Bien por el presidente de HO

Ignacio Arsuaga ha anunciado la suspensión de la campaña “Referendum Vida Sí” en una carta abierta dirigida a Juan Manuel de Prada, que ayer mismo se pronunciaba en contra de dicha iniciativa desde su columna en el Abc.

No es necesario entrar de nuevo en los argumentos a favor o en contra del referéndum de marras. Pero hay una cosa clara: la iniciativa estaba dividiendo, y no poco, a los movimientos cívicos y las personas favorables a la vida. En ese sentido, incluso desde el punto de vista de los favorables a esa campaña, lo más sensato era retirarla. Hacerlo no implica asumir los argumentos de los que nos oponíamos a la petición de celebrar un referéndum de ese cariz. A menos que él diga lo contrario, estoy convencido de que Arsuaga sigue pensando que es una buena idea. Y tiene perfecto derecho a ello. Pero por ello mismo, tiene más mérito la suspensión de la campaña. Por encima de las posturas particulares está la unidad de acción ante la lacra de la cultura de la muerte.

De lo ocurrido se puede aprender lecciones para el futuro. Por una parte, es deseable que antes de lanzar una campaña como la de “Referéndum Vida Sí", se busque el consenso del movimiento provida. Pero a su vez, todos sabemos bien que la búsqueda del consenso es a veces la excusa perfecta para no hacer nada porque…. “no nos ponemos de acuerdo". Creo que es preferible meter la pata y sacarla que quedarse en la orilla sin mojarse. Hay que buscar un equilibrio que sin duda no será fácil de encontrar.

También es de justicia decir que quienes miran los toros desde la barrera no deberían ser tan radicales en la crítica contra los que tienen una trayectoria - ya de varios años- intentando despertar la conciencia cívica de este país. En ese terreno, la labor de Hazte Oir no tiene precio. Han sido pioneros en España a la hora de movilizar a los que estamos hartos de abusos de los políticos. Cualquier crítica que se les haga, y yo entiendo y comparto algunas de las que se les hacen, debe partir del reconocimiento de lo mucho que han logrado. Además, nadie es perfecto: “el que esté libre de pecado, que tire la primera piedra".

En definitiva, si Arsuaga y sus colaboradores pensaban hacerle un favor a la causa de la vida con esa campaña, sin duda se lo han hecho mayor al retirarla, sin renunciar a las razones por las que la presentaron. Enhorabuena por ello.

Luis Fernando Pérez
Director InfoCatólica