El cardenal Sistach no ha dicho nada sobre la reforma del matrimonio y apoya el celibato
En todo lo relacionado con la Iglesia -aunque no solo con ella-, la prensa generalista busca titulares que sean impactantes. El desconocimiento casi absoluto sobre cuestiones religiosas por parte de los periodistas les lleva a meter la pata continuamente. Y eso es lo que ha ocurrido con la entrevista que el cardenal Sistach, arzobispo de Barcelona, concedió ayer a Luis del Olmo. El diario Abc la titula de la siguiente manera: El arzobispo de Barcelona: “La Iglesia puede reformar el celibato y el matrimonio".
Pues bien, escuchen ustedes lo que realmente dijo el cardenal en el siguiente enlace. Está a partir del minuto 8:50:
http://www.abc.es/radio/podcast/20130215/lluis-martinez-sistach-no-espero-98565.html
Luis del Olmo menciona el divorcio, el aborto, la píldora anticonceptiva, el preservativo y el matrimonio entre personas del mismo sexo y pregunta si habrá alguna concesión de la Iglesia en esas cuestiones. La respuesta del cardenal es impecable. La moral del catolicismo parte de una doctrina, de unos principios, y la actuación de los católicos tiene que conformarse y ser coherente con los mismos. Y afirma: “entre toda la lista que usted ha pronunciado hay valoraciones distintas“. Deducir de esas palabras que el cardenal aboga por una reforma del matrimonio es absurdo. Y entrecomillar sus palabras, como si las hubiera dicho tal y como aparecen en el titular, es una vergüenza para ese periódico. El periodista responsable de esa manipulación debería recibir una clara reprimenda por el director del diario. Incluso lo de “valoraciones distintas” no implica que la Iglesia quiera cambiar nada. Simplemente significa que obviamente no es lo mismo hablar del divorcio que del aborto o del gaymonio.
En relación al celibato, el prelado se limita a recordar que es una cuestión que ya se ha planteado y que podría volver a plantearse en un futuro. Pero a su vez, afirma que el “celibato ayuda mucho más a una entrega total al ministerio y al servicio a la Iglesia“. No hace falta que les diga que eso es un apoyo claro a matener el celibato en las condiciones actuales.
Justo entonces el periodista le pregunta por la posibilidad de que haya mujeres obispos. El cardenal es tajante: “Eso no. El Papa Juan Pablo II zanjó la cuestión“. Bien está que lo recuerde, sobre todo para que a determinados sectores del pseudo-catolicismo les quede claro que estamos ante un asunto que no tiene vuelta atrás. Hoy mismo el director de Religión Digital dice que si el próximo Papa no admite la ordenación de mujeres “la Iglesia perderá definitivamente a la mujer. Y el cisma silencioso de la mayoría de los católicos que no sigue en este ámbito la doctrina de la jerarquía saldrá claramente a la luz pública“. Pues ya pueden ir encendiendo sus antorchas cismática, que eso no cambia. Cuando la Iglesia define infaliblemente una doctrina, aunque sea vía magisterio ordinario, no hay nadie, ni siquiera un Papa, con autoridad para dar marcha atrás. El catolicismo no es como el protestantismo, donde el libre examen y el replanteamiento de doctrinas fundamentales están a la orden del día.
En definitiva, el cardenal no ha dicho nada que pueda provocar inquietud en quienes somos fieles al Magisterio de la Iglesia. No cabe preocupación alguna ante sus palabras.
Luis Fernando Pérez Bustamante
18 comentarios
Casarse es bueno, ser celibe es mejor.
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LF:
De acuerdo, pero es offtopic. Y no quiero un debate en este post sobre esas "otras"
Mi teoria es la siguiente: en este país el sentido de Estado brilla por su ausencia. La llegada de un nuevo partido implica borrar todo lo que ha hecho el de antes, incluso en los propios partidos politicos cuando cambian de liderazgo "necesitan matar al padre".
Entonces, trasladan sus estructuras mentales a Roma y ahora esperan alguien que sea todo lo contrario a Benedicto XVI y no va a haberlo, así que dirán que es porque la Iglesia es carca, medieval, antigua, intolerante y bla bla bla.
En paises serios, es decir aquellos que no temen a la continuidad siempre y cuando esta satisfaga a sus intereses, no creo que ocurran estas quinielas de aprendices de pitoniso.
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vamos, que no hay otros temas; los periodistas siempre pensando en "lo único"
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LF:
Bueno, Luis del Olmo habla de otros temas en la entrevista.
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LF:
Sí, hace muy poco. Y es de suponer que en lo relacionado con temas religiosos, acabará primando la línea Cope.
Siempre he pensado que Sistach es un "prudente" con los poderes mundanos, cuya prudencia a veces se convierte o confunde con la cobardía. Pero nunca, jamás un obispo catalán dijo nada contrario al magisterio (con la excepción de cierto obispo mediático ya fallecido que era partidario de la confesión pública y lo decía). En el erial catalán no ha sido el conocimiento de la doctrina lo que ha fallado , sino la fortaleza (no confundir con la testoterona) de aplicarla.
En Solsona y Terrasa hay brotes verdes , dicen que en Tarragona también. Lo demás se mantiene con respiración asistida gracias a las inercias de la tradiciones familiares o a iniciativas de grupos particulares o de algunos "Robinsones del sacerdocio".
PD. Sería interesante hacer en infocatólica un seguimiento de la informaciónn religiosa en los medios. Poner en berlina su parcialidad o enfoques errados (o herrados en algunos casos). Y no estaría mal que en 13tv se hicieran eco de estas miserias.
Por lo que el celibato puede ser reformado.
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LF:
¿Y?
Por cierto, ¿qué concepto tiene Religión Digital de lo que es una mujer católica? ¿alguien cuya máxima aspiración es ser sacerdotisa al margen, además, de la fe y la tradición? ¿y la llamada universal a la santidad que es la verdadera meta de todo católico hombre o mujer en esta vida, esa no importa?
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LF:
Chimo, cualquier Papa puede decidir que los hombres casados pueden ser ordenados sacerdotes. No creo que vaya a ocurrir tal cosa, pero como poder, por supuesto que puede.
El hecho de que en las iglesias orientales el sacerdocio pueda ser recibido por varones casados y de que en la historia de la iglesia no siempre se observara el celibato, no quiere decir que la norma sea una simple ley eclesiástica sencilla de modificar.
El modo fáctico como se vive el celibato o como se ha dado en la historia no tiene porqué ser una correcta definición de su naturaleza. Si atendemos a la visión teológica de Cristo célibe y al sacerdocio como configuración sacramental con Cristo, el celibato ya no parece una cuestión tan "de derecho positivo".
El celibato sacerdotal es un don de Dios y quizá tiene mucho más de institución divina de lo que piensan algunos, que, cuando menos, demuestran con sus declaraciones no haber estudiado en profundidad lo complejo del tema.
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LF:
El celibato es un don de Dios. La vocación sacerdotal también. Son dones distintos que se pueden complementar. En el caso de los sacerdotes de rito latino, se complementan.
Ciertamente el Papa puede decidir que la ley eclesiástica que rige para los católicos de rito oriental en este asunto pasa a ser la misma para los católicos de rito latino. Pero entonces podemos encontrarnos con un problema importante. Dado que los ortodoxos y los católicos de rito oriental aceptan como obispos solo a célibes, se encuentran con que la inmensa mayoría de sus obispos son religiosos. O sea, monjes. Eso es impensable para la Iglesia.
En resumen: ¿el celibato es de derecho eclesiástico? sí, ¿el celibato es de derecho divino? es posible, la Iglesia no lo ha afirmado pero tampoco lo ha negado.
Esta es la cuestión por la que creo que no es correcto hablar sin matizaciones de que el celibato puede ser modificado porque es meramente una ley positiva de la iglesia católica latina.
Creo que no llevas razón en lo de que son dos dones que se complementan: en el sacerdocio el celibato no es una "yuxtaposición" ni un "complemento añadido". Y me parece que el ejemplo de los orientales, que no siempre ha sido así, no muestra la "contingencia" del celibato sino la "flaqueza" de los hombres.
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LF:
En mi opinión es imposible que se defina como de derecho divino algo que, también en mi opinión, chocaría claramente con lo revelado.
Nunca sabemos lo que nos espera en el futuro. Como han dicho en un comentario anterior es mejor ser célibe, y es absurdo plantearse la posibilidad de no serlo cuando hay sacerdotes suficientes para cumplir con los mínimos, que es la misa domincal y la celebración de sacramentos.
El Concilio Vaticano II defiende el celibato con firmeza.
Evidentemente, me parece que entre el consejo de Cristo y la decisión de un hombre u hombres, yo me inclino por el consejo crístico, dado que Cristo, como Dios-hombre, sabe mucho mejor que nadie las consecuencias espirituales del estado celibatario frente al estado matrimonial ante la situación sacerdotal.
Además, este consejo crístico se realiza como revelación pública, no es una revelación privada o particular, que podría o ser impugnada o desoída.
Es, por tanto, un consejo crístico dentro de la revelación pública.
En otro orden de cosas, sacerdotes casados en Cataluña sería un verdadero desastre. Si ya actualmente, el pacto de paz sistachiano con los progres ya es una ruína para la diócesis catalana, la aparición de curas casados con hijos sería explosivo.
Sólo unas cuestiones conflictivas que podrían llevar:
- Recurren a la anticoncepción
- A la reproducción y fecundación artificial asistida
- Al vientre de alquiler
- Al divorcio
- Son curas divorciados vueltos a casar por lo civil
- Son curas emparejados o casados por lo civil
- Son curas casados homosexualmente
- Son curas con familias compuestas
- Son curas con muchos gastos familiares que deberá de cubrir la parroquia y la diócesis
- Son curas a dedicación muy parcial en la parroquia
- Se puede crear un lobby de curas-rectores casados que soliciten al obispo la provisión de vicarios solteros para poder trabajar y obtener ingresos extras.
1-El celibato por el Reino es un don de carácter extraordinario que tienen pocos cristianos (como la sanación o la oración en lenguas),lo cual da lugar a que sean escasas las vocaciones , al ser un don carismático fuera de lo natural. Nadie puede ser célibe por sus fuerzas y decisiones.
2-Discrimina en un sentido positivo a hombres que tienen novia o esposa pero pueden tener carisma de pastor o predicador.
3-Supone que en los seminarios y noviciados se den procesos de discernimiento muy serios para comprobar si los candidatos tienen ese don tan especial. No siempre se ha hecho así.
4-Desde el sentido de obediencia que tenemos los católicos al Magisterio deberemos aceptar las decisiones que se tomen por parte de la Iglesia, pero aceptando las limitaciones y consecuencias de estas decisiones.
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