Y la criatura se fue por el desagüe del WC
Cuando era pequeñajo mi padre me llevaba prácticamente todos los fines de semana a ver a mis abuelos y mi tía, su única hermana que hoy vive con nosotros. Mi abuela me solía contar las batallitas familiares de tiempos de la postguerra, que como se pueden imaginar ustedes no eran siempre agradables. Cuando el hambre dejó de acosarles, se hicieron con una gata que fue el mejor juguete que tuvieron mi padre y mi tía en su infancia. El animalillo vivió durante más de 20 años y cuando se murió la familia entera lo pasó realmente mal.
Sin embargo, lo que más me impresionó de la historia es lo que mi abuelo hizo en cierta ocasión. Cuando la gata se quedaba preñada, cosa que ocurría cuando lograba escaparse en época de celo, era obvio que no podían quedarse con la camada. Dado que por entonces no había sociedad protectora de animales donde entregar los cachorros, mi abuelo tuvo que deshacerse de ellos en la mayor parte de las ocasiones. La primera vez que lo hizo, tiró a los animalillos recién nacidos por la taza del water, pero se quedó tan impresionado, que se prometió a sí mismo no volver a hacer eso en su vida, de tal manera que el resto de las veces optó por dejar que la gata les alimentara hasta que se podían valer por sí mismos. Entonces cogía el tranvía y los llevaba lejos de casa para soltarles en la calle, en zonas cercanas a mercados, donde podrían buscarse la vida entre basuras y otros gatos.
Por eso, cuando acabamos de saber que en Argentina una pareja de miserables, cuyo destino esperemos que sea la cárcel, ha arrojado por la taza del water al hijo que concibieron, me he acordado de mi abuelo. Si él, que había participado activamente en una guerra civil, vio como su conciencia se revolvía por acabar con la vida de unos gatitos, ¿qué tipo de conciencia es esa capaz de hacer lo mismo con un ser humano que además es el hijo propio?
Ahora bien, no pensemos que los asesinos de Argentina son muy diferentes de las asesinos que practican abortos en clínicas abortistas. Esa madre argentira que ha tirado de la cadena para deshacerse de su hijo no es distinta de las madres que en España pagan para que un profesional de la muerte le quite la vida a sus hijos. Y no creamos que el destino de los fetos y embriones humanos es distinto. Todos acaban en el vertedero o como desecho orgánico que va a parar a nuestros ríos y mares. Y a eso le quieren llamar “derecho a decidir". Incluso hay una monja española que equipara el derecho a la vida con el derecho de la madre a hacer lo que esa argentina ha hecho. Sin que todavía haya nadie en la Iglesia con la voluntad, la capacidad y/o la decencia de ponerla en la puñetera calle.
De hecho, es bastante probable que los proabortistas aprovechen la ocasión para plantear la necesidad de que una ley despenalizadora sea aprobada para evitar esos casos tan “sangrantes". Todavía dirán que la mujer que tiró de la cadena puede estar en peligro por no recibir atenció médica. Y que si lo hubiera hecho en un hospital, eso no pasaría. Esa gentuza indigna, que no merece ser llamada civilizada, no piensa en el ser humano que se va por la taza del water. Piensa en la manera de ayudar a sus asesinos. Y mientras tanto, buena parte de la sociedad aplaude o mira para otro lado. Que no se extrañen si algunos decimos que una sociedad así no merece sobrevivir. La historia, en la que Dios tiene siempre algo que decir, acabará tirando de su propia cadena del water.
Luis Fernando Pérez Bustamante
11 comentarios
Lo cual está bien.
Pero hiela la sangre pensar que no se ha hecho NADA para combatir el aborto clandestino. Ni una solita marcha. Ni un comunicado siquiera. Ni una tibia protesta de los obispos. Pero ¿es que no mueren diariamente muchos niños en Argentina por el aborto clandestino? ¿Es que no hay ninguna ley que lo penalice? Sí que la hay, pero al no aplicarse en ningún caso resulta que padecemos una despenalización de hecho PARA TODOS LOS SUPUESTOS DE ABORTO.
Gracias a Dios en estos momentos se está trabajando en algunos grupos provida para estudiar la manera de hacer llegar denuncias de un cierto caso de abortos clandestino a los fiscales. Ojalá se encuentre pronto la forma y se concrete este propósito.
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LF:
Bueno, no es lo mismo tomar anticonceptivos que abortar. Lo primero es pecado mortal pero no está penado con la excomunión.
Para llegar a hacer esto, es porque hace rato se perdió el rumbo y el valor de la vida.
La perdida de responsabilidades, nace cuando se cree que se es libre haciendo lo que cae en gana, pobres los adolescentes que no tengan una familia responsable que los contenga y los guíe, lo que no quiere decir que se esta libre de equivocarse o pecar, sino de arrepentirse y pedir perdón, si es creyente, esta el sacramento de reconciliación, para que ayude a no cometerlo mas, pidiendo amor y responsabilidad, confiando en la misericordia de Dios.
Cuanto tiempo hemos perdido como iglesia dando dadivas a los pobres sin educarlos en la Fe, es decir, ponernos al servicio de Cristo, el nos dará todas las posibilidades, para alejarnos de tantos males que hoy ataca, a todo su pueblo.
Si hoy no hay justicia, es porque los delitos son colectivos. Es decir uno lo lleva a cabo, pero son muchos los que inducen, para llegar a ese hecho. El enredo es grande, y la oscuridad es mucha, hay que buscar la luz que viene de lo alto.
Ven Señor Jesús, que sepamos verte, para ayudar a otros hermanos.
Debo de reconocer, que como su dilecto y preclaro abuelo, yo he prescindido y matado algunos infectos y demoníacos gatos.
Nos escapabamos del Colegio ( Sagrados Corazones/ calle Villanueva esquina Claudio Coello. Madrid ) a la edad de 7 años, y nos íbamos al Parque del Retiro en la capital de España, a jugar y a luchar contra los gatos, que era nuestra máxima y casi única, decidida y contreta ilusión.
Había millones en la " Montaña de los gatos " ( calle de O,Donell esquina Menéndez Pelayo ) y todos agresivos, feroces e inmundos; los pescabamos con gran esfuerzo y astucia ( expuestos a mordiscos y furibundos letales arañazos ) cogiéndolos fuertemente por el rabo, los lanzabamos al oscuro tunel y negro profundo e interminable abismo entre alaridos espectaculares y espasmos horrorosos de los felinos gatusos y muy dañinos enemigos interfectos.
Todavía sueño con ello. Y pienso que es ahora, la causa de mi radical y absoluta oposición al abominable crimen del aborto y de cualquier tipo de muerte.
Espero que Dios y el bueno y honorable de San Francisco, me perdonen mis crueles ( y los de mis amigos ), malvados, innecesarios, inoportunos y criminales infantiles pecados genuinamente gatunos.
Pido perdón a todo el repetable.
Estoy profundamente arrependido.
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LF:
Yo por no matar, no mataba ni lagartijas. Y no me gustaba ni pisar hormigas, je je.
Ahora bien, lo más preocupante son los viles promotores y ejecutores del aborto con carrera universitaria: a esos hay que temer por ser directamente contrarios a la ley de Dios y a la persona humana. Lamentablemente, se han esparcido por doquier.
El otro punto interesante es que ante el aborto todas las madres son iguales se deshacen del hijo.
El hecho es el mismo y como es injusto e inmoral es decir un no rotundo, sin apelación posible, ahí existe un ser vivo distinto de la madre a la que hoy la ley no le considera sus derechos de existencia.
Por eso es importante desligar las causas de la madre y entorno social,ya que pertenecen a otro orden,que si tienen solución.
Pero ¿Y los médicos que ponen sus conocimientos al servicio de matar seres indefensos y respaldados por la ley?Por interés económico.
¿Y la ley que nos involucra al pagar, no servicios médicos, sino el crimen mas vil contra ellos,los inocentes del mundo?.
El derecho a decidir ya lo hicieron los padres al tener relaciones sexuales y eso conlleva la posibilidad de embarazo y ahí no hay ya decisión posible si lleva a la muerte del no nacido por acciones voluntarias, debe ser penada por la ley o sino tenemos que pensar que el Estado no sirve al bien común,derecho a la existencia
En cuanto a la mujerzuela- no lo edite, por favor- que arrojó a su bebé al inodoro, sólo me resta decir:
¡Madre sólo hay una...MENOS MAL!!! Dos no las soportaría y tres son maldición del Averno!!!
PD: Por supuesto que me refiero a las madres filicidas como las que refiere el post.
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LF:
No me diga usted que un condón es abortivo...
Nunca van a encontrar a los parricidas...estos casos quedan impunes!!, y por si fuera poco, pondrán de pretexto, de que la "madre" tendría trastornos síquicos "pobrecita"!!
Dios quiera, me equivoque.
El Estado,ha de estar obligado a proveer con suficientes medios a toda mujer que se quede embarazada y no tenga ella misma esos medios materiales para que pueda conservar y mantener a su hijo/hija.
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