¿No hay nadie en el islam capaz de parar tanta matanza?
No, no lo hay. Esa es la respuesta a la pregunta con la que encabezo este post. En el islam no hay una autoridad religiosa mundial centralizada. No hay nadie capaz de impedir que un grupo de miserables atente contra cristianos cuyo único delito es existir y querer celebrar la Navidad. Como mucho veremos a unos cuantos líderes musulmanes de medio pelo condenando y lamentando la última matanza en Nigeria.
Por más que desde la Iglesia se quiera repetir el discurso de que esos musulmanes asesinos no representan el verdadero islam, lo cierto es que está por ver que se lance alguna fatwa contra ellos. Es decir, nada impide que los líderes islámicos más importantes del mundo se reúnan y se pongan de acuerdo para lanzar un mensaje claro y rotundo que vaya acompañado de fatwas que afecten tanto a sunitas -wahabitas incluidos- como chiitas.
Africa ya ha asistido a la partición en dos de un país como Sudán, para impedir que los cristianos del sur vivieran bajo el yugo islamista del norte. Ahora es en Nigeria donde un grupo terrorista cuyo nombre traducido al castellano significa “la educación no islámica es pecado” -se ve que matar inocentes tampoco lo es para ellos- está empeñado en que la sharia se imponga en el norte del país.
Dado que las fronteras en el continenten africano no son precisamente un dechado de fidelidad histórica, no es descartable que Nigeria siga los pasos de Sudán. Es decir, los musulmanes se quedarían con el norte, con su sharia y con sus terroristas, siempre que el resto del país se vea libre de su violencia. La idea de la convivencia pacífica queda muy bien como discurso para reuniones inter-religiosas, pero la realidad es la que es, tanto si nos gusta como si no. Y no parece probable que las fuerzas armadas de los países africanos sean capaces de aniquilar a las fuerzas terroristas, que en ocasiones son auténticos ejércitos.
De hecho, no estaríamos ante una situación nueva. Al fin y al cabo, ¿no son Paquistán, Bangladesh y la India países independientes por la cuestión religiosa? Incluso hay naciones islámicas en las que la división existente entre diversas sectas musulmanas amenaza la unidad del país o su convivencia pacífica. Irak es un ejemplo de ello.
Lo cierto es que los cristianos siempre son el muñeco de feria que se lleva casi todos los palos. No cuentan con grupos terroristas, ni con suicidas que se inmolen en mezquitas, ni con otra cosa que no sea su fe y su determinación a vivir a pesar de ser víctimas del odio ajeno. Y así seguirá siendo aunque no es descartable que en algún país la desesperación lleve a algunos cristianos a intentar reaccionar violentamente contra quienes quieren su aniquilación.
En definitiva, a mí me vale de poco que el Papa, Obama o la Unión Europea condenen los atentados contra los cristianos. Esas condenas las damos por hechas. Se emiten y luego la situación sigue exactamente igual. Son palabras al aire que no cambian las condiciones de los cristianos en países con presencia islámica violenta. Alguien tendrá que decir algún día que o el propio islam toma las riendas para acabar con el veneno terrorista que tiene dentro o el resto del mundo acabará por aceptar la idea de que esa religión es contraria al bien común del resto de la humanidad. Y eso, créanme, supondrá un grave problema para todo el planeta. Creo sinceramente que la inmensa mayoría de los musulmanes solo quieren vivir en paz, como cualquier hijo de vecino. Pero no parece que haya nadie que les represente y que tenga la fuerza política y militar necesaria para “imponer” ese modo de vida tranquilo y alejado de toda violencia.
Luis Fernando Pérez Bustamante
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