos tenemos que dejar de ser católicos, es imposible que lleguemos a ese punto. Y quien quiera tapar el solo con un dedo, acabará ciego. Podríamos llegar a ir de la mano con los protestantes en muchos temas, pero ni siquiera sería con estos luteranos liberales. No verán ustedes a los ortodoxos rusos perdiendo el tiempo con quienes ordenan homosexuales. No verán ustedes a los bautistas del sur de EE.UU poniendo buena cara a quienes tienen abortistas entre sus fieles.
Se anuncia también que se está avanzando en el diálogo con los luteranos sobre la cuestión del bautismo. Yo juraría que el luteranismo sostiene prácticamente lo mismo que el catolicismo sobre dicho sacramento. A saber, aceptan la regeneración bautismal y que hay que bautizar a los niños. Que es exactamente lo contrario a lo que creen la inmensa mayoría del resto de protestantes en todo el mundo, que ni bautizan niños ni creen en la parte del Credo que dice “confieso que hay un solo bautismo para el perdón de los pecados“. Ya me dirán ustedes de qué sirve dialogar con los luteranos sobre algo en lo que estamos de acuerdo, al menos nominalmente, con ellos. Es uno de esos misterios insondables de la existencia.
Concluyo. La división entre los cristianos es una tragedia. Cristo quería que todos estuviéramos unidos y dirigiéndose al Padre rogó por nuestra unidad: “…para que todos sean uno, como tú, Padre, estás en mí y Yo en ti, para que también ellos sean en nosotros, y el mundo crea que tú me has enviado” (Jn 17,21). Eso es tan cierto como que San Juan advirtió: “…de nosotros han salido, pero no eran de los nuestros. Si de los nuestros fueran, hubieran permanecido con nosotros; pero así se ha hecho manifiesto que no todos son de los nuestros” (1 Jn 2,19). Por más buena intención que le pongamos, los que viven separados no solo de la Iglesia Católica, sino de los mismos principios elementales establecidos por los líderes de la reforma protestante (Lutero, Calvino y Zwingilio), difícilmente pueden entrar dentro de la oración a favor de la unidad que Cristo hizo. Para ello deberían convertirse a algo que al menos pudiera tener el nombre de cristianismo. Es decir, deberían renegar absolutamente del liberalismo teológico y moral, condenado, como diría Trosky, “al basurero de la historia". Mientras no ocurra tal cosa, dialogar con ellos es, en mi opinión, un brindis al sol, una pérdida de tiempo e incluso una falta de respeto a todos aquellos santos que, como San Francisco de Sales, procuraron convertir a los protestantes a la fe de aquella que es Una, Santa, Católica y Apostólica.
Luis Fernando Pérez Bustamante
42 comentarios
Lo lindo es que aquí la Iglesia Católica es floreciente y crece cada año con muchas conversiones de adultos y no pocos pastores suecos también se convierten. La verdad se abre camino y no se puede ocultar. !Aleluya!
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LF:
Pues parece que algunos no se quieren enterar de la realidad.
Tú lo has dicho muy bien. Esos luteranos liberales no son ni siquiera cristianos.
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LF:
Soy sintoísta del séptimo arcano celestial. ¿No te has dado cuenta?
Y no es que no lo entienda. Me temo que lo entiendo muy bien.
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LF:
Bueno, si lo dices por lo de la pertenencia al cuerpo de Cristo, es lo que tiene el bautismo. El de los luteranos es válido.
Dicho lo cual, la Dominus Iesus sigue vigente. Como no puede ser de otra forma.
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LF:
Ah, vale. Es que la segunda parte ya la comento en el post.
En definitiva y aunque nos acusen de herejes de lo políticamente correcto, hay que decir que sólo hay un ecumenismo auténtico: el que ratificó Pío XI en su momento (1926), en la encíclica "Mortalium animos" el cual postula el "retorno" de los cristianos "separados", contritos y arrepentidos, a la casa del Padre, que abandonaron culpablemente.
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LF:
La clave ahí de lo de "culpablemente". No todos los que ahora están fuera de la Iglesia lo están de forma dolosa. Pero también es cierto que la ignorancia invencible empieza a no tener sentido en la era de internet, cuando todos pueden acceder fácilmente a lo que la Iglesia enseña y las razones por las que lo enseña.
"Vi la iglesia de los apóstatas crecer grandemente. Vi las tinieblas que partían de ella, repartirse alrededor y vi muchas personas abandonar a la Iglesia legítima y dirigirse hacia la otra diciendo: Ahí todo es mas bonito, más natural y más ordenado
Vi también en Alemania a eclesiásticos mundanos y protestantes iluminados manifestar deseos y formar un plan para la fusión de las confesiones religiosas y para la supresión de la autoridad papal. ¡… y este plan tenía, en Roma misma, a sus promotores entre los prelados!
Ellos construían una gran iglesia, extraña y extravagante; todo el mundo tenía que entrar en ella para unirse y poseer allí los mismos derechos; evangélicos, católicos, sectas de todo tipo: lo que debía ser una verdadera comunión de los profanos donde no habría más que un pastor y un rebaño. Tenía que haber también un Papa pero que no poseyera nada y fuera asalariado. Todo estaba preparado de antemano y muchas cosas estaban ya hechas: pero en el lugar del altar, no había más que desolación y abominación".
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LF:
Sin duda hay más peligro de eso DENTRO de la propia Iglesia que fuera, en el protestantismo.
Por eso es bueno que el cardenal Koch les diga a los luteranos lo del papado.
H.U. von Balthasar, entrevistado por E. Scola: "Viaggio nel Postconcilio", en: SUPPLEMENTI 30 GIORNI, Milano (1985) 41.
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LF:
Muy oportuna la cita, padre.
Otra cosa muy distinta es que esos "todos" no quieran entrar, pero no es porque nosotros no queramos, sino porque ellos no lo desean.
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Me parece que el centro de la cuestión está justamente en que los otros no tienen autoridad central con quien se pueda negociar. Por más acuerdos y documentos que se firmen, son papel mojado si no hay manera de hacerlos cumplir. PERO ESO NO ES TAN MALO: mientras que para que los católicos nos hiciéramos luteranos haría falta una orden directa del Papa (cosa que dudo mucho que ocurra en los próximos dos mil años), para que los luteranos se hagan católicos basta con que cada uno decida hacerlo, y hay muchos ejemplos de que eso ocurre todos los días.
Lo que debemos hacer los católicos es mostrar una Iglesia abierta, un espacio claro a dónde ir para quien quiera entrar. Y ni siquiera hay que inventarlo, porque existe desde la Iglesia primitiva -"ya no hay judío ni no judío"-. Lo que sí se requiere son pastorales específicas: ¿Qué hacemos con el bautizo? ¿Es válido el que recibió? ¿Cómo le explicamos a un adulto inteligente el rito de la confesión y sus beneficios? ¿Qué hacemos con el luterano divorciado y vuelto a casar? ¿Cómo recibimos a los homosexuales? ¿Qué pasa con las madres solteras? Todo tiene respuesta, sólo es cosa de saberla y aplicarla a cada caso particular.
Vuelvan a la devoción -que no rechazó Lutero- por la Siempre Virgen María, y pongan en sus manos el ecumenismo, en un espíritu de obediencia y humildad.
y como es de esperar con cualquier iglesias secularizadas es una denominacion religiosa que no logra crecer en fieles.
Mas bien preguntaria que puntos en comun puede llegar a tener un catolico fiel a su doctrina con esta clase de iglesias protestantes.
"La división entre los cristianos es una tragedia"
eltorito
La soberbia de los hombres se mantendrá hasta el final de los tiempos, por lo que los "protestantes" fuera de la Iglesia o dentro, subsistirán e incluso con buena salud donde el entorno haya institucionalizado de algún modo el seguimiento de Cristo por la calle de en medio. El fin de la falsificación de Jesús de Nazaret, antes de la parusía, resulta tan improbable como el del egoísmo o el de la soberbia.
Tenemos que orar mucho por los hermanos separados, por los bautizados en la Iglesia Católica que ya "no son de los nuestros", y por la unidad y mayor caridad de los que tratamos de mantenernos fieles. Y tender los puentes que podamos para acercarnos al Señor.
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LF:
Eso antes. Y tengo previsto hacerme cabalista del unicornio holístico urantiano.
Ahora bien, eso de la "cena común" (el nombre se las trae, para no llamarla Eucaristía)... a este paso pudiera ser posible una cena común en algún restaurante. Se admite a la comunión a Transexuales declarados, por ejemplo. se admite a la comunión a heterodoxos que propagan herejías por escrito y hablado. Se permite (caso de entrevías, por ejemplo) la cena común con rosquillas y tinto de verano y otras cosas... así que... Bueno, espero que se me entienda la ironía.
Sería muy interesante una serie, tuya, sobre el "protestantismo", que bien conoces y que destilas a gotas, como hoy.
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LF:
Pues es que ya he escrito un porrón sobre el protestantismo.
Aquí se pueden encontrar muchos posts:
http://infocatolica.com/blog/coradcor.php/coradcor-cat12/
y
http://infocatolica.com/blog/coradcor.php/coradcor-cat25/
Yo, lo que te sugiero es una serie, ordenada y estructurada.
No te pido que seas un "iraburito", a tu, descriptivo, estilo.
Si de lo que se trata es de devolver la almas a la Verdad, y es de lo que se trata, nada mejor que hablar claro: "A los herejes se los ha de llamar por su nombre para que dé horror hasta nombrar a los que son tales, y cubren el veneno mortal con el velo de un nombre de salud" San Ignacio de Loyola.
Pero ¿de qué sirve hablar con otros si tenemos claro que estamos en la verdad y que aquellos no se van a convencer de estar en el error? Mostremos siempre nuestra mejor cara, seamos amables y sinceros y muy claros en nuestras definiciones y si se convencen viéndonos,muy bien. Pero no nos pongamos a "negociar" asuntos teológicos. Ellos yerran. La Iglesia no.
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LF:
Bueno, lo primero que dices no es tanto ecumenismo sino conversión. Aunque creo que lo que hemos visto con los ordinariatos anglicanos no habría sido posible sin el diálogo ecuménico de las últimas décadas. Digamos que la Iglesia ha presentado en este tiempo una cara más amable que facilita a esos anglicanos, y a algunos luteranos, el regreso a su seno.
Respecto a los otros, insisto en que de poco vale llegar a acuerdos si ni siquiera dentro de las propias denominaciones protestantes existe nadie con autoridad para que dichos acuerdos sean aceptados.
1) Este documento conjunto no tiene para los católicos ningun valor magisterial. Y probablemente tampoco para los luteranos. Como tampoco lo tiene la conocida "Declaracion conjunta sobre la doctrina de la justificacion" de 1999, sin importar que haya una copia de la misma en vatican.va. El dato clave es que ninguno de ambos documentos está aprobado por el Papa o siquiera por la CDF.
2) La afirmacion que destaca LF "Las razones para condenar mutuamente la fe de los otros han quedado en el camino." es pasible de ser interpretada de una forma no conflictiva si distinguimos entre "actitud" de fe y "contenido" de fe y restringimos la afirmacion a lo primero.
Mucho mas conflictiva es otra afirmacion del mismo párrafo que dice que tanto catolicos como luteranos como sus comunidades pertenecen al mismo Cuerpo de Cristo. El Cuerpo de Cristo es solamente la Iglesia Católica. Las otras Iglesias y comunidades eclesiales están "ordenados" a él, comparten más o menos elementos de santificación, pero no son parte de él. Serian como "miembros sueltos", en la analogia anatomica. Ni siquiera las Iglesias Ortodoxas, que a diferencia de los luteranos son verdaderas Iglesias y no solamente "comunidades eclesiales" ya que tienen Episcopado válido y Eucaristía válida, forman parte del Cuerpo de Cristo.
3) En cuanto a la afirmacion en un comentario anterior sobre los cristianos separados que abandonaron la Iglesia "culpablemente", esta claro que hay que distinguir entre los que se separaron inicialmente y los que subsiguientemente nacieron y fueron criados en las comunidades surgidas de esa separacion. No lo digo yo, lo dice el catecismo en el parrafo que cito a continuacion:
818 Los que nacen hoy en las comunidades surgidas de tales rupturas "y son instruidos en la fe de Cristo, no pueden ser acusados del pecado de la separación y la Iglesia católica los abraza con respeto y amor fraternos [...] justificados por la fe en el Bautismo, se han incorporado a Cristo; por tanto, con todo derecho se honran con el nombre de cristianos y son reconocidos con razón por los hijos de la Iglesia católica como hermanos en el Señor" (UR 3).
4) Finalmente, en cuanto a la afirmacion de LF de que "la ignorancia invencible empieza a no tener sentido en la era de internet" me permito sugerir a quienes dominen el ingles que lean algunos de los testimonios de conversion del calvinismo al catolicismo en el sitio:
http://www.calledtocommunion.com
y veran que el proceso que cuentan algunos felizmente conversos o reversos al catolicismo no fue tan facil como leer unas cuantas páginas de internet y ver la luz.
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LF:
Dices:
Este documento conjunto no tiene para los católicos ningún valor magisterial. Y probablemente tampoco para los luteranos.
Digo:
El concepto "valor magisterial" es prácticamente inexistente en el protestantismo. No puede ser de otra manera dada su adhesión al "libre examen".
Dices:
veran que el proceso que cuentan algunos felizmente conversos o reversos al catolicismo no fue tan facil
Digo:
Cierto. No conozco a muchos que hayan estado en ese proceso sin pasar por una fase de angustias y lágrimas. De fácil no tiene NADA. Pero vamos, NADA DE NADA.
El hecho de que estén separados de los principios elementales establecidos por los líederes de la reforma protestante puede ser un hecho a favor de su acercamiento a la Iglesia.
Al menos el rechazo de ideas calvinistas como la doble predestinación es absolutamente positivo desde el punto de vista católico y desde el punto de vista del sentido común.
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LF:
Las ideas calvinistas sobre la predestinación -con la lógica asunción del "una vez salvos, siempre salvos"- son sostenidas por la mayoría de los protestantes, aunque hay muchos de tendencia arminiana.
Los principios elementales de la reforma son estos:
Sola Fide, Sola Scriptura, Solo Cristo y libre examen.
Lo demás es accesorio. Cualquier grupo que sostenga esos principios es protestante evangélico, aunque cabe decir que el protestantismo no reconoce como propios a quienes en base al libre examen son anti-trinitarios.
El protestante que se separa de esos "solas" y se hace liberal, deja literalmente de ser cristiano.
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LF:
Así es. Solo bautizan niños los luteranos, anglicanos y reformados (que son minoría dentro de las denominaciones con influencia de Calvino). Y de esos tres, los reformados no creen que el bautismo sea para el perdón de los pecados. Aparte de luteranos y anglicanos solo hay una denominación pequeña -Churchs of Christ (Iglesias de Cristo)- que sí creen en la regeneración bautismal pero solo bautizan adultos.
El resto de las denominaciones ni bautizan niños ni creen que el bautismo limpie los pecados previos del que se bautiza.
Aunque lo hicieran, la verdad, no creo que sirva de nada el diálogo con esa gente... Se acabaría en el momento en el que se llega a la interpretación de la biblia.
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LF:
Cuando se llega con un protestante evangélico a la interpretación de la Biblia se puede tirar de apologética. Con los liberales no.
No, no hablo de ese asunto. Al menos por ahora.
Llego hasta donde llego. Más, no. Ya lo hacen otros. O que lo hagan los obispos que no estén de acuerdo con eso. Que sé positivamente que son unos cuantos.
Si renuncian a correr en récord de Europa, ¿cómo van a aspirar a correr en récord mundial?. Es decir, con los principios - errados, bien - al menos había principios, pero los han aparcado y viven de ocurrencias y caprichos.
O sea, alejamiento de sus principios fundacionales ≠ acercamiento a la I. Católica. Leyendo a los conversos - v. g. Scott Hahn - se comprueba que desde el S. Scriptura y profundizando en la exégesis, cuando llegan a la Patrística tienen dos opciones: o la dejan y no siguen por ahí; o, el siguiente paso es preparar su entrada en la I. Católica.
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LF:
No se puede leer a los Padres de la Iglesia y seguir siendo protestante. A menos, claro, que se piense que el cristianismo se corrompió nada más morir los apóstoles. Que es lo que creen los mormones, dicho sea de paso.
De los "Solus Deus", "Sola Scriptura", "Sola fides", se ha desembocado en el "Solus ego". Porque se ha visto hasta la saciedad, que a la menor divergencia dentro de una misma denominación, se emigra, se funda una nueva y así se va desintegrando un factor fundamental, ya insoslayable dentro de la misma filosofía: el "UNUM", tan ansiado por Cristo: "Que sean uno... para que el mundo crea" (Jn 17, 21).
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LF:
¿CMI?
Toda la razón, parte de la jeraquía, caso paradigmático el español, ha dejado de servir los intereses de la Iglesia y al igual que los protestantes del XVI se dedican a servir a los príncipes (en la actualidad los partidos políticos)
Vamos, que lo mismo da ser católico que luterano. Pues hombre, seguro que un calvinista estaría de acuerdo, o un musulmán, o un ateo, o un... pero resulta absurdo que lo diga un católico o un luterano.
En pocas palabras: Si dos no están de acuerdo, es posible que ambos se equivoquen, o que sólo se equivoque uno , pero imposible que tengan razón los dos.
http://www.oikoumene.org/es
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LF:
Vale. Sí les conozco. Están plagados de liberales. Algunas iglesias ortodoxas ya lo abandonaron.
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LF:
Cuando hablo de liberales en temas religiosos, me refiero a que lo son teológicamente, no políticamente.
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LF:
Te entendí mal. Y sí, es cierto. Para ellos el ecumenismo es tener esa organización. Y poco más.
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LF:
Es que no todos se han salido. Lo han hecho algunas iglesias nacionales. Por ejemplo, que yo recuerde, la búlgara. Tendría que repasar los datos.
Por ejemplo, en el siglo I muchos judeocristianos habrían considerado a Pablo un liberal teológico, seguro. Me los imagino diciendo: "¿Cómo que no se tienen que circuncidar los gentiles para ser cristianos? entonces ¿es que va a dar lo mismo ser judeocristiano que cristiano no judío? ¡Menudo liberal teológico que está hecho este Pablo!"
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LF:
Quien es fiel al Magisterio de la Iglesia no es fundamentalista. Por fundamentalista se suele entender a aquellos que cren que la Biblia se debe interpretar siempre al pie de la letra, sin tener en cuenta los géneros literarios ni otros factores. Y hoy no se puede ser católico de esa manera.
Por decirlo para que se me entienda, al hablar del catolicismo liberal me refiero a los que se acercan al magisterio de la Iglesia de forma similar a la manera en que los protestantes liberales se acercan a la Escritura. Y el fundamentalista "católico" sería el que se acerca al magisterio de la Iglesia sin tener en cuenta el magisterio VIVO de la misma -con la consiguiente evolución del dogma que tan bien explicó el beato Newman- y sin aceptar que es el propio magisterio, y no las personas individuales, quien interpreta al magisterio pasado y presente. El fundamentalista católico tiende a usar el magisterio de concilios y papas pasados para rechazar y condenar el magisterio del último concilio y los últimos papas. De esa manera, hacen exactamente lo mismo que los protestantes evangélicos que usan la Escritura para oponerse al catolicismo.
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LF:
Mira a ver si encuentras el libro "Ensayo sobre el desarrollo de la doctrina cristiana" del beato. Es imposible resumir esa obra en pocas palabras.
Saludos
Yo estoy a favor del ecumenismo cristiano. Es hora de que nos unamos. Soy una católica reformada por Lutero hace siglos, de hecho no hay grandes diferencias entre ambas iglesias, y la doctrina es practicamente la misma. No hablo de balde, me crié como católica y ahora soy bautista, ecuménica y unitaria. Bienvenido Francisco, bienvenidos los católicos y todos aquellos que crean en Cristo. Gloria al Padre y al Hijo y gloria por el Reino. Bendición.
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LF:
Tiene usted un cacao doctrinal severo.
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