Sobre la verdad católica, sobre los soberbios, sobre los cobardes
Como cabía esperar, ya ha dado comienzo el desfile de modelos del progresismo eclesial y del liberalismo teológico para apoyar a Torres Queiruga tras la nota de la comisión episcopal para la doctrina de la fe de la CEE. El propio teólogo gallego se ha encargado de demostrar su talante en una entrevista concedida a su principal paladín mediático, el director de Religión Digital.
Don Andrés ha sido la mar de original en su análisis. Dice que “las interpretaciones que se dan en el documento pienso sinceramente que pasarían con mucha dificultad un examen serio de teología“. En otras palabras, está llamando ignorantes a los obispos que forman parte de la comisión doctrinal de la CEE. Y precisamente ahí está una de las claves para entender todo lo que está pasando. Hay teólogos que no soportan que unos cuantos obispillos de nada tengan la osadía de examinar sus obras. No digamos nada si encima se atreven a decir que las mismas contienen errores doctrinales. “¿Qué se han creído esos señores que son para juzgar lo que yo, excelso teólogo, reconocido internacionalmente, escribo o dejo de escribir?", se preguntan.
En realidad, lo que Queiruga manifiesta es el espíritu que anidaba en Lutero: “¿Qué es eso de que la Iglesia tiene autoridad para juzgar lo que yo escribo en cuestiones teológicas? ¿A cuento de qué los obispos van a decir si mi teología es ortodoxa o no?". Es también el mismo espíritu que anidaba en Coré y sus seguidores, cuando fueron a pedir explicaciones a Moisés y Aarón: “¡Basta ya de vosotros! Porque toda la congregación, todos ellos son santos, y en medio de ellos está Yavé; ¿por qué, pues, os levantáis vosotros sobre la congregación de Yavé?” (Num 16,5). ¿Saben ustedes cuál es dicho espíritu? El de la soberbia.
Aun así, vamos a conceder que don Andrés Torres Queiruga es un gran teólogo. Que su obra es de una magnífica calidad técnica. Que está, incluso, en el puesto más alto del escalafón dentro de la teología española de las últimas décadas. Muy bien, señores, aceptamos tal cosa. Pero no es eso lo que está en discusión.
Créanme ustedes si les digo que Juan Calvino era bastante mejor teólogo que Torres Queiruga. No hay nada en las obras del sacerdote gallego que se acerque, ni de lejos, a la Instituciones del teólogo francés afincado en Suiza. Karl Barth, por no ir tan atrás en el tiempo, también llevó a cabo una producción teológica de un nivel muy superior a la de don Andrés. Pero ni Calvino ni Barth eran teólogos católicos. El primero fue capaz de darle al protestantismo el empaque teológico del que carecía Lutero. Y el segundo es el teólogo europeo protestante más importante del siglo XX. Es decir, se puede ser un perfecto hereje a la vez que teólogo de muy alta calidad técnica.
Lo que cabe preguntarse es si la producción teológica de este señor encaja en la fe católica, en la fe de la Iglesia, en la fe que deben profesar todos los bautizados. No toca la pregunta: “¿Es don Andrés Torres Queiruga un buen teólogo?"; sino: “¿Es don Andrés Torres Queiruga un teólogo católico?”. A los que creemos que la Iglesia Católica es columna y baluarte de la verdad, la respuesta a dicha pregunta tiene mucho que ver precisamente con aquello que nos hace libres.
Voy a ser sincero y a la vez contundente. El mero hecho de preguntarse si lo que escribe don Andrés es conforme a la fe católica me parece un escándalo. Para quienes hemos mamado la fe de los padres de la Iglesia, la fe de los concilios, la fe de los santos, la fe de nuestros padres, no existe ni el más mínimo asomo de duda que lo que afirma ese sacerdote no solo en sus libros sino también en el resto de sus intervenciones públicas, no es catolicismo. Será todo lo respetable que ustedes quieren que sea. Pero, insisto, no es catolicismo. Es como si a un catador de vino le intentan hacer pasar por Rioja un vaso de coca-cola. No dejará que le tomen el pelo. Y si no es catador de vinos, si no es un experto enólogo, es igual: distingue también perfectamente el vino de la coca-cola. Cualquier católico fiel a la fe, que conoce al menos el Catecismo, no necesita doctorados en teología para distinguir cuándo lo que dice un teólogo es conforme a la fe de la Iglesia o es contrario a ella. Los monjes egipcios que apoyaron con toda su alma a San Atanasio contra los arrianos no era expertos en teología; probablemente eran analfabetos la mayoría o casi, pero estaban ciertísimos de que el arrianismo era una herejía.
Es más, y miren ustedes si lo digo claro, si la teología de Torres Queiruga fuera catolicismo, yo tendría que preguntarme si en verdad soy católico. Lo que yo creo sobre la Revelación, sobre la gracia, sobre los milagros, sobre la condición salvadora de Cristo, sobre su resurrección y sobre la comunión de los santos, no tiene, ni por asomo, nada que ver con lo que cree Torres Queiruga. Por tanto, o él -y todos los que apoyan su teología- es católico y yo no lo soy, o yo -y todos los que apoyamos la nota de la CEE- lo soy y él no lo es.
Lo cual nos lleva de nuevo a constatar una realidad que cada vez es más visible, más palpable. Es casi asfixiante. Me refiero al gran cisma que sufre la Iglesia en las últimas décadas. Vamos a ver si nos dejamos de tibiezas y ponemos las cartas sobre la mesa. No creemos en lo mismo. No profesamos la misma fe. ¿A cuento de qué tenemos que mantener la mentira de que pertenecemos a la misma Iglesia? ¿Por qué han de seguir en nómina de la Iglesia Católica aquellos teólogos, párroco y religiosos que habitualmente combaten su doctrina ante el pueblo? Quédense unos con sus teólogos, sus sacerdotes, sus redes cristianas, sus atrios, sus portales digitales y sus escasísimos obispos. Nosotros nos quedaremos con nuestros teólogos, nuestros sacerdotes, nuestros movimientos eclesiales, nuestros portales digitales, nuestros obispos y nuestro Papa. Porque una cosa sí es clara. Lo que nosotros creemos es lo que el Papa y los obispos en comunión con él creen y enseñan. Está en el catecismo, en los textos magisteriales. En ese sentido, el copyright del término católicos es nuestro, no de ellos.
Acabo señalando otro hecho realmente penoso. Ahora que van a salir a defender a Queiruga unos cuantos teólogos. Ahora que incluso todo un catedrático de la Facultad de Teología de Valencia -¿qué opina de esto Mons. Osoro?- se permite contradecir lo que una Comisión Episcopal para la Doctrina de la Fe episcopal ha dictaminado. Ahora que, como escribí al principio de este artículo, el progresismo eclesial sale con toda su batería teológica y mediática a defender a uno de sus grandes santones y a atacar la autoridad doctrinal de nuestros obispos, ¿me pueden decir los teólogos ortodoxos, los que sí son fieles a la Iglesia y a su Magisterio, si piensan quedarse de brazos cruzados como tantas veces vienen haciendo? ¿Van a dejarnos solos a los que nos partimos la cara mediáticamente para defender a nuestros obispos y nuestra fe? ¿No tienen nada que decir? ¿No piensan escribir artículos apoyando la notificación de la CEE? En otras palabras, ¿van a ser tan cobardes como para quedarse calladitos, no sea que les acusen de ser talibanes y les señalen con el dedo diciendo que están al lado de “esos obispos reaccionarios"?
A veces no basta con profesar la fe. A veces hay que defenderla de quienes la atacan. Y desde luego, hay que estar al lado de quienes tienen el deber pastoral de velar por la santa doctrina. El silencio es complicidad con el mal. Si calláis, teólogos ortodoxos, seréis cómplices. Ya muchos de vosotros lo habéis sido durante todo el tiempo en que apenas habéis plantado cara a los errores que han destruido la fe de una gran parte del pueblo de Dios. Va siendo hora de que demostréis un poco más de valentía, de que seáis mártires -testigos- de la verdad, de que pongáis a trabajar los talentos que el Señor os ha regalado y “contendáis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos” (Judas 3). Si no, ya sabéis lo que os ocurrirá cuando os toque rendir cuentas ante el Señor.
Luis Fernando Pérez Bustamante
35 comentarios
http://nihilobstat.dominicos.org/articulos/el-legitimo-pluralismo-teologico-de-queiruga
Buen Domingo de Ramos a todos.
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LF:
Sé de buena tinta que ese "comentario" va a tener consecuencias.
SORPRESA, creo, no debería causarle. Lo que él enseña se opone frontalmente a muchas doctrinas fundamentales de la Iglesia Católica, y concretamente, sin ir más lejos, al Catecismo de la Iglesia Católica. ¿Qué esperaba, pues, cuando publicaba esos libros?
SORPRESA no justificada. Queiruga sabe perfectamente que su pensamiento está próximo, al menos en líneas generales y en no pocos temas concretos, con las teologías enseñadas por autores como Küng, Pohier, Schillebeeckx, Boff, Curran, De Mello, Messner, Dupuis, Haight, Sobrino, etc., todos los cuales han sido objeto de Notificaciones reprobatorias de la Congregación de la Fe en los últimos decenios. ¿Qué estimación de la Iglesia podía él esperar acerca de sus obras que no fuera netamente reprobatoria?
ESCÁNDALO y TRISTEZA. También nosotros experimentamos escándalo y tristeza. Hace varios decenios que Queiruga viene enseñando lo que ahora, en la Notificación de febrero de 2012, se reprueba públicamente, "in medio Ecclesiæ". ¿Por qué se ha tardado tanto? ¿Es calculable el daño que ha causado Queiruga en la fe de tantos católicos? A veces será, de hecho, un daño irreparable.
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LF:
Mire usted lo que dice el coordinador de Atrio, que es uno de los portales de referencia del progresismo eclesial (negritas mías):
Y estos han aprobado y publicado ayer una Notificación muy dura, diciendo que en los libros recientes de Torres Queiruga se contienen afirmaciones que no concuerdan con la lo que sobre la fe de la Iglesia dicen El catecismo de la Iglesia Católica, algunas declaraciones de la Congregación para la Doctrina de la Fe (sobre todo la Dominus Iesus) y otras de Juan Pablo II o de la Conferencia Episcopal Española (sobre todo la desdichada Teología y Secularización en España). Eso ya lo sabíamos. ¡Pero no se atreven a declararlo hereje, por más que les gustaría!
Es decir, reconoce lo obvio. Las tesis de Queiruga no concuerdan con la fe de la Iglesia. Entonces, ¿de qué se extrañan? ¿a cuento de qué tanta sorpresa?
El que no le declaren hereje es una cuestión casi procedimental. Una comisión episcopal para la doctrina de la fe no tiene capacidad de declarar canónicamente hereje a nadie. Tal cosa corresponde al obispo donde está incardinado el hereje o a Roma.
Pero si la notificación dice que Queiruga se aparte de la fe católica en siete puntos que tocan a doctrinas que forman parte del depósito de la fe, incluso a nivel dogmático, ¿qué más hace falta para que se le considere hereje? Que sea pertinaz y no reconozca y se retracte de sus errores. ¿Piensa hacer tal cosa el teólogo gallego? Parece que no.
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LF:
Ajá. Pero el diablo citó la Biblia para tentar al Señor. Yo para algo bueno.
Luis Fernando hermano, esto te lo digo a título particular, estoy espantado por la evidencia de esta rebelión ultra liberal dentro de la Iglesia, como tu bien sabrás dentro del protestantismo que abandonamos el liberalismo teológico está muerto así como también muertas las Iglesias históricas que lo abrazaron (Luteranos, Anglicanos y Reformados). Sin embargo parece ser que dentro de la Iglesia Católica parece que está de”moda”.
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LF:
Bueno, estuvo más de moda antes. Ahora empieza a retroceder. Pero el daño que ha causado y todavía causa es ESPANTOSO. Los teólogos liberales han ocupado y todavía ocupan cátedras de teología, púlpitos, editoriales católicas, etc. Son una plaga que se va extinguiendo por mera ley de vida. Es decir, se mueren de viejos y como dada su esterilidad espiritual no dejan herederos, es cuestión de tiempo que desaparezcan del todo. El drama es que mientras tanto, toda una generación de católicos ha sido minada y casi aniquilada por ellos. ¿Quiénes tienen el deber de velar por la sana doctrina? ¿Lo han hecho? A las pruebas me remito.
Como tú bien sabes, y como dije en mi primer post sobre este tema, Queiruga sería rechazado completamente por la práctica totalidad de las iglesias evangélicas. Ni que decir tiene que los ortodoxos tampoco le querrían entre sus filas. Solo encontraría sitio entre los protestantes liberales. Entonces, ¿qué pinta dentro de la Iglesia Católica? Nada. La teología de ese hombre no creo que siquiera pueda ser considerada como cristiana. Al menos no más que lo que pueda ser considerada la de los testigos de Jehová y los mormones.
San Pablo no para de hacer citas de las Escrituras, los Padres no paran de citarlas, San Agustín, Santo Tomás...no escriben dos párrafos sin intercalar cita bíblica, y los Papas no hacen sino enseñar con ellas.
Pues toma que vienen a ilustrarnos pajinianos y quierugianos varios en que eso está "mal visto en ambientes teológicos".
Yo insisto, se cuentan con dos dedos los lugares en España donde hay garantía de recibir ortodoxia católica al estudiar teología.
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LF:
No, sería mejor que se convirtiera a la fe católica.
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LF:
No, tampoco le querrían ellos.
Totalmente de acuerdo. Quiere ponerse a la altura de sus compañeros teólogos Obispos y ponerse a debatir con ellos para hacer ver que él es mejor... Nihil novus sub solem.
La nota no condena a Torres Queiruga ni su doctrina. Simplemente se le dice que tal como la está expresando suena extraña y que la aclare.
Eso significa, que va a poder seguir haciendo lo que hasta ahora y no va a pasar nada de nada. Y probablemente NUNCA lleguemos a ver una condena real y efectiva por parte de los obispos.
Ya que juzgue Cristo y no yo.
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LF:
La nota habla de distorsión de la fe. Eso es suficiente, por el momento.
Luis Fernando comenta que Calvino y Karl Barth eran mucho mejores teólogos que Torres Queiruga. Yo iría más lejos y diría que inclusive mucho más católicos.
Lo que más me llama la atención es que a raíz de este post he ido a visitar ReligionDigital.com y me he encontrado con el portal casi enteramente dedicado a defender su teología. Ni digamos la cantidad de cardenales y obispos que mantienen un blog en dicho portal. Aquellos que tratamos de ser fieles al magisterio de la Iglesia esperaríamos de ellos más coherencia, porque su sola presencia en ese portal puede entenderse por muchos como una aceptación implícita de lo que allí transmiten. No digamos ya declaraciones explícitas reafirmando la doctrina católica en defensa del rebaño que Dios les ha encomendado, y de lo cual tendrán que dar cuenta.
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LF:
Tú también sabes bien que Queiruga no sería acogido en ninguna comunidad protestante evangélica ni en niguna iglesia ortodoxa. Sus herejías le ponen en el lugar de los librepensadores ajenos a cualquier relación con las principales confesiones cristianas.
Veamos si reaccionan...
Bendiciones!!
42 Y eran fieles en conservar la enseñanza de los apóstoles.
Hechos 2, 42.
32 Todos los creyentes, que eran muchos, pensaban y sentían de la misma manera.
Hechos 4, 32.
Aquí lo que hay es el intento por un grupo de intelectuales de la teosofía, desde hace mucho, por cambiar la doctrina católica "desde dentro" (es un decir). Aquí lo único que vacila y provoca confusión es la resistencia de los pastores a ese cambiazo, que no es firme, ni constante.
En su momento se arrinconó la Tradición de la Iglesia en todos los ámbitos, en la errónea creencia de que así se podría acercar el mensaje de Cristo al mundo. Sin el asidero de la Tradición, sólido cimiento a partir del cual edificar, se instala la confusión. Ahora ya nada es cierto o erróneo, todo es discutible, y las herejías campan a sus anchas. Y los pastores deben dedicarse a desentrañar lo ya sabido y discutido en concilios muy muy antiguos y "descubrirlo" otra vez.
Cuando la confusión reina, el término "católico" en vez de definir una doctrina precisa a la que adherir (¡doctrina! ¡palabra tabú hoy en día!) se convierte en una vaguedad imprecisa, en la piel de oveja que se pueden poner los lobos para comerse a los corderos.
Sí, que se convierta Torres Queiruga, pero sobre todo, que no se pierdan los fieles que poco saben de teología y que pueden ser atraídos al precipicio por el atractivo y blandura del jesusismo desnatado e incomprometido de los Quierugas que asolan la Iglesia de los Apóstoles.
Dice la VERDAD con valor, y rotunda y meridiana claridad. Defendiendo con uñas y dientes su catolicidad.
Y hace muy bien. Vergüenza les debería dar a los altos teologos profesionales católicos hortodoxos, que generalmente permanecen con la boca cerrada ante los continuos y cada vez más agresivos ataques del infame progresismo heterodoxo, relativista, maniqueo y herético.
Y no es " su verdad ", sino la VERDAD de la Santa Madre Iglesia Católica expresada en su sagrado Catecismo y en su preclara e inefable milenaria y saludable Doctrina.
Desde mi humilde punto de vista, posee un Carisma propio y genuino concedido sin duda por pura Gracia del Espíritu Santo, de envidiable instinto católico y de lúcido y valiente a ultranza Defensor de la verdadera FE.
Y entiendo con llaneza, que no necesita ningún titulo para poseer ese personal Don que sin duda le viene de Dios.
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El que quiera comprobar claramente la refutación correcta de los profundos y serios errores doctrinales y teológicos del tal pseudoteologo Torres Queiruga, puede leer el Google:
http://www.feyrazon.org/NesQueiruga.htm
Aquí, está todo claro, como el agua clara.
Torres Queiruga es un pseudoteologo heterodoxo, maniqueo y panteista; y la pseudodoctrina que enseña NO ES DOCTRINA CATÓLICA y naturalmente pierde y daña a infinidad de ingenuas almas.
Lobo vestido de cordero, eso es lo que es.
Y los obispos católicos de la Comisión para la Doctrina de la FE, de la santa Iglesia Católica lo manifiestan en su nota y también muy clara, rotunda y pienso que definitivamente.
Este manifiesto pseudoteologo hereje, no tiene derecho a estar dentro de la Santa Iglesia Católica por no ser digno y fiel Sacerdote de Jesucristo al abominar claramente de su santa Doctrina católica y enseñarla diversa, distinta y profundamente errada.
Y además, por persistir terca y soberbiamente en el error, debería ser expulsado de la misma. Y cuanto antes ocurra mejor.
Su soberbia y nula corrección le delatan claramente.
Queremos una Santa Iglesia limpia de excrementos pseudoteológicos y de tanta herética pseudoespiritual basura.
Gracias Don Luis Fernando por su valiente, honrado y católico Post.
Respetuosos saludos.
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LF:
Lo de Gran sobra.
"Su preocupación fundamental es «repensar» la fe, de modo que, actualizando su comprensión, sea posible «recuperar» hoy la experiencia cristiana originaria. Entre sus obras cabe señalar: Constitución y evolución del dogma (1977); Recuperar la salvación (1979); Noción, religación, trascendencia (1990); La constitución moderna de la razón religiosa (1992); Repensar la cristología (1996); Recuperar la creación (1997); El problema de Dios en la Modernidad (1998); Del Terror de Isaac al Abbá de Jesús (2000); Diálogo de las religiones y autocomprensión cristiana (2005); Filosofía de la religión en Xavier Zubiri (2005); Repensar la resurrección. La diferencia cristiana en la continuidad de las religiones y de la cultura (32005), y Repensar la revelación. La revelación divina en la realización humana (2008), las dos últimas publicadas en esta misma Editorial".
A ver si re-capacita.
-Sí, ciertamente, más como la verdad ni está ni puede estar en este mundo.
-¿Haber qué?
-Yo busco gente interesada en estos asuntos; Y no los encuentro.
-¿Porqué?: Pues porque la verdad no interesa a la gente de este mundo.
La humildad es una gran virtud.
Yo le veo grande. Es mi sincera opinión personal.
Saludos.
01-Abril-2012 - 20:06 pm
Me pregunto a cuántos, de entre el público de ateos, agnósticos, progres, ultraprogres, feministas radicales, anticatólicos y demás familia, interesará algo la vida, obra y milagros de santa Clara de Asís.
Todos los tipos ideológicos que he mentado son los que pueblan y hasta abarrotan las organizaciones a las que prefiere dirigirse el ex franciscano Leonardo Boff. Con mi pregunta no estoy queriendo erigirme en juez en modo alguno del celebrado teólogo de la liberación brasileño, sino que más bien digo en voz alta algo que me parece absolutamente obvio: a los paladines del secularismo, el materialismo dialéctico, el agnosticismo, el ateísmo, el hedonismo, la libertad sexual, el aborto, la homosexualidad, la anticoncepción, el feminismo de género y etcétera etcétera, ¿les importará algo la vida de santa Clara de Asís, la delicada amiga y discípula de san Francisco de Asís?
Sin ánimo alguno de juzgar el buen hacer -cualquiera que éste sea- de no pocos agnósticos, ateos, librepensadores, proabortistas y hasta feministas radicales -solo Dios es juez-, empero abrigo serias dudas de que pueda interesarles un pimiento la vida, obra y milagros de la hermosísima Clara de Asís (hermosísima en vida “por fuera” y sobre todo “por dentro”, espiritualmente).
Del mismo modo que abriga graves dudas de que en algo les interese propiamente la teología de Andrés Torres Queiruga, la verdad, pues es que encima no es en modo alguno fácil leer su pensamiento: yo mismo, que soy no poco aficionado a la teología, me las he visto y deseado para desentrañar el sentido de unos textos que desde luego algo de aliento "panteísta" desprenden. No me veo a ningún ateo, agnóstico, librepensador o feminista radical devanándose los sesos tratando de desentrañar el sentido a los arduos textos de Andrés Torres Queiruga. Me figuro, digo. Si acaso sabrán de él para exclamar a modo de sentencia ponfificante: "¿Lo ven?, lo que les decía. Hace 25 años que no piso una iglesia pero lo que los obispos han hecho con el "bueno" de Queiruga es señal de que los obispos siguen siendo unos cavernarios:"
Aquí un post de mi blog sobre los tibios y los cobardes basándome en mi experiencia con la mencionada Delegación. Espero que lo lea.
http://www.saulo-isael.blogspot.com.es/2012/02/actual-profesion-de-fe.html
Gracias a Dios los Pontificados de Juan Pablo II y Benedicto XVI han sacado a muchos lobos del medio del rebaño, y el numero de los que en secreto conspiran de manera activa contra la Iglesia ha descendido, pero 50 años de desastre liturgico y desapego a la tradicion ha forjado una nueva casta de clerigos tibios, Ni Frios ni Calientes, que podrian adherirse a este movimiento insurgente eclesial sin nisiquiera tener muy claro lo que representan.
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LF:
¿El Mundo de derechas?
"¡Pero no se atreven a declararlo hereje, por más que les gustaría!"
No, no se atreven porque no les gusta llamar herejes a los herejes.
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LF:
Porque eso no le corresponde a la CEE, sino a Mons. Julián Barrio o a Roma. Del primero, es impensable que lo haga. De la Santa Sede, supongo que se conformarán con lo que han hecho en Añastro.
Si, El Mundo es de derechas, apoyo de la derecha rancia liberal y anticristiana más rabiosa del XIX.
¿Piensa Vd. que todo lo anticatólico llega de la izquierda?
Izquierda y derecha son dos posiciones de la Revolución Francesa: unos moderados anticristianos y otros radicales anticristianos. Los liberales hicieron su matanza de frailes en la España del XIX y los socialistas en la del XX.
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LF:
En mi opinión, El Mundo es de derechas en algunos temas, de centro-izquierda en otros y de izquierda en todos los temas que tengan que ver con los principios no negociables planteados por Benedicto XVI. Liberal, no es.
Pero no es el tema de este post. Fin al debate sobre ese periódico.
Pero el progresismo es otra cosa, el progresismo es una farsa que pretende ocultar la decadencia moral generalizada bajo un disfraz ideológico.
Su acción se fundamenta en nivelar para abajo, en justificar la liviandad y la falta de normas bajo el paraguas de un humanismo que fomenta la inclusión y la no discriminación.
Los valores morales y religiosos quedan sometidos a las necesidades contingentes, y ya no son una meta a alcanzar, sino mas bien una carga que se ha de evitar.
Ya no hay exigencias superadoras, sino que mas bien se trata de justificar cualquier comportamiento, tratando en lo posible de eludir el conflicto moral, para lo cual se argumenta falsamente que es producto de un acto de caridad.
Así venden una falsa imagen de un Jesús humano a imagen del grupo al cual representa el teólogo de marras. Falible, complaciente, y poco dado a impartir justicia, que perdona casi cualquier cosa, y cuya misericordia lo hace incapaz de discriminar entre el pecador, y el santo.
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LF:
Off-topic.
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