¿Basta con predicar la verdad?
Un buen amigo me dijo ayer que había hablado con un sacerdote, lector habitual de este blog. Comentando el tenor de mis últimos artículos, el cura le dijo que me estaba radicalizando en demasía. Ciertamente llevaba mucho tiempo sin escribir tan seguido de la forma en que lo he hecho esta semana. De los seis últimos posts, cinco los he dedicado a hablar del martirio por la verdad, de un aquellare herético, del cisma que vive la Iglesia y de una religiosa heterodoxa. Y bien podría hacer lo mismo hoy si escribiera sobre las últimas declaraciones del P. Ángel, el cura asturiano que se cartea con el Papa sin que el Papa le responda a sus cartas.
Lo cierto es que no dejo de ser un simple seglar al que, por circunstancias de la vida, le toca jugar un papel mediático de cierta repercusión eclesial. Hace tan solo 15-20 años habría sido imposible que hiciera lo que hago ahora. Internet ha sido el instrumento para que unos cuantos seglares católicos puedan hacer oír su voz en toda la Iglesia. El ejemplo más conspicuo es Francisco José Fernández de la Cigoña. Nunca un seglar ha tenido tantos lectores diarios como tiene él. Y no es fácil que alguien le iguale. Al menos entre los que escriben en la lengua de Cervantes.
En todo caso, lo de menos es lo que determinados bloguers digamos o hagamos. En relación a la Iglesia y su condición de luz del mundo y sal de la tierra, lo verdaderamente importante es el qué se hace y el qué se dice. Pero también lo que no se hace y no se dice.
Tenemos un Papa, gracias a Dios, que ejerce un magisterio apostólico de primer orden. Se le entiende todo lo que habla. Y habla muy bien. Junto a él, no son pocos los obispos que desempeñan igualmente con presteza la parte de su ministerio que consiste en predicar la sana doctrina. Y todos conocemos a sacerdotes que saben acompañar a los fieles por la senda de la vida cristiana.
Pero, siempre hay un pero, el humo de Satanás del que hablaba Pablo VI sigue dentro de la Iglesia. Además es un humo denso, pringoso, que afea las paredes de la casa, que puede llegar a ahogar a los fieles más débiles y desesperar a los más fuertes. Yo he sido testigo directo del efecto que causa en un chaval una Misa mal celebrada o una homilía con errores doctrinales evidentes. Si eso se convierte en algo habitual, solo la gracia de Dios puede evitar que ese muchacho acabe alejándose de la Iglesia o, lo que es incluso peor, quedándose dentro profesando una fe distinta de la católica.
Las herejías difundidas por algunos bautizados -teólogos, laicos, párrocos- y por algunos grupos son tan graves y numerosas, tan difundidas y duraderas, que de hecho constituyen un “cisma", pero un cisma que permanece, en el orden social visible, “dentro” de la Iglesia. Únicamente los Obispos, ejercitando su autoridad apostólica, pueden poner fin a estas situaciones.
Es evidente que los Obispos no pueden salir a combatir uno por uno los innumerables errores que se difunden: sería como intentar acabar con las nubes de mosquitos malignos que salen de un pantano. Tendrían que dedicarse solo a eso. Más urgente es que prediquen la verdad católica y que atiendan pastoralmente al pueblo que se les ha encomendado. Pero sí:
1º Pueden y deben combatir abiertamente los errores más difundidos. Por ejemplo, pueden afirmar en una Carta pastoral -personal o colectiva- que los párrocos que en los funerales aseguran la salvación automática del difunto ("nuestro hermano goza ya de Dios en el cielo") están negando el purgatorio, que es una verdad de fe, y atentan gravemente contra la doctrina soteriológica de la Iglesia, tantas veces enseñada por Cristo en el Evangelio. Pueden mandar públicamente -de modo que se enteren los fieles laicos- a profesores, párrocos y catequistas que no continúen enseñando tales herejías. Pero esto se hace muy insuficientemente. Y llevamos ya muchos años con esa herejía. Y a este paso seguiremos muchos más.
2º- Pueden y deben suspender a divinis al párroco o deponer al profesor que enseñan herejías o pueden hacer cuanto esté en su mano para que un religioso o religiosa que difunde herejías sea sancionado y silenciado por sus superiores, o al menos, puede conseguir que quede impedido para actuar en su diócesis -ministerios ordinarios, conferencias ocasionales, difusión de sus escritos en la Librería diocesana, etc-, advirtiéndolo si conviene en Nota pública para conocimiento de los fieles que le han sido encomendados. Tampoco ésta es práctica frecuente.
Lo que está claro es que no basta con predicar la verdad. Hay que combatir la mentira, el error, la herejía. Y para ello el Señor ha dado a su Iglesia la autoridad para atar y desatar. Los apóstoles no solo predicaron a Cristo. También denunciaron a los falsos maestros y ordenaron que fueran expulsados de la comunión eclesial. No hace falta que cite de nuevo los versículos que he citado en muchas ocasiones para demostrar esto que digo. Lo cierto es que quienes permiten que la mentira circule por las venas de la Iglesia teniendo la autoridad para evitarlo, se hacen cómplices de esa mentira y de quienes la difunden.
San Pablo se indignaba con los que predicaban el error. Y hacía uso de su autoridad para arrancarlos de cuajo de la Iglesia, entregándoles incluso a Satanás -o sea, aplicándoles la excomunión-. ¿Es mucho pedir que la Iglesia haga hoy eso? La caridad no puede ser una excusa para no ejercer la autoridad. A estos modos de actuar se objeta:
1º- Que son inconciliables con la caridad. Pero la caridad no puede ser una excusa para no ejercer la autoridad. Todo lo contrario, no hay mayor caridad hacia los heterodoxos que disciplinarles y situarles fuera de la comunión eclesial, de manera que lleguen a ver en peligro su salvación. Y aun si no fuera por ellos, la caridad obliga a defender a las ovejas de los lobos.
2º- Que ocasionarían graves divisiones en la unidad de la Iglesia local. Pero es evidente que lo que rompe en la vida de una Iglesia la verdadera unidad en la fe, en la caridad y en la disciplina común, es precisamente la difusión de herejías y las prácticas arbitrarias y cismáticas. Combatir contra éstas es, precisamente, luchar por guardar la Iglesia en la unidad de la verdad, “una sola fides", y de la caridad, “un solo corazón y un alma sola".
No basta con que el pastor diga a su rebaño dónde está el prado verde de la sana doctrina. Tiene que combatir a los lobos que quieren devorar a sus corderos y a quienes quieren alimentarles con el pienso envenenado de la herejía.
No soy pastor sino oveja. No tengo autoridad alguna salvo sobre mis hijos menores de edad. De hecho, no pretendo tenerla nunca. Todo lo más que puedo hacer es rogar a quien tiene autoridad que la ejerza. Si eso me convierte en un radical, que así sea. Otros podrán quedarse de brazos cruzados mientras las Forcades, los Queiruga y los Aguirre de turno hacen estragos entre el pueblo de Dios. Yo no puedo.
Luis Fernando Pérez Bustamante
46 comentarios
Lo que pasa es que en la Iglesia en Occidente parece que se sigue la consigna liberal: vive y deja vivir.
Y eso indigna, porque no es la consigna de la Iglesia.
Por otra parte, ¿acaso la actitud de corregir y castigar no es predicar la verdad también? Se dice, sí, pero fraternalmente. ¿Qué se quiere decir con ello? ¿Desde el corazón?; ¿desde la empatía?; ¿desde la caridad cristiana? ¿Y entonces la suspensión a divinis es menos, la excomunión es menos excomunión? Podremos estar indignados, hartos..., lo que se quiera, pero cuando se dice "basta", ya sea con una sonrisa, con una mirada de severidad o con voz enérgica, es "basta" siempre. No confundamos la forma con el fondo; y mucho menos hagamos que las formas impidan la expresión del fondo, de la verdad a defender.
Precisamente porque la verdad no es nuestra, sino que nos ha sido dada para compartirla, debemos velar por su integridad. A veces, con una sonrisa y un abrazo; y otras, con un golpe en la mesa.
Bueno, algún título puede parecer algo exagerado, como lo del "Aquelarre herético". No, no lo critico; de verdad que es un título que me encanta, pero pudiera ser un pelín tremendista (por eso del Aquelarre).
Unn cordial saludo.
Y esto no es negar la contemplación para con la "caña doblada o la mecha que humea" (Mt 12, 20), porque una raíz podrida no dará más que frutos dañinos.
Cuando todavía queda algo salvable, se lo ha de robustecer, vitaminizar. Pero si se trata de células cancerígenas, se las ha de extirpar.
Y tales son las posturas de un Masiá,P. Angel,la Forcades, Pousa, Arregui, Pagola, Küng, Boff, esos 300 curas austríacos, y tantísimos y lamentables "etc".
Hablar de la Verdad, de los derechos de Dios, la defensa de la autenticidad sin falsedades. Un servicio admirable.
Los fieles tenemos derecho a la integridad del depósito de la fe. El problema hoy está en que a cualquier cosa se pretende pasar como aceptable.
¿Eran radicales los apóstoles Pedro y Pablo, San Pío de Pietrelcina? San Juan María Vianney y tantos otros sacerdotes, muy santos por cierto? Era necesario fustigar al pecado, fustigar al tentador.
En cierta ocasión leí que San Pío de Pietrelcina, decía, que quería salvar a los pecadores, y si acaso, dándole un puntapie para que alcanzase la Vida eterna, para que renunciase para siempre el pecado.
Y es que el pecado, uno solo, mortal, hace más daño al alma, que si se le diera cien golpes de palo en la espalda.
Por otra parte, he oído en algunas parroquias homilías sobre la conversión, sobre la caridad, el problema es cuando le sigue los respetos humanos. Con el respeto humano, consentido, se llega a perder la fe.
Investiga lo que dice los Santos, incluso el que fue Cardenal Tarancón sobre los respetos humanos.
Lo importante es que te dejes impregnar, como los santos, de la misericordia infinita de Dios.
Consagrate con tu familia al Sagrado Corazón de Jesús, y ve renonvándolo de tiempo en tiempo.
Casos como lo del "sacerdote, padre Ángel, la "religiosa" Teresa, es posible que ya estén en conocimiento de la Santa Madre Iglesia Católica. Nosotros nos impancientamos, para que se determine de un día a otro, la sentencia que merecen.
La Iglesia da un plazo de reflexión a los consagrados que incitan a la desobediencia y a la rebeldía. Nosotros de debemos adelantarnos a los designios de Dios, tiempo al tiempo.
San Pablo a los Efesios: Examinad qué es lo que agrada al Señor, y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, antes bien, denunciadlas. (5, 10-11).
Y eso mismo estás haciendo, denunciad la corrupción, el pecado, a fin de que otros, reflexione y no caiga en la trampa de los falsos profetas.
Meditemos también las palabras del Santo Padre Benedicto XVI sobre la corrección fraterna de hoy domingo, 4 de septiembre de 2011, en el Ángelus.
Por otra parte, ya sabes que te debes a Dios, y si tienes que corregir a tus hijos aunque sean mayores de edad, debes hacerlo.
Para saber más sobre la corrección de padres a hijos:
Proverbios, 15, 32; 23, 13-14.
1Tim 5, 8;
San Alfonso María de Ligorio: 15. Y donde no basten las palabras y reprensiones, hay que echar mano del castigo; sobre todo cuando los hijos están aún en edad temprana, porque luego de mayores ya es imposible refrenarlos. Odia a su hijo —dice el Espíritu Santo— el padre que da paz a la vara (Prov. 13,24). Dios se encargará de castigarle luego a él. El sacerdote Helí —según refieren los Libros Santos— no supo castigar a sus dos hijos como era su deber, y por eso Dios permitió que el mismo día que morían estos muriese él también, en volviendo a los tres la muerte en un desastre común (1Sam. 3,13; 4, 11, 18). (Los Diez Mandamientos: Cuarto Mandamiento; Honra a tu padre y a tu madre, páginas 85-108. Apostolado Mariano, Sevilla)
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Comentario: ese odio, no es con la ira, que no se debe ahorrar momentos para la corrección de los padres a los hijos.
Muchos saben, hoy día, que si una madre da un bofetón a su hijo, este hijo que no acepta corrección, y ha sucedido que ha llegado a denunciar a su madre.
Pero unos padres cristianos, no debe temer los poderes políticos, ya que si son fieles a la Voluntad de Dios, Dios le favorece.
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¿Basta predicar la verdad? La gente que tiene su corazón inclinado al mundo, a sus entretenimientos y diversiones, con eso ya le es suficiente, eso se cree ellos.
Pero es mejor poner en práctica tanto en la vida pública como en la privada, el camino que nos enseña Jesucristo y la Iglesia Católica. En obras y en verdad, para que al menos nuestras palabras resulten sin hipocresía.
La hipocresía es parte de los que dicen y no hacen, pero nunca lo es del verdadero cristiano, cristiana buenos hijos de la Santa Madre Iglesia Católica.
Según su peculiar teología, cuanto más libre para ejercer la sexodiversidad, más se ama evangélicamente, y cuanto más se ama ejerciendo la sexodiversidad, más libre se es.
Esta teología justifica y da coherencia a todas sus declaraciones sobre la homosexualidad y el aborto y cualquier tema de moral sexual: a más libre desarrollo de la sexodiversidad de una sociedad, más amor evangélico.
Y he aquí una teología que da razones a cualquier política del relativismo familiar: la sexodivresidad es la base del amor o fraternidad y de la libertad humana.
En ese contexto, el testimonio de los seglares interpela: "¿Pero cómo éste se ha metido allí, es que es tonto?". Y si ve que no es tan tonto dirán :"¿Pero es que no se ha enterado de ésto y de aquéllo que por aquí y por allí dicen?". Y cuando se da cuenta de que el fulano está más enterado que él terminará no entendiendo nada, o bien diciendo :"Eres un fundamentalista", o bien (Dios lo quiera) empezará a cuestionarse ese hombre de paja que le han vendido y contra el cual él ha despotricado toda su pobre vida.
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Sí, tan es es así que suele decirse que "ya no es posible usar el lenguaje de San Pablo". Y si no se puede el lenguaje, cuanto menos sus drásticas cauterizaciones. Ésto yo lo he oído de boca de "buenos" católicos, gente de buena doctrina y amante de la buena liturgia. Lamentable por cierto, tienen en docrina el vigor que les falta en pastoral. Pero, ¿no es acaso lo que enseña San Pablo parte también -e inescindible - de la buena doctrina? ¿No es guía segura y obligada para la ortopraxis pastoral?
El Papa Paulo VI actuó de manera opuesta a lo que enseña San Pablo (y si estoy equivocado, que alguien me lo aclare) cuando desautorizó a un obispo norteamericano que había sancionado justamente a sacerdotes desobedientes a la Humanae Vitae. Sentó un precedente gravísimo. ¿Quién arregla eso ahora?
Entiendo que se priorizó en su momento una Iglesia "cuantitativa" antes que una "cualitativamente" mejor. Se puso como objetivo "evitar el cisma a toda costa" antes que ejercitar la cristalina coherencia paulina. Se buscó (y se busca) mantener las parroquias abiertas, sea con lo que fuere adentro, antes que sincerar el reducido número de los que seguían siendo realmente católicos.
Ah, y por las moscas (porque ya me lo veo venir) : Plantear así las cosas no es tener "vocación de secta", no, de ninguna manera. Cuando la Iglesia eran Once más Una no era una secta. La catolicidad de la Iglesia no se mide mediante estadísticas sino que está en su esencia. Cuando NSJC vuelva es muy probable que se encuentre con un reducidísimo grupo de católicos fieles, que no obstante jamás serán "secta".
Si es que el tema da de sí. Quizás la solución esté en otro sentido, y dedicarse a hacer casuística sea perder el tiempo.
Primera lectura:
"El profeta, centinela de Israel ".
Ezequiel 33, 1-9.
" La palabra del Señor me llegó en estos términos:
hijo de hombre, habla a la gente de tu pueblo. Tú les dirás: Si yo hago venir la espada contra un país, la gente de ese país toma a uno de sus hombres y lo pone como centinela; y cuando este ve venir la espada sobre el país, toca la trompeta para advertir al pueblo.
Si alguien escucha el sonido de la trompeta, pero no hace caso de la alarma, y entonces llega la espada y lo mata, la sangre de este hombre recaerá sobre su propia cabeza.
Él escuchó el sonido de la trompeta, pero no hizo caso: su sangre recaerá sobre él. En cambio, si hace caso de la alarma, habrá salvado su vida.
Pero si el centinela ve venir la espada y no toca la trompeta, de manera que el pueblo no es advertido, y cuando llega la espada mata a alguno de ellos, este perecerá por su culpa, pero al centinela le pediré cuenta de su sangre.
También a ti, hijo de hombre, yo te he puesto como centinela de la casa de Israel: cuando oigas una palabra de mi boca, tú les advertirás de mi parte.
Cuando yo diga al malvado: "Vas a morir", si tú no hablas para advertir al malvado que abandone su mala conducta, el malvado morirá por su culpa, pero a ti te pediré cuenta de su sangre.
Si tú, en cambio, adviertes al malvado para que se convierta de su mala conducta, y él no se convierte, él morirá por su culpa, pero tú habrás salvado tu vida ".
Respetable Blogger, entiendo, que está usted salvando su vida al actuar de noble y atento centinela que nos avisa de los actuales peligros de los herejes y malvados.
Hace muy bien en ejercer con fuerza, su carisma de católico comprometido y profético. Siga tocando y atronadoramente su preclara trompeta en internet.
Eso no es para nada ser radical, sino ejercer de inestimable Profeta de la nueva modernidad.
Santo Evangelio del Día de Hoy :
" Cómo se debe perdonar al hermano.
San Mateo 18. 15-22.
" Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve y repréndele estando tú y él solos; si te oyere, has ganado a tu hermano. Mas si no te oyere, toma aún contigo a uno o dos, para que en boca de dos o tres testigos conste toda palabra.
Si no los oyere a ellos, dilo a la iglesia; y si no oyere a la iglesia, tenle por gentil y publicano.
De cierto os digo que todo lo que atéis en la tierra, será atado en el cielo; y todo lo que desatéis en la tierra, será desatado en el cielo.
Otra vez os digo, que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos.
Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.
Entonces se le acercó Pedro y le dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete?
Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete ".
Es decir siempre.
Este oficio entre religiosos ordenados, debe ser ejercido naturalmente por su inmediato superior; pero no tenga ningún miedo de ser un simple laico seglar perteneciente o relativo a la vida, estado o costumbre del siglo o mundo, y por lo tanto sin ordenes religiosas. Usted es también parte de la Iglesia y tiene el deber de denunciar el pecado, la maldad y la herejia.
Su magistral dirección de Infocatólica y su demostrada buena voluntad resultan muy claras y sobradamente evidentes.
Cada cual tiene sus propios dones, virtudes o carismas que diría el gran San pablo.
Y entiendo, además, que la inmensa mayoría de los Profetas han sido laicos creyentes siempre muy comprometidos y atentos al oido de Dios.
Le necesitamos. No ceje nunca.
Le expreso mi admiración y respeto.
Atentos saludos.
Y si dudas del bien que haces, mira los ataques en incremento y tan virulentos que Infocatólica viene sufriendo de parte de sectas, y la ´flor´ de los ateos. Nos acechan desde el mismísimo Abismo con sus tentáculos en éste mundo mundano en el que por poco más reinan.
¿Basta con predicar la verdad? Pues claro que no, tal como Jesucristo nos recomienda y el Padre Iraburu tan bien nos incita, hemos de abrazar la Cruz además de no permanecer inerte. Quizás ésta es una de esas ocasiones en las que el ayuno y oración sean imperativos.
Si no hablaras tú y tantos otros, las piedras hablarían. Gracias, que el Señor esté con todos vosotros; a diario a Dios pido. Cracias.
En una especie de Misa que hizo cuando murió el famoso perseguidor de la Iglesia y de todo orden natural, el ex presidente Néstor Kirchner, dijo clarísimamente "nuestro hermano Néstor ya ha sido recibido en las manos del Padre".
Más o menos como el otro macro-montaje, la "persecución" hacia los medios, en especial hacia el diario y grupo "Clarín". Si uno lee esos medios buscando allí la "verdad antioficialista", se llevará un chasco mayúsculo. Por el contrario hay una obsecuencia repugnante, son meros cagatintas paniaguados por el poder.
Conozco padres que han tenido que prohibir a sus hijos asistir a cursillos de educación sexual en colegio católico por PRESERVAR LA MORAL CATÓLICA.
Espero que en Cádiz nuestro nuevo pastor ponga orden en unas cuantas cosas.
Saludos
No sé en qué sentido se ha dirigido al blogger para decirle que se está "radicalizando en demasía"
La pregunta que hice antes ¿eran radicales los santos apóstoles Pedro y Pablo, etc?. Sí, porque estaban arraigados en Cristo Jesús, como todos los demás santos. Algunos como San Pío de Pietrelcina, no soportaba el pecado, y se veía obligado a corregir con ciertas aspereza, como todos los santos, incluso San Francisco de Asís, porque algunos religiosos franciscanos, en su época, no querían adaptarse al Evangelio de Cristo.
Lo más importante ahora, pongamos mucha atención a las palabras del Santo Padre Benedicto XVI, lo que nos enseña sobre el sentido de lo radical. Y en vez de colocar uno o dos párrafos, es mejor todo el mensaje doctrinal.
http://infocatolica.com/?t=ic&cod=9846
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Editado:
He puesto el enlace al discurso del Papa.
Os ruego, pues, concrección.
Y eso indigna, porque no es la consigna de la Iglesia."
¿Y cual es la consigna de la Iglesia?.
"Ni vive ni deja vivir".
"Vive y obliga a los otros a vivir como yo digo".
"Vive y no dejes vivir a quienes no vivan como yo".
"Vive como yo digo, pero no como yo vivo".
¿Cual es?.
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LF:
Hombre, no diría yo tanto.
Por el celibato opcional, una invitación abierta a la desobediencia
http://goo.gl/jnHcZ
Ese será para ti tu mejor "negocio", no lo dudes.
Aunque en algún momento las expresiones no sean las más adecuadas, en el fondo está el amor que corrige y que no transige con el error que desvía de la salvación.
En este portal hay distintos estilos, pueden gustar más o menos. Pero creo que, en general, hacen un gran bien. No te desalientes nunca.
Suscribo punto por punto tus últimos posts. Sin embargo, antes se este último, estaba pensando si no sería bueno que en estos portales el lugar central los ocupe las buenas noticias que existen en la Iglesia. No me malinterpretes creo absolútamente que se debe denunciar a los lobos que andan metidos dentro del rebaño e incluso hacer ver la urgencia que existe en sacarlos a bastonazos (de cayado). Mi propuesta pasa más por el diseño, pongamos en primer plano lo bueno... Un abrazo en Cristo Jesús
Conozco el caso de un párroco que ha puesto a un divorciado que mantiene una relación con una mujer que no es la suya al frente de una Hermandad. Y, además, el divorciado en cuestión ayuda a este sacerdote a celebrar la Misa.
Me parece sencillamente escandaloso.
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LF:
¿Usted dónde ha estado mientras tenía lugar la JMJ?
La única verdad que existe son las matemáticas y la ciencia. En cuanto a las matemáticas basta con leer las sondeos de opinión donde dice muy clarito lo que opinan y hacen los jóvenes españoles, por ejemplo los menores de 30 años. Sigan sin hacer autocritica, que yo encantado.
Buen día.
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LF:
Sí, medio millón extranjeros y un millón de nacionales. Si usted sabe decirme quién es capaz de convocar a un millón de jóvenes españoles durante una semana, con gusto le escucho.
Sé que aun así son minoría. Pero minoría eran también los cristianos en el imperio romano. ¿Y qué? La Igleisa tiene que hacer autocrítica por muchas cosas, pero jamás por ser fiel al mensaje que tiene que transmitir. Si ese mensaje es rechazado por la mayoría, el problema lo tiene esa mayoría, que renuncia a la salvación que se le ofrece, no la Iglesia.
Pero dudo mucho que a usted le importe un carajo asuntos como la salvación, la gracia, la ley de Cristo, etc.
La mayoría de los que van a Misa no creen que tengan que convertirse de nada ¡ellos ya cumplen! Hay una separación bestial entre FE y VIDA... ¿como se puede hoy día sostener la fe con un contacto de media hora a la semana con la Iglesia?
No me quiero extender, pero la nueva evangelización comienza en los propios católicos. Como decía Juan Pablo II en la 'catechesi tradendae' la situación de la mayoría de fieles es de 'casi catecúmenos', es decir, necesitan una formación catequética urgente, y no como mera enseñanza de principios doctrinales, que también, sino como ayuda para que esa Fe recibida sea algo realmente Vivido en el día a día.
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LF:
Bueno, es un hecho objetivo que llevo una racha de bastante radicalización en mis posts. Otra cosa es que eso sea malo, je je.
Esa es la raiz, la falta de celo de nuestros pastores. Y a la raíz se llega siendo "radical". Animo LF.
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LF:
No puede ser que generalicemos de esa manera. Hay MUY buenos obispos en nuestra Iglesia. Lo que pasa es que no suelen ser noticia por ser buenos.
Por otra parte, ¿no es cierto que si todos fuéramos más celosos de las cosas de Dios todo iría mucho mejor en la Iglesia?
ME PREGUNTO, CÓMO LLEGARÍAN EN EL ISLAM AL "YIHADISMO"?
TAL VEZ EMPEZARON CON ALGUN RADICAL QUE ACTUABA CON "BUENA FE" Y HABLANDO "EN NOMBRE DE DIOS".
El humo de Satanás del que hablaba Pablo VI sigue dentro de la Iglesia...
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LF:
Si tenemos que fijarnos en el yihadismo como modelo, apaga y vámonos.
Me llama la atención que en las sedes episcopales (León creo que lo es) NUNCA, NUNCA se pueda asistir a una Misa solemne semanal donde predique el Obispo de la diócesis.
¿A que se dedican los obispos? Seguro que trabajan mucho. No lo dudo. Pero ¿porque narices no confiesan una vez a la semana y predican una vez a la semana en la sede? ¿Que tienen tan urgente que hacer? Los Santos Padres, la mayoría obispos, se hincharon a predicar y confesar.
Me temo que se dedican a muchas chorradas administrativas, legales, de manejo de las propiedades, influencia y bienes de la Iglesia, y no se dedican a lo fundamental, el predicar la doctrina. Así nos va.
Pues lo digo bien alto y claro: los fieles tenemos derecho a que nuestros obispos prediquen y den Misa en la catedral, o que se avise de forma regular, el obispo tal estará aquí predicando todos los domingos. Y si no puede, que mande a su vicario y lea la carta del obispo que será la predica de esa semana.
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LF:
Pues hasta donde yo sé, en mi diócesis sí que predica el obispo en la catedral. Lo que pasa es que se tiene que repartir entre Huesca y Jaca. Y en Zaragoza también predica en la Seo Mons. Ureña.
(Phileas)
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Ninguna de las que propones.
Vive en la verdad, y su búsqueda sincera.
Y si vives en la Iglesia Católica, vive en su verdad, de la cual es parte que su Magisterio fundado en Jesús, es ejercido por el sucesor de Pedro, a la cabeza del Colegio Apostólico.
Si no crees en su verdad, puedes salirte, que nadie legítimamente puede imponerte o forzarte que te quedes.
Lo que se pide es no engañarse, viviendo en el engaño, que es daño para sí y los demás.
Bendiciones
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LF:
Puede copiar y pegar allí.
Gracias.
Mirta
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