Los perros aborteros ladran, la Iglesia cabalga
Era de esperar. En cuanto monseñor Martínez Camino ha dicho lo que es de sentido común, a saber, que no se puede ser católico y votar a favor del aborto, y que quienes así lo hagan no pueden comulgar, los políticos españoles han salido como una jauría de perros rabiosos a lanzar dentelladas contra el portavoz de la Conferencia Episcopal. Y eso que don Juan Antonio se ha referido solo a la futura ley. Si hubiera ido más allá, quedaría meridianamente claro que su advertencia va también contra los que estando en el gobierno no sólo no hicieron nada para acabar con el aborto, sino que lo facilitaron enormemente al aprobar la píldora RU-486, que tiene nombre de procesador antiguo pero es un arma de destrucción masiva de seres humanos recién concebidos. Es decir, si el obispo auxiliar de Madrid tiene razón, y sin duda la tiene, el primero que no podría comulgar sería el señor Aznar. Y con él, todos los que aprobaron en Consejo de Ministros la distribución de dicha píldora. Incluido el catoliquísimo señor Trillo, por entonces ministro en el gabinete aznaril. Tampoco creo que queden en buen lugar la señora Aguirre y el señor Gallardón. La primera gobierna una comunidad autónoma que financia abortos con dinero público. Y el alcalde de Madrid dispuso que la píldora del día después se dispensara gratuitamente en sus centros de salud.
El caso es que la Iglesia tiene perfecto derecho a decir lo que el portavoz de nuestros obispos ha dicho. A nadie se le obliga a ser católico. Pero nadie puede obligar a la Iglesia a dar la Eucaristía a quienes públicamente apoyan el mayor holocausto que la humanidad ha conocido y conocerá. Los políticos que de verdad sean católicos, y me huelo que me sobran dedos en las manos para contarlos, tendrán que optar entre su obediencia al partido o su obediencia a la moral católica. En otras palabras, tendrán que optar entre obedecer a Dios o a los hombres. Si optan por obedecer a los hombres que promueven matanzas herodianas en el útero materno, no tienen lugar en la Iglesia de Cristo. Así se claro, así de simple, así de lógico. En realidad no es que la Iglesia les eche. Se van ellos solos.
Es más, en repetidas ocasiones he manifestado mi deseo de que la Iglesia dé un paso más en su lucha contra el aborto y decrete, canónicamente, la excomunión de los políticos pro-abortistas. Eso supondría no sólo que no podrían comulgar sino que les serían negados todos los sacramentos hasta que se arrepintieran de su pecado. Y siendo un pecado público, el arrepentimiento debería de ser igualmente público. Sé que si se tomara esa medida, los ladridos se convertirían en verdaderos aullidos. Los políticos llevan muy mal que alguien les diga las cosas claras. Y tienen un concepto ciertamente peculiar de cuál es la relación entre el Estado y la Iglesia, la política y la religión. Ellos pueden legislar en contra de los valores religiosos, éticos y morales de los cristianos. Pero si la Iglesia “legisla", a nivel interno, en contra de ellos, les sale ese dictadorzuelo que llevan dentro. Ellos tienen la legitimidad de las urnas. La Iglesia tiene la legitimidad del evangelio. Y para cualquier cristiano que se precie de serlo, está antes el evangelio que las urnas. No se puede servir a dos señores, y menos si uno de ellos se opone al otro.
Entre las críticas a las declaraciones de monseñor Martínez Camino destacaría la de aquellos diputados que dicen ser católicos. Un diputado de CiU, Pere Macías, ha afirmado que le “incomoda profundamente esta actitud, al igual que puede estar incomodando a miles o millones de creyentes. Para mí la religión es un modo de vida muy alejado de todo aquello que sea amenazas, castigos, inquisiciones. Soy de los creía que la Inquisición había desaparecido hace varios siglos, pero parece que vuelve“. O sea, para este señor, la religión consiste en que si uno vive en pecado o hace barbaridades, da lo mismo. La Iglesia sólo está para decir que todo el mundo es bueno y si sus fieles se desmandan, no pasa nada. Y el diputado popular Jorge Fernández, que es de ese sector católico del PP que no ha conseguido ni conseguirá jamás que su partido haga nada en contra de la cultura de la muerte, admite que lo que afirma el obispo Martínez Camino será entendido por los católicos, pero asegura que él lo habría dicho de otra manera, aunque no aclara cuál sería su manera de decirlo. Pues oiga, si no nos va a explicar cómo lo diría usted, cállese y no se sume al coro de críticas contra el portavoz del episcopado español. Sobre lo que dicen el resto, no hay mucho que destacar. Olabarría, del PNV, demuestra que no sabe de qué va la vaina. Los socialistas han declarado lo que cabía esperar, aunque parece que han tenido éxito las palabras de Bono en el sentido de que él decía seguir a Cristo y no a Martínez Camino. Ya dije que Bono era el apóstol para los socialistas. El día menos pensado le nombran obispo de Ferraz y para asistirle se llevan de capellanes a los curas de Entrevías. Para acabar, ese diputado con cara de bruto y de matón de barrio que tiene ERC como portavoz en el Congreso ha insultado al obispo diciendo que el mismo no está cuerdo. A ese tipo habría que decirle que no ofende quien quiere sino quien puede. Y él, por más que quiera, no puede. No tiene entidad humana e intelectual para ello.
En definitiva, los perros de la cultura de la muerte ladran porque la Iglesia cabalga sobre la cultura de la vida. Desearía que la Iglesia en España no se limitara a ir al trote ligero y decidiera cabalgar a galope tendido. Pero, a Dios gracias, no soy yo el jinete. Me limito a ir en el carro que va detrás de los jamelgos.
Luis Fernando Pérez
83 comentarios
No hay más que recordar el apoyo de este obispo a la "ley Pastor" que permite la utilización (y muerte) de seres humanos en estado embrionario en experimentos de laboratorio.
Eso sí, estoy de acuerdo completamente en el diagnóstico que hace de las reacciones de los políticos.
Aquí hay toda la libertad de conciencia del mundo. El que quiera apoyar una ley del aborto es libre de hacerlo. Pero entonces, fuera de la Iglesia. Eso no es feudalismo. Es sentido común.
Es que, como recalca usted, en el artículo, monseñor ha hablado SÓLO de los políticos que voten a favor de la futura ley.
Es más, ni siquiera dice que deban ser excomulgados, sino que no deben recibir la comunión. Porque, según su interpretación del Derecho Canónico, la culpa la tiene sólo el que perpetra el aborto, y el que aprueba la ley que lo permite (del que primero no la aprueba, pero luego la defiende igual nada dice) tiene sólo "un poquitín de culpa, pero menos".
Esa es una interpretación que atenta contra todo sentido común, ya que, según esa lógica, ninguna culpa podríamos echar a Hitler ni a los jerarcas nazis del holocausto judío, ya que ellos "sólo" aprobaron una serie de leyes, pero nunca le pusieron la mano encima a judío alguno. La culpa del holocausto, entonces, sería únicamente de los pringadillos de veinte años que abrían y cerraban las compuertas de las cámaras de gas.
Además, como bien dice usted, que la Iglesia (o algún representante de la jerarquía eclesiástica) dijese claramente que deberían ser excomulgados unos y otros, sería un paso más, no el paso que se ha dado ahora.
Martínez Camino se ha situado exactamente en el mismo lugar que los obispos norteamericanos (y algunos de al sur del Río Grande) que han negado expresamente la comunión a los políticos demócratas católicos que apoyan la legislación abortiva. Y eso es un paso muy importante para la Iglesia en España. Y en el contexto de la avalancha de críticas que está recibiendo, no seré yo quien me una al coro criticándole por no haber ido más allá, aunque ciertamente me gustaría aún más contundencia.
Rojobilbao, esa diferencia no es tan esencial como pueda parecer. Al final el resultado es parecido: mueren inocentes.
Tienes razón. Hitler fue más "sincero" y no le importó ordenar algunas cosas. Otros (más listos a la hora de disimular) se lavan las manos y dejan el campo abierto para que ocurra lo mismo, cuando la obligación del estado no es precisamente dejar que cada uno haga lo que le dé la gana (se confunde "libertad" con "voluntad", a veces).
Pero como dice LFPB, el resultado es el mismo al fin y al cabo.
De hecho, si Hitler hubiese sido más sutil y hubiese tenido más paciencia, hubiese empleado unos años en lavarles el coco a los judíos para que se metieran ellos solitos (y libremente, que es lo importante) en las cámaras de gas al grito de "tenemos derecho a suicidarnos" (algo que, por cierto, también se está empezando a hacer hoy con ancianos y enfermos, "asesorándoles" sobre "la muerte digna").
J. Mª, sería ciertamente interesante que nos aclararan si las palabras de Camino valen también para el Rey que tiene que sancionar esa ley con su firma.
Rojobilbao, los escolapios deforman sistemáticamente a todos los niños cuyas familias no intervienen muy activamente en contra de la deformación pretendida. En el País Vasco y en Valencia y en todos los sitios donde están presentes. Es su "carisma", como el de las jesuitinas, las vedrunas, las del sagrado corazón, los mercedarios y todos... en general. Gracias a Dios quedan escolapios y capuchinos y agustinos y hijas de la caridad católicas y que hacen lo que pueden por ayudar a los padres católicos.
Otra cosa es afirmar que los obispos que dieron el VºBº al artículo 15 de la Constitución Española en su día debieran no haber sido engañados por el "consenso de los padres de la misma". Ahora estamos donde estamos y hemos de conocer la verdad.
Creo que la Iglesia española, sus obispos y sacerdotes en particular -al menos la mayor parte de ellos-, siempre han dicho a todos los católicos y a todos los españoles de buena voluntad que el aborto provocado y la colaboración con el mismo, incluyendo la de los familiares, amistades, educadores, personal sanitario, legisladores y gobernantes en general es un gravísimo pecado, "acción gravemente inmoral", castigado canónicamente en algunos casos con la excomunión latae sententiae, y respecto a cada persona en particular, según su grado de culpa, como con el resto de los pecados muy graves -mortales- es un pecado necesitado de confesión y perdón por parte del sacerdote competente para ello, antes de volver a comulgar. Lo mismo que dijo ayer Martínez Camino, y lo mismo que, supongo, volverán a recordar otros obispos o todos en conjunto, antes del 26 de noviembre y cuantas veces sea conveniente recordarlo.
- Comisión Permanente. "La vida y el aborto" (5.II.1983). "No podemos menos de afirmar, sin ambigüedad de ninguna clase, que la proyectada despenalización del aborto nos parece gravemente injusta y del todo inaceptable. «Por ello –dijo el Papa en Madrid (octubre 1982–, quien negara la defensa a la persona humana más inocente y débil, a la persona humana ya concebida, aunque todavía no nacida, cometería una gravísima violación del orden moral. Nunca se puede legitimar la muerte de un inocente. Se minaría el mismo fundamento de la sociedad». Pensamos, por tanto, que ningún católico ni ninguna otra persona que reconozca el derecho a la vida del otro como norma moral del propio comportamiento, podrán en conciencia colaborar en la elaboración de la ley, y mucho menos en la realización del aborto. Es más, en nombre de las personas afectadas gravemente en su conciencia, sean o no católicos, pedimos desde aquí el derecho a obrar en conciencia para los parlamentarios, los funcionarios y los profesionales de la medicina"
- Instrucción de la XLII Asamblea Plenaria titulada Actitudes moral es cristianas ante la despenalización del aborto (28.Vl.1985)
- Comité Episcopal para la Defensa de la Vida. Declaración “Al año de la despenalización parcial del aborto” (25.IX.1986): "Los Obispos españoles, como Pastores de la Iglesia, han manifestado públicamente en numerosas ocasiones su pensamiento… ante las amenazas que, para la vida humana y para los fundamentos mismos de la sociedad, suponía la introducción de una legislación despenalizadora del atentado más grave contra esta vida humana, cual es el aborto voluntariamente provocado. De modo particular queremos recordar la doctrina de la Iglesia en relación con el aborto y su despenalización parcial, contenida en el Documento de la LXII Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal (24-29.junio.1985). En aquella declaración, los señores Obispos expusieron pormenorizadamente los principios según los cuales el aborto voluntario es una acción gravemente inmoral, denunciaron el carácter moralmente injusto de la ley despenalizadora del aborto, la ilicitud de toda colaboración en la ejecución de este acto, e indicaron las directrices morales para una actuación decidida contra las causas sociales y personales de este atentado gravísimo contra la vida humana. En este año se han puesto de manifiesto ciertos hechos y se han aplicado unos principios que exigen una decidida actuación. En concreto, consideramos que reviste una especial gravedad la intención de generalizar, extendiendo a otros supuestos los atentados contra la vida humana inocente, introducidos y propiciados ya de suyo por la referida despenalización. Y hemos de proclamar con firmeza que un solo atentado contra la vida humana inocente sigue mereciendo la más abierta y enérgica repulsa de la conciencia moral en nombre de Dios y de la dignidad del ser humano. Hacemos un llamamiento
sincero al arrepentimiento a cuantas personas han consentido, realizado o colaborado en semejante violación gravísima del orden moral. La presente ley despenalizadora y la posterior Orden Ministerial para su aplicación contradicen abiertamente el derecho que todos tienen a la vida, reconocido por el art. 15 de la Constitución española, de acuerdo con el cual, en la interpretación del Tribunal Constitucional, la vida del nasciturus es un bien fundamental y constituye un bien jurídico, que debe ser positivamente protegido por el Estado. La primacía concedida a la vida o dignidad de la madre sobre la del nasciturus supone un juicio comparativo entre ambos como si de bienes-cosas se tratara, incompatible con la dignidad inherente a todo ser humano por su condición de persona. Con ello se desliza un error moral fundamental que va a inficionar la referida ley despenalizadora. El deslizamiento progresivo, desde el reconocimiento jurídico-formal del derecho de todos a la vida a la despenalización de los actos que atentan gravemente contra este derecho, es una muestra inequívoca del fin al que conduce un ordenamiento jurídico privado en su inicio mismo de verdadero fundamento moral".
- Comité Episcopal para la Defensa de la Vida: El aborto. 100 cuestiones y respuestas sobre la defensa de la vida humana y la actitud de los católicos (25.lll.1991)
- Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal Española, Declaración Sobre la proyectada nueva "Ley del aborto" (22.IX.1994)
- Declaración de la Comisión permanente, "El aborto con píldora es también un crimen" (17-VI-1998) "La utilización legal de píldoras abortivas supondría un grave paso adelante en la difusión de esa mentalidad aberrante que considera un logro higiénico y político el llamado "derecho al aborto", es decir, a disponer de un modo "seguro" y voluntario de la vida de los hijos que todavía no han nacido. La actual legislación sobre el aborto es injusta porque deja sin la tutela necesaria la vida de los no nacidos. Si, como algunos grupos políticos pretenden, se llegara a incluir entre los supuestos de despenalización el llamado cuarto supuesto, el Estado renunciaría prácticamente por completo a su obligación de tutelar la vida de los niños no nacidos. La inmoralidad aún más radical de esa legislación sería evidente. Nuestro rechazo público no va contra las mujeres tentadas de abortar ante las dificultades reales de su vida o movidas por un ambiente cada vez más insensible a lo que el aborto es en realidad. Pero tenemos que denunciar el crimen y, en particular, a quienes lo favorecen por medio de medidas legislativas o administrativas que dejan desprotegida la vida de los inocentes e inducen a los ciudadanos a pensar que el aborto no está tan mal o incluso que es un derecho. La injusta legislación actual debe ser modificada, pero no para hacerla aún más injusta, sino protectora de derechos fundamentales que hoy se están violando impunemente. Hay que proporcionar a las madres tentadas de abortar los apoyos necesarios para que eviten una acción tan grave contra sus hijos. Hay que ayudarlas a acoger a sus hijos, no a eliminarlos. Hay que ayudarlas a criarlos y educarlos cuando tengan dificultades económicas o de otro tipo. Y hay que facilitarles dar a sus hijos en adopción cuando lo deseen. Estamos convencidos de que la aceptación social del aborto es uno de los mayores signos de inhumanidad y de decadencia moral de nuestra sociedad. Quebrantar el mandato divino: "no matarás" (Ex 20, 13) y contravenir la ley natural que nos pide respetar la vida humana no es en realidad actuar con libertad, sino con un gravísimo despotismo sobre los hermanos que esclaviza a quienes así actúan".
- Asamblea Plenaria CEE. Directorio de Pastoral Familiar (21.XI.2003) "Es necesario comprender de modo global las políticas familiares para que las propuestas que puedan surgir sean eficaces y tengan como objetivo potenciar las propias capacidades de la familia. Para una organización de este tipo es necesaria la colaboración decidida de las asociaciones, foros y especialistas que trabajen en estos campos y la acción coherente de los políticos cristianos, como recientemente ha indicado la Congregación para la Doctrina de la Fe: "Cuando la acción política tiene que ver con principios morales que no admiten derogaciones, excepciones o compromiso alguno, es cuando el empeño de los católicos se hace más evidente y cargado de responsabilidad. Ante estas exigencias éticas fundamentales e irrenunciables, en efecto, los creyentes deben saber que está en juego la esencia del orden moral, que concierne al bien integral de la persona. Este es el caso de las leyes civiles en materia de aborto y eutanasia que deben tutelar el derecho primario a la vida desde de su concepción hasta su término natural-(Congregación para la Doctrina de la Fe, Nota doctrinal sobre algunas cuestiones relativas al compromiso y la conducta de los católicos en la vida pública, de 24.XI.2002,nº4)
- Subcomisión Episcopal para la Familia y Defensa de la Vida: "La vida humana don precioso de Dios". Mensaje con ocasión del 10º aniversario de la Evangelium Vitae(4.IV.2005): "Invitamos a que la Solemnidad de la Encarnación para que el aprecio y respeto de la vida, centro del mensaje de la Evangelium Vitae , sea conocido y anunciado en nuestras Iglesias. Universalmente, todas las culturas han reconocido el valor y la dignidad de la vida humana. El precepto de “no matarás”, que custodia el don de la vida humana, es una norma que toda cultura sana ha reconocido como principio fundamental. Este reconocimiento universal encuentra su plena confirmación en la revelación del Evangelio de la vida con el misterio de Cristo. La vida humana, don precioso de Dios, es sagrada e inviolable. «La vida humana es sagrada porque desde su inicio comporta la acción creadora de Dios y permanece siempre en una especial relación con el creador, su único fin. Sólo Dios es Señor de la vida desde su comienzo hasta su término. Nadie, en ninguna circunstancia, puede atribuirse el derecho de matar de modo directo a un ser humano inocente» (EV 53). Por ello todo atentado contra la vida del hombre es también un atentado contra la razón, contra la justicia y constituye una grave ofensa a Dios".
Como han dicho arriba, del dicho al hecho hay un trecho largo, largo.
Bendiciones.
En lo que se refiere a políticos de derechas e incluso técnicamente "democristianos" del PP, Unió y PNV, veremos como se mira para otro lado.
Les gusta a estos prelados hacercarse demasiado al poder.
Dará igual que con su abstención algunos también faciliten el aborto, cuando no lo apoyen abiertamente.
Y ya veremos lo que pasará cuando el PP vuelva a la Moncloa y se limite a maquillar la ley reformando puntos como el de las menores o la objeción de conciencia de los médicos.
Ahora, que si veo a algún cura negándole la comunión a un político de derechas, chapó.
Según Trinidad, según tanto político "católico" del PPSOE, si uno se lava las manos, ya no le queda culpa moral alguna.
Pilatos, todos como Pilatos. El político más repulsivo, el cargo político que la humanidad entera recuerda cada día en millones de Credos.
"Padeció bajo el poder del Poncio Pilatos..."
Ya veremos lo que se dice sobre esta generación.
Me parece perfecto excomulgar a todos aquellos que apoyen el aborto, y más aun si sus señorías lo legislan.
Personalmente creo que deberían despedir a toda esa panda de politicos corruptos, que nos quieren dar lecciones de moral.
Son todos! (y digo todos, aunque puede que solo sean el 99,99% por si hay alguno de honesto, cosa que dudo) ¡unos "pedorros inutiles" que no saben hacer la O con un canuto y que encima nos roban!
Harian bien en callarse, porque no estan cualificados para nada y pasan de un ministerio a otro con absoluta impunidad, mal gestionando los fondos públicos y afanandose el 3, el 33 y el 100% de lo que haga falta.
Por cierto, que los obispos adviertan a los que apoyan el asesinato de inocentes de que van a condenarse, siquiera sea la advertencia tan suave y tardía como la dicha por monseñor Martínez Camino, es la mejor obra de caridad que pueden hacer por ellos.
Ánimo, obispos, ánimo, sacerdotes. Si marcháis por el camino profético en esta España apóstata, os váis a encontrar con muchas puertas cerradas, y mucho odio de los poderosos que preferirían que callárais y bajarais la cabeza, pero váis a tener también mucho apoyo, más del que os creeis, de los fieles cristianos. Os huirán los que ya no creían, pero los que creían se sentirán más unidos a vosotros. Y, por encima de todo, estaréis más unidos a Dios, que es la única opinión que nos interesa a los católicos.
Esto de Camino es una actitud desmesurada, que llevaría a situaciones gortescas, se podría dar de comulagar a pederastas, violadores, y no alos políticos. Se daría de comulgar a las personas de a pie que apoyan el dercho a decidir y no a los políticos. A Monseñor Camino le viene grande el cargo, ya metió la pata con el tema de los presevativos y ahora con esto. Le gustan demasiado las polémicas y salir en los medios. Lo malo es que quien sale despretigiada de todo esto es la Conferrencia Episcopal, una de las instituciones menos valoradas en españa. Esperemos que vuelva el sentido común por esos ámbitos.
¡Enhorabuena por este artículo, Luis Fernando! ¡Es fantástico! Gracias por claro. ¡Así se hace!
Cuentas con todo mi apoyo.
Manuel Pinto (Zaragoza)
Si vieran a esas pobres criaturas despedazadas no hablarían tanto y a Trinidad Jiménez la llevaba yo a una clínica abortista para ver que hacía después de ver como pasan los restos de esas pobres criaturas por la picadora y tiran los restos al retrete.
Y al católico Bono lo llevaba también a ver si después de ver esas atrocidades seguía tan ufano.
Ya está bien de tanta hipocresía.
Según los cánones antiguos de la Iglesia, aquellos que practican, colaboran, o se someten a un aborto. Aquellos que apoyan la destrucción de un ser inocente, son privados de la absolución y de la comunión hasta el momento de la muerte. Teniendo que cumplir grandes penitencias durante el resto de sus vidas. Sólo en algunos casos, se permite volver antes y eso si ve un arrepentimiento sincero y nunca antes de siete años.
No se ve esto como un castigo, sino como un remedio saludable para la sanación del alma.
Cuantas pobres mujeres, Dios mío cumplen con esta penitencia por culpa de la permisidad abortista de los gobiernos comunistas de las Repúblicas de la Ex Unión Soviética y países de su influencia como Rumanía o Bulgaria. Cuántas pobres lloran su pecado que cometieron inducidas por novios y padres desaprensivos y se despiertan sobresaltadas por las noches escuhando el llanto del hijo que mataron, cuántas, Señor, cuántas...
Y estos desgraciados, desaprensivos... La Ley de Dios es muy clara: No matarás y vida existe desde el momento mismo de la concepción pues desde este momento, el Verbo Divino, fue verdadero Dios y verdadero Hombre en el Seno de la Madre de Dios.
Qué terrible será el día del Juicio, en el que esos inocentes clamaran en contra de los que los asesinaron.
Y mientras matan a esas criaturas, miles de parejas que no pueden engendrar un hijo sufren el calvario de la adopción.
Éste es un país de locos, que Dios se apiade de nosotros porque, ojito, la próxima es la eutanasia.
La diferencia entre un ciudadano de a pie que vota a favor del aborto y un político que hace lo mismo, es que el voto del ciudadano es secreto y su pecado -porque votar a favor del aborto es pecado-, queda entre Dios, su confesor y él. El político que vota públicamente a favor del aborto está cometiendo un pecado público y el escándalo causado es mayor. Por tanto es del todo pertinente negarle la comunión. Y si como dice el blogger se les excomulga, mejor.
Cito También por su claridad la Exhortación Apostólica “Sacramentum Caritatis” de Febrero del 2007 de Benedicto XVI, cuyo nº 83 dice así: “Es importante notar lo que los Padres sinodales han denominado coherencia eucarística, a la cual está llamada objetivamente nuestra vida. En efecto, el culto agradable a Dios nunca es un acto meramente privado, sin consecuencias en nuestras relaciones sociales: al contrario exige el testimonio público de la propia fe. Obviamente, esto vale para todos los bautizados, pero tiene una importancia particular para quienes, por la posición social o política que ocupan, han de tomar decisiones sobre valores fundamentales, como el respeto y la defensa de la vida humana, desde su concepción hasta su fin natural, la familia fundada en el matrimonio entre hombre y mujer, la libertad de educación de los hijos y la promoción del bien común en todas sus formas. Estos valores no son negociables. Así pues, los políticos y los legisladores católicos, conscientes de su grave responsabilidad social, deben sentirse particularmente interpelados por su conciencia, rectamente formada, para presentar y apoyar leyes inspiradas en los valores fundados en la naturaleza humana. Esto tiene además una relación objetiva con la Eucaristía (cf. 1 Cor 11,27-29)”. "El que sin discernir come y bebe el cuerpo del Señor, se come y bebe la propia condenación" (1 Cor 11,29), Es lo que dice Mons. Martínez Camino. Pedro Trevijano.
Ellos son los que hacen las leyes humanas, y a veces da la impresión de que se creen con potestad de hacer las leyes divinas.
El egocentrismo de clase política está llegando a estos limites.
Salud
Lo que dice Trevijano es una llamada a la conciencia privada de los políticos, que por su situación social deben dar testimonio, nada más. No habla de declararlos pecadores públicos.
Las declaraciones de Camino no son nada más que un juego político más,generar polémica y punto, se quedarán en puro exceso verbal.
Roma tiene una proverbial prudencia.Ya recordaréis cuando el Papa vino a Valencia su tono conciliador y diplomático. Una de cal y otra de arena.
Es más, en España si acaso se está quedando corta. Yo les daría muchísima más caña a los políticos "bautizados".
Un diputado del PSOE dice estar encantado de ir a la hoguera por votar a favor del aborto.
Lo que veo por algunos comentarios, y me da pena, es que después de los ladridos consabidos algunos se ponen a la cola para darle tortas a Martinez Camino.
Pero vamos, aquí tienes esta información que dimos hace unos días:
http://infocatolica.com/?t=noticia&cod=4358
Roma APOYA al 100% lo que ha dicho Camino.
Los Obispos de España, por pura tradición muy querida a los ojos de Dios, que por eso nos ha bendecido especialmente, deberían ser siempre los más ardorosos y estar en la vanguardia y no a rebufo de prelados norteamericanos.
Esta es la tierra que es, y nuestra Historia de Fe y Fidelidad es la que es, por designio Divino. Si hay que pelearse con medio mundo por fidelidad a la fe recibida, pues se pelea contra medio mundo.
Aunque nos cueste un Massada, una Numancia o un Alcázar. Tenemos muchos defectos, pero la cobardía y el ardor nunca fue uno de ellos. Honremos nuestra propia Historia de Fe y demos ejemplo a TODA la Iglesia universal. El mundo sólo sigue a los líderes y a quienes no doblan la rodilla, eso atrae multitudes de jóvenes.
Santiago Apóstol, cierra España.
Cuando se trata de invocaciones genéricas sobre el aborto (hablando de la naturaleza criminal del acto y que no se debe colaborar con él), la CEE, en sus documentos, siempre lo ha tratado como es debido.
La diferencia es que, en esta ocasión, monseñor Martínez Camino ha bajado (por fin) a la arena de lo concreto, diciendo "los que voten a favor de tal ley no podrán recibir la comunión".
Una forma de hablar que no se oía desde que en 1985 se aprobó, con los votos favorables del PSOE, una de las leyes abortistas vigentes.
Ninguna interpelación parecida se oyó en el caso de las leyes abortistas aprobadas por los gobiernos del PP (es más: Martínez Camino fue, dentro de la CEE, uno de los grandes justificadores de la Ley de Reproducción Asistida).
Con gobiernos del PP, invocaciones genéricas. Con gobiernos del PSOE, invocaciones genéricas y alusiones concretas.
De hecho, me recuerda a la actitud de algunos con respecto a las leyes abortistas: Con la ley Aído, no tienen ningún problema en mencionarla clara y nítidamente y pedir que no se derogue. Pero cuando se trata de otras leyes, se contesta con vaguedades como "condenamos todo tipo de aborto" para evitar ser tan claros como con la "ley Aído".
La diferencia es enorme.
Kerry fue un candidato criticado por sectores del catolicismo y monseñor Burke dijo que le negaría la comunión, pero no son posturas oficiales de toda la Iglesia, ni fue declarado hereje, siguió comulgando.
Una cosa son opiniones y llamadas a la conciencia individual, y declaraciones generales, y otra declararaciones oficiales y concretadas en personas con nombres y apellidos.
También Burke dice que Ted Kenedy no debió recibir un funeral católico y lo recibió de forma pública y notoria. Luego se ve que sus opiniones no son muy escuchadas.
Se pasaron los tiempos de perseguir herejes y de inquisiciones.
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Exacto. El episcopado español todavía espera que le resuelva la papeleta el PP, un partido abortista, divorcista y homosexualista. Así sólo se conseguirá una cosa: nada. Nada porque al PSOE le importa un comino lo que digan los Obispos, y nada porque al PP, que le podría afectar electoralmente, no le sopla ni un sólo prelado.
Y este es el porvenir de la Iglesia en España con este rumbo: nada, la nada más absoluta. La nadería que nos traen la tibieza y la cobardía.
Se ha comenzado aquí y se empieza a perder ese miedo tan extendido, por complejos estúpidos, en este bendito país.
Es una cuestión muy seria, global y, como tal, hay que actuar. Me alegra enormemente que Monseñor Camino haya hecho estas declaraciones que son lógicas, necesarias y en concordancia con el Magisterio.
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caminante
¿Preguntas por otros países? ¿En serio? Pues te puedo proporcionar decenas de links donde Obispos, sarcerdotes, etc, llevan AÑOS con una contundencia mucho mayor que la que le criticas a Mon. Camino.
En España no habéis visto todavía a sacerdotes plantarse frente a un político, en un acto local, y soltar una reprimenda de narices. Yo ,eso, lo he presenciado en US.
Al igual que un congressman (diputado) llamar a Obama, en medio de una sesión del Congreso "mentiroso, la vergüenza de los norteamericanos, deleznable, por mentir y usar al Papa en su viaje".
Aquí tienes ejemplos de lo más normal.
http://www.lifenews.com/nat705.html
http://www.bayside.org/News7/AbortionArinze.htm
http://www.catholic.org/international/international_story.php?id=31984
UK
http://catholicactionuk.blogspot.com/2007/06/archbishop-smith-no-communion-for-pro.html
Bueno, afortunadamente no son cosas de lo más normal y no deberían serlo.
Todo lo que señalas no son más que declaraciones generales, que pueden orientar la conciencia particular u opiniones de miembros más o menos destacados de la jerarquía de sus países. No hay condenas concretas a nadie, con nombre y apellidos que hayan adquirido un carácter oficial, como puede ser la excomunión a Lefevre por ejemplo. Una excomunión con nombres y apellidos daría posicionaría a la Iglesia como un actor político de modo demasiado evidente.
Estas declaraciones forman parte del juego de poder y de hacer política de la jerarquía católica en algunas ocasiones, ya te digo, la idea es más producir revuelo y tensiones políticas que puedan favorecer su presencia e influencia social en algunos ámbitos, aliandose con fuerzas generalmente del ámbito político conservador.
Pueden producir resultados a corto plazo, a la larga llevan al desprestigio porque se pierde autoridad moral al evidenciar con tanta claridad aspiraciones políticas de control sobre la sociedad.
1/ Congregación para la Doctrina de la Fe, 1974
«Un cristiano no puede conformarse a una ley que en sí es inmoral; tal es el caso de una ley que admita la licitud del aborto. Tampoco puede participar en una campaña de propaganda de una ley, ni votar por ella. Más aún, no puede colaborar en su aplicación».
2/ Congregación para la Doctrina de la Fe, 2002
Los católicos «tienen la precisa obligación de oponerse a toda ley que atente contra la vida humana» (...) «No pueden participar en campañas de opinión a favor de semejantes leyes, y a ninguno de ellos les está permitido apoyarlas con el propio voto».
3/ Congregación para la doctrina de la fe, 2004
A «un político católico», cuya «cooperación formal se hace manifiesta» mediante «campaña consistente y voto por leyes permisivas de aborto y eutanasia» no se le puede dejar comulgar «hasta que acabe con su situación objetiva de pecado».
(Recopilado en La Razón de hoy)
La cita de 1974 la usó luego Juan Pablo II para "Evangelium Vitae".
Si te consideras católico y decides ir por libre en política, ok, es tu conciencia pero no vayas luego a una misa y comulgues.
Si haces una campaña electoral en tu distrito donde la mayoría de votantes son católicos, ésto lo sabes y te presentas ante ellos con un programa afin a los pro vida, no puedes luego hacer lo contrario. Te expones a que el sacerdote de esa comunidad, te diga 4 cosas. Con todo el derecho del mundo. Porque ha engañado a sus feligreses y a él mismo.
Comprendo que aquí, en España, eso sea impensable y hasta contraproducente visto lo visto, pero en españa no existe el grado de iniciativa ciudadana, y/o derecho a exigir responsabilidades que en US. Ni por asomo.
Como analogía, si incluyes en tu programa político la lucha contra el fraude, no puedes luego desviar fondos del contribuyente y salir indemne.
Y los links no son "generalistas" sino amplio consenso por parte de los Obispos en esos países. Envían un mensaje claro a quienes usan (porque muchos sí lo usan) la carta del "catolicismo" ante su electorado.
Saludos
Acabo de estar con norteamericanos pro vida. En un pais de 250 millones sólo reunen a 400.000 en Washinton en sus marchas pro vida.
España, en su reducto, en su proporción, sigue siendo la reserva espiritual de Occidente. No por el gobierno, ni por la mayoría, sino por las millones de familias que cerrilmente se niegan a tener otro señor distinto de Jesucristo.
El resto fiel de Israel sigue estando aquí en España, sólo hace falta rascarlo y rascarlo, y hacerle recordar quienes somos, de donde venimos y cual es nuestra identidad y nuestro destino como nación católica. El baluarte inexpugnable de la fe católica.
http://infocatolica.com/blog/elolivo.php/0911121025-lista-de-documentos-olvidada
Y tampoco estaría de más que el afán excomulgatorio, que considero completamente necesario, se extendiera a otros ámbitos menos cómodos para la Conferencia Episcopal, como la Corona, o Aznar, o cualquiera de los que han pretendido durante tantos años estar en misa y repicando.
Pero esto no lo hace una declaración del auxiliar de Madrid. Para una movida de estas hace falta una declaración unánime, con todos los obispos de España reunidos, donde declaren que, para empezar, a cualquier diputado que apruebe esta ley se le negará la comunión hasta que muestre públicamente su arrepentimiento.
Que al jefe de Estado que la sancione se le aplicará la misma medida. Y así, hasta dejar clara de una vez cual es la realidad de las cosas.
Mientras tanto, todo seguirá siendo la misma tomadura de pelo de siempre. Y los cuatro tarados que aún creemos en las consecuencias morales de nuestras decisiones políticas, quedaremos desmentidos, de nuevo, por una jerarquía incapaz de poner los puntos sobre las ies en el asunto más terrorífico de los que conforman nuestra realidad histórica.
Así ¿quién nos va a tomar en serio?
Espero que sea verdad lo que dices. En serio. Que se "rasque" la superficie y sólo sea cuestión de recordárselo. Desde luego, se necesita.
Saludos
Creo que estaría bien quitarle el "católica". Tal vez evitaría posibles malos entendidos (?). Es que me viene a la mente eso de Rémi Brague de que "existe la mora, y basta".
http://www.alfayomega.es/revista/2009/654/14_reportaje0.html
De todas formas, me parece más grave (si cabe) el enviar mensajes contradictorios desde instancias en el clero o desde la pluma de religiosos como Masiá (hoy ha vuelto a escribir sobre esto). Ahí es donde veo más confusión ante la sociedad y socava la unidad del mensaje.
En EEUU los políticos que son católicos y defienden el derecho a decidir de las mujeres siguen comulgando y recibiendo los sacramentos cuando lo desean. Recibirán críticas de un sector del catolicismo, pero no se les prohibe la comunión.
Los links no muestran ningún caso de un político concreto al que se le haya negado la comunión públicamente.
Ni los vas a ver. O es que crees que los políticos que van a misa y saben que están bajo el punto de mira por la actualidad, comulgan. Yo he visto a 2 en misa y ni uno se acerca a comulgar. Eso no quita que lo hagan cuando no deberían (lo mismo que otro ciudadano que esté en grave pecado), pero sigues confundiendo el hecho de "excomulgar", lo cual nadie ha hablado de ello, con la recomendación de los Obispos, pública y manifiesta, para que sean ELLOS los que no comulguen. Y recordarles que NO deben.
Al principio de esta entrada, te extrañabas que Mons. Camino hiciera "esas recomendaciones" a los políticos católicos y preguntabas si esto era normal en otros países. Sí, es muy normal. No sólo normal. Eso es lo que te he mostrado.
Pero no deberías de extrañarte. Puedes buscar las referencias en internet y te saldrán páginas enteras. ¿Resulta extraño leerlas por parte de un Obispo en España? Si, a tenor de la reacción de los partidos políticos e incluso la tuya, pero no debería de serlo. Y por algo se empieza.
Coherencia, señores, coherencia. as simple as that
Saludos
Lo siento si no te gusta que sea así, pero estas amenazas se quedan en puras palabras.
En todo caso, precisamente eso de que haya políticos abortistas que se salten las normas de la Iglesia sobre la comunión es lo que muy posiblemente acabe llevando a Roma a dar el paso de zanjar radicalmente la cuestión decretando la excomunión de dichos políticos. Y una vez excomulgados, ya se pueden poner como les dé la gana, que no solo no podrán comulgar sino tampoco recibir otros sacramentos.
"Las demás se jugaban la vida en una clínica clandestina": Lo que tenemos que conseguir es una sociedad en la que NADIE pueda tener excusas socio-económicas para "tener que" abortar. Los pro-vida no sólo pedimos la prohibición del aborto; también pedimos el incremento sustancial de las ayudas económicas y legales a las madres y a las embarazadas. Las ayudas a la familia son en España las más bajas de Europa.
Algunos gobiernos autonómicos (el de Valencia, por ejemplo) han aprobado ya incrementos de ayudas a las embarazadas. Es parte de la solución. La otra parte es la prohibición del aborto.
Si, pese a tener garantizadas ayudas que le permitirán educar a su hijo, una mujer pobre insiste en jugarse la vida en una clínica clandestina ... es su responsabilidad. Es como un ladrón que se juega la vida encaramándose a una cornisa para entrar en un piso a robar.
Digo que a Camino le gusta mucho la polémica, no digo que sea el único, en la Iglesia hay laicos y pastores muy polemistas, pero que no va a ser apoyado a la hora de hacer efectivas estas amenazas de modo oficial.Es decir, que no es verdad que la Iglesia de modo oficial haya denegado la comunión a ningún político, no dudo que haya casos particulares con pastores particulares, al igual que otras personas que no son políticos, a veces, por ser divorciados han podido tener problemas con algún presbítero. Aunque al final, los presbíteros son los que solucionan estos líos con sentido común, dando la comunión a quien la solicita y dejando a la conciencia individual la idoneidad o no para recibirla.
No todo lo que diga un miembro de la jerarquía, por mucho derecho canónico que sepa, es una normativa oficial que deba cumplirse sin matices.Esta es la diferencia entre la prudencia y el extremismo (que no la autenticidad)
Con respecto al tema de la excomunión de los legisladores, después de un somero estudio canónico de la cuestión, la postura de Mtnez. Camino, y la de Luis Fernando en este sentido es la correcta. El Magisterio de la Iglesia, en su situación actual, ni los cánones, han declarado nunca la excomunión a los legisladores abortistas. Puede parecernos raro, pero es así.
Yo también pido que el Magisterio defina más las tremendas responsabilidades de los legisladores abortistas y les declare incursos en el canon 1398 CDC.
Así que totalmente de acuerdo con Luis Fernando en esta ocasión.
Con respecto al tema de si durante el Gobierno del PP los Obispos hablaron más o menos, publicaron exactamente igual sus documentos ante las píldoras asesinas, si bien la inercia era la de 1985, no la de 2009, en la que creo yo que hay un cambio de postura importante.
Resumiendo, en este momento apoyo a Mtnez. Camino. Ya habrá ocasión de formular críticas oportunas cuando se dé la ocasión.
Al caminante no alimentarle. Es un enreda y bastante torpe, la verdad.
Dicho lo cual, sabiendo el alto ascendiente que tiene sobre el Papa monseñor Burke, no descarto para nada que se pase de prohibir la comunión a la excomunión canónica. Ese día ya sí que no será posible a ningún cura dar la comunión ni ningún sacramento a los políticos que públicamente se manifiesten y voten a favor del aborto. Es el último y definitivo paso que le queda a la Iglesia para hacer todo lo que está en su mano contra esa plaga. Yo espero y deseo que ese día llegue pronto.
No intento enredar sino que no se absoluticen opiniones y se matice. Un obispo tendra que manifestar esa prohibición de modo oficial, no basta que manifieste su opinión personal en una conferencia o entrevista. Aún así, no sería algo aplicable nada más que a su diócesis, podría comulgar en otra diócesis y podrían darse situaciones que permitieran a un presbítero de esa diócesis el admitirle a la comunión. Por ello, digo que hay que matizar y que la Iglesia aún no ha tomado actitudes tan drásticas, yo espero que no lo haga porque a quien más daño haría es a sí misma, pero respeto que otros opinen de otra forma, entre ellos hay altos cargos de la actual jerarquía.Eso es cierto.
La caridad está antes que el talante, enreda.
languaje demagógico progresista: marca de la cultura de la muerte.
Quién se ha dejado ganar por las consignas de satánas, con seguridad comparte sus objetivos, auqne él no lo crea o no quiera creerlo.
No sólo hay que negar sacramentos: hay que empezar a exorcizar dmeonios.
Tus argumentos y tu "caridad" quedan patentes y evidentes con tu comentario.Si tu manera de descalificarme es tu modo de mostrar tu caridad poco más hay que decir.
un saludo
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