Huesos, paños, delantales...
El próximo domingo la Iglesia entera -salvo amargados de uno y otro extremo- celebrará con júbilo la beatificación de Juan Pablo II. Y la Santa Sede ha informado de que la reliquia que será expuesta a la veneración de los fieles con motivo de dicha beatificación es una pequeña ampolla que contiene la sangre del Papa polaco. En los comentarios a la noticia en InfoCatólica ha asomado la típica acusación de idolatría a los católicos porque veneramos reliquias de santos. Uno de los comentaristas, probablemente protestante evangélico, dice:
Esto es pura idolatria y va en contra de lo que dice la Biblia. Nada de adoracion de hombres. El apostol Pedro no acepto el intento de adoracion de Cornelio. La adoracion exclusivamente para DIOS.Asi lo espreso el mismo Jesucristo en Mateo 4:10.
Otro, tras asegurar que aprecia mucho al nuevo beato, dice sentirse más protestante que católico en este asunto:
Pero lo que sí afirmo es que me parece, no sé cómo decirlo, muy ‘fuerte’, o surrealista, quizá absurdo, incluso idolátrico, exponer la sangre de un Papa a la veneración de los fieles. Me parece incluso algo fuera de lugar y sin duda de muy mal gusto. En esto, y en otras pocas cosas, sí que reconozco que me siento bastante más protestante que católico.
Y un último comentarista añade:
Yo el peligro que le veo es que la gente confundan la sangre de un Papa al que van a beatificar, y se le de culto de latria.
Pues bien, como este domingo no escribí post sobre mis debates de años pasados con protestantes, creo que merece la pena que lo haga ahora.
La aparición de las reliquias nace prácticamente con el cristianismo y la llegada de los primeros mártires. Por ejemplo, he aquí este texto del siglo II (negritas mías):
Pero el Maligno, celoso y envidioso, el adversario de la familia de los justos, habiendo visto la grandeza de su martirio y lo intachable de su vida desde el principio, y cómo fue coronado con la corona de la inmortalidad, y hubo ganado un premio que nadie puede desmentir, se las arregló para que ni aun su pobre cuerpo fuera sacado y llevado por nosotros, aunque muchos deseaban hacerlo y tocar su carne santa. Así que hizo salir a Nicetes, el padre de Herodes y hermano de Alce, para rogar al magistrado que no entregara su cuerpo, según se dijo: «para que no abandonen al crucificado y empiecen a adorar a este hombre»; lo cual fue hecho por instigación y ruego apremiante de los judíos, que también vigilaban cuando iban a sacarle del fuego, no sabiendo que será imposible que nosotros abandonemos en este tiempo al Cristo que sufrió por la salvación de todo el mundo de los que son salvos —sufriendo por los pecadores siendo El inocente—, ni adorar a otro. Porque a Él, siendo el Hijo de Dios, le adoramos, pero a los mártires, como discípulos e imitadores del Señor, los respetamos y queremos como merecen, por su afecto incomparable hacia su propio Rey y Maestro. Que nuestra suerte sea también ser hallados copartícipes y condiscípulos de ellos. El centurión, pues, viendo la oposición levantada por parte de los judíos, le puso en medio y lo quemó según su costumbre. Y así nosotros, después, recogimos sus huesos, que son mucho más valiosos que piedras preciosas y que oro refinado, y los pusimos en un lugar apropiado; donde el Señor nos permitirá congregarnos, según podamos, en gozo y alegría, y celebrar el aniversario de su martirio para la conmemoración de todos los que ya han luchado en la contienda y para la enseñanza y preparación de los que han de hacerlo más adelante.
(Epístola de la Iglesia de Esmirna a la de Filomelio -Martirio de Policarpo-, XVII-XVIII, siglo II d. de C )
No creo que sea necesario que explique que lo mismo que aunque el santo no haya sido mártir, el argumento es el mismo. Las reliquias de los santos acompañan a la Iglesia de Cristo desde el principio, y así será hasta el fin de los tiempos. Y, de hecho, en ocasiones son “milagrosas". El protestantismo, en su camino de regreso a un gnosticismo en el que la materia es desechable e incapaz de ser medio de gracia divina, suele considerar superstición todo lo relacionado con reliquias, relicarios, aguas benditas, etc, etc.
Es por ello que en noviembre del 2006, tuve a bien citarles la Escritura para que se dieran cuenta de su error:
2ª Reyes 13,21
Y aconteció que al sepultar unos a un hombre, súbitamente vieron una banda armada, y arrojaron el cadáver en el sepulcro de Eliseo; y cuando llegó a tocar el muerto los huesos de Eliseo, revivió, y se levantó sobre sus pies.Hch 19,11-12
Y hacía Dios milagros extraordinarios por mano de Pablo, de tal manera que aun se llevaban a los enfermos los paños o delantales de su cuerpo, y las enfermedades se iban de ellos, y los espíritus malos salían.…… y hasta la sombra de Pedro:
Hechos 5,14-15
Y los que creían en el Señor aumentaban más, gran número así de hombres como de mujeres; tanto que sacaban los enfermos a las calles, y los ponían en camas y lechos, para que al pasar Pedro, a lo menos su sombra cayese sobre alguno de ellos.Cuánto paganismo, cuánta superstición… Y EN PLENA BIBLIA (sonrisa irónica).
Lo cierto es que no hubo mucha reacción de los protestantes de dicho foro. Una de ellos dijo:
Solo falta que los catolicos digan que tienen la sombra de Pedro en una cajita y los trapos de Pablo en un altar -como acostumbran apropiarse de reliquias- y de ahi hacer un santo negocio!!
A lo cual respondí:
Yo no estoy hablando de hacer un negocio de esto. Cada vez que se ha hecho negocio se ha profanado algo sagrado. No hace falta que me diga usted que en la historia se han producido abusos porque ya lo sé. Pero el mal uso de algo no impide su buen uso.
Otro protestante se animó a hacerme unas preguntas:
¿Por qué será que los judíos no conservaron los huesos resucitadores de Eliseo?
¿Por qué será que Pablo le aconseja a Timoteo beber vino en vez de mandarle uno de sus delantaler curalotodo?
¿Por qué pide Pablo a Timoteo que le traiga el capote que dejó en Troas cuando podía decirle ‘mira frotate bien con el capote pa’ que te sanes’?
¿Por qué Pedro tomó al mendigo a la puerta del templo diciéndole que ande en el nombre de Jesús en vez de darle una baño de sombra?
¿Será por que ni los huesos, ni los trapitos, ni la sombra tenían poderes mágicos snio que era Dios quien obraba según su soberana voluntad?Menudo negocio que se haría hoy con los huesos de Eliseo ¿eh?
Esta fue mi respuesta:
Unos huesos, por sí mismos, no tienen ningún poder para hacer nada. La sombra de una persona, por sí misma, no tiene tampoco ningún poder. Tampoco lo tiene los trapos de un santo. Y tampoco lo tiene el agua de una piscina. Sin embargo, un hombre cayó muerto sobre los huesos de un profeta y resucitó. La sombra de Pedro sanaba enfermos y los trapos de Pablo tenían la unción de sanidad. Y los enfermos eran sanados cuando un ángel removía el agua de determinada piscina. ¿Qué quiere decir todo esto?….
Sabemos que algunos apóstoles tuvieron que salir zumbando porque unos paganos querían idolatrarlos. Sabemos que aquellos pobres que no podían llegar al agua por sus minusvalías físicas, se tenían que aguantar (menos uno al que el Señor mismo sanó). Sabemos que a Pedro le ofrecieron dinero para “comprarle” su “poder". Sabemos que un uso abusivo de las reliquias ha sido fuente de escándalo en determinados momentos de la historia de la Iglesia.
Pero los ejemplos bíblicos que acabo de citar con anterioridad muestran que Dios quiso valerse de elementos materiales que por sí mismo no tienen valor, para realizar milagros. Muy sacramental, dicho sea de paso. Y la variedad es tal, que no creo que nadie pueda decir, con cierta lógica, que si Dios utilizó unos trapos de Pablo para sanar personas, hoy no pueda hacer lo mismo con “otros trapos” (otra cosa es que uno saque provecho económico de este tema), con otras aguas o con otros huesos. ¿O acaso limitaremos el poder de Dios?
¿Tiene esto que ver con, por ejemplo, el asunto de las imágenes? Todo y nada. Todo, porque si por la misma regla de tres aceptamos que Dios utilizó una imagen para algo provechoso (la serpiente de bronce), hoy puede volver a hacerlo. Nada, porque si alguien piensa que Dios “NECESITA” de una imagen para hacer algo provechoso, está engañado y no sabe nada.
Dios prohibe a los israelitas el que se hagan imágenes, pero luego les manda que hagan varias para ciertos fines que Él, en su voluntad, dispuso. Dios no quiere que el hombre idolatre lo material, pero se vale en determinadas ocasiones de materia muerta para transmitir la unción de su Espíritu.Llega entonces el tiempo de la Iglesia de Cristo. Un tiempo en el que la Iglesia no está sujeta a la Ley de Moisés pero está sujeta a la Ley de Cristo, que es la ley del amor. Un tiempo en el que lo material es redimido por lo espiritual, gracias a la muerte y resurrección de Cristo, aunque este mundo material todavía está sujeto a la ley del pecado. Surge la pregunta ¿qué autoridad tiene la Iglesia para disponer de cosas materiales para darles un uso espiritual? ¿ninguna? ¿alguna? ¿toda?
¿Necesitamos de la letra de la Ley que nos prohibía hacer cualquier tipo de imágenes, que nos prohibía matar y robar, o necesitamos del Espíritu de la Ley que nos habla de los pecados del corazón, que son los que realmente importan? El mandamiento de no hacernos imágenes apuntaba directamente hacia la idolatría del corazón, de la falta de fe que necesita de algo “palpable” a lo que asirse para creer en Dios. El mandamiento del Espíritu nos enseña que para aquel que ama a Dios sobre todas las cosas no pecará aunque esté rodeado de ochocientas imágenes, las cuales pueden llegar incluso a ser utilizadas por él para transmitir aspectos de la revelación divina a través de ese arte -recordemos que los cielos hablan de la gloria de Dios. Un cuadro de la cruz nos puede hablar de su amor por nosotros-. El que necesita (distíngase necesidad de uso voluntario) de una imagen para llegar a Dios puede ser un bebé en la fe. El que cree que un uso cristiano de una imagen es idolatría, vive en los tiempos de la Ley.
Yo no suelo utilizar las imágenes para orar aunque cada vez aprecio más su presencia en los templos católicos. Y al mismo tiempo he podido comprobar lo MUCHO que un icono me puede ayudar para transmitir a mis hijos pequeños una enseñanza que quizás no lograría entender con mis palabras. He podido comprobar que las más grandes almas del cristianismo católico y ortodoxo eran iconodulos convencidos. Y he podido comprobar que tan malo puede llegar a ser el pecado de la idolatría como el del imponer una esclavitud hacia una ley de la cual Cristo nos liberó. Libres, no para pecar en la carne, sino para vencer la carne con el Espíritu, de forma que esa carne (materia) pueda llegar a ser utilizada para transmitir parte de la esencia del espíritu.
Este es el gran misterio de la piedad:
Dios fue manifestado en carne.
(1ª Tim 3,16)En Cristo y en su bendita Iglesia
Hoy matizaría algunas frases de esa respuesta, pero creo que sirve para ayudar a aquellos católicos que no tienen del todo claro la oportunidad del uso y veneración de la ampolla con la sangre licuada de Juan Pablo II.
En Cristo resucitado,
Luis Fernando Pérez Bustamante
19 comentarios
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LF:
De nada. A mandar.
Pero tristemente he visto también la otra cara de la moneda, muchos católicos que critican el valor dado a las reliquias de santos y mártires y que -como en el comentario que dejaste en esta nota- en ese aspecto se sienten más del lado protestante.
El debate que nos compartiste me parece que aclara muchas dudas, no solo a protestantes también a católicos, si no te molesta me gustaría reproducir algunas partes de el -por supuesto con su debida referencia al Autor-, cuando vea duda en algunos hermanos católicos con los que comparto en foros y también con algunos hermanos evangélicos que de antemano se que no tardarán en recriminar apenas vean las imágenes donde se reverencia la ampolla que contiene la sangre del Papa JPII.
Espero no haya inconveniente de tu parte. Saludos
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LF:
Por supuesto que puedes. Todos los posts que escribo en este blog pueden ser reproducidos poniendo el enlace a los mismos.
Luis con todo respeto me gustaría preguntarte ¿Que pasa con el encubrimiento de Marciel? En muchoos sitios es criticada la beatificación de Juan Pablo II por mirar para otro aldo... en el caso Marciel. ¿Podrías decirnos algo sobre esto?
Un abrazo
PD. Gracias por la explicación de las reliquias.
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LF:
Hasta donde yo sé, Juan Pablo II no miró para otro lado. Fue objeto de engaño. Pero no es ese el tema de este post.
¿Idólatra, el Señor? ¿Ignorante, la enferma? No. Ambos humanos, uno de ellos Divino. Y ambos haciendo uso de los recursos que tienen a mano (nunca mejor dicho) para manifestar la fe.
Y creo que has utilizado el mejor argumento posible: aferrarse a los textos del Antiguo Testamento para negar el legítimo culto a las imágenes sacras (culto por supuesto que nada tiene que ver con la idolatría) es una verdadera muestra de estar -todavia- aferrado a la Ley.
Y nunca se olvide que "Cristo nos redimió de la maldición de la Ley" (Gal. 3,13)
En el CDC dispone sobre esta cuestión. En su Canon 1186 se nos dice: "La Iglesia promueve el culto verdadero y auténtico de los santos, con cuyo ejemplo se edifican los fieles, y con cuya intercesión son protegidos. "Y en el Canon nº 1237, en su § 2, se manda: "Debe observarse la antigua tradición de colocar bajo el altar fijo reliquias de Mártires o de otros Santos, según las normas litúrgicas".
El Canon 1190 prohíbe taxativamente enajenar o trasladar de manera permanente reliquias o imágenes de gran devoción popular.
En definitiva, los cristianos precisamos de signos concretos para expresar nuestra fe, y mediante esta veneración de las reliquias, bien de Cristo, bien de los santos nos afirmamos también en nuestra firme creencia en la resurrección de la carne.
Y está muy claro, " Santo súbito ", que " el grande " Juan Pablo II de muy feliz recuerdo, llegará pronto a ser venerado como Santo por la Santa Iglesia Católica de Jesucristo. Amén.
Por cierto, ya he dicho más de una vez que lo que me mueve a asistir a los encuentros con el Papa (antes Juan Pablo II y ahora Benedicto XVI) es precísamente eso, la "sombra de Pedro". Me encanta que cites ese pasaje de los Hechos.
Un saludo muy cordial.
http://www.mercaba.org/CONGREGACIONES/CULTO/directorio_00.htm
Es muy interesante y cristianamente formativo.
Saludos.
Así están las reliquias de los beatos mártires Narciso de Estenaga, obispo, y Julio Melgar, sacerdote, bajo el altar de la Catedral de Ciudad Real (España). Dios quiera que pronto sean proclamados santos.
El anda en busca de verdaderos ADORADORES EN ESPIRITU Y EN VERDAD.Juan 4;23. Estemos enfermos ó no. Cuando estubo entre nosotros y realizaba los milagro nunca dijo se sano porque la sanidad no convierte a nadie, el decia a los que sanaba se SALVO, quiere decir entonces que la salvación es mucho mas importante que tu sanación, eso es un regalo de Dios.Debemos de preocuparnos por ser en Verdad Verdaderos ADORADORES y no estar hablando de tantas cosas cayendo en discuciones por reliquias, tratemos todos de enseñar las verdaderas doctrinas que Cristo nos dejo reflejadas en Hebreos 6;1,2.El Arrepentimiento,el Bautismo y la Resurrección. Hay que haqblar sobre la salvación nada de esas reliquias nos conduce a Dios....Que sea el Señor Dandoles Revelacion e iluminacion. Dios les bendiga.
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LF:
La palabra sanidad y salvación es la misma en arameo.
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LF:
Oiga, ¿es usted quien escudriña los corazones?
No, ¿verdad?
Pues sólo Dios sabe si esa mujer estaba idolatrando o no.
¿Acaso Josué idolatró al Arca de la Alianza y las imágenes de los querubines cuando se arrodilló ante ella?
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LF:
1 Rey 18,7
Y yendo Abdías por el camino, se encontró con Elías; y cuando lo reconoció, se postró sobre su rostro y dijo: ¿No eres tú mi señor Elías?
¿Qué? ¿adoraba Abdías a Elías?
2 Rey 2,15
Viéndole los hijos de los profetas que estaban en Jericó al otro lado, dijeron: El espíritu de Elías reposó sobre Eliseo. Y vinieron a recibirle, y se postraron delante de él.
¿Adoraban a Eliseo?
Y entonces si a eso vamos porque Jesucristo no les adoró? ni pedía al Padre en el nombre de ellos...
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LF:
No me ha respondido usted a las preguntas. Esas personas que se arrodillaron ante profetas, ¿les estaban adorando y cayendo en idolatría?
Supongo que dirá que no. Simplemente les estaban dando la honra que merecían por su condición de siervos de Dios.
Pues no diga que es mujer estaba idolatrando sin conocer el interior de su corazón.
Ah, y por cierto, supongo que en su comunidad eclesial la gente no rezarán los unos por los otros, ¿verdad?
Es decir, dado que ustedes entienden que el hecho de que sólo Cristo es el mediador entre Dios y los hombres debe interpretarse como que no pueden haber otros intercesores, entonces no tiene sentido que yo interceda ante Dios por ellos. Ya lo hace Cristo.
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LF:
Me pregunto si de verdad creo que una imagen puede hacer milagros.
Y le contesto que los milagros sólo los hace Dios, y que ni usted ni nadie le va a decir a Dios cómo, de qué manera y a través de qué o de quién hace los milagros.
Porque si Dios hizo milagros a través de los paños de un apóstol, ¿a cuénto de qué no va a poder hacerlos a través de una imagen de uno de sus santos?
Usted dice que si yo pido a alguien que ore por mí está bien... ¿y me va a decir que eso está mal si ese alguien está en la presencia misma de Dios?
Es absurdo.
Por cierto, Dios mandó hacer imágenes en el Antiguo Testamento.
Y sigo esperando que me responda a las preguntas sobre aquellos que se arrodillaron delante de profetas.
- En el siglo II se llevaba a cabo una forma de veneración de los mártires.
- El Nuevo Testamento contiene ejemplos de personas que fueron sanadas a través de medios materiales (paños, túnica, sombras), no porque estos medios tuvieran poder por sí mismos sino por la voluntad de Dios a través de ellos.
- El Antiguo Testamento contiene ejemplos similares (serpiente de bronce).
- La diferencia entre veneración y adoración es subjetiva, está en el corazón del creyente.
- Las imágenes pueden ser utilizadas como poderosos medios didácticos.
Todo esto es razonable y entendible.
Con todo, eso es solo una parte y un enfoque del asunto. El verdadero problema no está en lo mencionado. El problema es que no se le enseña al creyente la diferencia entre el venerar y el adorar. Lo que la letra del mandamiento enseña (Éxodo 20, en los diez mandamientos) es que la imagen no debe ser honrada, y que el hombre no debe inclinarse ante ella. Sí son muchos católicos los que atribuyen un milagro no a Dios, sino a "su santito" y sí hay demasiadas instrucciones que indican cómo inclinarse ante una imagen y qué pedirle. Sí hay una desviación real que, si no es en la teoría, es en la práctica, y esta es mayoritaria y lamentable.
El otro enfoque del problema es que los ejemplos citados del AT y NT no bastan para establecer una norma. Dicho de otra manera, el que personas hayan podido sanar tocando el borde del vestido del Señor no significa que otros puedan o deban ejercer el mismo poder arbitrariamente. Simón el mago deseó poder espiritual, para lo cual ofreció dinero. Ese intercambio propuesto fue vehementemente condenado por Pedro. Si Simón hubiese dicho entonces, por su cuenta, a un grupo de creyentes, estos paños tienen poder espiritual... bueno, supongo que se entiende el punto. Jesús dijo: yo soy la vid, vosotros los pámpanos, separados de mí nada podréis hacer.
Si uno considera la Iglesia católica como la continuidad ininterrumpida de la iglesia desde los tiempos de Cristo hay poco que decir. La Iglesia podría, bajo el mandato de Dios, establecer que determinado objeto o reliquia tiene un poder semejante al del arca de la alianza o los huesos de Eliseo. Pero si uno considera que la Iglesia católica fue más bien establecida alrededor del año 313 después de haberse iniciado una apostasía que comenzó a germinarse en realidad desde antes del año 70 de nuestra era... la situación es bien distinta. Si además consideramos la incorporación de elementos de clara extracción pagana en las figuras veneradas, como residuos de esta apostasía sincrética... entonces eso explicaría por qué la veneración se ha convertido más bien en la regla que en una excepción y por qué la cultura popular ha sido permeada de un espíritu que es más bien de adoración que de veneración.
Con esto no estoy combatiendo pero, ¿no es mejor para fomentar la tolerancia comprender claramente cuáles son los lados de una misma moneda y ver con claridad el punto de vista del otro? Desde tu punto de vista, en el que consideras a la iglesia católica como una sucesión, tus argumentos son muy buenos ciertamente. Desgraciadamente, muy pocos católicos viven lo que has descrito, no por su propia culpa ciertamente, sino porque se les ha instruido, por siglos, precisamente en la dirección opuesta. Nadie podrá negar que existe una brecha enorme entre esa teoría y la práctica.
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LF:
Dices que "el problema es que no se le enseña al creyente la diferencia entre el venerar y el adorar". Hombre, según y como. En las catequesis de mi parroquia sí se enseña a los críos. Y una cosa es segura. A todos se enseña que el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo son Dios y a ninguno se le enseña que María sea Dios.
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LF:
¿Qué parte de los versículos bíblicos que he citado no entiende usted?
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