Y justo entonces, van y lo matan
El diario El Mundo nos da una noticia la mar de interesante:
La serie de la televisión británica ‘Inside the Human Body’ ha mostrado un documento inédito: la reconstrucción de cómo se forma el rostro del embrión durante el primer trimestre de la gestación.
Se trata de un vídeo de medio minuto de duración elaborado a partir de imágenes de ecografías tomadas entre la cuarta y la décima semana de la gestación, combinadas con un trabajo meticuloso de reconstrucción por ordenador, según informa ‘Le Figaro’. Las imágenes recogen de forma acelerada las diferentes partes de la formación de la cara.
Las transformaciones en el rostro comienzan a desarrollarse a partir de un punto clave: la hendidura situada bajo el labio superior. El resultado del montaje de las imágenes es tan insólito como espectacular.
El vídeo lo podéis ver en el siguiente enlace:
http://www.elmundo.es/elmundo/2012/07/21/ciencia/1342890093.html
Sencillamente impresionante. Pero impresiona más que justo cuando tiene lugar ese proceso, o ya al final del mismo, la legislación de muchos países permiten que ese ser humano sea asesinado, sin más motivo que el deseo de la madre, o de su entorno.
Cuanto más nos muestra la ciencia el milagro de la vida, más evidente se hace que vivimos en una sociedad maligna y perversa, que no merece sobrevivir a menos que se convierta.
Luis Fernando Pérez Bustamante
10 comentarios
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LF:
O sea, como no tiene ningún argumento que alegar para justificar el holocausto del aborto, habla de un tal Alan Turing.
Vale.
Desarrollo Fetal, semana a semana
http://www.youtube.com/watch?v=j97v4Y6Gqp4
Tu lo dijiste, LF!
Bendiciones!
No debe extrañarnos que algunos católicos Adenauer, De Gasperi y otros sintiesen la necesidad de volver a tomar las riendas de la sociedad occidental-europea y reconstruir las bases morales, y no debe extrañar que nuevamente desde la segunda mitad de la década de 1950 hubiese "grupos discretos" aliados al comunismo que volviesen a intentar socavar de nuevo las bases morales reconstruidas e intentasen revueltas sesentaiochistas cuyas consecuencias hoy vemos.
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LF:
Por eso es más necesaria que nunca la evangelización.
Santas y preclaras palabras de Don Luis Fernando, nuestro querido Blogeer y Director; que firmo y rubrico a día de hoy en Madrid a 22 Julio 2012 ( 19,20 p.m.):
Fernando Cavanillas de Blas. Médico. Colegiado en Ejercicio nº 12.133. Madrid.
O lo que es lo mismo, Asclepio; en recuerdo del antiguo dios de la Medicina griega a quién Sócrates dedicó un gallo en el momento de su muerte y subida hacia los cielos en las alas de ese gallo.
Los abortitas y aborteros no tienen amor. Ese es el único futuro que Dios nos da. Malditos sean todos por siempre. Amén.
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LF:
Solo el protestantismo liberal es favorable, y no siempre, al aborto. Los protestantes evangélicos son provida.
En realidad es el misterio creador, que la ciencia ha descifrado bien, la morfología, las etapas embrionaria- fetal, los cambios,pero es que dentro de la forma cambiante hay el inductor, hay un sujeto formándose,somos nosotros en estado embrionario totipotentes, seres personales en miniatura,como la cabeza de un alfiler.pero viéndonos retrospectivamente podemos decir "yo soy ...ese embrión y me llamo María,¿Y tú? Misteriosa identidad de cada uno de nosotros, el mismo sujeto a lo largo de toda nuestra vida.
Toda la vida en si misma es increiblemente bella, miramos el sol, las estrellas, todo el universo creado,pero vagamos inconscientes por esta vida terrenal y lo único que sabemos es destruirla en su realidad más indefensa, "nosotros mismos, nuestro embrión" y digo que quién mata a un embrión se está matando a si mismo en lo que tenemos de esencial al ser humano,pero eso no lo vemos o no lo queremos ver,pero es muy triste que tengamos Estados que legislen en contra nuestra.
Asi que como dices Luis Fernando vivimos en una sociedad maligna y perversa y tenemos la obligación legal y moral de cambiarla para evitar la destrucción de tantos niños inocentes.
Asesinato en primer grado con premeditación, nocturnidad y alevosía me parece más bien.
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