Buruaga a La Mañana de Cope
Como era de esperar, la Cope ha decidido que debía cambiar nuevamente de rumbo, siquiera sea en cuanto a la dirección de los programas más importantes de su programación. Ignacio Villa ha fracasado rotundamente. No voy a contar de nuevo las razones de su fracaso, porque no tiene sentido hacer leña del árbol caído. Supongo que le pondrán de nuevo de director de los informativos, lugar de donde no debía haber salido.
Cristina López Schlichting sigue sumida, en cuanto a índices de audiencia, en su mediocridad habitual. Para colmo, mis “fuentes” me indican que para el año que viene le van a quitar la tertulia política, con lo cual su programa quedará para “variedades". Con Encarna Sánchez eso podía ser posible. Con Cristina, me temo que no.
Respecto a Colmenarejo, lo que puedo decir es que desde Cope ya se ha hecho una oferta importante a un ex-veterano de la cadena. No creo que el mismo acepte, así que no descarto que la Linterna se quede con el mismo director. Pero también me aseguran que habrá cambios importantes, impuestos desde arriba, en la estructura de dicho programa.
Para sorpresa de muchos, y creo que incluso del propio interesado, Abellán puede seguir. Es el único que ha aguantado el tipo este año. Incluso puede jugar un papel más importante en algunas secciones del resto de programas “señeros” de Cope. No creo que esté todo decidido así que no se tome esto que digo como seguro.
Lo único ya seguro es la llegada de Ernesto Sáenz de Buruaga a La Mañana de Cope. Me aseguran que ha firmado por tres años, cobrando un pastón -muchísimo más que lo que cobraba en su día Losantos- y que ha logrado que le blinden el contrato. O sea, si no remonta la audiencia, da igual. Si le echan, a pagarle los tres añitos. Como a los entrenadores de fútbol.
Buruaga ya estuvo entre los “tocados” por Cope el año pasado para sustituir a Losantos. Pero nadie fuera de la cadena quiso comerse ese marrón, sabiendo como sabían que el desplome de audiencia estaba casi garantizado. Si Ignacio Villa hubiera sido el mismo que era antes, quizás el castañazo hubiera sido menor, pero eso ya no tiene solución. El que entra ahora no tiene como referencia, al menos inmediata, la audiencia de Losantos sino la de Villa. Por tanto, muy mal tiene que hacerlo para, como mínimo, lograr mantenerla. Lo que no tengo claro es que la Cope pueda sobrevivir económicamente con dicho nivel de audiencia.
Del próximo director de La Mañana poco puedo decir salvo que es un periodista correcto, de formas tranquilas, muy próximo al PP y que no tiene empacho en decir que es católico. Presenta, y me cuentan que va a seguir presentando, el programa “Madrid Opina” en Telemadrid. En otras palabras, creo que representa al típico periodista “oficialista” del centro-derecha español. Y como quiera que no tiene un carisma arrasador, el éxito o el fracaso de su programa dependerá en buena medida del tipo de tertulianos que consiga reunir en torno a su persona. Créanme que me haría muchísima gracia que entre los mismos se encontrara la inefable María Antonia Iglesias. No creo que logre recuperar la audiencia que se fue de Cope y que hoy escucha Es.Radio e Intereconomía en búsqueda de más “nervio". La clave es que consiga nuevos oyentes. Le deseo lo mejor. La supervivencia de Cope depende de ello.
Luis Fernando Pérez