Un paso fundamental para el futuro de la Iglesia en Sevilla
Mons. Juan José Asenjo lleva poco tiempo como arzobispo de Sevilla pero ya empieza a notarse su acción pastoral. No es cosa fácil llegar a una diócesis que ha sido gobernada durante décadas por una personalidad eclesial de la talla del cardenal Amigo. Tanto tiempo al frente de la iglesia sevillana deja una impronta tanto para lo bueno como para lo malo. Pero el nuevo pastor, que ya tuvo tiempo de ver cómo estaban las cosas al ser nombrado arzobispo coadjutor, está tomando una serie de decisiones, a veces no exentas de polémica -es el caso de la participación de mujeres en pasos de Semana Santa-, que indican por dónde quiere llevar a la porción del pueblo de Dios que le ha sido encomendada.
Su última medida no puede ser más acertada. Ha solicitado a Roma la creación en Sevilla de un Instituto Superior de Ciencias Religiosas afiliado a la Facultad de Teología de San Dámaso, en Madrid. Me aseguran que don Juan José fue testigo de primera mano de cómo se hicieron las cosas en San Dámaso cuando fue secretario general de la Conferencia Episcopal Española. Y es evidente que le debió gustar mucho lo que vio, porque ahora quiere llevar a Sevilla aquello que tan bien está funcionando en Madrid.
La carrera de Ciencias Religiosas está destinada sobre todo a seglares y religiosos no ordenados. De ella salen los futuros profesores de religión católica, los diáconos permamentes y todos aquellos seglares que desempeñen ministerios que requieran una preparación teológica de primer orden. En ese sentido, me dicen que el arzobispo de Sevilla puede estar pensando en “recomendar vivamente” a las Hermandades y Cofradías que sus presidentes -e incluso miembros de las juntas directivas- pasen, o hayan pasado, por el futuro Instituto. No tiene la cosa mala pinta como medida de un plan a largo plazo para que mejore la formación teológica en dichas instituciones eclesiales.
La formación teológica de los fieles es fundamental para que los mismos puedan desarrollar la misión que tienen encomendada por el bautismo. Y si, como ha ocurrido hasta ahora en Sevilla, esa formación era deficiente e incluso trufada de heterodoxia, el desastre está asegurado. Yo no lo puedo confirmar porque no vivo allí, pero me aseguran que en la archidiócesis hispalense los seglares que se querían formar, corrían literalmente el peligro de recibir una teología de carácter “progresista”, especialmente en cuestiones bíblicas y morales, que sólo conduce al desapego de la fe católica por parte del estudiante. Pues bien, en cuanto Roma acepte la petición del arzobispo, eso será ya historia. Y además, es de suponer que otras diócesis andaluzas se pueden ver beneficiadas.
Y es que mientras en otras diócesis españolas, los pastores están pendientes de la construcción de identidades nacionales separatistas a la vez que permiten que en sus facultades de teología se enseñe basura, en Sevilla hay un pastor empeñado en reafirmar la identidad católica de su rebaño. No hace falta que diga quién sirve mejor al Señor y a la Iglesia.
Luis Fernando Pérez Bustamante
18 comentarios
http://translate.google.es/translate?u=http%3A%2F%2Fwww.elperiodico.cat%2Fca%2Fnoticias%2Fsocietat%2Fsistach-atribueix-desafeccio-falta-detica-politica%2F965008.shtml&hl=es&langpair=auto|es&tbb=1&ie=ISO-8859-1
---
LF:
Estás muy equivocado, mi estimado padawan. Me refiero a esto:
http://infocatolica.com/?t=noticia&cod=8842
¿Ves? Ocupa menos de una línea, no como tu link.
Bienvenida sea de todos modos la idea de nuestro Arzobispo de potenciar la deplorable formación teológica de los sevillanos. En la tierra de San Isidoro la situación daba pena. Ojalá en pocos años este erial teológico dé frutos abundantes.
Vuelva a escribir el mismo comentario en minúsculas. No aceptamos los que van sólo con mayúscula.
Por otra parte, el Centro de Estudios Teológicos de Sevilla, donde estudian Teología los seminaristas y religiosos de diversas congregaciones que van a ser ordenados, también necesita una profunda reforma, que, esperemos, no se haga demorar.
---
LF:
El cambio va a ser real, no meramente nominal.
1) los cursos aprobados en Ciencias Religiosas (5 años) pueden ser reconocidos, a lo más, como un año del bachillerato en teología -según la norma canónica-, aunque los cursos idénticos sean muchos;
2) las licenciaturas en ciencias religiosas no tienen postgrados, no se puede aspirar a ser doctor en ciencias religiosas o en teología, hasta ahí no más se llegó, es un callejón sin salida, a menos que se pase derechamente a teología (que requerirá a lo menos un par de años para "nivelar" al alumno) o a otra facultad.
Mejor solución es la que han implementado algunas facultades de teología: todos (laicos y futuros clérigos) estudian la misma teología, quien quiere ser profesor de religión, hace un año adicional (que puede ser en paralelo con teología) en la facultad de educación.
---
LF:
Creo que la cosa está cambiando otra vez debido a lo de Bolonia. De todas formas, sea como sea, es mejor que los seglares que quieran hacer la carrera la hagan bien y con buena formación.
Pues no le dejaron, y ni corto ni perezoso fundó el Instituto de Filosofía Edith Stein, muy vinculado a Comunión y Liberación, donde estudian todos sus seminaristas.
Cosa que por lo que sé escuece y bastante en Granada.
---
LF:
La UNAV desde luego se somete al proceso de Bologna.
La Paz.
El ISCREB de Barcelona no siempre ha impartido sana doctrina.
Dejar un comentario