Castro, el apóstol
No quiero ni imaginarme lo que debe suponer para un cubano que haya sobrevivido a los tiburones del Caribe intentado huir de la dictadura castrista, oír la siguiente afirmación: “Fidel es para mí, hoy en día, el mejor discípulo de Jesús. Me tocó el privilegio de estar cerca, de observarlo, de oírlo, de verlo, y es un hombre enamorado de la justicia, de la fraternidad, de la solidaridad". Pues eso es, ni más ni menos, lo que ha dicho un personaje siniestro al que eligieron el año pasado para presidir la 63ª Asamblea General de la Onu, ese ente que a veces me da la sensación de que tiene toda la pinta de ser la incubadora del anticristo y del que pienso que lo mejor que se podría hacer con él es cerrarlo.
El sujeto que se ha ciscado en la memoria de todos los represaliados por el castrismo se llama Miguel D’Escoto Brockmann y, hete aquí, resulta que es un sacerdote secularizado que se dedicó a la política y fue canciller de la Nicaragua sandinista. O sea, otro especimen derivado de la Teología de la Liberación de corte y factura muy similar al famoso Ernesto Cardenal, aquel cura igualmente sandinista al que Juan Pablo II le cantó las cuarenta y veinte en bastos en su primer viaje a tierras nicaraguenses.
Y es que, se quiera o no, la teología de la liberación ha sido el brazo político del comunismo en el continente americano al sur del Río Grande. No digo que todos los teólogos “liberacionistas” hayan sido castristas, pero que alguien me diga de tan solo uno que se haya caracterizado por la oposición rotunda a la opresión con la que Fidel somete a los habitantes de “su” isla. Recordemos, por ejemplo, el final de la carta que el insigne y nunca bien ponderado obispo emérito de São Félix do Araguaia, monseñor Pedro Casaldáliga, dirigió al dictador cubano cuando éste visitó el Vaticano en 1996: “No te doy la bendición porque tengo dos años menos que tú y es a los mayores a quienes corresponde bendecir… Te abrazo, como compañero de camino“.
Ahora los falsos profetas del marxismo con ropaje pseudo-cristiano se han convertido en los falsos profetas del indigenismo, que es otro de esos “ismos” infames que tanto daño han causado a las tierras evangelizadas por nuestros antecesores siglos atrás. De Castro pasamos a los Chávez-Morales-Correa, verdadera trinidad del populismo destructor en Hispanoamérica, que gracias a los petrodólares venezolanos -odian el capitalismo pero se aprovechan del mismo- amenazan con extender lo peor del régimen castrista a todo el continente. Fidel pasará más pronto que tarde a ser abono para la crianza de malvas, pero su obra y su legado de muerte y opresión amenazan con perdurar en el tiempo. Que alguien pretenda mezclar a Cristo y su evangelio con esa realidad es señal de hasta qué punto la apostasía hace mella en la condición moral de la gente.
Luis Fernando Pérez
28 comentarios
La Teología de la libeación ha envenenado a la Iglesia en Iberoamérica y lo peor ha sido el espaldarazo que se le quiso dar por parte de "cotizadas" (¿ - ?) plumas teológicas europeas.
¿Es tan "latinoamericano" inspirarse en un filósofo nacido en Trier y no en Cochabamba o Recife?
Mucho amor por los pobres, pero por medio de metralletas y guerrillas, que nunca podrán encontrar inspiración en el Evangelio.
Y ahora...los maquillajes, con que quieren encubrir esa pura ideología: liberación de los aborígenes, teología feminista, cuidado del ecosistema.
No hay caso los "progres" desconectados de la sólida tradición católica son los "retros" de hoy en día, anclados en la década del 70.
El cáncer marxista ha hecho metástasis: ecologismo radical, feminismo radical, homosexualismo, ideología de género y por supuesto indigenismo, como apunta usted.
Ha tiempo que me pregunto porqué estos cubanos durante tanto largo tiempo han merecido tamaño castigo.
Pobre Merton, con todos sus defectos, si hubiera sabido el discípulo que tendría...
Una vez más, coincido 100% con ud., blogger.
Comparar a Jesucristo con un dictador y un asesino como Fidel Castro, me parece obsceno.
Y que el autor de tal comparación sea el Presidente de la A.G. de la ONU, dice mucho de en qué manos se encuentra el establishment en la actualidad.
En cuanto al indigenismo: es curioso que el retroprogresismo defienda el indigenismo en Iberoamérica, y el multiculturalismo en Occidente.
O sea: lo que sirve en Occidente (ser multiculti) no sirve en Iberoamérica. Y quien defiene eso son criollos y blancos, hijos de Occidente.
El objetivo es el mismo: con el indigenismo, destruir el cristianismo presentándolo como "impuesto" o "extraño". Y en Occidente, con el multiculturalismo, matar lo poco que queda de cristianismo, y defender el relativismo, y el café para todos.
Estos retroprogres eclesiales son unos infiltrados que pretender dinamitar la Iglesia desde dentro.
Ya estamos con la paranoia.
"""Lo que sirve en Occidente (ser multiculti) no sirve en Iberoamérica. Y quien defiene eso son criollos y blancos, hijos de Occidente.El objetivo es el mismo:"""
Sí, el mismo, en efecto: lo que en Iberoamérica sería nefasto para la pervivencia de los pueblos y culturas indígenas (marginales, pobres, emigrantes desenraizados cuando van a las ciudades occidentalizadas) en Occidente es malo para las culturas inmigrantes (pobre, marginales, desenraizadas al lelgar a la cidad occidental).
Además de paranoia, mezclando churras con merinas. ¿Qué tendrá que ver la chifladura de santificar a Castro con el indigenismo?
Lamento disentir, esta vez, de tu opinión.
Quien mezcla churras con merinas es aquél que compara a Jesús con un dictador y asesino como Castro. Esa es la auténtica paranoia.
Lo del (neo) indigenismo viene a cuento porque el blogger lo ha sacado a colación en el texto, y muy acertadamente: Todo ello brota de la misma fuente envenenada, a saber, la Teología de la Liberación
Me refiero solo a la machacona insistencia con que se relaciona a la teología de la liberación con el marxismo. Ninguno de los críticos querrá por supuesto darse cuenta de que no existen apenas referencias de los teólogos de la liberación con respecto al marxismo, más allá de criticar (y de qué forma), aquello que todos los demócratas hemos criticado siempre de los regímenes del este: el burocratismo, la falta de libertad, el grosero ateismo militante de que hacían gala...
Se coincidía con el marxismo como método de análisis social, como forma de explicación de la sociedad. Se llegaba a un mismo punto de partida, proviniendo de lugares distintos. Es como si yo coincido en la misma Misa que algunos de los que aquí escriben. Eso no me convierte en integrista como ellos.
Y de ese punto de partida se iba hacia diferentes puntos de salida. ´La Teología de la Liberación nunca justificó opciones marxistas. Lean y deduzcan. Lo que pasa es que una media mentira dicha mil veces acaba convirtiéndose en una media verdad, y con otras mil acaba siendo dogma.
Pues lea y deduzca. Por ejemplo, "LA HOZ Y LA CRUZ: AUGE Y CAIDA DEL MARXISMO Y LA TEOLOGIA DE LA IBERACION" o "JESUITAS, IGLESIA y MARXISMO. LA TEORIA DE LA LIBERACION DESENMASCARADA" de Ricardo de la Cierva.
Lea, lea y luego deduzca.
que unos mezclen churros con merinas no quita para que otros lo hagáis también
todos los extremismos que pierde el norte lo hacen
¡Ah. ya caigo, Ricardo de la Cierva era un político - historiador de derecha, pasado luego a la ultraderecha más rancia! ¿Qué sabría ese señor de Teologías ni de Liberaciones?
¿Y ese señor qué puñetas podía saber de Teología de la Liberación aparte de cuatro
Antonio García, si la dan por no escrita, que la den por suscrita por mí. ¡De la Cierva! Fascismo y a deshora, vaya una "autoridad"
La descripción de la confluencia de intereses del marxismo y las ideologías tipo indigenistas viene muy a propósito, pues no señala sino la verdad de los hechos y los hechos hechos son.
Yolanda, he leído más de quince libros de Ricardo de la Cierva y le aseguro que sólo he encontrado a un historiador serio, documentado, con un espléndido estilo literario. Que sea de ideología conservadora no implica que sea un fascista. Esa simpleza es propio de totalitarios.
Y perdone que insista, creo que lo mejor al hablar sobre esta teología, como sobre casi cualquier cosa, es acudir a las fuentes. Le invito, si tiene paciencia e interés, a que lea a Gutiérrez, a Méndez Arceo, a Ellacuría, incluso a Casaldáliga, aún con sus exageraciones y desvaríos. Y que vea en you tube los videos de Dom Helder Camara. Eso ya es otra cosa.
Yolanda, si llamo "simple" o "totalitario" a una persona que se limita a calificar (a insultar)de "fascista" a un historiador que ha escrito más de 150 libros (la mayoría históricos y repletos de documentación), sin aportar más datos, creo que mi juicio es bastante benévolo y mesurado.
Sigo pensando, lo tomo de otro comentarista, que tanto Miguel, como Fidel pertenecen a ese grupo de ingenuos, no los llamaré ilusos, que todavía creen en la "fantasía igualitaria"
Por el tiempo entre tu comentario y el mío creo que te refieres a:
"Sigo pensando, lo tomo de otro comentarista, que tanto Miguel, como Fidel pertenecen a ese grupo de ingenuos, no los llamaré ilusos, que todavía creen en la "fantasía igualitaria""
Creo que te gustará que cambie "ilusos" por "cristianos" y te diré que junto a su presencia adoro el Mensaje que Cristo dirigió y dirige al pueblo de Dios. No sé si he sido yo, pero he visto quien afirma que YHV harto por lo que está pasando puede, si no lo ha hecho ya, apartar a la Iglesia de su proyecto Salvífico y sustituírla por la humanidad como un todo.
Completamente de acuerdo entonces.
Un abrazo. Antonio García.
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